Alumbrar

basado en materiales de Majón Meir

Parashat Truma     8 de Adar 5781     Shabat Zajor     1297 

“Ve y reúne a todos los judíos”
Rav Ioram Eliahu
(reimpresión) 

Las bases de nuestra fe son tres: Torá, Am Israel (el Pueblo de Israel) y Eretz Israel (la Tierra de Israel) - y accedimos a todas ellas a través de la unión.
Cuando Am Israel llegó al episodio de la Entrega de la Torá fue dicho al respecto “y acampó allí Israel frente al monte” (Shmot 19:2), y comentó Rashi: “Como una sola persona, con un solo corazón”. Y explicó el autor del libro “Or HaJaim” que esa es una de las condiciones principales para recibir la Torá “que se reúnan juntos y agudicen el entendimiento el uno al otro, y le expliquen el uno al otro. Y por ello dijo ‘y acampó allí Israel’ en singular, se hicieron todos como una sola persona, y entonces son merecedores de recibir la Torá”. Sólo a través de su unión, su amor y la preocupación del uno por el otro, su preocupación para que lleguen al monte de Sinai los enfermos y los que quedaron lesionados por la dura esclavitud en Egipto, sólo a través de ese gran amor podrán los Hijos de Israel recibir la Torá.
En contraste con la afirmación del malvado Aman - “hay un pueblo disperso y disgregado entre los pueblos” (Ester 3:8) - dice Ester “ve y reúne a todos los judíos” (Ester 4:12). Sólo a través de la unión de Israel llegará la salvación. Y el autor del libro “Sfat Emet” escribe que el duro decreto del exterminio de Am Israel en aquel entonces era el castigo “porque disfrutaron del banquete de ese malvado, y se juntaron con los malvados, y por ello no podían reunirse nuevamente”. Y más tarde, cuando pretendían exterminarlos, a través del odio ajeno “eso mismo era la salvación, cuando los gentiles se transformaron en enemigos, y entonces se unieron los Hijos de Israel como dice el versículo ‘ve y reúne a todos los judíos’, y también está escrito ‘se juntaron y defendieron sus vidas’ (Ester 9:16). Por ello, lo mejor es leer la Meguila cuando hay por lo menos diez, cada familia, para insinuar que la principal salvación fue que los Hijos de Israel se reunieron, y llegaron a la unión” (Sfat Emet, Purim 5653). Y nuestros sabios incluso lo expresaron a través de las mitzvot de Purim; el envío de las porciones cada uno a su prójimo y regalos para los pobres, para recordarnos que sólo a través de la unión y la preocupación por todas las capas sociales de la nación llega la salvación para Am Israel.
En nuestro regreso a la tierra y nuestra tercera Gueulá (Redención) de los cuatro confines del mundo, todavía estábamos divididos y disgregados, y la Guerra de la Independencia fue luchada por distintas organizaciones: Hagana, Etze”l y Lej”i. Es cierto que fuimos merecedores del triunfo, pero muchas partes de Eretz Israel todavía no estaban en nuestras manos. Y en la Guerra de los Seis Días se reveló una fabulosa unidad en nuestro pueblo, incluso nuestros líderes entendieron que deben unirse en un Gobierno de Unidad Nacional, y un solo ejército – Tzaha”l, cuando tras él se encuentran como un solo corazón todos nuestros hermanos en la diáspora. Y gracias a ello fuimos merecedores de liberar la mayoría de nuestra santa tierra, e incluso fuimos merecedores del gran acontecimiento en el que el D’s que hace regresar su Shjina a Tzion nos hizo regresar a Ierushalaim, Har HaBait (El Monte del Templo) y el lugar del Beit HaMikdash (El Templo) (Rav Tzvi Neria zt”l, Moadei HaReaya 481).
“Y en estos días de Purim, en estos difíciles momentos cuando las desgracias rodean y llenan a Clal Israel (la totalidad genérica de Israel)… muchas desgracias por fuera, y más grande aún es la desgracia interior, porque nuestra paz interna fue perturbada, la paz de la Casa de Israel – recordaremos estos días como fueron escritos en Meguilat Ester, y la declamación eterna de ‘ve y reúne a todos los judíos’ debe revivirnos otra vez y elevarnos de toda nuestra bajeza” (Maamarei HaReaya 155). Y pregunta el Rav Kuk: ¿Cómo podremos unificar todas las fracciones y sectores? La separación es tan grande, y vemos judíos que atacan a judíos. Y contesta: En efecto, Am Israel está dividido y disgregado, pero en su esencia propia es un solo pueblo. Y ese es nuestro punto interno, que cuanto más sepamos penetrar hasta él y revelarlo entonces “la Sgula (esencia espiritual intrínseca) de nuestro pueblo único vencerá todos los aspectos de división y disgregación”. Y por ello somos ordenados elevarnos “y encontrar el judío desconocido dentro nuestro, y cada hermano reconocerá al otro, y cada mano se entregará el uno al otro, y una gran voz se escuchará: ‘Vengamos y subamos a Tzion, a la Casa de nuestro D’s’. Y como en los días de Mor (Mordejai) y Adas (Ester) será dicho también hoy que hay un pueblo unido, consolidado y juntado que permanece con su fortaleza, para construir todas sus ruinas con su tesoro interno oculto, donde se esconde la bendición de ‘ve y reúne a todos los judíos’”. Y cumpliendo las mitzvot de ese día, y sabiendo la intención de ellas – que es principalmente la unión – seremos merecedores pronto de la plasmación del versículo “los judíos tuvieron regocijo y alegría, banquete y día de fiesta” (Ester 8:17).

 
Come poco, come despacio
Rav Shlomó Aviner

Un 40% del pueblo que habita en Tzion sufre de obesidad. Hay distintas definiciones de obesidad, pero como sea la situación exige ser corregida, y entre los hombres más que entre las mujeres.
No estamos hablando de estética. ¿Quién determinó que una persona delgada es más hermosa que una persona gorda? Rembrandt en sus dibujos no pensaba así. Hay matices entre las personas, la belleza es subjetiva, y respecto al aroma y el sabor no hay lo qué discutir.
Pero la obesidad es una de las grandes amenazas de la salud del hombre moderno: Enfermedades cardíacas, diabetes, cálculos vesiculares, inflamación de articulaciones, hernia, varices y otros.
No decimos que se debe hacer una dieta extrema y utilizar productos que disminuyen el apetito, hay peligro de reacciones extremas o deshidratación, y también otros efectos secundarios. Es más, cuando se cesa la dieta, casi todos vuelven a sus malas costumbres y engordan más aún.
Tampoco decimos que debes comenzar una actividad física obsesiva. Incluso una actividad física esforzada rebaja muy poco el peso, y en contraste incita el apetito. Por supuesto, el ejercicio físico regular tiene un gran valor en el cuidado de la salud, pero poco valor en la disminución de peso.
Tampoco decimos que debes prescindir de todos los placeres y andar hambriento todo el tiempo, triste de tanto sufrimiento. La Torá es una Torá de vida. Pero te proponemos comer un poco menos y evitar alimentos poco sanos. No es difícil, es agradable y es también una buena medida.
Así escribe nuestro Rav, el Ramba”m (Hiljot Deot 3:2): “No comerá todo lo que apetece como un perro o un burro, sino que comerá lo que es provechoso”. Y ya fue escrito en la Torá que no se debe ser glotón.
A veces hay razones médicas para la obesidad, como disfunción del sistema digestivo, pero son poco frecuentes. Casi siempre la razón es muy sencilla: Demasiadas calorías. Incluso si cada día tú comes sólo diez gramos de más, eso te suma 4 kilos por año, 40 kilos en diez años, 80 kilos en veinte años…
Y en contraste, la solución es muy sencilla: Disminución sistemática del consumo de calorías (por supuesto, no estamos hablando del que tiene algún problema médico especial que debe aconsejarse, sino que una persona común, que va engordando). Esa cuenta de gramos es también en sentido opuesto.
Y siempre se debe cuidar un menú equilibrado y variado: Glúcidos, proteínas, grasas, vitaminas y minerales. D’s no creó nada en vano. “La persona en el futuro rendirá cuentas frente a D’s por todo lo que vieron sus ojos y no quiso comer, a pesar de que lo tenía permitido y podía comerlo” (Mesilat Iesharim 13, citando al Ierushalmi) – y la intención es todo lo que es necesario para la salud (allí).
Pero se debe evitar los alimentos que engordan y no son sanos: Grasas – come carne, pollo y pescados magros. Productos lácteos con bajo contenido de grasas. Evita los alimentos fritos. Azúcar – evita los dulces, los helados, los refrescos endulzados, tortas, mermeladas y chocolate. Frutas – se puede comer mucho, pero sin exagerar porque hay en ellas azúcar. Cada una vez una fruta sola, o una porción. No beber jugos de fruta, sino que el fruto mismo y masticarlo bien. Verduras – es excelente, cocinadas o frescas, come cuanto quieras.
Ya ves, no te mortificamos. Por el contrario, tu sensación mejorará mucho.
Es cierto que a veces hay factores sicológicos involucrados. Una persona nerviosa y frustrada encuentra una compensación en la comida. Si ese problema es severo en ti, es muy recomendado que te dirijas a Obesos Anónimos, un grupo de respaldo o para ser más exactos un marco de auto ayuda. Los hay en todos lados, mujeres o hombres, religiosos o no. Todos están en la misma situación, y se ayudan unos a otros. Gratis. Pide una dirección a la unidad de auto ayuda, 02-5000848, domingos a jueves de 8:30 a 15:00. A veces hay también costumbres alimenticias incorrectas de la infancia. No te preocupes, todo puede ser corregido.
Come muchas pequeñas comidas, y no esperes hasta que te sientas hambriento, porque entonces te abalanzarás sobre la comida con exageración. Al respecto tienen razón los judíos que llegaron de Alemania, apodados Iekes: 7:00, un buen desayuno. 10:00, algo pequeño. 13:00, un buen almuerzo. 16:00, algo pequeño. 19:00, una buena cena. 22:00, algo pequeño. Todo en buena medida (incluso esperan tres horas entre carne y productos lácteos). Muy recomendable.
Y en contraste, no comas entre las comidas todo tipo de golosinas. Es realmente una tontería. Y también debes cuidarte de no devorar en todo tipo de pequeños acontecimientos sociales, tampoco Seudot Mitzva, incluso Seudat Odaia: Si D’s te hizo un milagro, es una mitzva agradecerle, arrepentirse, y no precisamente comer. Ojalá que pudieses no comer en absoluto fuera de tu casa. Así escribió el Ramba”m (Hiljot Deot 5:2): “Y cuando un sabio come poco como le corresponde, no lo hará sino que en su casa, en su mesa”.
Termina de comer incluso cuando sientes que eres capaz de comer más. Es un error. Así escribió el Ramba”m (Hiljot Deot 4:2): “La persona no debe comer hasta que se llene el estómago, sino que debe dejar un cuarto de su capacidad”. No es necesario medir, lo importante es el principio.
Mastica bien tu comida, y no la tragues rápido. Come lentamente, y así comerás menos, y también lo digerirás mejor. No comas pan fresco, sino que pan seco o tostado. Es muy sabroso. Si. Y por supuesto pan de harina llena, y en general, come alimentos con celulosa (frutas, verduras, alimentos vegetales no industrializados) que ayudan a la digestión. Pon en tu plato lo que planeas comer según la medida correcta, y no agregues. Por la noche, antes de ir a dormir, no es necesario comer. Véase antes respecto a la comida de las 22:00 de los Iekeim.
Bebe mucha agua, uno o dos litros por día. Un vaso descartable son unos 180 cm3. Si trabajas un trabajo físico, por supuesto debes beber mucho más. Dicho sea de paso, el agua es muy sabrosa.
Todos esos consejos no debes cumplirlos de una vez, porque te quebrantarás. Debes hacerlo poco a poco, en forma agradable. No pienses todo el día en la dieta. Piensa en el amor por D’s y el amor por las criaturas.

Meorot HaShabat

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Cazado
Animal que se caza

La prohibición de cazar según la Torá escrita se refiere sólo a tipos de animales que se acostumbran a cazar[1]. Es decir: La prohibición de cazado según la Torá escrita se refiere sólo a animales que son cazados para utilizar su carne o su cuero, o para criarlos en las casas como recreo[2], y a esos fines son cazados[3]. O sea, animales, aves o peces que se acostumbra a cazar para utilizar su carne o para criarlos[4].
Animales que no se caza
Nuestros sabios prohibieron el cazado también de animales que no se acostumbra a cazar para utilizarlos de alguna forma. Por lo tanto, moscas, avispas o mosquitos, a pesar de que las personas no acostumbran a cazarlos para utilizarlos, de todas formas está prohibido según nuestros sabios cazarlos[5].
Tapado de tacho de basura
El Ram”a escribió que se debe cuidar de no cerrar la tapa del tacho de basura u otro recipiente pequeño que tiene moscas en Shabat, porque de esa forma las moscas son cazadas dentro de él. Y a pesar de que no tiene intención cuando cierra la tapa de cazarlas, de todas formas el cazado de las moscas es inevitable. Y a pesar de que las moscas son un tipo de animales que no se acostumbra a cazar, de todas formas está prohibido según nuestros sabios[6], como fue aclarado.
El Shuljan Aruj no citó esa halajá[7]. Hay quienes opinan que la omitió porque opina que se debe ser menos estricto y permitirlo, pero hay poskim (sabios que determinan la halajá) Sfaradim que escribieron que se debe cuidar de ello[8].


[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim 317 inciso 3).
[2]Véase Ramba”m (comentario a la Mishná) y Rabeinu Ovadia MiBartenura (Shabat 17:7) que escribieron prohibir el cazado de una víbora para jugar con ella. Y Tosftot Iom Tov allí explicó que no sólo lo prohíben, sino que se merece sacrificio de Jatat.
[3](Allí, inciso 8. Mishná Brurá inciso 28).
El Shuljan Aruj (allí) agregó y escribió que en opinión del Ramba”m también si lo caza sin necesidad está prohibido según la Torá escrita, porque en su opinión una Melaja que no es necesaria en sí está prohibida según la Torá escrita (allí, Mishná Brurá inciso 4).
Y escribió Mishná Brurá que la mayoría de los poskim opinan como la primera opinión que citó el Shuljan Aruj, que cuando caza algo sin necesidad es considerada Melaja que no es necesaria en sí y según la Torá escrita está exento, porque no es considerado Melejet Majshevet, y está prohibido sólo según nuestros sabios.

[4](Shuljan Aruj HaRav 317 inciso 4).
[5](Allí, Shuljan Aruj inciso 3. Shuljan Aruj HaRav inciso 4).
[6](Allí, inciso 3, Ram”a).
[7]En Beit Iosef citó el Baal HaTrumot que luego de citar al Ram”a lo cuestionó, pero de todas formas al final escribió “y de todas formas, de momento que lo dijo el Baal HaTrumot y lo escribió el Mordeji, y no hemos visto nadie que lo rebata, ¿quién se atreverá a no tomar en cuenta lo que dijeron?”. Pero el Shuljan Aruj omitió esa halajá, y escribió en Olat Shabat (inciso 5) que quizás no lo citó porque opina que tratándose de una prohibición de nuestros sabios, si no tiene intención de cazar está permitido [incluso si es una consecuencia inevitable]. Y así escribió Shu”t Zajor LeItzjak (129, comienza ajen aliba demaran z”l).
[8]En Ben Ish Jai (segundo año Vaera, inciso 6) escribió que se debe cuidar de no cerrar una caja o recipiente que contiene moscas, y así también Kaf HaJaim (allí, inciso 25 e inciso 26) citó la opinión de los que lo prohíben. Y véase Shtilei Zeitim (inciso 13) que escribió respecto al Ram”a que así también es la opinión del Beit Iosef.

Es posible leer la publicación de esta semana y las anteriores en www.alumbrar.org. Para recibirla directamente a su casilla de correo electrónico, escríbanos a suscribame@alumbrar.org