Alumbrar

basado en materiales de Majón Meir

Parashat Vaikra     7 de Nisan 5781     1301 

Salva al hombre y al animal
Rav Ziv Rave
(reimpresión) 

Una persona “occidental” de los demás pueblos, “culta y moderna”, que se fije en las Parshiot del principio del libro Vaikra (Levítico), puede llegar a pensar que somos primitivos. Puede que su desconcierto haga despertar muchas preguntas respecto a nuestro anhelo espiritual de ofrecer sacrificios animales, comer su carne y derramar su sangre sobre el altar, ¿qué culpa tiene el pobre animal?, ¿qué purga hay aquí, cuando la persona que pecó ofrece ese sacrificio?
Es difícil culpar a una persona así, que juzga el mundo según su punto de vista superficial desvinculado. Puede que el sacrificio de animales no se vea bien en YouTube, pero no es ese el criterio para evaluar ninguna de las órdenes Divinas.
Profundizando en el tema: El culto de los sacrificios expresa el anhelo de la corrección de toda la realidad y su elevación, no sólo de Am Israel (el Pueblo de Israel) sino que de todos los pueblos, y también del reino animal, vegetal y mineral, y la influencia de ese culto llega incluso hasta el elevado mundo espiritual. Muchos conceptos secretos, que no son para cualquiera, son sólo el principio de la comprensión de lo que se encuentra escondido en la orden: “
Cuando una persona de ustedes traiga una ofrenda al Eterno, de animales, de bovinos o de ovinos ofrecerá su ofrenda” (Vaikra 1:2).
El hombre fue creado a lo último en el Génesis, y todos los otros seres, en lo alto y en lo bajo, le dieron de sí mismos. Como dice el versículo “dijo el Señor” – a todos los seres creados – “hagamos un hombre” (Bereshit 1:26). Esa creación, en la que el hombre se hizo conteniendo a todos los demás, es la expresión de la intención Divina que el hombre con sus acciones influya a todos los niveles de la realidad (Nefesh HaJaim Alef 6). Así es que en el hombre su aspecto material es del reino mineral – “polvo del suelo” (Bereshit 2:7), y hay en él fuerzas de crecimiento, acción y sentimiento del reino animal. Y por encima de todo eso, le fue agregado un nivel humano, “y sopló en sus narices aliento de vida” (Bereshit 1:7), imagen y semejanza Divina, conocimiento y habla y libre albedrío. De esa forma creó D’s un sistema en el que el orden de la influencia Divina, en todos los niveles de la realidad, se dirigen según la situación moral del hombre. Si orientará su ser con su libre albedrío a ser dirigido por su alma, por el temor a D’s, la kdushá (santidad) y la pureza, en paralelo a ello la presencia Divina se manifestará y dirigirá al “gran hombre”, es decir el mundo, con alegre resplandor y buen rostro. Y también puede ser al revés, D’s no lo permita. Todos los seres creados que parecen estar separados, en realidad son un mismo cuerpo para la manifestación de la presencia Divina, y reciben su vitalidad en relación directa a la índole de la vida moral del hombre.
El hombre incluye en él todos los seres. Sólo a primera vista superficial está aislado de los animales, pero en realidad está unido con ellos. Esa es la razón por la cual antes de la generación del Diluvio, cuando el hombre pervirtió su camino, también los animales tenían relaciones con animales distintos, “no está escrito ‘se pervirtió todo hombre’, sino que ‘se pervirtió toda carne’” (Midrash Raba, Bereshit 6). El ánima animal en la persona es la representante del nivel animal que existe dentro del hombre, y su lugar es en el aspecto superficial de su personalidad. Atrae a la persona al aspecto material, “y de ella llegan todas las malas virtudes, de los 4 elementos básicos de ella, es decir la ira y el orgullo del fuego, que se eleva hacia arriba, y la pasión por los placeres del agua, porque el agua fortalece todo tipo de placeres, el libertinaje y la payasearía y el vanaglorio y otras vanidades del viento, y la holgazanería y la tristeza del polvo” (Tania cap. 1).
El sacrificio del animal en el Beit HaMikdash (El Templo), el lugar que unifica todo lo que existe en su raíz más elevada, actúa corrigiendo la raíz animal de la realidad genérica, y por lo tanto también en el hombre. Es así que el aspecto animal superficial que el hombre es atraído por él al pecado se va corrigiendo más y más, la turbiedad es quemada por el fuego de lo alto, y a la raíz animal en la persona le llega trasparencia y limpieza, porque todo fue socavado de una misma raíz, y la persona es purgada. En forma general, la ofrenda de sacrificios eleva al mundo a su raíz Divina, y fortalece la manifestación de la presencia Divina en este mundo. De esa forma, la carencia y la oscuridad del aspecto material de la realidad se debilitan, la manifestación de la unidad de D’s se fortalece, la fuerza de la imaginación se purifica, se posibilita la profecía, la influencia, la dirección y la providencia Divinas aumentan, y más y más portones de luz y bendición, espirituales y materiales, son abiertos. Ese proceso es justamente lo opuesto a la cultura de placer de Ajashverosh, que en su banquete muestra los utensilios del Beit HaMikdash, esclaviza el contenido del kodesh (lo santo) a la animalidad, la imagen y semejanza Divinas del hombre a las bajas pasiones. El culto en el Beit HaMikdash vincula la realidad a su meta interior, todos los niveles se elevan, y junto con la raíz animal que es corregida, así también el aspecto mineral, a través del agua y la sal que son ofrecidos en el altar, y el mundo vegetal a través de las menajot (sacrificios del reino vegetal), la sémola, el aceite y el vino, y por supuesto que toda la humanidad a través de los Cohanim en su culto, los Leviim en su estrado, y Am Israel en su lugar.
“La persona se pregunta, ¿qué necesidad hay de todas esas numerosas acciones y seres, distintos y variados? Y no entiende cómo todo eso es una gran unidad… Si te extrañas tú cómo hablarás, escucharás, olerás, sentirás, verás, entenderás y sentirás, contéstate que toda la vida, y todo lo que antecede, todo te entrega tu existencia. No hay ningún punto pequeño de más, todo es necesario y todo tiene un papel. Tú, y todo lo que se encuentra por debajo de ti, están unidos y se elevan con todo lo que se encuentra por encima de ti y por encima de tu nivel” (Orot HaKodesh 361).

La actitud frente a los reformistas
Rav Shlomó Aviner

Pregunta: A raíz del veredicto de Bagat”z (Suprema Corte de Justicia) en cuanto a la conversión reformista, preguntamos ¿cuál era la actitud del capitán espiritual del país, nuestro Rav el Rav Tzvi Iehudá Kuk zt”l en cuanto al movimiento reformista?
Respuesta: Nuestro Rav negaba totalmente el movimiento reformista como una “corriente legítima del judaísmo”. Nuestro Rav escribió que los reformistas no creen en la Torá que fue entregada del Cielo ni en el cumplimiento de las mitzvot, y su dirección es de asimilación entre los gentiles (LeNetivot Israel Guimel pág. 282): “Los reformistas fundaron su separación de Am Israel (el Pueblo de Israel) en el descreído de la Torá entregada por el D’s del Cielo a través de nuestro Rav Moshé, y en base a ello el quitado del yugo de las mitzvot y su anulación, en dirección a la asimilación entre los gentiles. Ese es el ‘progreso’ de ese ‘judaísmo progresivo’, el anulado de las mitzvot y el anulado de la fe en la gueulá (Redención) de Am Israel en base a la dirección de asimilación entre los gentiles, y en base a ello los cambios en los órdenes de rezo y sus formulaciones, que están colmados de fe y anhelación por la gueulá de Am Israel, el regreso a Tzion y la reconstrucción de Iesushalaim”. Ellos no son una corriente del judaísmo, sino que una corriente hacia afuera del judaísmo.
Pregunta: Hay quienes arguyen que es preferible ser reformista a ser un judío secular.
Respuesta: Es un error, nuestro Rav habló de ello y dijo que ser reformista es peor que ser secular, porque los reformistas inventaron una religión, lo que no es así tratándose de un judío secular: “En el reformismo hay cierto cristianismo, en cierta forma, herejía en cuanto a la Torá y las mitzvot. En todo hay niveles, hay niveles de kdushá (santidad) y hay niveles de fe, hay niveles de impureza y niveles de maldad. Allí hay cierta herejía en la Torá, en la fe, en las mitzvot, y por ese lado hay ideas cristianas
Apikorsut (herejía) no es cristianismo. Cristianismo es peor que apikorsut, es un cambio de toda la forma. Apikorsut es negación, herejía, vacío. La negación, el vacío, puede volver a llenarse, hay esperanzas. Pero cristianismo es la cima de lo ajeno a Am Israel. También reformismo es un tipo de judaísmo adulterado, una religión falsificada, y es mucho peor que falta de judaísmo, que vacío” (Sijot Orot Israel UTjiato Alef, pág. 277. Y véase más Bet pág. 218).
Pregunta: Entonces, ¿cómo podemos detener su influencia en nuestro país?
Respuesta: Según nuestro Rav la solución básica al problema reformista es el fortalecimiento de la Rabanut HaRashit (Supremo Rabinato) de Israel. Nuestro Rav nos enseñó que la posición y la dirección del Rav Kuk era que la unión de todos los Rabanim (Rabinos) de Israel bajo el marco de la Rabanut HaRashit justamente protegerá del intento del movimiento reformista de clavar estacas en el Estado de Israel: “En cuanto a los que molestaban (de entre los Rabanim) en ese entonces en la edificación de la Rabanut HaRashit reaccionó el Rav Kuk y advirtió: Si no será edificada la Rabanut HaRashit eso podrá hacer que se forme un ‘rabinato’ reformista en la Tierra Santa. A consecuencia de altares particulares (la intención es cuerpos rabínicos disgregados) llegarán a colocar una esfinge en el Eijal” (Likutei Reaya pág. 152. Sijot Talmud Torá pág. 276).
Pregunta: ¿Cuál debe ser nuestra actitud en cuanto a un Beit Kneset (sinagoga) reformista?
Respuesta: Nuestro Rav contó que cuando los Rabanim de Israel hicieron su ronda por los asentamientos dirigidos por el Rav Kuk, este se negó a entrar en un Beit Kneset ortodoxo en el que la Bama se encontraba al frente del Beit Kneset, porque así acostumbraban las comunidades reformistas. Y sólo después que la Bama fue movida al lugar correcto, en el medio del Beit Kneset, consintió entrar y la delegación entró con él (LeShlosha BeElul Alef 47. Ele Masaei, pág. 83, 90, 240). Es decir, aléjate de lo feo y lo que es similar a él.
Pregunta: ¿Qué hay en cuanto a las personas activistas y la política? ¿Quizás ellos deben ser representantes de todos?
Respuesta: ¡También ellos tienen prohibido hacer renuncias en ese tema, y deben hablar en forma clara! El Rav Tzvi Iehudá Kuk tenía una muy aguda crítica a la familia de cierto parlamentario jaredi (ultraortodoxo) que despreciaron al Rav Kuk zt”l, pero cuando ese parlamentario habló agudamente contra los reformistas, dijo nuestro Rav: “Así hay que hablar”. Y por otro lado, cuando un gran Rav del sionismo religioso hablo en cuanto a los reformistas con delicadeza, nuestro Rav expresó su desconformo al respecto (VaAbdil Etjem MeHaAmim, del Rav Iejezkel Grinbald, pág. 91 acotación 48).
Pregunta: Entonces, ¿por qué alabó nuestro Rav a Henrietta Szold?
Respuesta: Nuestro Rav la alabó a pesar de que ella pertenecía al movimiento conservador, pero no la alabó en ese aspecto, sino que sólo alabó el hecho que la vieron rezando con intención leyendo de un Sidur (libro de oraciones) en un Beit Kneset ortodoxo (LeNetivot Israel, allí).
Pregunta: ¿Nuestro Rav prohibió colaborar en forma categórica con ellos?
Respuesta: Si. En el año 5737 fue edificado con el aliento de nuestro Rav el movimiento para la liberación de los judíos de Rusia, y sobre todo Natan Sharanski. Luego de las primeras actividades, parte del movimiento se ocupó de la divulgación dentro del Estado de Israel. En cierto momento ese movimiento publicó que enviará un disertador para hablar de las dificultades de los judíos en Rusia en todo lugar donde le pidan en el país. En base a ello recibieron una petición de cierto kibutz que pertenecía al movimiento reformista que les envíen un disertador. Las personas del movimiento le preguntaron a nuestro Rav qué hacer. ¡Nuestro Rav les ordenó que no envíen un disertador al kibutz! Sus palabras fueron muy tajantes y claras, a pesar de que el tema del judaísmo en Rusia era un tema genérico de todo Am Israel, pero por ser el kibutz parte de ese movimiento, no se debe enviar ningún disertador (Rav David Landau, de Majón Meir).
Pregunta: Eso es en cuanto a la actividad pública, pero ¿qué se debe hacer cuando alguna persona para procurar su sustento se ve obligado a trabajar en algo que está relacionado con los reformistas?
Respuesta: En el año 5736 la esposa de un estudiante de la Torá que era un discípulo de nuestro Rav se procuraba su sustento impartiendo clases en un marco para estudiantes, donde enseñaba en cuanto a las grandes personalidades de nuestros sabios. Su sueldo le permitía a su esposo continuar estudiando Torá en la ieshiva. Muchos de los estudiantes en ese marco llegaron del exterior, parte de ellos de casas con poco judaísmo. Un domingo, cuando llegó a enseñar, le fue aclarado que en Shabat en paralelo con el rezo general, fue organizado otro rezo, por parte de los estudiantes, donde contaron a las mujeres para completar la cantidad de 10 personas necesarias para realizar el rezo. Las personas encargadas del marco que estaban allí no consintieron, pero les permitieron a los estudiantes hacer como plazcan.
Esa mujer le preguntó a nuestro Rav si debe reaccionar de alguna forma. Nuestro Rav fue muy tajante: “¡Hay que abandonar ese trabajo! Y en cuanto al sustento – D’s ayudará” (la Rabanit Landau).

Pregunta: Pero, ¡¿que hay en cuanto al amor por todo Israel tratándose de reformistas?!
Respuesta: Es cierto que cuando nuestro Rav habló en contra de los reformistas – las paredes temblaron. Él atacó su concepción en forma extremista, y protegió con firmeza a la Rabanut HaRashit. Pero cuando le preguntaron si se los debe rechazar, contestó: “¿Rechazarlos? No se debe rechazar a nadie que pertenece a la familia judía y a Am Israel. Se debe aclarar y corregir, los reformistas son judíos que se apartaron del buen camino, y debemos tener esperanzas que encontremos formas de devolverlos” (Rav Itzjak Peretz, el Rav de Raanana y parte de la Moetza de la Rabanut HaRashit, Mashmia Ieshua, pág. 221).
Pregunta: ¿Los reformistas son considerados como un niño pequeño que fue tomado cautivo por los gentiles y educado sin conocimiento cierto del judaísmo?
Respuesta: Si, los judíos de entre ellos. Porque hay entre ellos muchos gentiles que fueron convertidos en un proceso que no tiene vigor. De todas formas, nuestro Rav dijo que el que nació en una familia reformista debemos juzgarlo para bien que esa es la educación que él recibió y está acostumbrado: “En la Gmará dicen que hay gentiles que no son tan devotos en su culto a otros dioses, sino que continúan las tradiciones de sus padres. Esa es su tradición. Yo conozco casos que después de varias generaciones de reformistas aparecieron tzadikim (justos). Varias familias volvieron a ser judíos plenos. La madre o la abuela se enojaban: ¡Ellos cambian nuestro judaísmo! Ellas se acostumbraron a la reforma, generación tras generación, una generación, dos generaciones, tres generaciones – y arguyeron que ese es el judaísmo, y está prohibido cambiarlo. Se acostumbraron a la oscuridad, hasta tal punto que les parece normal. Hay como esos en América, y en el pasado los había en Alemania. Continuaban la tradición de sus padres. Ellos no son culpables, se acostumbraron así, esa es la educación que recibieron, y después se convirtió en una tradición y les es difícil cambiarla – en contraste con una tradición auténtica, que fue trasmitida por Anshei Kneset HaGdola ” (Sijot a Orot Alef, allí).

Meorot HaShabat

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Cazado
Animales salvajes

Hay animales que por su naturaleza se escapan de las personas, pero después de un tiempo que viven en alguna casa se acostumbran a ella se “civilizan”, y no escapan. Por ejemplo un gato[1], un loro o similar.
Un animal o un pájaro que vivieron durante un tiempo en una casa, hasta que se acostumbraron a ello, y es fácil atraparlos, los poskim (sabios que determinan la halajá) tienen diferencia de opiniones si cabe hablar de prohibición de cazar respecto a ellos o no.

La opinión del Shuljan Aruj
En opinión del Shuljan Aruj de momento que esos animales vuelven a su jaula por la tarde, e incluso durante el día cuando andan fuera de su jaula es fácil agarrarlos, son considerados ya cazados, y no cabe hablar de trasgresión de cazado al respecto[2].
Por lo tanto, está permitido en Shabat hacer acciones para cerra el animal dentro de su jaula, como perseguirlo para que entre a la jaula, o cerrar la puerta de la jaula cuando está adentro[3].

La opinión del Ram”a
En opinión del Ram”a también cuando esos animales se acostumbraron a la casa de sus dueños, y es fácil atraparlos[4], está prohibido según nuestros sabios hacer en Shabat acciones que son consideradas cazado[5].
Por lo tanto, está prohibido en Shabat correr un animal dentro de su jaula y cerrar la puerta, porque esa acción es una acción de cazado y está prohibida tratándose de esos animales[6]. Por ejemplo, está prohibido correr un loro que está acostumbrado a la casa dentro de su jaula, y cerrar la puerta de ella.
Si esos animales causan daño en la casa, y desea encerrarlos para que no continúen causando daño, puede que también en opinión del Ram”a se puede ser menos estricto[7].


[1]Hay animales que la prohibición de cazado no cabe, porque no se escapan cuando se los intenta tomarlos, como una vaca o un caballo. Pero un gato no es así, sino que es como los otros animales que cabe hablar de cazado (Shuljan Aruj, Orej Jaim 317 inciso 12, Ram”a).
[2](Allí, Mishná Brurá inciso 53. Kaf HaJaim inciso 111). Pero si se niegan, está prohibido cazarlos (Shuljan Aruj allí, véase más adelante).
[3](Allí, Mishná Brurá inciso 54. Kaf HaJaim inciso 111).
Así también de ciertas formas incluso estará permitido tomarlos con las manos sin trasgredir la prohibición de muktze (allí, Biur Halajá comienza ltofsam).

[4]En efecto, no son como una vaca o un caballo que no se escapan en absoluto de la persona [véase más adelante] (allí, Mishná Brurá inciso 59).
[5](Allí, Ram”a).
[6](Allí, Mishná Brurá inciso 58).
Y si se trata de una situación de pérdida de dinero, se los puede empujar hacia atrás hasta que entren en algún patio grande donde no se los puede atrapar de una vez, lo que no es considerado cazado en sí (allí, Mishná Brurá inciso 57).

[7](Allí, Mishná Brurá inciso 58. Kaf HaJaim inciso 119). Y en el Biur Halajá (allí, comienza latzud) explicó que de momento que su cazado es una melaja que no es necesaria en sí, y también esos animales está prohibido cazarlos sólo según nuestros sabios, porque son considerados ya cazados, se trata de dos prohibiciones de nuestros sabios, y por lo tanto se puede ser menos estricto tratándose de pérdida de dinero. Y al final escribió el Biur Halajá que si se trata de animales que está prohibido cazarlos según la Torá escrita, como por ejemplo pájaros nuevos que no están acostumbrados a la casa, se debe cuidar de no cazarlos incluso si su meta es para que no causen daño.

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