Alumbrar
basado en materiales de Majón Meir
Generosidad
Rav
Ioram Eliahu
“Habla a los Hijos de Israel y que
tomen una porción separada para Mí, de todo varón
cuyo corazón lo motive tomarán
Mi porción separada” (Shmot 25:2). D’s le ordena a los Hijos de
Israel entregar
su donación con generosidad. Motivación de corazón
es una entrega con todo el
corazón, con toda la intención. Nuestros sabios nos
recalcan que de la misma
forma que Am Israel (el Pueblo de Israel) donó con
generosidad, así
también D’s lo trata con amor y generosidad. Dice el Midrash
(Midrash
HaGadol): “De momento que Am Israel en la edificación
del Mishkan (Tabernáculo)
donó con todo el corazón, también D’s lo concilia
con el corazón, como dice el
versículo ‘hablad al corazón de Ierushalaim’ (Ishaya
40:2)”. Y apuntaron a la
razón por la cual el Beit HaMikdash (El Templo) fue
destruido y no el Mishkan
en la generosidad: “El Mishkan por el que donaron con todo el
corazón no
fue entregado al enemigo, pero el Beit HaMikdash por el que
donaron sin
todo el corazón, fue entregado en manos del enemigo”.
¿Qué es generosidad? El Mahara”l
de Praga en “Netiv HaNedivut” explica que la generosidad se
encuentra
por encima de la bondad y la caridad. Con la bondad la persona hace un
bien,
con la caridad se apiada del necesitado, “pero con la generosidad
cuando la
persona es benevolente con su riqueza y le entrega a su prójimo
y no tiene
ninguna crítica para con él, esa es la mediad de la
benevolencia y esa es la
medida por encima de las dos anteriores”.
En el libro “Pele Ioetz”
(Nedivut) explica y alaba mucho esa medida, “cuán buena es esa
medida del espíritu
benevolente, bueno para con el Cielo y bueno para con las criaturas,
bueno para
consigo mismo y bueno para con los demás, bueno para este mundo
y bueno para el
Mundo Venidero”. Y agrega que esa medida es “un obsequio Divino y algo
natural
en la persona”. Una persona que es generosa, benevolente, es un regalo
del
Cielo, es una persona amada por los demás y su vida
marchará por el sendero del
bien y será agradable, porque no envidia lo que tienen los
demás sino que por
el contrario, se alegra por lo que tienen e incluso quiere agregarles
de lo
suyo, y de esa forma es amado por el Cielo y por las criaturas. Pero
también
quien su naturaleza no es tan buena, dice el “Pele Ioetz”, no
podrá
eximirse en el Día del Juicio con el pretexto que esa es su
naturaleza, porque “la
persona, con su raciocinio, con el estudio aplicado del cultivo de las
virtudes
y con la lucha continua y las estratagemas podrá cambiar su
naturaleza y trocar
bueno por malo, y de acuerdo al esfuerzo la recompensa, y
verterá su ser frente
a D’s en el rezo, que el espíritu generoso lo apoye”.
Cuando el Ramba”m nos indica en el
capítulo 4 de “Shmona Prakim” que en el plano de las
virtudes debemos andar
por el sendero medio, describe la generosidad como una virtud
intermedia entre
el derroche y la tacañería. Y también en cuanto a
esa virtud debemos andar
siempre por el sendero medio, pero con cierta tendencia al derroche, lo
que es
preferible a tender a la tacañería. Él explica que
eso es parte de la cura de
las virtudes, porque “que vuelva la persona del derroche a la buena
vista es
más fácil que volver de la tacañería a la
buena vista”. Es decir, el
corregimiento de la buena virtud en exageración al sendero medio
es más fácil
que el corregimiento a la mala virtud de la tacañería.
El libro “Orjot Tzadikim” le
consagró un capítulo entero a esa virtud, y la extiende
más allá de la
generosidad con la riqueza, “y será generoso con su cuerpo,
esforzándose por toda
persona, cargando su yugo y entristeciéndose con su dolor, y
rezando por ellos,
y alegrándose con sus alegrías, visitando enfermos y
haciendo bondades para con
los muertos”. Y él nos enseña cuál es la
generosidad básica y más importante, “y
sobre todo debe ser generoso con la sabiduría de la Torá,
enseñarle a
toda persona y orientar sus corazones al Cielo, y esa es la más
grande
generosidad de todas las generosidades, el que se esfuerza por llevar
al Mundo
Venidero a las personas”.
Coronavirus
de Wuhan
Rav
Shlomó Aviner
Pregunta:
Pobrecitos los
chinos. Tienen allá el coronavirus que ya produjo la muerte de
miles de
personas, y decenas de miles de enfermos.
Respuesta:
Si. Que D’s se
apiade. Pero no solo allí, la enfermedad llegó
también a decenas de otros
países.
Pregunta:
¿Entonces hay
probabilidad que llegue a Israel?
Respuesta:
Si.
Lamentablemente. Rezaremos para que eso no
ocurra.
Pregunta:
Da miedo.
Respuesta:
Es cierto. En la
historia mundial los virus mataron millones de personas: Viruela, Sida,
Ébola y
también fiebre. Produce temor.
Pregunta:
¿Pero el miedo es
una mala virtud?
Respuesta:
Miedo desmedido es
una mala virtud. Un miedo en su lugar es una buena medida, para tomar
las medidas
de seguridad.
Pregunta:
¿Cómo vacunarse?
Respuesta:
En estos momentos
no hay remedios. Por supuesto que buscan, pero puede que tome mucho
tiempo. Es
más, también si encontrarán un remedio, el virus
puede pasar una mutación y ser
más resistente. Es un hecho que sufrió una
mutación y llegó de los animales al
hombre.
Pregunta:
¿Entonces, cómo
debemos cuidarnos? ¿Alejarnos de los enfermos?
Respuesta:
Por supuesto. Pero
no es sencillo, porque los síntomas se manifiestan sólo
dos semanas después de
haber sido contagiado. Los síntomas son similares a los de la
fiebre, por ello,
el que tiene esos síntomas debe dirigirse enseguida a la
mutualista médica o
servicio de emergencia del hospital.
Pregunta:
¿Entonces,
finalmente, cómo debemos cuidarnos?
Respuesta:
Reglas generales de
higiene:
1. El
que tose, que tape su boca o su nariz con un pañuelo
descartable, lo tire a la basura
y se lave las manos.
2.
Lavar las manos con abundante agua y jabón antes de comer o
tocar la comida. Y
también después de haber entrado al baño.
3. No
tomar de un mismo vaso con otra persona.
4. No
introducir los dedos en la boca o los ojos.
En
resumen, ser más estrictos con la higiene. Dicho sea de paso,
también dar la mano
en señal de saludo puede contagiar. No tiene una fuente en el
judaísmo, sino
que se debe solamente saludar diciendo “shalom”.
Pregunta:
Hay muchas mitzvot
de Netilat Iadaim (ablución de las manos). ¿Es
por higiene?
Respuesta:
No. Las mitzvot
tienen un valor Divino. Pero también son buenas para la salud.
Véase Tiferet
Israel del Mahara”l de Praga, capítulo 8.
Pregunta:
¿Pero, por qué
envía
D’s enfermedades? ¡Él es bueno para todos!
Respuesta:
Antes que nada, no
sabemos. En segundo lugar, el Ramba”m explica en su libro “More
Nebujim”
(3 12) que la gran mayoría del mundo es realmente bueno, y los
problemas son
pocos. En tercer lugar, está escrito en el “Sefer HaIashar”
que el mundo
es un valle de problemas. Hay problemas. En cuarto lugar, nuestros
sabios
escribieron en Ialkut Shimoni (Rut 600) que la palabra
“enfermedad” en
hebreo tiene su raíz en la palabra “perdón” [enfermedad
es majala, perdón
es mejila. N. del T.]. Es decir, perdón de los pecados a
través del
sufrimiento y el arrepentimiento sincero.
Pregunta:
¿Y qué debemos
contestarle a las personas que se extrañan que D’s nos
envía enfermedades?
Respuesta:
Que D’s nunca nos
firmó un contrato donde está escrito que no
enviará enfermedades.
Pregunta:
Pero está escrito
en la Torá que si cuidaremos de la Torá y
las mitzvot no
habrá enfermedades. “Todas las dolencias que Yo puse sobre los
egipcios no las
pondré sobre ti” (Shmot 15:26). “Servirás al Eterno, D’s
de ustedes… y Yo
quitaré las enfermedades de en medio de ti” (Shmot 23:25).
Respuesta:
Es cierto. Pero el
pecado no es la única causa. Hay otras causas, “todo está
en manos del Cielo,
aparte de resfríos y trampas” (Ktuvot 30). Véase Mesilat
Iesharim
capitulo 9, que la persona debe cuidarse.
Pregunta:
¿Pero a veces la
persona se enferma a pesar de que no pecó y se cuidó?
Respuesta:
Si. Esa es una
pregunta general, en cuanto al tzadik que le va mal. No sabemos
los
secretos del Creador. Conocemos muchas razones por las cuales recaen
desgracias
sobre la persona, pero no sabemos en cada caso cuál fue la
razón específica, como
explica el Ramja”l en su libro “Dereh HaShem” lo que dijeron
nuestros
sabios que no tenemos en nuestras manos los suplicios de los tzadikim,
es decir, no sabemos cómo explicarlos.
Pregunta:
¿En resumen?
Respuesta:
Rezar y cuidarse.
Meorot
HaShabat
El cometido de esta sección es
familiarizar
a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada
uno debe aconsejarse
con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los
detalles de las numerosas
y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse
a lo
escrito en esta sección.
Dash
De momento que las aceitunas y las uvas en su
mayoría son exprimidas, su
exprimido en Shabat está prohibida según la Torá
escrita[1], como
fue aclarado.
El resto de las frutas, que la mayoría de las personas no las
exprimen
para beber su jugo, a pesar de que su exprimido en Shabat no
está
prohibido según la Torá escrita, de todas formas
nuestros sabios instituyeron
prohibirlo en Shabat[2]. Nuestros
sabios prohibieron exprimir frutas de esos tipos porque si
permitirán exprimirlas,
las personas pueden equivocarse y concluir de ello que está
permitido exprimir
también aceitunas o uvas, lo que está prohibido
según la Torá escrita[3].
Pero nuestros sabios no prohibieron exprimir todas las frutas, sino que
sólo las que algunas personas acostumbran a exprimirlas para
beber su jugo. Y
de momento que algunas personas las exprimen, son similares a las
aceitunas y
las uvas, y las personas pueden llegar a aprender de ello que
está permitido
también tratándose de aceitunas o uvas[4].
“Frambuesas y granadas”, a pesar de
que por lo general se las come, de todas formas de momento que ciertas
personas
las exprimen para beber su jugo, está prohibido exprimirlas[5].
Toda fruta que en algún
lugar acostumbran a exprimirla para beber su jugo, es considerada como
frambuesas y granadas, y está prohibido exprimirla en Shabat
en cualquier
lugar[6].
Frutas cítricas, manzanas y peras,
de momento que se acostumbra a exprimirlas para beber su jugo,
está prohibido
exprimirlas en Shabat[7].
En nuestros días, hay numerosos
tipos de frutas que se acostumbra a exprimirlas, y por lo tanto hay que
cuidarse y averiguar respecto a cada tipo, quizás hay quienes
acostumbran a
exprimirlas para beber su jugo, y por ello estará prohibido
hacerlo en Shabat[8].
[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim 320 inciso 1).
[2](Shabat 143-144. Shuljan Aruj, allí).
[3](Ramba”m, Hiljot Shabat cap. 21, halajá
12. Fue
citado por Mishná Brurá, allí, inciso 5).
[4](Allí, Mishná Brurá.
Shbitat HaShabat, Dash,
inciso 13). Y por ello, a pesar de que según la Torá no
está prohibido su exprimido
en absoluto, de todas formas nuestros sabios prohibieron el exprimido
también
de esos tipos de frutas, para que no lleguen a permitirse el exprimido
de las
aceitunas o las uvas por equivocación.
[5](Gmará y Shuljan Aruj, allí.
Mishná Brurá inciso
5. Kaf HaJaim inciso 6).
[6](Allí, Beit Iosef y Ram”a). Y justamente
cuando
en ese lugar exprimen ese jugo para beberlo cuando están
sedientos o para
deleitarse, pero si lo exprimen solo para utilizar el jugo como
remedio, no se
debe prohibir (allí).
En Beit Iosef allí
parece que si en un lugar se acostumbra a exprimir cierto tipo de
fruta, está
prohibido exprimirla en todo lugar. Y según la
formulación del Ram”a parece que
justamente en ese lugar está prohibido, pero en otros lugares
que no acostumbran
a exprimirlas está permitido [y véase Kaf HaJaim
allí, inciso 9, que hay
quienes interpretaron el Ram”a como el Beit Iosef], pero si se
acostumbra a transportar
el jugo de un lugar a otro, estará prohibido en todo lugar. Pero
Maguen Avraham
habló al respecto en extensión, y concluyó que si
sabemos que en algún lugar
exprimen ese fruto para beber su jugo, incluso si los que así
hacen son una
minoría, porque tienen muchas frutas de ese tipo, y no son la
población de toda
una ciudad, está prohibido en cualquier lugar exprimirlo.
También escribió el
Maguen Avraham que toda la prohibición habla cuando se supone
que en otros
lados, si tuviesen muchas frutas de ese tipo, también las
exprimirían para
beber su jugo (allí, Mishná Brurá inciso 8. Biur
Halajá allí, comienza ubemakom
shenaagu).
[7](Allí, Mishná Brurá inciso
8,9. Kaf HaJaim
inciso 9). Y véase Jazon Ish (33 inciso 5, comienza veiesh
leaien) que escribió
que hay que aclarar qué fruto es considerado un fruto que se
exprime a esos
efectos en Shabat, en las bendiciones de la comida y en Shviit (y
véase Jazon
Ish 55, inciso 4).
[8]Véase Shuljan Aruj (allí), y
Mishná Brurá
(inciso 8) que tipos de frutas que no acostumbran a exprimirlas en
absoluto, no
prohibieron nuestros sabios exprimirlas en Shabat. Porque de momento
que no se acostumbra
a exprimirlas su jugo no es considerado una bebida, y es como si
separase
comida de entre la comida (allí, Mishná Brurá
inciso 29).
Y la opinión del Ba”j
es que todo fruto está prohibido exprimir, a no ser que su
intención sea endulzar
el fruto exprimiéndolo. Pero exprimirlo para beber el jugo
está prohibido, y escribió
que así se acostumbra. Y Mishná Brurá concluye que
desde el punto de vista de
la halajá básica no se debe ser más estricto, pero
donde acostumbraron a ser más
estrictos no deben permitirlo. Y así también es la
opinión del Maguen Avraham y
otros Ajaronim (allí, Mishná Brurá inciso 8. Biur
Halajá, comienza mutar lesojtan).
Y el Ben Ish Jai
(segundo año, Itro inciso 3) escribió que de todas formas
hay que tener en
cuenta la opinión de los que lo prohíben, y así
también dice Kaf HaJaim (inciso
8). Y también en donde acostumbran a ser más estrictos y
prohibir el exprimido
de toda fruta, eso es cuando las exprimen para beber el jugo, pero
cuando la
exprime para condimentar la comida está permitido, porque no es
considerado un jugo
para beber. Y tratándose de aceitunas o uvas, incluso de esa
forma está
prohibido (allí, Ben Ish Jai, Kaf HaJaim).
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