Alumbrar
basado en materiales de Majón Meir
Los
cuatro hijos
Rav
Ioav Malka
“La
Torá habla
de cuatro hijos: Uno es sabio, uno es malvado, uno es simple, y uno no
sabe
cómo preguntar” (Hagada de Pesaj). Esos cuatro tipos de personas
son en
realidad cuatro concepciones distintas en cuanto al bien y el mal.
El simple mira a la realidad
antes de la separación del bien y el mal de su raíz
conjunta.
Él es romántico, un poco inocente, optimista y mira para
bien. No ve con sus
ojos la complejidad y la pugna de la realidad. Conceptos como muerte,
antagonismo, traición, desesperación y depresión
están más allá de él, y él
nada en el líquido amniótico de su matriz de inocencia.
El que no sabe cómo preguntar ya asimiló en su
ser que hay bien y
mal, y ya degustó su pugna dentro suyo, “los hijos se agitaban
en su interior”
(Bereshit 25:22), pero no sabe formular una pregunta clara - como el
sabio - respecto
a ese fenómeno y cómo hacerle frente. Él no sabe
preguntar como hizo Rivka: “¿Por
qué soy yo?” (Bereshit 25:22), si así fuese podría
aliviarse un poco, porque
podría ir a preguntar como Rivka y podría comprender el
elevado valor de esa lucha
interna y su gran aporte a la edificación de la persona y el
mundo. Pero él no
sabe preguntar.
El malvado es el que el profundo antagonismo y la lucha dentro
suyo, que lo divide, entre el bien y el mal, lo hicieron concluir que
el bien y
el mal son dos esencias totalmente separadas, que no tienen una misma
raíz, y
por lo tanto el mal no tiene dueño e incluso tiene ventaja sobre
el bien, ya
que este mundo es un suelo ideal para su crecimiento, y el bien es un
invitado
pasajero, débil, que le resulta difícil prosperar en esta
realidad como es
debido. Y por ello, se rinde a la maldad de la realidad y se asocia a
ella.
El sabio es el que reconoce la existencia del bien y del mal,
pero en su sabiduría y fe, su Torá y sus mitzvot
logra encontrar
el punto de unión entre el bien y el mal. Y su actitud frente a
esos dos
aspectos de la realidad es como su actitud frente a las dos caras de
una misma
moneda, como la luz y la sombra, que sin conjugarse no podría
haber ninguna
imagen, ya que sombra sola es oscuridad, y luz sola deslumbra, borronea
y lo anula
todo.
Y en realidad esos cuatro tipos se encuentran en toda persona, siempre,
en todo momento, y a veces incluso en cierto momento esas situaciones
pueden
darse intercambiándose, pasando de la vivencia del simple, que
mira a su mundo
con buena mirada, colmada de esperanza de paz y falta de sospechas, a
la
vivencia del que no sabe cómo preguntar, cuando el suelo de la
inocencia le fue
quitada de debajo de sus pies y su barco es zarandeado por las olas de
la duda,
y de allí a la vivencia del malvado, D’s no lo permita, en la
que es arrastrado
y absorbido a cierto asentimiento con la ventaja y fuerza del mal, y ya
se
inclina a su lado.
Y a veces se hará merecedor incluso de ser sabio y mirar la
realidad a
través de los lentes de la sabiduría, y ver cómo
el reinado de Él, bendito sea,
gobierna sobre todo, hasta que no sabrá distinguir entre el
maldito Amán y el
bendito Mordejai.
Pesaj Kasher VeSameaj (fiesta de Pesaj kasher y alegre).
No
matarás
Rav
Shlomó Aviner
Si es
cierto lo que fue publicado, que fueron lanzadas tres botellas
incendiarias a
fuerzas de Maga”v (Guardia Fronteriza) por ciertos
judíos de un
asentamiento, hay que recordarles que escuchamos en el Monte de Sinai,
en los
Diez Mandamientos: “No matarás”.
Y ocurrió
una vez en los tiempos del Mandato Británico, cuando los
árabes nos asesinaban,
que el gobierno británico no nos defendió. Dijo el Rav
Kuk al Alto Comisionado
de Palestina: O que ustedes nos defienden, o que nos permiten portar
armas. Le
contestó el comisionado: Si es así, para cuidar de la
igualdad, tendré que
permitirles también a los árabes tener armas. Le dijo el
Rav Kuk: No es lo
mismo, nosotros utilizamos las armas para defendernos, y ellos para
asesinar.
Le dijo el comisionado: Yo veo que usted sólo conoce la juventud
religiosa (es
decir, insinuó que esa juventud utilizará las armas para
defenderse, pero la juventud
laica puede utilizarlas también para matar). El Rav se
conmocionó: No, la juventud
laica no matará, también sus oídos escucharon en
el Monte de Sinai “no matarás”.
Desde
ese entonces pasaron más de tres mil años, pero siempre
hay algunos que todavía
no lo asimilan. Gracias a D’s son una ínfima excepción,
pero siempre se debe
estar en guardia.
Cuando
fue asesinado el Primer Ministro Itzjak Rabin, hay quienes dijeron: Los
religiosos nacionalistas lo asesinaron. Por supuesto, es una calumnia.
Lo correcto
de decir es: Muchos lo asesinaron en su corazón, en base a ello
hubo quienes lo
asesinaron de palabra, y en base a ello hubo quien lo asesinó
con un revolver.
Es decir,
el que lanzó una botella incendiaria sobre un judío fue
porque escuchó hablar en
ese sentido.
Por
supuesto, también a un gentil no hay que asesinar. Pero en este
momento
hablamos de judíos. Y por supuesto tratándose de las
fuerzas de seguridad, es
decir, un judío que te cuida.
Una
gran enseñanza desde ese entonces hasta nuestros días:
Judío, no seas corona.
Añade amor por todo Am Israel (el Pueblo de Israel).
Meorot
HaShabat
El cometido de esta sección es
familiarizar
a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada
uno debe aconsejarse
con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los
detalles de las numerosas
y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse
a lo escrito
en esta sección.
Dash
Triturar hielo
Nuestros sabios prohibieron triturar
nieve o cubitos de hielo en Shabat, desmenuzarlos en
pequeños trozos
para que se descongelen y se transformen en agua[1].
Encontramos en los Rishonim
varias razones para esa prohibición.
Hay quienes opinan que la razón es
que la acción del triturado es semejante a una Melaja,
porque a través
de ello es como si crease agua[2].
Y hay quienes dicen que la razón es
que puede llegar a exprimir, porque si estará permitido triturar
hielo o nieve también
exprimirán frutas reservadas para utilizar su jugo, porque el
hielo y la nieve
también son reservados para utilizar el líquido que sale
de ellos[3].
Romper hielo
La prohibición de triturar hielo o
nieve es sólo cuando lo hace para que se fundan y se transformen
en agua. Pero
está permitido quebrar un trozo grande de hielo o algunos
cubitos de hielo que
se pegaron juntos para utilizar parte del hielo [introduciéndolo
dentro de una
bebida para enfriarla, como será aclarado más adelante].
Y a pesar de que quebrando
el hielo saldrá un poco de agua, está permitido, porque
su intención no es
quebrar el hielo para que salga agua. Y también de esa forma el
agua se pierde,
y no es utilizada en absoluto[4].
Así también está permitido quebrar
hielo para llegar al agua que se encuentra debajo de él. Por lo
tanto, una
botella que en su parte superior se congeló, está
permitido quebrar el hielo en
el cuello de la botella para que pueda servir el líquido de
ella. La razón es
que el quebrado del hielo no es una Melaja en absoluto, sino
que
nuestros sabios decretaron que esté prohibido cuando tritura el
hielo para
beber el agua que sale de él, pero no cuando rompe el hielo para
quitarlo[5].
[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim 320, inciso 9).
[2](Rashi, Shabat 51B, comienza quede sheiazuvu
meimaiv. Fue citado por Mishná Brurá allí, inciso
33. Kaf HaJaim inciso 57).
[3](Ramba”m, Hiljot Shabat 21:13. Fue citado por
Mishná Brurá allí. Y también en Rashb”a
Shabat, allí).
En Sefer HaTruma
escribió que esa prohibición es por ser Nolad. Y en su
opinión también si lo
coloca al sol y se fundió de por sí, estará
prohibido (fue citado por Beit
Iosef, allí). Y véase Shaar HaTziun (inciso 35) que
escribió que Mishná Brurá
no mencionó esa razón, porque el Shuljan Aruj no opina
así, ya que permitió
colocar el hielo y la nieve al sol para que se fundan, y no lo
prohibió por ser
Nolad. Y así también Kaf HaJaim allí. Y
véase más adelante.
[4](Beit Iosef allí, fue citado por
Mishná Brurá
allí, inciso 32. Kaf HaJaim inciso 58).
Está permitido en Shabat
marchar sobre la nieve. Y a pesar de que le nieve es aplastada y el
agua sale
de ella, de momento que no es esa su intención no está
prohibido (allí, Shuljan
Aruj inciso 13. Mishná Brurá inciso 39. Kaf HaJaim inciso
75). Y hay quienes
escribieron que la razón es porque es algo que no puede ser
evitado, y por ello
nuestros sabios no lo prohibieron (allí, Mishná
Brurá Y Kaf HaJaim citando al
Ta”z).
Pero está prohibido
pisar la nieve para que los que vienen tras él pisen en sus
huellas (Makor Jaim
allí, inciso 13).
[5](320 inciso 10. Mishná Brurá
inciso 36. Kaf
HaJaim inciso 65).
Un rio o pozo que se
congelaron por arriba, los poskim discrepan si está permitido
quebrar el hielo
para llegar al agua que se encuentra debajo. Hay quienes escribieron
que está
prohibido porque de momento que el rio está unido al suelo se
debe temer de las
Melajot de construcción o demolición. Pero muchos
Ajaronim escribieron que el
hielo es considerado agua, y no es relevante hablar de
construcción o
demolición. Y si es necesario para el Shabat, se debe ser menos
estricto (allí,
Mishná Brurá).
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