Alumbrar
basado en materiales de Majón Meir
Soy
pequeño
Rav
Lior Engelmann
“Soy pequeño
de todas las bondades y toda la verdad que has hecho para con Tu
siervo, pues
con mi vara crucé este Yarden y ahora estoy en dos campamentos”
(Bereshit
32:11).
“Y podemos
interpretar ‘soy pequeño’ en forma simple, que a pesar de que
sintió temor
porque se encuentra en una situación de peligro, a pesar de ello
se fortaleció
en su fe y dijo que sabe que ese descenso es para bien, y es parte de
todas las
bondades y verdad que le hizo el D’s. Y la prueba, es que ‘con mi vara
crucé
este Yarden…’, y por ello confía en Él que será
para bien” (Sfat Emet 637).
Esos
versículos maravillosos, que en los últimos tiempos les
compusieron una música
estremecedora, nos exigen observación: Es evidente que “soy
pequeño de todas
las bondades”, esa es justamente la definición de bondad para el
que la recibe,
es un regalo gratuito que no se la merece, y por lo tanto el que recibe
la
bondad se encuentra siempre en una posición de
“empequeñecido” en relación con
lo que recibió. La continuación de la oración es
menos comprensible: ¿Cómo se
puede decir “soy pequeño” de toda la verdad? Si la persona
recibió algo porque
se lo merece según la verdad y la justicia, no cabe decir que es
más pequeño que
ellas.
Por lo
visto, otra cosa se esconde detrás de ese “soy pequeño”,
y cada año el Sfat
Emet en su comentario intenta dilucidar el secreto de “soy
pequeño de todas
las bondades y toda la verdad”.
En su
comentario explica que “soy pequeño” es la descripción de
la situación, una
situación en la que la persona se encuentra en aflicción
y en empequeñecido.
Esa es exactamente la situación de Iaacov, que se encuentra
frente la potencia
violenta de Esav acompañado de sus luchadores. “Soy
pequeño”, dice Iaacov en su
rezo, estoy en una situación de empequeñecimiento, en
aflicción y dificultad,
en peligro. Y enseguida se recuerda a sí mismo – también
ese empequeñecimiento
es una bondad que D’s le hace. Es cierto que es difícil sentirlo
así en el
momento del descenso y la aflicción, pero Iaacov ya pasó
por varias pruebas, ya
estuvo una vez en un empequeñecido complicado como ese. Ya que
solamente con su
vara pasó el Yarden, escapando de su hermano, alejándose
de la casa paterna y
de Eretz Israel (la Tierra de Israel), sólo en el mundo,
sin protección
palpable.
Ahora,
después de más de 20 años desde ese
empequeñecido, puede ver cómo esa
disminución lo hizo crecer, cruzó el Yarden solo con una
vara y ahora es dos
campamentos. Y entonces, también ese nuevo empequeñecido
seguramente en el
futuro traerá una grata sorpresa.
Los días
de empequeñecido son muchas veces una vacuna Divina para los
días futuros, en
los que se necesita hacerle frente a algo nuevo. El cruzado del Yarden
en
pobreza vacuna a Iaacov para el encuentro desigual con Esav.
Iosef,
nos enseñan nuestros sabios, era parecido a su padre. En su
apariencia física
(su semblante era como el de su padre), y en los acontecimientos de su
vida. También
Iosef le hace frente a un empequeñecido terrible, sus hermanos
lo tiran al
pozo. Años después es aclarado que los tres días
en el pozo fueron una vacuna
para que pueda hacerle frente a las presiones de la esposa de Potifar.
La victoria
en ese desafío de las bajas pasiones fue una prueba sencilla
para Iosef el tzadik
(justo) que cuidaba su entereza, pero hubo un desafío más
difícil: La amenaza
oculta y evidente era clara, si no hará lo que ella quiere ella
lo difamará en
todo el reinado y será sellado con la señal del deshonor.
Si dejará su prenda con
ella y no se rendirá, ella utilizará la prenda como
prueba cortante y se
encontrará culpado y difamado, y será tirado al pozo.
Pero Iosef no se deja
vencer, él ya vivió en un pozo, él sabe que
gracias al empequeñecido se
descubre una gran bondad singular. Y en el futuro él
saldrá de ese segundo pozo
a un nivel maravilloso.
Y
nosotros, que somos llamados en nombre de esos dos gigantes, los Hijos
de
Israel y el Rebaño de Iosef, lo sabemos por nuestra experiencia.
¿Cuántas veces
nos rebajaron y pisotearon, cuántas veces fuimos atropellados, y
cuántas
fuerzas crecieron de todo eso? Con una vara de castigo cruzamos el
Yarden
cuando fuimos expulsados de nuestra tierra, y ahora somos un campamento
enorme
y poderoso.
Y a
veces el tema del empequeñecido no es sólo el tema
nacional, sino que también
un tema personal, tuyo y mío…
¿Disminuir
la legislación religiosa?
Rav
Shlomó Aviner
Pregunta:
Hay quienes piensan
que debemos disminuir la legislación de leyes religiosas porque
eso genera
distanciamiento en la nación, y edificarlo todo en base a la
explicación y el consentimiento
mutuo.
Respuesta:
Esa es una visión
futurista. Hasta que entiendan y coincidan, todo será
desmoronado. Tenemos
responsabilidad por cada uno de Am Israel (el Pueblo de
Israel), y por Clal
Israel (la totalidad genérica del Pueblo de Israel) y por
el Estado de
Israel - y todo lo que podemos hacer para agregar Torá y
kdushá tenemos
la obligación de hacerlo.
Pregunta:
¿Pero nosotros
estamos en contra de la coerción religiosa?
Respuesta:
Es cierto. Pero eso
es en el plano del individuo particular. Es cierto que en la Torá
hay
coerción también en el plano particular, pero en nuestros
días es imposible, no
es aceptado, como explica el Rav Kuk en su carta 20. Y también
fue determinado
al principio del Shuljan Aruj (Joshen Mishpat) que el Beit
Din
(Corte de Justicia) no puede ejercer coerción. Y si no es
posible en el plano
del particular, por lo visto esa es la voluntad de D’s, que no haya
coerción.
Pregunta:
¿Entonces por qué
ejercer
coerción en el plano del Clal?
Respuesta:
Porque el dominio
público del país le pertenece a todos, y por ello todos
tienen el derecho y la obligación
de dejar en él su sello.
Pregunta:
Nuestro Rav, el Rav
Tzvi Iehudá Kuk participó de la Liga en contra de la
Coerción Religiosa.
Respuesta:
Muy cierto. Pero
finalmente renunció a ella, porque se negaron a oponerse a toda
coerción moral.
Él dijo que de la misma forma que se debe oponer a la
coerción religiosa hay que
oponerse a la coerción anti religiosa (LeNetivot Israel Alef
239). De todas formas,
él recalcó que todo eso es en el plano del individuo
particular, pero en el
país se necesita legislación de leyes religiosas (Sijot
HaRav Tzvi Iehudá 6, Am
Israel, pág. 129).
Pregunta: ¿Acaso hay una legislación
religiosa que no genera polarización de la nación, entre
religiosos y laicos?
Respuesta:
Por supuesto, en
paralelo a la legislación hay que añadir amor por todo el
pueblo en la nación,
como nos esforzamos por hacer ya hace unos cien años
(allí). Pero no se debe condicionar
la legislación con el consentimiento de todos. Si cada ley del
país necesitará
el consentimiento general, no habrá ninguna ley. En la
democracia se determina
según la mayoría
Pregunta:
¿Acaso no sería
mejor
que todos nos sentemos juntos, hablemos del tema juntos y decidamos
juntos, y
según eso determinar leyes religiosas con el consentimiento de
todos?
Respuesta:
Eso es justamente
lo que hacemos. No se puede sentar alrededor de una mesa 7 millones de
personas. Y tampoco es correcto que un grupo pequeño de
pensadores religiosos y
seculares se nombren a sí mismos como representantes de la
nación y decidan por
ella. Por ello, hay un régimen democrático, en el Kneset
(parlamento)
hay representantes de la nación, ellos deciden juntos, y eso
tiene vigor para
con toda la nación (allí, 224).
Pregunta:
¿Pero a veces la
mayoría es lograda a través de acuerdos políticos
y coaliciones?
Respuesta:
Es cierto. Así funciona
la democracia, a través de un sistema completo de renuncias
reciprocas (allí).
Por supuesto, por nuestra parte no se trata de renuncias, sino que de
paciencia,
porque sabemos que llegará un día en el que todo Am
Israel se
arrepentirá sinceramente plenamente y cumplirá todas las
leyes de la Torá.
Pregunta:
¿Hoy en día no hay
arrepentimiento?
Respuesta: Por supuesto que hay, pero no pleno.
Dicho sea de paso, no es cierto que la legislación religiosa
genera división en
la nación. Por el contrario, si por ejemplo serán
anuladas las leyes relativas
al casamiento o la definición de quién es judío, o
las leyes de la conversión,
ya no sabremos quién es judío y quién no, quien es
un judío que puede casarse y
quién no, y entonces habrá una división terrible
en la nación (allí, 142).
Pregunta: ¿En resumen?
Respuesta: Sí a la legislación religiosa. Sí
al cuidado del status quo y su fortalecimiento. Y junto con ello
añadir
explicación y comprensión, estudio de la Torá
y amor.
Pregunta:
Otra pregunta. ¿Acaso
el Meshiaj (el Redentor) no actuará para el cuidado de
la Torá y
las mitzvot a través del convencimiento?
Respuesta:
Por supuesto. Pero
junto con ello, el Ramba”m recalca que él también
ejercerá coerción para fortalecer
el cumplimiento de la Torá (Hiljot Melajim 11:4).
Dicho sea de paso, casi todo el pueblo
que habita en Tzion está interesado en la Torá y
las mitzvot, en
cierta medida. Hay un movimiento de arrepentimiento, pero no es pleno.
Rezaremos
a D’s que nos ayude a llegar al arrepentimiento pleno.
Meorot
HaShabat
El cometido de esta sección es
familiarizar
a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada
uno debe
aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto
a los detalles
de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat,
y no
limitarse a lo escrito en esta sección.
Borer
Cuando se pela las cáscaras de
frutas y verduras se puede llegar a trasgredir la prohibición de
Borer,
ya que se separa las cáscaras que son consideradas “desperdicio”
del fruto o
verdura, que son considerados “comida”. Por ello, está prohibido
pelar frutas o
verduras para comerlas más tarde[1].
Y también un fruto que la mayoría
del mundo acostumbra a comerlo con su cáscara, como manzanas,
está prohibido
pelarlo para comerlo más tarde[2].
Pero está permitido pelar frutas o
verduras en Shabat cuando lo hace para comerlas de inmediato,
enseguida
después de haberlas pelado[3].
E incluso un fruto o una
verdura cuya cáscara no es apta para ser comida, como por
ejemplo la cáscara
del ajo o la cebolla, está permitido pelarlos en Shabat
enseguida antes
de la comida.
A pesar de que la cáscara es
considerada “desperdicio” y el futo o verdura “comida”, cuando se quita
la
cáscara no es considerado que separa el desperdicio de la mezcla
de la comida.
La razón es que de momento que no hay otra posibilidad de comer
el fruto o
verdura, y esa es la forma en que se lo come, no es considerado que
quita los
desperdicios sino que quita la comida, ya que lo hace para poder comer
la parte
interior de la fruta o verdura[4].
A pesar de ello, está prohibido
pelarlos para comerlos más tarde, como cuando se quita “comida”
de entre los “desperdicios”,
y sólo cuando lo hace inmediatamente antes de la comida
está permitido.
Cuando se necesita pelar para la
comida frutas, verduras o huevos, hay que prestar atención de
hacerlo sólo inmediatamente
antes de la comida, como fue aclarado.
Una lechuga o un repollo en los que
las hojas exteriores están descompuestas está permitido
quitarlas para llegar a
las hojas interiores y comerlas enseguida, ya que es como si quitase la
cáscara
de la verdura para comer su interior[5].
[1](Tur, Orej Jaim 321, Beit Iosef citando al
Ierushalmi. Ram”a inciso 19. Biur Halajá, comienza liklof).
[2](Allí, Mishná Brurá inciso
84. Kaf HaJaim
inciso 141 citando a Maguen Avraham). Y en Shaar HaTziun (allí,
inciso 97) y
Kaf HaJaim (allí) citaron al Pri Megadim que escribió en
cuanto al Maguen
Avraham que hay que sopesarlo, porque de momento que la mayoría
de las personas
comen las manzanas con su cáscara sin problemas, entonces a
pesar de que las
pele para comerlas dentro de mucho tiempo está permitido. Pero
si se trata de
pelado de zanahoria o similar, hay que determinar como el Maguen
Avraham (allí,
Shaar HaTziun).
[3](Allí).
Y en Eglei Tal (Hiljot
Borer inciso 6) escribió que con una herramienta especial para
pelar, incluso
cuando pela enseguida antes de la comida, se hace acreedor de jatat por
trasgredir la prohibición de Borer. Y véase allí
que permitió partir la cáscara
de las nueces con un cascanueces, de momento que cuando rompe la
cáscara
todavía no separó la comida de los desperdicios, y
sólo la cáscara se rompió.
[4](Allí, Biur Halajá citando al
Maamar Mordejai).
Y en el Biur Halajá
(319 inciso 4, comienza mitoj) citó del Iam Shel Shlomó
otra razón, que de
momento que la cáscara está unida a la comida, cuando
pela para comer enseguida
esa acción no es considerada separación del desperdicio
de la comida, sino que
la corrección de la comida misma. Lo que no es así cuando
quita los residuos de
una mezcla de residuos y comida, que los residuos mezclados con la
comida no
están unidos, y cuando quita los residuos es solamente una
separación de la
comida.
[5](Shuljan Aruj, Orej Jaim 319, inciso 1, Biur
Halajá
comienza min aelion hameupashim. Ben Ish Jai, segundo año,
Beshalaj inciso 6.
Kaf HaJaim inciso 19). Y en el Biur Halajá (allí)
citó al Pri Megadim que
escribió permitir porque la acción no es la forma en que
se separa, sino que
corrección de la comida.
Pero si las hojas ya
están separadas del tronco, y parte de ellas están
podridas, quitará las hojas
buenas y dejará las podridas en su lugar (allí, Biur
Halajá. Ben Ish Jai y Kaf
HaJaim). Y véase más adelante lo que escribiremos al
respecto.
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