Alumbrar
basado en materiales de Majón Meir
La
esencia de la vida
Rav
Ioram Eliahu
En la Parashá de
las semanas del mes
de Elul están insinuadas costumbres e ideas relacionadas con la
esencia del mes
de Elul. En los libros hablan de que las tres ciudades de refugio que
figuran
en Parashat Shoftim insinúan a Elul, Rosh HaShana (Principio
de
Año) e Iom Kipur (Día del Perdón).
El comentarista “Or HaJaim” explica
que la salida a la guerra que es mencionada al principio de nuestra Parashá
es
la salida al combate contra el Ietzer HaRrá (mal
instinto). “Y el
versículo le hace notar a la persona que cuando sale del elevado
mundo a este
mundo debe prepararse al combate… porque ¿quién es el
valeroso?, el que
conquista su mal instinto”. Y la Torá le promete que
“tomarás cautivos”,
porque a pesar que el mal instinto es más fuerte que las fuerzas
humanas de la
persona, de todas formas D’s lo entregará en sus manos. Y para
ello, es
necesaria la labor de “y llorará… un mes”, cuando comenta el Or
HaJaim que
eso insinúa “al mes singular para el arrepentimiento, que es el
mes de Elul”.
El autor del libro “Netivot Shalom”
explica que el arrepentimiento del mes de Elul no está destinado
sólo a
corregir los pecados particulares que cometió la persona durante
el año, sino
que “la meta del arrepentimiento es que el judío cambie toda su
existencia, y
coloque toda su esencia y conciencia en un nivel más alto. Hay
un
arrepentimiento de los pecados, pero hay un arrepentimiento de toda la
dirección en que vive la persona, cuando vive en forma
pequeña y debe
reconstruir toda su esencia de nuevo…”. Y se debe profundizar en ese
punto,
porque ya nos enseñó el libro “Mesilat Iesharim”
al principio que “la
base y la raíz de la labor plena, es que la persona aclare y le
sea evidente
cuál es su papel en su mundo, y en qué dirección
debe orientar su cuidado y
meta en todo lo que hace, todos los días de su vida”. Y en el
prólogo al libro
“Etz HaJaim” amplió más y escribió que la
mayoría de sus años la persona
se ocupa de su sustento y cuentas de su negocio, y él pregunta
“¿por qué no prestará
atención por lo menos una hora también en ello, pensar
quién es él, para qué
llegó a este mundo, qué pretende de él el Rey de
los reyes, qué será de todos
sus asuntos?”. El Mesilat Iesharim nos llama a detenernos y
prestar
atención una hora por día en la meta de toda la
creación, de la persona, de
cuál es su papel en el mundo y para qué se esfuerza, se
procura su sustento y
todo lo demás. Pero la mayoría de las personas no logran
hacerlo en su vida
diaria, y por ello dicen que Elul es el momento especial, como
escribió el Netivot
Shalom para ocuparse no sólo del corregimiento y
arrepentimiento de los
pecados de los que debe arrepentirse, sino que es también el
momento especial
del año para una introspección profunda en el contenido
de su vida: ¿Acaso
realmente sabe él su meta, y la cumple como es debido? De esa
forma llegará la
persona bien preparada a Rosh HaShana, cuando se
presentará en el juicio
frente a D’s. Así escribe el Jaiei Adam (klal 138):
“Cada persona debe…
prepararse a sí misma para el día en que se
presentará al juicio frente a D’s
en Rosh HaShana, 30 días antes con el arrepentimiento y
el rezo, y
prestará toda su atención sólo al culto a D’s”.
Hay muchos muchachos que en estos días
comenzaron a estudiar en las ieshivot (centros de estudio de la
Torá)
en todo lo ancho y largo de nuestra tierra, ieshivot ktanot o tijoniot,
y gracias a D’s vemos que muchos de ellos cuando terminan esos marcos
entienden
que antes de salir a su meta, ya sea en el ejército u otra,
deben consagrar un
año o dos al aclaramiento y formación de su vida en la ieshiva.
Hay que
enseñarles a aprovechar ese tiempo tan importante de estudio en
la ieshiva
y aclaración de toda la dirección de su vida - ¿a
dónde me dirijo? ¿cuál es mi
papel en el mundo? ¿cómo se verá el hogar que
edificaré en el futuro, y cómo se
verán mis hijos, cómo los educaré? Esos
pensamientos los harán aprovechar más
ese tiempo de estudio y edificación de sus vida sobre las bases
de nuestra
santa Torá.
El
Rav Kuk
Rav
Shlomó Aviner
Pregunta: ¿Cómo podemos definir el punto que
innovó el Rav Kuk
para nuestra generación?
Respuesta: No se puede definir algo que se encuentra por
encima
de nuestro pequeño mundo. Sólo podemos decir una migaja:
Él es un emisario
Divino singular para el renacimiento de la nación en su tierra.
La Torá
nos fue entregada para apuntalar el Clal (la totalidad
genérica de
Israel) y el individuo particular, “un reinado de sacerdotes y un
pueblo
santo”. Pero por nuestros pecados fuimos exiliados, y la Torá
en forma
pasajera se limitó al individuo particular, a la familia, al Beit
HaMidrash
(centro de estudio de la Torá), y la Torá
que abarca todos los
mundos fue escondida en el libro Zohar, y más tarde en
los escritos del Ar”i
z”l. Y cuando llegó el momento adecuado, vino el Rav Kuk y nos
reveló esos tesoros
escondidos, es decir, los explicó en un idioma que podemos
entender.
Pregunta: El artículo “HaDor” que habla de
la
generación está colmado de ideales y valores.
¿Acaso es válido para nuestra generación?
Respuesta: Cuando nuestro Rav, el Rav Tzvi Iehudá
fue
preguntado eso, contestó: Más aún. Una vez un
alumno le dijo: No es cierto. Le
contestó nuestro Rav: ¿Tú viviste en ese entonces,
o yo? En efecto, una
generación muy idealista, también en lo profundo del
alma, también en la
práctica, como por ejemplo en el ejército.
Pregunta: ¿Cuál es la relación entre
el amor por Am Israel (el Pueblo de
Israel) y la búsqueda del bien en todo, que tanto
caracterizó al Rav Kuk, y la necesidad de hoy en día de
luchar por nuestro
camino y nuestra Torá?
Respuesta: Hay que
discernir entre diferencia
de opiniones y distanciamiento de corazones. Amamos cada persona de Am
Israel un amor profundo, y junto con ello si se dirige por un
camino
equivocado, por supuesto que debemos luchar, y justamente en base a
nuestro
amor por él y nuestro valorado.
Pregunta: ¿Cuál
era la actitud del Rav Kuk
para con los estudios seculares en la ieshiva tijonit, los
exámenes de
bachillerato y los títulos académicos?
Respuesta: Depende de la
persona. Hay un alma
que le es afín estudiar Torá toda la vida, y ese
es su papel. Y hay un
alma que fue destinada a trabajar, y por supuesto que fijará
horas de estudio
de la Torá, y por ello esa persona necesita aprender
estudios seculares.
Y hay una persona que le es bueno también los estudios de kodesh
y
también los estudios seculares, y en ese caso el estudio de la Torá
tiene valor por todos, y por ello una ieshiva ktana donde se
estudia
sólo Torá es más elevada que una ieshiva
tijonit (Iguerot
HaReaya, carta 170).
Pregunta: ¿Acaso
el Rav Kuk tenía alguna
dirección especial en cuanto al estudio de la Gmará?
Respuesta: Si. Se puede
entender su método de
estudio en sus distintas respuestas. Se puede formular así:
Descenso hasta lo
profundo de la interpretación sencilla, como el Gr”a.
Él se alejó de los
intentos de interpretación complejos y sofisticados.
Pregunta: ¿Acaso
según el Rav Kuk hay que
consagrar más tiempo al estudio de emuná (fe) o
de la Gmará?
Respuesta: Nuestro Rav,
el Rav Tzvi Iehudá
definió: El estudio de emuná, no menos de una
hora por día, no más de
dos horas. Es cierto que el estudio de emuná es la base
de todo, pero es
como la proporción del cuerpo y la cabeza: Pequeña en
tamaño, pero con mucha
calidad.
Pregunta: En cuanto a la
mitzva de amonestar,
¿cuándo se debe callar y no decir algo que no es
escuchado, y cuándo se debe
gritar la verdad incluso si no es bien recibida?
Respuesta: Algo que es
escuchado, no quiere
decir que enseguida la persona cambia para bien y cumple, sino que
según su situación
moral y racional, es capaz de comprender lo que se le dice. Y
finalmente,
actuará en él para bien.
Pregunta: ¿Cómo
podemos estar seguros que la
concepción del Rav Kuk es la correcta, cuando cada uno
está seguro de su
camino?
Respuesta: Cuando hay
diferencias de opiniones
entre los sabios, se debe decidir según la mayoría – la
mayoría en cantidad, y
la mayoría en sabiduría. La mayoría en cantidad no
está clara, porque hay una
gama amplia de opiniones, y también la mayoría no opinan.
Pero mayoría de
sabiduría está con el Rav Kuk, y no hay quien se asemeje
a su profundidad de
análisis en cuanto a la Torá del Clal.
Pregunta: ¿Es
cierto que el Rav Kuk opinaba
que la nación determina la halajá, incluso en
contra del Shuljan Aruj?
Respuesta: Si, a
condición que hay alguna
opinión de algún sabio según la fiel halajá
– por ejemplo, en contra del
Shuljan Aruj valiéndose de la opinión del Ram”a,
o en contra del Shuljan
Aruj apoyándose en la opinión del Maguen Avraham.
Pero no tratándose
de algo que es contrario totalmente a la halajá, como
robo, relaciones
prohibidas o Lashón HaRrá (calumnias).
Pregunta: ¿Hay en
el público dati leumi
(religioso nacionalista) algún gran sabio que debemos escuchar,
como lo hay en
el público jaredi (ultra ortodoxo)?
Respuesta: Gracias a D’s
hay varios, como así
también en el publico jaredí hay varios, y como a
lo largo de las
generaciones que habían varios al mismo tiempo.
Pregunta: ¿Cuál
es la definición de emuná
según el Rav Kuk?
Respuesta: Vinculación
con D’s, pertenencia a
D’s, vivir para D’s. “El tzadik vivirá en su emuná”.
Eso incluye
el conocimiento, pero es un conocimiento por encima del conocimiento
regular.
Pregunta: ¿Según
el Rav Kuk, por qué hay
quienes se alejan de la Torá, y cuál es el
remedio?
Respuesta: De momento
que hay en la Torá
cosas que no les son entendidas, como es explicado en el
artículo “HaDor”.
Y sobre todo cuando ellos ven personas religiosas que no se destacan en
su
moralidad, lo que es llamado por la Gmará (Ioma 86A)
profanación del
Nombre de D’s. Y el remedio, es que se eleven en las buenas virtudes,
como es
explicado en el artículo “Eder HaIakar”.
Pregunta: ¿Según
el Rav Kuk, cómo debemos
fortalecernos en el mes de Elul?
Respuesta: Nuestro
Rav, el Rav Tzvi Iehudá
dijo que se debe estudiar más los libros de musar (cultivo de las virtudes), aparte del libro “Shmirat
HaLashón” y “Shaarei Tshuvá”. Y también
decir en lo profundo del
corazón, con lágrimas, el salmo de la tshuvá
(Tehilim 51).
Meorot
HaShabat
El cometido de esta sección es
familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat.
Cada uno
debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en
cuanto a los
detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat,
y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Kvisha UMelija
Alimentos de los que no se acostumbra hacer conservas,
y la sal no los
modifica en forma significativa – por ejemplo, haciéndolos menos
amargos o
ablandándolos – y sólo les da mejor gusto, está
permitido salarlos en Shabat[1].
Por ello, está permitido en Shabat salar un huevo o la
carne
para condimentarlos. Así también un alimento que se
olvidaron de salarlo antes
de Shabat, está permitido salarlo para condimentarlo
[cuando no hay
riesgo que la sal sea cocinada de esa forma[2]], porque de momento que no se acostumbra a conservar esos
alimentos, y
la sal sólo les da sabor, no es semejante al preparado de
conservas ni parece
como si curtiese[3].
También tratándose de esos alimentos
[huevo, carne y similar][4],
no se los debe salar y
dejarlos para comerlos más tarde, porque salar algún
alimento para comerlo más
tarde es semejante al curtido o la preparación de conservas[5].
Los poskim (sabios
que determinan la halajá) discrepan cuánto tiempo
es considerado “más
tarde”.
Hay quienes escribieron que se debe
cuidar de no salar un alimento que es destinado para otra comida,
incluso si es
en Shabat, si es dentro de mucho tiempo[6].
Pero hay poskim que escribieron que no está prohibido
sólo
cuando piensa dejar el alimento luego de salarlo hasta después
del Shabat.
Pero si piensa comerlo en Shabat, no está prohibido[7]. Y
escribió el Mishná Brurá que cuando desea
salar algún alimento que es
para otra comida en Shabat, y el salarlo ahora ayuda a que el
alimento
no se descomponga, por supuesto que se debe permitir salarlo, incluso
si es para
una comida mucho más tarde[8].
[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim 321, inciso 3. Shuljan
Aruj HaRav allí, inciso 5. Mishná Brurá inciso 18.
Kaf HaJaim inciso 24).
[2]Cuando se agrega sal al alimento caliente en
Shabat, a veces se puede llegar a trasgredir la prohibición de
cocinar. Y
cuando se quitó la olla del fuego o la Plata eléctrica, y
el alimento ya no
está tan caliente hasta que la mano se aparta, ya sea en
opinión del Shuljan
Aruj o la opinión del Ram”a, no está prohibido.
[3](Allí).
[4]Que no acostumbra a conservarlos, y la sal no
cambia su esencia.
[5](Allí, inciso 5. Mishná
Brurá inciso 21).
[6](Allí, Mishná Brurá. Kaf
HaJaim inciso 29 30,
citando a Maguen Avraham y el Ta”z). Y así determinó
Jaiei Adam (klal 32,
inciso 7) y así escribió: “Pero huevos y carne cocinados
y similares, que la
sal no los ayuda, está permitido salarlos para comerlos en esa
misma comida.
Pero dejarlos para la próxima comida, también eso
está prohibido”.
Y escribió el Pri Megadim
(allí, Eshel Avraham inciso 7) que lo que escribió el
Maguen Avraham “próxima
comida” no es como con la prohibición de separar, que
sólo enseguida antes está
permitido, sino que incluso si no es enseguida, está permitido,
y sólo cuando
sala para una comida dentro de mucho tiempo [en Shabat], como
acostumbran las
personas, que se demoran entre las comidas, está prohibido.
[7](Allí, Mishná Brurá inciso
21, que así opina
Eliha Rabah, y así parece del Biur HaGr”a. Y véase Kaf
HaJaim inciso 30).
[8](Allí).
Y en el Ta”z (allí,
inciso 5) escribió que se debe permitir cuando el salado ahora
ayuda más que
cuando lo sale más tarde, por ejemplo un alimento que
todavía está caliente y
recibe bien la sal. Pero Shaare Tshuvá (inciso 1, 9) citó
a Panim Meirot que
discrepa, y piensa que por el contrario, de esa forma que es mejor
cuando lo
sala ahora, más se lo debe prohibir.
Y en Kaf HaJaim (allí,
inciso 30) citó al Shuljan Aruj HaRav que escribió que se
debe ser menos
estricto en ese caso sólo si es necesario. Y así
también escribió Ben Ish Jai
(segundo año, Bo, inciso 15) que sólo cuando es muy
necesario hay que
permitirlo. Y así también Kaf HaJaim.
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