Alumbrar
basado en materiales de Majón Meir
No
podrá fermentar
Rav
Ioram Eliahu
En
nuestra Parashá fue dicho “hornearon la masa que
sacaron de Egipto en
tortas ázimas, ya que no pudo fermentar porque fueron expulsados
de Egipto y no
pudieron demorarse…” (Shmot 12:39). Y así decimos en la Hagadá
de Pesaj:
“Esta Matza (pan ácimo) que comemos, ¿por
qué? Porque la masa de
nuestros antepasados no llegó a fermentar hasta que se les
reveló el Rey de los
reyes y los redimió”. Esa oración explica la razón
sencilla de por qué se come
la Matza.
El Ar”i
z”l (Rabí Itzjak Ben Shlomó Luria) es mencionado en
varios lugares en el “Sfat
Emet” (Pesaj 5654 y Shavuot 5658) y explica que se está
hablando de Am
Israel (el Pueblo de Israel) mismo, “que la masa de los Hijos de
Israel no alcanzó
a fermentar… porque en Egipto se encontraban sumergidos en los 49
portones de
la impureza, y si D’s no lo permita se hubiesen hundido en el
portón 50 no
podrían ser redimidos”. Según lo que dice el Ar”i
se habla de Am
Israel, que no llegaron a fermentar, no llegaron al portón
50, porque D’s
se reveló antes y por ello fueron redimidos. El Rav Kuk zt”l
(Maamarei HaReaya,
pág. 159) profundiza en la idea que la masa de Am Israel
no fermentó.
También él explica como el Ar”i que la masa de la
que se está hablando
son las almas de Am Israel que no fermentaron. Al principio
describe el
Rav cómo se forma la masa de granos de harina o sémola, y
se aglomeran agregándoles
agua. Ese material cuando se lo pone en el fuego se transforma en el
alimenticio pan. Así también Am Israel en Egipto
eran como granos de
almas separadas, sin capacidad de unirse de momento que les faltaba el
agua de
la Torá. Pero cuando salimos de Egipto “el flujo de la
vida elevada… que
se reveló junto con la Shjina (manifestación de
la Presencia Divina),
que toda la humanidad no sabe compararla con nada, unió de una
vez todos los
granos corporales y espirituales y los convirtió en un
sólido, para hacer de
ello el pueblo único”, y por lo tanto Am Israel fue
constituido de una
forma que no puede fermentar “y la masa de nuestros antepasados no
podía
cambiar de estado, porque no alcanzó a fermentar cuando se les
reveló el Rey de
los reyes y los redimió”.
En las
palabras del Ar”i que mencionamos anteriormente nos es
impartido otro
conocimiento importante. Dice el Ar”i: “Y en contraste, cuando
entraron
en los portones de la kdushá (santidad) de momento que
les fue abierto
el portón 50 de la kdushá, ya no pueden volver a
ser esclavos… y por
ello es el Mundo de la Libertad”. De esa forma continua también
el Rav Kuk sus
palabras y escribe que lo que sucedió en ese momento eterno de
la redención
vuelve a aparecer en la noche del Seder. Y por ello le dice el
Rav Kuk a
cada uno de los que intentan fermentar las almas de Am Israel y
perder
las esperanzas: “Y sabrán todos los que su corazón no
circuncidado… que por ello también
la masa de nuestros hijos
nunca fermentará, y sus esfuerzos son en vano, porque intentan
fermentar las
almas que fueron hechas de esa masa eterna que no alcanzó a
fermentar… y nunca
alcanzará a fermentar”.
Así
escribe el Rav también en su libro “Orot” (pág.
63): “Un pacto fue concertado
con Kneset Israel (el alma genérica del Pueblo de
Israel) que no se
impurificará totalmente. También sobre ella puede influir
la impureza, dañarla,
pero no podrá desvincularla de su fuente de vida Divina”. Y por
ello el Rav nos
dice, que debemos recordar y saber “que también si
surgirá un pensamiento vacío
de cambiar la masa de nuestros antepasados – que es la masa de nuestros
hijos y
los hijos de nuestros hijos para siempre – no lograrán su
propósito sus
acciones, porque no alcanzó a fermentar la masa de nuestros
antepasados ni
alcanzará a fermentar nunca nuestra masa colectiva…”.
Esa es
la intención más elevada y especial a la que debemos
elevarnos en la comprensión
del valor de la Matza, y tiene dos consecuencias. En primer
lugar, en
cuanto a nuestra actitud para con Am Israel, que también
si vemos en
nuestra dura época que surgen ideas que no se les ocurrieron a
nuestros
antepasados, en cuanto al papel y esencia de nuestro pueblo, o en
cuanto a distintos
temas de la vida de los particulares, en la definición de la
esencia de la
familia y las relaciones entre las personas y más, en lo
profundo debemos recordar
que se trata de un pueblo, de un alma que no fermenta. Y todo eso son
aclaraciones
profundas que llegan para alzarnos al elevado conocimiento y
entendimiento de
esos importantes temas. Y en segundo lugar, en cuanto a los
particulares,
nuestros queridos hijos que se han alejado del camino de la Torá
y las mitzvot,
debemos recordar que su masa, su alma, no fermentó y nunca
fermentará, y ellos
buscan realmente respuesta a las cuestiones que los preocupan. Cuando
sepamos
mirarlos en base a esa verdad interna, seremos merecedores, que como en
los
días de la Salida de Egipto, D’s nos mostrará maravillas,
y el resplandor de la
salvación y la redención que fulgura y se revela desde la
Salida de Egipto
hasta hoy en día, nos iluminará y también a ellos,
para culminar con la
salvación y redención de todo Su pueblo Israel.
¿Cómo
se debe manifestar?
Rav
Shlomó Aviner
También
si la meta de la manifestación es buena, a veces al respecto fue
dicho “tus
intenciones son deseadas, pero tus acciones no son deseadas”. Hay tres
condiciones para que una manifestación traiga bendición:
1. Debe
recibir la autorización de la policía, porque de lo
contrario la policía
llegará para disolverla, y saldrá de ello una
profanación del Nombre de D’s. Pero
también la lógica sencilla dice que no puede ser que cada
uno organice una manifestación
cuando le plazca y trastorne la vida de todos los otros.
2. Debe
ser sin violencia. No violencia física, ni tampoco verbal. Y
agregamos también
que debe ser sin violencia de ideas. Existe la mitzva de
“amarás a tu
prójimo como a ti mismo”, y hay una prohibición de “no
odiarás a tu hermano en
tu corazón”. Y como es sabido, no se cumple una mitzva a
través de una
trasgresión.
3. Depende
de qué se dice. La meta de la manifestación no es
expresar enojo o juzgar para
mal, sino que generar un cambio para bien. Es necesaria cuando se trata
de algo
severo que el público no sabe de ello, y ese es el único
medio para hacer
despertar en él conciencia e identificación.
Dicho
sea de paso, esa es también la razón para negar la
violencia, aparte de la
trasgresión en sí, porque de esa forma por el contrario,
se genera una reacción
contraria, y justifica a primera vista la mentira que la
manifestación
representa un público violento.
En
nuestro caso, manifestaciones por la muerte de ese muchacho tzadik
(justo)
es un tema complejo, y por eso el contenido que es trasmitido por la
manifestación debe ser sopesado con cuidado.
En
primer lugar, ese valioso muchacho condujo sin licencia y se
escapó de la
policía en una carretera con mucho tráfico. Rabí
Saadia Gaón explica en su prólogo
a su libro “Emunot VeDeot” que cuando una idea quiere triunfar
debe
presentar sólo argumentos absolutos, y no utilizar ni un solo
argumento dudoso,
porque el contrario se vanagloriará diciendo que, por haber
desmentido un argumento,
lo ha desmentido todo.
En
segundo lugar, no es moral tirar piedras o expresar odio, ya sea para
con el
ejército o para con la policía, en la vida rutinaria o
también en una
manifestación, ya que a fin de cuentas ellos cumplen con
órdenes. Ellos no
entran en cálculos políticos, y tienen prohibido hacer
cálculos políticos, y
tampoco tienen en sus manos toda la información necesaria para
decidir si una
orden es buena o mala. Y todos entendemos que si cada policía o
soldado
comenzará a elegir las ordenes según su
concepción, el país se convertirá en una
andarla musía.
Por supuesto,
si se trata de lo que se llama “una orden ilegal evidente” está
claro que se
debe negar a cumplirla, pero por lo corriente no es así, y esa
persona pone en
peligro su vida para cuidar del orden, también si le es muy poco
agradable. No
se olviden que los soldados son nuestros amigos, nuestros camaradas,
nos
cuidan, ellos somos nosotros, también nosotros nos enrolamos en
el ejército. El
ejército somos nosotros. Por ello, es muy amoral mortificarlos,
muy poco judío.
Y por
ello, si quieren manifestar, hay que manifestar no contra la
policía sino que
contra el gobierno, y ese es el tercer punto. Es cierto que los
gobiernos de
Israel hicieron cosas terribles como la destrucción de Iamit
y Gush
Katif, Amona y otros asentamientos, expulsando 10.000
personas. Pero
no debemos olvidar que en paralelo, fueron asentados en Iehudá
y Shomrón
(Judea y Samaria) cerca de medio millón de personas, en muy
buenas condiciones.
Siempre debemos ver todo el panorama, guardar proporciones, tener
perspectiva.
Y de
aquí, al cuarto punto: Estamos alegres que tenemos
jóvenes idealistas que luchan
por Eretz Israel (la Tierra de Israel). Bienaventurados somos,
qué
dichosos somos. Junto con ello, no es necesario volverá a
inventar la rueda. A
través de medios delicados logramos asentar medio millón,
por lo visto esos
métodos funcionan bien.
Si
ustedes quieren, en el prólogo del libro “Mesilat Iesharim”
está escrito
que la persona se encuentra en una lucha a dos frentes, por delante y
por detrás.
Hay quienes explicaron que la lucha por detrás es por el Ietzer
HaRrá (mal
instinto) que nos tira atrás. La lucha por delante es por el Ietzer
HaTov
(buen instinto), que nos tira hacia la luz, pero de forma incorrecta, y
también
eso produce daños. Bienaventurados somos que nuestros
jóvenes se encuentran en
la lucha por delante, y no por detrás.
Volviendo
a nuestro tema, hay cierta confusión, las luces y las tinieblas
están
mezcladas. Entonces en una manifestación se debe recalcar la
luz, y no exacerbar
la oscuridad, como presentar la policía en forma negativa, que
por lo visto
hicieron en este caso algo severo – a no ser que sea aclarado que no –
y no
olvidar que a fin de cuentas ellos prestan servicio al país.
En resumen,
se debe llorar la muerte de ese joven tzadik, recto y fiel, y a
pesar de
su corta edad, muy estudioso, y siempre recalcar la luz.
Meorot
HaShabat
El cometido de esta sección es
familiarizar
a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada
uno debe aconsejarse
con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los
detalles de las numerosas
y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse
a lo escrito
en esta sección.
Cazado
La Melaja de “cazado” es una
de las 39 Melajot tipo que está prohibido hacer en Shabat.
Esa Melaja
era necesaria en el Mishkan (Tabernáculo) cuando
cazaban los Tajash
(animal que no sabemos identificar) para utilizar sus cueros para
cubrir el Mishkan[1].
Así también cazaban al Jilazon
(criatura marítima, que no sabemos identificar) en el mar, para
utilizar su
sangre en el teñido del color Tjelet[2].
Está prohibido en Shabat
tomar con la mano algún animal y coartar su libertad y
también está prohibido
en Shabat preparar trampas o redes para atrapar algún
animal[3].
Así también está prohibido en Shabat
cerrar una puerta o portón donde hay algún animal, de
forma que sea coartada su
libertad[4].
El que hace alguna de esas
acciones en Shabat trasgrede la prohibición de cazar en Shabat.
Esas acciones, de ciertas formas y
bajo ciertas condiciones, están prohibidas según la Torá
escrita, y de
ciertas formas cuando no se cumplieron todas las condiciones nuestros
sabios
las prohibieron hacer. Los detalles serán aclarados más
adelante.
Instigado de un perro contra un
animal
Toda Melaja que es similar a
alguna de las Melajot que eran necesarias en el Mishkan
es
considerada derivada de ella, y está prohibido hacerla en Shabat
según
la Torá escrita.
Una de las formas en que se caza es instigando
a atacar un animal a otro, para atraparlo. La acción de
instigación está
prohibida en Shabat, por ser derivada de la Melaja de
cazado[5],
como será aclarado.
El que instiga o envía perros u
otros animales para que casen y atrapen algún animal, por
ejemplo un cazador
que instiga su perro contra un ciervo, si el cazador hace alguna
acción con la
que colabora en el cazado del ciervo, por ejemplo si él
también corre tras el
ciervo y por ello el perro puede atraparlo, o el cazador se para frente
al
ciervo y lo asusta, y mientras tanto el perro llega a él y lo
atrapa, trasgrede
la prohibición de la Torá escrita de cazado,
porque esa es la forma en
que se acostumbra cazar, y esas acciones son derivadas de la Melaja
de
cazado[6].
Cuando el cazador que incita no hace
ninguna otra acción que ayuda al cazado, trasgrede la
prohibición de cazado de
nuestros sabios[7].
[1](Rashi, Shabat 71A, comienza HaTzad).
[2](Shuljan Aruj HaRav 317 inciso 1).
[3](317, Mishná Brurá inciso 18).
[4](Ramba”m, Hiljot Shabat 10:19. Shuljan Aruj 317
inciso 1). Y también si persiguió un animal hasta que
entró en un lugar cerrado,
y cerró la puerta, trasgrede la prohibición de cazar
incluso si no lo atrapó
con su mano, porque cerrar la puerta es el cazado (allí,
Mishná Brurá inciso
1). Más adelante serán aclarados los detalles.
[5](Ramba”m, allí 10:22. Ram”a allí,
inciso 2).
[6](Allí, Mishná Brurá inciso
10. Biur Halajá
comienza avei tzeida).
Y justamente de esa
forma, que la persona que caza instigando al perro se adhiere a
él en la acción
del cazado asustándolo, pero si una persona persigue un ciervo
para cazarlo y
otra persona lo asusta, es considerado que sólo apoya a su
compañero en el
cazado, y el que asusta al ciervo no se hace acreedor de sacrificio por
haber trasgredido
la prohibición de cazar (allí, Shaar HaTziun inciso 13.
Kaf HaJaim inciso 19).
[7](Allí, Mishná Brurá inciso
10. Biur Halajá
allí). Y si después que el perro lo atrapó [sin
ayuda de la persona], la
persona tomó el animal cazado del perro, no es considerado
cazado según la Torá
escrita, porque el animal es considerado ya cazado, y es como lo que
explica en
la Tosefta, que si una persona caza un animal y se lo entrega a su
compañero,
el segundo está exento (allí, Biur Halajá).
Hay quienes opinan que
incluso en un día corriente está prohibido cazar perros,
porque es considerado
un lugar de ociosos, y no se hace merecedor de la alegría del
Leviatan (allí inciso
2, Ram”a y Mishná Brurá inciso 11. Kaf HaJaim inciso 20).
Y véase Pri Megadim
(Eshel Avraham, inciso 5) que si ese es su oficio, está
permitido. Y véase Noda
BeIehudá (Iore Dea, segunda parte, inciso 10) que habla en
extensión en cuanto
a un tipo de caza en la que hay peligro, y también en cuanto a
la crueldad y la
prohibición de arruinar, y tratándose de su sustento
está permitido.
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