Alumbrar
basado en materiales de Majón Meir
Volver
a sí mismo
Rav
Ziv Rave (reimpresión)
“Porque
este mandamiento que Yo te encomiendo hoy no está encubierto de
ti ni es
lejano. No está en el cielo para que pudieras decir:
¿Quién ascenderá por nosotros
al cielo y lo tomará para nosotros, para que lo escuchemos y lo
hagamos? Ni
está allende el mar para que pudieras decir:
¿Quién atravesará por nosotros al
otro lado del mar y lo tomará para nosotros, para que lo
escuchemos y lo
hagamos? Sino que está muy cercano a ti, en tu boca y en tu
corazón, para
llevarlo a cabo” (Dvarim 30:11-144).
El
Ramba”n explicó que esa sección habla de la mitzva
de
Pero
también en los escritos del Rav Kuk figura ese principio
básico, que “las
principales caídas llegan porque la persona no cree cuán
fácil es
La razón
más básica es que la persona se olvida que su alma es
Divina. Puede que lo diga
con su boca, pero en su corazón no tiene fe en sí mismo,
en su kdushá
(santidad) interna, en su Divinidad. “La pequeñez de la fe y el
alejamiento de
la persona de la elevada kdushá llegan porque la persona
no es capaz de
elevar su autoestima, hasta que se asiente firmemente en su
corazón la elevada
convicción que la grandeza Divina le es afín”. Un
judío que no es consciente de
la grandeza de su nivel, su vida no es capaz de expresar esa grandeza,
y su
alma queda como una “princesa” ofendida, esclavizada por los dictados
del
cuerpo, su esposo. Si solo tendrá fe en su naturaleza Divina, se
aunarán sus
muchas aptitudes para revelar su esencia espiritual, y podrá
elevarse a sí
mismo.
Ese
entendimiento es la clave para la facilidad de
La vida
superficial genera un borroneado de la conciencia, y además “el
mal instinto de
la persona se renueva cada día” (Kidushin 30B), pero todo eso no
puede decidir
la batalla sino que cuando la persona se olvida de sí mismo.
“Cuando se olvida
la esencia del alma, cuando se distrae de mirar en lo interno de la
vida
interna de sí mismo, todo se hace confuso y dudoso. Y la
principal Tshuvá,
que alumbra enseguida las sombras, es que la persona vuelva a sí
misma, a la
raíz de su alma, y enseguida volverá a D’s, al alma de
todas las almas, y
marchará y andará más y más alto, con kdushá
y pureza” (Orot HaTshuvá
15:10).
En
efecto, a veces la persona cae en pensamientos como si ya no pudiese
arrepentirse
de sus acciones, liberarse de las malas virtudes con las que se
tropieza y que
“su pecado es demasiado grande” – pero la verdad es justamente lo
contrario.
Toda la creación espera y anhela que vuelva, desde el lugar
donde se encuentra,
donde esté. No encontrará obstáculos en su camino
sino que una gran ayuda y una
puerta abierta. “El que viene a purificarse, lo ayudan”.
“Sólo en
la gran verdad del regreso a sí mismo, se arrepentirán la
persona y el pueblo,
el mundo y todos los mundos, toda la existencia, y volverán a Su
creador, al
resplandor de la vida. Y ese es el secreto del resplandor del Meshiaj
(Redentor), la revelación del alma del mundo, que cuando
alumbrará volverá el
mundo a la raíz de la existencia, y el resplandor Divino se
revelará sobre
ella” (Orot HaTshuvá 15:10).
Los
cuatro perjuicios capitales
Rav
Shlomó Aviner
Por
supuesto que nos alegramos del modernismo en el sentido del avance
científico y
tecnológico, que trae mucha bendición al género
humano. Por supuesto, a
condición de que la ciencia sea guiada por lo que se encuentra
por encima de la
ciencia, es decir, la moral. Por el contrario, el hombre bárbaro
que posee
medios tecnológicos desarrollados puede llegar a producir
más daño que si viviese
una vida sencilla, lo que es llamado el peligro de la
civilización tecno – bárbara.
Lamentablemente
no podemos decir lo mismo respecto a las corrientes filosóficas
morales que el
modernismo trajo con él. Escuché de un talmid jajam
(erudito del estudio
de la Torá) que hay allí cuatro tipos de llagas,
pero están cubiertas
con un lenguaje hermoso y sofisticado, lo que esconde su
villanía, lo que es
llamado “newspeak”. Y ellos se continúan de cuatro culturas
mundiales que
intentaron devorar a Am Israel (el Pueblo de Israel) y su
resplandor
moral: Babilonia, Persia, Grecia y Roma. Y ellos son: Homosexualidad,
arruinado
del globo terráqueo, borroneado de las identidades y abortos
artificiales.
1.
Homosexualidad: Por supuesto, no juzgamos ninguna persona en
particular, puede
que sea una persona muy valiosa, y todos tenemos derrotas. El problema
es la ideología.
El problema es que se transformó en un estandarte. Es la cultura
de Babilonia,
que colocó a la persona en lugar del dios. Él se
encuentra por encima de la
naturaleza, por encima del dios, él mismo es un dios, y por ello
él se define a
sí mismo. Y de momento que es inteligente, logra confundir con
la ayuda de
palabras, y el que intenta hablar en contra, le tapan la boca y le
adhieren apodos
despectivos. Esa ideología dice: Lo principal en la vida es el
placer. La
esencia de la persona es el placer. Y él organiza la verdad
según sus deseos y
bajos instintos. No hay esencia, no hay verdad, no hay responsabilidad,
no hay
amor que es entregar vida a niños, no hay respeto a la
diferenciación entre hombre
y mujer. El hombre autónomo.
2. Economía
que arruina al mundo: La carrera económica es el corazón
de toda concepción
política. Todo en la vida debe ser rentable. Y para aumentar las
ganancias se
arruina al mundo, se contamina la naturaleza, el suelo, el mar y el
aire. Ya
hay en el océano una isla gigante de plástico. El apetito
económico es
apuntalado por la propaganda que enaltece el consumo. El Internet ahoga
a la
persona en dirección a una vida de trabajo y divertimento, como
gritó la
muchedumbre en la antigua Roma: Panem et circenses – pan y
divertimento. Esa es
la cultura materialista de Persia, donde el rey hizo un banquete de 180
días.
3. Borroneo
de identidades: Grecia nos enseñó que todo es universal.
Dos mas dos es cuatro,
para todos en igualdad. No hay un pueblo u otro, eso es limitante. No
hay
matices. Hay achatado. El pan -americanismo del Internet convierte a
todo en un
pueblo global. El que intenta hablar de singularidad nacional,
enseguida le
tapan la boca culpándolo de racismo. No se valora cada persona
de cada pueblo.
No hay respeto por la esencia del hombre. No hay esencia. No hay
esencialismo
porque esencialismo dice que hay un Creador del mundo, y eso implica
responsabilidad.
4. Abortos
artificiales: Que es asesinato en palabras lavadas. Es la cultura de
Roma, es
el occidente, que vertió ríos de sangre, más que
cualquier otro en el género
humano. Es Esav, “vivirás a filo de espada”. Y nuevamente, no
estamos hablando
de alguna persona en particular, que puede ser que en condiciones
determinadas el
aborto sea justificado o incluso recomendado – como peligro para el
feto, o
para la madre, físico o anímico, o un embarazo a
consecuencia de violación o
similar. El problema es la idea, la legalización del asesinato
con un disfraz falso
de derecho de la mujer a su cuerpo. Por supuesto que tiene ese derecho,
pero en
estos momentos ella hospeda dentro suyo otra pequeña persona,
que tiene boca y
ojos, manos y pies, pensamiento y sentimientos. Ahora el asesinato
sistemático
de un ser humano vivo se hizo banal, sin preguntarnos a nosotros mismos
si
acaso el prójimo existe, si acaso tiene derecho a existir. O
quizás es sólo un
objeto, que limita a la mujer, y es sacrificado sobre el altar de la
comodidad
y las necesidades corrientes. Pobre de nosotros de esa terrible
violencia para
con una pequeña persona que no puede protegerse.
Y nosotros,
desde que nos constituimos en pueblo, enseñamos y cumplimos
nosotros mismos con
el respeto por la persona, por la mujer, por el pueblo, por el mundo. Y
finalmente
la verdad triunfará.
Meorot
HaShabat
El cometido de esta sección es familiarizar
a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada
uno debe aconsejarse
con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los
detalles de las numerosas
y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse
a lo escrito
en esta sección.
Melaben
Sacudido de una prenda de la lluvia
Una prenda nueva que se mojó con la
lluvia, o se cayó en el agua, está prohibido sacudirla en
Shabat para
quitarle el agua sobre ella. Y respecto a ello no hay diferencia si se
trata de
una prenda negra o de otro color, porque de momento que se
humedeció mucho, el
agua daña la prenda y la hace acortarse, y tratándose de
una prenda nueva las
personas acostumbran a fijarse y quitarle enseguida la humedad de ella
[también
cuando es de otros colores], y está prohibido sacudir la prenda
por la prohibición
de escurrido[1].
Una prenda que no es nueva y se mojó
con la lluvia, a pesar de que no se acostumbra a sacudirla de la
lluvia, de
todas formas cuando la sacude hay que tener cuidado que no la sacuda
con fuerza
de forma que el sacudido escurra el agua absorbido por ella[2].
Sacudido de plumas o nieve
Suciedad que no fue absorbida por la
prenda sino que sólo se encuentra sobre ella, la acción
de su quitado no es
semejante al lavado en absoluto[3].
Por lo tanto, una prenda sobre la que
cayeron plumas o trozos pequeños de papel está permitido
quitarlos, incluso si
se trata de una prenda nueva y negra, que se fija de no vestirla sin
antes quitar
la suciedad de ella. Porque de momento que las plumas o los trozos de
papel no
están metidos dentro de la prenda y sólo sobre ella, no
hay ninguna prohibición[4].
Así también el que anda bajo la nieve
y cayeron sobre él copos de nieve, está permitido
quitarlos de la prenda
sacudiéndolos, enseguida después que cayeron sobre ella
[antes que comiencen a
disolverse]. Pero debe cuidarse de sacudirlos con poca fuerza, para que
también
si la nieve comenzó a disolverse un poco y fue absorbida por la
prenda sin que
se percate de ello, cuando la sacuda quite sólo la nieve sobre
ella[5].
No debe utilizar un cepillo para
quitar las plumas o los copos de nieve, sino que los quitará con
su mano[6].
[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim 302. Mishná
Brurá
inciso 3. Ben Ish Jai, segundo año, Vaieji inciso 7. Kaf HaJaim
inciso 5). Porque
de momento que se fija que la prenda esté limpia, es inevitable,
y seguramente sacudiéndola
la exprimirá (Shuljan Aruj HaRav, allí, inciso 2).
[2](Allí, Mishná Brurá inciso
4. Kaf HaJaim inciso
6). Pero cuando no la sacude con fuerza, está permitido. Y a
pesar de que
cuando la sacude se exprimirá, no es su intención y
está permitido. Y hay quien
lo prohíbe, incluso tratándose de una prenda que no es
nueva, y es bueno tomar
en cuenta esa opinión (Shuljan Aruj HaRav, allí).
[3](Allí, inciso 1. Ram”a y Mishná
Brurá inciso 7).
[4](Allí, Ram”a citando Or Zarua.
Mishná Brurá allí).
Y véase Shaar HaTziun
(inciso 9) que incluso Maguen Avraham citó al Sefer HaZijronot
que temió que
está prohibido, de todas formas determinó como
Mishná Brurá que está permitido,
porque en Biur HaGr”a coincide con el Ram”a y lo permite. Y trajo una
demostración del Ierushalmi, que también la
opinión de Rashi es así. Y en Ben
Ish Jai (segundo año, Vaieji, inciso 8) escribió que es
bueno cuidarse de no
quitar ninguna pluma de una prenda negra ni nada que se cuelgue de esa
prenda –
fue citado por Kaf HaJaim (allí, inciso 11).
[5](Allí, Biur Halajá comienza min
hatal shealea).
[6](Allí, Biur Halajá, comienza aien
lekaman seif
337).
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