Alumbrar

basado en materiales de Majón Meir

Parashat Matot - Masaei     26 de Tamuz 5780     1267 

Orden de prioridades
Rav Jagai Londin

Al final de la Parashá Matot nos encontramos con el episodio de los hijos de Gad, Reuben y media tribu de Menashe. Cuando nos acercamos a Eretz Israel (la Tierra de Israel) hay dos tribus que no están interesadas en pasar a la margen occidental del Yarden. La razón oficial es por la fertilidad de la tierra en la margen oriental. Por encima del problema del abandono de la lucha por Eretz Israel, nuestros sabios se dan cuenta que en la formulación que utilizan los hijos de Gad y Reuben anteceden sus riquezas a las vidas: “Edificaremos aquí rediles de ovinos para nuestro ganado, y ciudades para nuestros niños” (Bamidvar 32:16). Nuestro Rav Moshé los corrige, y aclara el orden de prioridad correcto: “Construyan ustedes ciudades para sus niños y rediles para su rebaño ovino” (Bamidvar 32:24). Pero de todas formas, esa es la actitud con la que los hijos de Gad y Reuben comienzan el asentamiento de la tierra, una actitud materialista que considera las pertenencias como lo principal. Y de momento que así es, en la continuación de la Parashá los Hijos de Israel son ordenados consagrar ciudades de refugio. Después que sea conquistada la tierra, las ciudades de refugio serán el lugar donde podrán escaparse las personas que han matado sin intención, y son divididas según la relación de tres ciudades en la margen oriental, y tres ciudades en la margen occidental del Yarden. A primera vista, no es proporcional: En la margen occidental se asentarán 9 tribus y media, mientras que en la margen oriental sólo dos tribus y media. En la Gmará explican que en la margen oriental abundarán los asesinos. Cuando la persona desarrolla una posición anímica materialista y egoísta, con el tiempo comenzará a menospreciar las pertenencias del prójimo, y más tarde también desestimará incluso la vida del prójimo, lo que podrá llevarlo a matar por descuido. Conviene pensarlo. 

Impuestos
Rav Shlomó Aviner

Pregunta: ¿Según la Torá, se debe pagar impuestos?
Respuesta: Por supuesto. No hay lo qué preguntar. Dicho sea de paso, no solo en Israel sino que también en otros países hay que pagar. Ellos te dejan vivir en su tierra a condición de que tú cumplas con sus leyes, incluso el pago de impuestos.
Pregunta: Si es una trasgresión no pagar impuestos, ¿cómo puede ser que haya quien elude impuestos y tiene éxito en sus negocios? ¿Cómo puede recaer la bendición sobre sus obras?
Respuesta: Es una profunda y antigua pregunta, a la que no tenemos respuesta. ¿Por qué hay un malvado que le va bien? Así también hay personas rectas que a duras penas logran procurarse su sustento. ¿Por qué hay un tzadik (justo) que le va mal?
Pregunta: ¿Alcanza con pagar sólo el seguro social?
Respuesta: No. Eso es sólo un seguro. Como un seguro que se paga por un auto, que recibes su recompensa según la necesidad, mucha o poca. Impuestos son un pago al país por todo lo que hace por ti: Carreteras, hospitales, policía, escuelas. En forma hipotética, te podrían exigir un pago puntual, pero es mejor un pago genérico, que beneficia a los pobres.
Pregunta: ¿Un talmid jajam (erudito del estudio de la Torá) que estudia Torá todo el día debe pagar impuestos?
Respuesta: Por supuesto que no. Y en efecto, no paga, porque estudia todo el día y no recibe ningún pago, y no paga impuesto de renta. Pero si también tiene algún tipo de trabajo y recibe un sueldo, entonces parte del día es una persona que estudia Torá, y parte del día es una persona que trabaja. Sobre la parte del día que estudia no pagará, pero sobre la parte del día que trabaja debe pagar.
Pregunta: ¿Cómo puede ser entonces que haya Rabanim (Rabinos) que dicen que no hay que pagar impuestos?
Respuesta: No he visto. Pregúntales directamente. Es cierto que la corriente Neturei Karta piensan que este país es del Satán, y por ello opinan que está prohibido pagar impuestos. Pero en paralelo ellos opinan que está prohibido recibir algún provecho del país, porque se trata del país del Satán. Por ejemplo, sus mujeres dan a luz en sus casas, y no en los hospitales. Por supuesto, no estamos de acuerdo con ellos, y pensamos que este país es una mitzva. Pero debemos reconocer que ellos son sistemáticos y rectos.

Meorot HaShabat

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Melaben
Una prenda húmeda

Prendas húmedas, como por ejemplo alguna prenda que cayó en el agua durante el Shabat, está prohibido moverlas, porque se teme que moviéndolas llegue a escurrirlas[1].
Por ejemplo: Un mantel sobre el que se volcó mucha agua. O también un gorro que el viento le quitó de la cabeza y cayó en un charco, también si su dueño teme que si quedará en el agua hasta el término del Shabat se estropeará, está prohibido sacarlo del agua, porque se teme que llegue a escurrirlo[2].

Cuando no se teme que escurra
Hay formas de humedecer una prenda en Shabat que no se teme que llegue a escurrirla. De la misma forma que está permitido humedecerla, así también si se humedeció está permitido moverla cuando está húmeda[3]:
1. Una prenda que no le importa que quede húmeda, como por ejemplo un trapo de piso, no se teme que llegue a escurrirlo.
2. Si el líquido que fue absorbido por la prenda no es agua sino que otro tipo de líquido, y si escurrirá la prenda quedará la mancha del líquido en la prenda, no se teme que llegue a escurrirla.
3. Cuando se trata de poca agua que fue absorbida, no se teme que llegue a escurrir la prenda.
A veces la prenda absorbió tanta agua que incluso sólo tocándola se la escurre. Se debe prestar atención a ello, cuando desea mover una prenda húmeda.


[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim 301, inciso 46. Ram”a citando al Mordejai. Mishná Brurá inciso 171).
Y en cuanto a prendas lavadas que todavía están húmedas en Shabat, véase Mishná Brurá (308, inciso 63) que si a la entrada del Shabat estaban tan húmedas que si las toca luego podrá humedecer algo con su mano, también si se secaron son Muktze, porque de momento que era Muktze a la entrada del Shabat, lo es para todo el Shabat.

[2]En Beit Iosef (allí) y Maguen Avraham (allí, inciso 58) escribieron que se debe permitir mover una prenda húmeda si la levantan diez personas, porque de momento que son tantos unos les recordarán a los otros que está prohibido escurrir en Shabat. Fue citado por Kaf HaJaim (allí, inciso 268). Y véase Elia Rabah (allí, inciso 80) que si son dos personas es considerado que son “muchos”, y se recuerdan el uno al otro que está prohibido. Y en Tehila LeDavid (inciso 44) escribió que se necesitan justamente diez personas. Y así también Tosefet Shabat (inciso 86).
Y véase Kaf HaJaim (allí) que el Ieshuot Iaacov prohíbe incluso si son muchos.
Pero citando al Ben Ish Jai dijo que se inclinó según la opinión de los que lo permiten, y por ello escribió que el que se le cayó una prenda en la Mikve y se mojó, y teme que quede en el agua, vendrán diez personas y la sacaran y la depositaran en otro lado.

[3](Shuljan Aruj, Orej Jaim 301, inciso 46, Ram”a. Mishná Brurá inciso 171 172. Shuljan Aruj HaRav allí, inciso 59. Ben Ish Jai, primer año, Vaieji inciso 6. Kaf HaJaim inciso 269 y 270).

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