Alumbrar
basado en materiales de Majón Meir
Cuando
comienza Adar
En
la actualidad
“Cuando comienza Adar se
añade alegría, y cuando comienza Av se disminuye
alegría” (Taanit 29A).
Cuando comienza Adar D’s alumbró
Su rostro a Am Israel (el Pueblo de Israel), y nos salvó
de la trama del
malvado Aman – y por ello se añade alegría, por
el añadido de bondades. Y
en el mes de Av, cuando D’s escondió Su rostro de Am
Israel y
fueron destruidos el primer y segundo Beit HaMikdash (El
Templo),
dijeron “se disminuye alegría”. Una de las bases de nuestra fe
es que también cuando
Su rostro es escondido, nuestro Padre en el Cielo continúa
actuando en secreto
para nuestro bien. Por ello, un judío creyente que le rinde
culto a D’s en forma
auténtica siempre debe estar alegre, ya sea cuando nos alumbra
Su rostro como
cuando lo esconde. Como nos ordenaron nuestros sabios, “la persona debe
bendecir por el mal como por el bien” – con corazón pleno y
alegría (Brajot 60B).
La alegría es semejante a la música.
Se puede subir el volumen o bajarlo, pero la música de la fe, la
seguridad y la
alegría de Am Israel no es posible cesar.
En la actualidad, el Estado de Israel se encuentra
en una situación compleja. Por fuera, está rodeado de
enemigos que desean
exterminarlo y arrebatarnos nuestra tierra. Y por dentro, pugnas
culturales,
sociales y políticas que debilitan a primera vista la fortaleza
y el vigor de la
nación. Pero tenemos certeza en D’s, bendito sea, y Sus
profetas, profetas auténticos
y justos, y sus profecías que son verdaderas. “Porque no
abandonará el Eterno a
Su pueblo, y Su herencia no dejará”, y cuanto más
avanzaremos por el sendero
hacia la redención plena, más y más
aumentará la alegría en Israel y en todo el
mundo, hasta que veamos con nuestros propios ojos cómo “se
perderán los gentiles
de Su tierra” (Tehilim 10:16), “el Eterno anula el consejo de las
naciones,
desbarata los propósitos de los pueblos… Mas el propósito
del Eterno permanecerá
para siempre, los propósitos de Su corazón hasta la
postrera generación”
(Tehilim 33:10-11).
Anhelando la
salvación plena
Dov
Bigún
¡Ladrones!
Esta es nuestra tierra
Rav
Shlomó Aviner
Si es cierto
el rumor que el nuevo presidente de EE. UU. dijo que él
intentará resolver el
conflicto en el Medio Oriente, por favor, díganle que no hay
aquí ningún
conflicto. Esta tierra es nuestra, solamente nuestra, fue nuestra y
será
nuestra para siempre, y sólo todo tipo de ladrones intentan
arrebatarnos trozos
de ella, o incluso toda ella.
Todos
conocen el primer comentario de Rashi al primer versículo de la Torá,
que si los pueblos del mundo nos dirán que somos ladrones, que
conquistamos la
tierra de los siete pueblos de Knaan, les contestaremos: Todo el mundo
es de D’s.
Él lo creó y él nos entregó esta tierra.
Quizás
ustedes digan: ¿Acaso las naciones del mundo les importa
qué dice Rashi?
Escribió el Rav Iaacov David Dr. Hertzog, que fue un gran talmid
jajam
(erudito del estudio de la Torá) y un gran
político, en su libro “Am
Lebadad Ishkon”: Yo, que estoy ocupado con relaciones exteriores ya
hace 20
años, les digo que ese argumento es válido a sus ojos, ya
que nuestros contrincantes
son cristianos y musulmanes, que no pueden borrar el Tana”j (La
Biblia)
a la ligera.
Y el Gaón
(genio del estudio de la Torá), el Rav Jarla”p
explicó que ese argumento
nos lo debemos repetir a nosotros mismos, para que sepamos y tengamos
fe plena
que esta es nuestra tierra – y entonces también los gentiles se
convencerán.
De todas
formas, ahora la situación es al revés: Nosotros les
decimos ¡ladrones!
Nuevamente, nos recuerda el comentario de Rashi al versículo “y
en ese entonces
el Knaanita estaba en la tierra” (Bereshit 12:6), que antes no estaba
en esa
tierra, sino que fue y conquistó Eretz Israel (la Tierra de Israel) de la descendencia de
Shem,
al que le fue entregada la tierra, y D’s prometió que nos la
devolverá. Y como
dijeron los Jashmonaim: No conquistamos una tierra ajena, sino
que regresamos
a nuestra herencia de nuestros antepasados.
Sin dudas, se trata de ladrones. Y no de hoy en día, sino que ya
dos mil
años, roban de ladrones, como el cuento de Jad Gadia de
la Hagada de
Pesaj.
Nuestro padre en el cielo nos entregó esta tierra, los
babilonios nos la
arrebataron, los persas la conquistaron de los babilonios, los griegos
de los
persas, los romanos de los griegos, los bizantinos de los romanos, los
árabes
de los bizantinos, los cruzados de los árabes, los mamelucos de
los cruzados,
los otomanos de los mamelucos, los británicos de los otomanos, y
ahora D’s nos
la devolvió.
¿Quizás ha llegado el momento que cesen de robar nuestra
tierra en
cadena? Esta tierra es nuestra, ahora volvió a nuestras manos, y
quedará para
siempre nuestra.
Meorot
HaShabat
El cometido de esta sección es
familiarizar
a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada
uno debe aconsejarse
con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los
detalles de las numerosas
y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse
a lo escrito
en esta sección.
Cazado
Un animal que entró en la casa
Durante el Shabat, a veces
entran en la casa animales, y hay que prestar atención para no
cometer una
trasgresión de cazado. Se debe saber en qué
situación está permitido cerrar la
puerta o la ventana, y en qué situación estará
prohibido.
Ya fue aclarado que si cerrando la
puerta o la ventana podrán atrapar al animal de una vez,
está prohibido según
la Torá escrita. Y si no podrán atraparlo de una
vez, estará prohibido según
nuestros sabios[1].
Una casa en planta baja, donde
ocurre que entran gatos o similar [que no están acostumbrados a
la casa], se
debe tener cuidado de no cerra la puerta mientras el gato se encuentra
dentro
de la casa[2].
Otra salida
Si después de cerrar la puerta o la
ventana todavía queda otra salida por donde el animal
podrá escapar, a pesar de
que puede salir sólo esforzándose, está permitido
cerrar la puerta o la
ventana, porque de momento que no es su intención cazar al
animal y hay otra
salida por la que puede escapar no es considerado que caza con certeza[3].
Cuando según la situación la prohibición
de cazado es sólo según nuestros sabios [véase
anteriormente], está permitido
en invierno cerrar la puerta porque hace frío, también
cuando el animal es
cazado dentro de la casa[4],
como fue aclarado
anteriormente.
Cazado sin saberlo
El que cierra una puerta o ventana en
su casa, y después se da cuenta que con esa acción
cazó un animal que se
encontraba en la casa, no tiene obligación de abrir la puerta o
la ventana para
liberarlo, y es considerado que no cometió ninguna
trasgresión[5].
Pero cuando la acción de cazado fue
hecha sin saber que está prohibido, por ejemplo se sentó
en la puerta del
cuarto donde hay un animal adentro, y de esa forma el animal fue cazado
en el
cuarto, y sabía que ese animal se encuentra allí, pero no
sabía que con esa
acción comete la trasgresión de cazado, está
prohibido continuar permanecer sentado
y debe levantarse y desocupar la puerta, porque cometió una
trasgresión de
cazado sin saberlo[6].
[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim 317 inciso 1,
Mishná Brurá
inciso 1 y 5).
[2](Ben Ish Jai, segundo año Vaera inciso 5,
fue
citado por Kaf HaJaim allí inciso 41).
[3](Allí, inciso 4. Mishná
Brurá inciso 18) Una
colmena de abejas, está permitido colocar sobre ella una
alfombrilla para protegerla
del sol o de la lluvia, si no la cierra fuertemente, o si deja un
agujero por
el cual las abejas pueden salir. De esa forma no es considerado que es
inevitable,
y estará permitido cuando no tiene intención de cazar.
Y véase Biur Halajá
(allí, inciso 1 al final, comienza shehem nitzodim) que
escribió que se debe
sopesar si está prohibido por ser cazado cerrar una puerta
cuando hay otra
salida grande, y el animal puede salir por ella, y escribió que
se debe
diferenciar que puede que sólo en cuanto a la colmena
encontramos que está
permitido, porque las abejas entraron de por sí mismas, pero si
alguna persona
corrió un animal hasta que entró en su casa, está
prohibido según nuestros
sabios cerrar la puerta, incluso si hay otra salida abierta.
[4](Allí, Mishná Brurá inciso
5. Kaf HaJaim inciso
4).
[5](Allí, inciso 5, Biur Halajá
comienza jaiav.
Kaf HaJaim inciso 45).
Y también si ahora
tiene intención de dejar la puerta cerrada para que quede ese
animal cazado en
su casa, tampoco está prohibido (allí).
[6](Allí, inciso 6, Biur Halajá
comienza iashav
ejad. Y véase allí, Biur Halajá comienza jaiav).
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