Alumbrar

basado en materiales de Majón Meir

Parashat Bahar     13 de Iyar 5779     1219 

Rabí Akiva y sus discípulos
Rav Iaacov Ariel

Rabí Akiva tenía 24000 discípulos, y todos ellos fallecieron entre Pesaj y Shavuot (Pentecostés), porque no respetaron unos a otros (según Iebamot 62B, Kohelet Rabah 11). Según la tradición, en Lag BaOmer (el día 33 de la Cuenta del Omer) no murieron, y por ello acostumbramos a alegrarnos en ese día. Comprendemos por qué cesamos las costumbres de duelo de esos días en Lag BaOmer, pero ¿cuál es la razón para la alegría?
Rabí Akiva unificó en él cualidades distintas y diversos papeles. Él “ataba coronas a las letras”, es decir, vinculaba la Torá oral con la Torá escrita. El autor de la mayoría de los Midrashim de halajá, es Rabí Akiva. Él es el pilar de la Torá oral, el estudioso de la halajá por excelencia - y al mismo tiempo es uno de los 4 sabios que entraron en el Pardes (alegoría que insinúa los estudios esotéricos), y el único que salió de él con entereza. El estudioso de lo esotérico y escondido. En contraste con Rabí Akiva, que salió con entereza, hubo uno que “arrancó las semillas”, cortó la rama del árbol de raíz. Rabí Akiva salió con entereza, dejó todo en su plenitud, en su organismo unificador.
Rabí Akiva fue también el escudero de Bar Kojva (Ramba”m, Hiljot Melajim). Es un papel totalmente distinto en esencia del estudio de la Torá, en el plano simple y esotérico.
Por lo general, el que se destaca en un plano determinado, no lo hace en otro. “Nunca nadie me venció, salvo un artista” – así dicen que se expresó el Ramba”m respecto al Raaba”d. Pero es necesario que las distintas fuerzas se conjuguen, que el que se ocupa de lo esotérico no esté desconectado del que se ocupa del plano evidente, que la persona práctica sienta vinculación con el pensador.
Los discípulos de Rabí Akiva eran muy diversos. Tuvo discípulos en cierto plano de la Torá, y otros en otros planos. Tuvo discípulos del estudio de la Torá y tubo discípulos de los temas prácticos.
Pero a diferencia de su gran Rav, que unificó en su personalidad todas las fuerzas, en ellos las cualidades se disgregaron. Si hubiesen respetado los unos a los otros, y hubiesen valorado el papel de cada uno, todos juntos podrían haber sido meritorios de continuar la obra de su Rav. Pero cuando la desunión aumentó, y no se respetaron, y cada uno no valoró como corresponde a su amigo, el patrimonio espiritual de su Rav se desmoronó. Una epidemia los atacó, y todos ellos murieron.

Pesaj y Shavuot simbolizan dos paradas en Am Israel (el Pueblo de Israel): La Salida de Egipto y la Entrega de la Torá. La creación nacional de Israel, y el estudio de la Torá, el estado y el kodesh (lo santo). En Pesaj comienza a estar permitida la cosecha nueva en el país, y en Shavuot es permitida en el Beit HaMikdash (El Templo). Sfirat HaOmer (la Cuenta del Omer) es como un puente entre ellos, los vincula en una sola unidad plena. Esa época es destinada a la vinculación y unión, en ella se ponen a prueba esas cualidades de Am Israel. Los discípulos de Rabí Akiva murieron entre Pesaj y Shavuot, porque desconectaron la plenitud de esas dos festividades.
Después que murieron todos sus discípulos, Rabí Akiva comenzó de nuevo, y sus 4 nuevos alumnos continuaron la Torá oral: Rabí Meir, Rabí Iehudá, Rabí Iosi, Rabí Shimón Bar Iojai y Rabí Elazar Ben Shamua (Iebamot 62B).
Rabí Shimón Bar Iojai, el gran discípulo de Rabí Akiva continuaba la personalidad de su Rav. Él es el estudioso del plano evidente y del esotérico. El hombre de la Torá y la lucha contra los romanos. En Lag BaOmer fue nombrado como sabio que continúa la tradición desde nuestro Rav Moshé. Luego que los discípulos de Rabí Akiva murieron, el mundo estaba desolado. Sobre todo, de Rabí Shimón fue comenzada la cadena nuevamente, y comenzó una nueva época en la historia de Am Israel. Él es el Rav de Rebi, el que dio forma final a la Mishná, el gran libro de la Torá oral. Volvió la unidad a Am Israel y a la Torá. Por ello, Lag BaOmer no sólo es el día en que cesó el duelo, sino que también es el día de la alegría del descubrimiento renovado de la Torá en toda su plenitud y su unificación. Lo evidente y lo esotérico, el estudio y la práctica, el país y el Beit HaMikdash volvieron a estar unidos y plenos. “La Torá de D’s plena alegra el alma”. 

Preguntas y respuestas - guerra
Rav Shlomó Aviner

Pregunta: ¿Qué nos quiere decir D’s cada vez que caen misiles en nuestra tierra?
Respuesta:
Lo mismo que nos dice desde la Declaración de la Independencia, e incluso antes: No se recibe un país sobre una bandeja de plata, sino que luchando para defenderlo. Así fue en la época de Ioshua, los jueces, Shaul y David. Así fue en la época de los Jashmonaim, y así también en nuestros días.
Pregunta: ¿Hasta cuándo continuaremos luchando?
Respuesta: No sabemos. No tenemos profetas. Tampoco los profetas lo sabían todo, sólo lo que D’s les decía. Pero le agradecemos a D’s que después de la Guerra de la Independencia, que fue una guerra de supervivencia, en comparación con ella nuestras guerras de hoy en día no son guerras en las que está en peligro la existencia del estado.
Pregunta: Pero guerra es algo espantoso. Muertos, heridos, viudas, huérfanos. ¿El género humano no lo entiende?
Respuesta: El problema comenzó con Kain que asesinó a Hebel, porque tenía un impulso asesino. No fue las diferencias de opiniones las que generaron el asesinato, sino que el impulso asesino se valió de ese pretexto. En el Estado de Israel, gracias a D’s, no tenemos impulso asesino. Pero no así nuestros vecinos. Ellos también se asesinan entre ellos, a lo largo de todos los años.
Pregunta: ¿Entonces mientras el hombre sea un animal no hay esperanzas que haya paz?
Respuesta: Por supuesto que sí. Gracias a la persuasión. Ese es el idioma que ellos entienden. Por ello, hay que utilizarlo para nuestro bien, y también el suyo.
Pregunta: ¿Entonces por qué no salimos a luchar cuando cae el primer misil, y en vez de ello nos contenemos una y otra vez?
Respuesta: Porque la guerra no es un tema de los particulares o de un pequeño grupo, sino que de toda la nación. Tenemos prohibido salir a una guerra en la que caerán víctimas y parte del pueblo culpe a la otra parte por su muerte. Para salir a una guerra se necesita un consentimiento amplio. Y lo que el pueblo que habita en Tzion hoy en día consiente es: Guerra si no hay más remedio. Hay también factores internacionales de los que no nos podemos desentender totalmente.
Pregunta: ¿Entonces el terror tiene éxito?
Respuesta: Por supuesto que no. El terror no tiene ninguna fuerza, no puede conquistar un país, sólo puede molestar. Por ello, no debemos dejarlos molestarnos, sino que actuar en contra de él con todo el rigor, pero con tranquilidad.
Pregunta: ¡¿Tranquilidad cuando hay muertos y heridos?!
Respuesta: Si. Por supuesto, cada miembro del Pueblo de Israel que es herido nuestro corazón derrama sangre. Pero eso es en el plano personal. En el plano nacional, se necesita fortaleza y valor. Así fue ordenado Ioshua: “Esfuérzate y se valiente” (Ioshua 1:6). Se necesita valor en la guerra, y se necesita valor continuo en épocas de terror. Lo principal es que en este momento la persuasión funciona para con los países de la zona, y ellos no se atreven a comenzar ninguna guerra desde la Guerra de Iom Kipur, hace 45 años. Debemos agradecerle a D’s día y noche. La guerra es mucho más peligrosa que el terror. Dicho sea de paso, también accidentes de tráfico son más peligrosos: 300 muertos por año. Y fumado es mucho más: 8000 muertos por año.
Pregunta: ¿Y qué se puede decir en cuanto al argumento que conviene renunciar a partes de Eretz Israel (la Tierra de Israel) por la paz? ¿Qué es preferible, un pequeño país tranquilo o un país grande colmado de sufrimiento?
Respuesta: Nuestro país no es grande, sino que pequeño, y no está lleno de sufrimiento, sino que de tranquilidad. En cuanto al argumento en sí, es una equivocación cuádruple: Nacional, religiosa, moral y Divina. Nacional: Un pueblo no renuncia a partes de su tierra, es un crimen nacional y también aumenta la presión del enemigo y el peligro. Religiosa: Fuimos ordenados luchar para defender nuestra tierra, toda ella. Moral: Esta tierra no es nuestra para que podamos hacer lo que nos plazca con ella, sino que le pertenece a Am Israel (el Pueblo de Israel) para todas las generaciones. Divina: D’s nos entregó esta tierra, desde antaño hasta ahora.
Pregunta: En cuanto a la guerra, hay jaredim (ultra ortodoxos) que argumentan que “el Eterno luchará por ustedes, y ustedes permanecerán en silencio” (Shmot 14:14).
Respuesta: Ese fue un versículo que D’s nos dijo, y nosotros debemos tener fe. Es decir, cuando D’s dice, debemos creer. Ahora D’s no dijo, por ello no debemos inventar, como dice el Rav Avraham Ben HaRamba”m en su libro “HaMaspik LeOvdei Hashem” (Shaar HaBitajon). En efecto, nuestro Rav Moshé salió a luchar, y así también Ioshua, los jueces, Shaul, David y otros. Por supuesto, la guerra no es el único sacrificio que nos es exigido, también hacer aliá (inmigrar a Israel) y también el asentamiento de la tierra.
Pregunta: ¿Cómo podemos decir que se trata del principio de la gueulá (Redención) si hay guerras?
Respuesta: Por el contrario, ese es uno de los componentes de la gueulá. En la galut (el exilio) los gentiles nos asesinaban, y ahora gracias a la bondad Divina nos podemos defender. Así dice la Gmará (Meguila 17B): Guerras – es el comienzo de la gueulá.
Pregunta: ¿Entonces sólo debemos esperar la llegada del Meshiaj (El Mesías)?
Respuesta: También el Meshiaj hará guerras. Y sólo en fases más tardías de los Días del Meshiaj habrá paz (véase Ramba”m, Hiljot Melajim, cap. 11-12).
Pregunta: ¿En resumen?
Respuesta: Tres veces le fue dicho a Ioshua “esfuérzate y se valiente” en el primer capítulo: Se fuerte y valiente con la Torá, con la edificación de la tierra, y con la guerra. 

Meorot HaShabat

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Hatmana
La Hatmana con algo que agrega calor está prohibida también cuando se hace el viernes en vísperas de Shabat, antes de su llegada[1].
La razón es porque la base del decreto que prohíbe envolver con algo que agrega calor es para que no lleguen a hacerlo utilizando cenizas mezcladas con brasas. Se teme que la persona vea que el alimento en la olla no está suficientemente caliente y avive las brasas para calentarlo más. Por ello, también cuando terminó la acción del envuelto el viernes antes de la llegada del Shabat, de todas formas, todavía se teme que llegue a avivar en Shabat las brasas para aumentar su calor
[2].
Ollas que se encuentran sobre un fuego cubierto o Plata eléctrica, está prohibido envolverlas con prendas o frazadas, incluso el viernes antes de la llegada del Shabat. Y a pesar que las prendas o las frazadas no agregan calor [y debería estar permitido envolver la olla con ellas], escribió el Shuljan Aruj que si las ollas se encuentran sobre una fuente de calor, cuando se las envuelve con esos materiales eso hace que se calienten más, y es considerado Hatmana con algo que agrega calor[3]. [Y cuando no envuelve la olla de todos lados, es decir, alguna parte notoria de la olla queda descubierta, será aclarado más adelante].
Así también un recipiente que tiene un alimento y se encuentra sobre otra olla que se encuentra sobre el fuego o la Plata eléctrica, está prohibido envolverlo con prendas o similares, porque de esa forma eso agrega calor, como fue aclarado[4].
Hay quienes escribieron que también cuando la olla se encuentra sobre el fuego el envolverla con prendas es considerada Hatmana con algo que no agrega calor[5], y de acuerdo a ello hay muchas personas de las comunidades del oriente que acostumbran a ser menos estricto con ello[6].


[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim 257 inciso 1).
E incluso si envolvió la olla por la mañana del viernes antes del mediodía, si no quita el envoltorio cuando llega Shabat, trasgrede esa prohibición (allí, Mishná Brurá inciso 6, citando a Pri Megadim).

[2](Allí).
La prohibición de envolver con algo que agrega calor es vigente también cuando el alimento está cocinado todo lo necesario, y el agregado de la cocción lo daña (Shuljan Aruj allí, inciso 7. Ram”a allí escribió que esa es la principal opinión. Véase allí, Biur Halajá comienza vejen ikar).
Y a pesar que en cuanto a la prohibición de Sheia fue aclarado anteriormente que cuando el alimento está cocinado todo lo necesario y el agregado de cocción lo daña está permitido dejarlo sobre una hornalla que no está cubierta, y no se teme que avive las brasas, en cuanto a la prohibición de Hatmana es distinto. Porque por lo general la Hatmana es para la comida del mediodía del Shabat, y es más probable que llegue a avivar las brasas para que el alimento no se enfríe. Y también cuando hace Hatmana para la cena, nuestros sabios no diferenciaron. Lo que no es así tratándose de Sheia, que por lo general es para la cena [porque deja la olla descubierta], y en un corto lapso de tiempo el alimento no se enfriará tanto, y no se teme que avive las brasas si el alimento está cocinado todo lo necesario y la cocción excesiva lo daña (Maguen Avraham allí, inciso 16 citando al Tur. Mishná Brurá inciso 33. Kaf HaJaim inciso 36). E incluso si deja la olla sobre el fuego para el almuerzo, no se debe temer, porque de momento que la olla no está cubierta, un poco de avivado de las brasas no ayudará para nada, y por ello no se teme que lo haga (Maguen Avraham allí).

[3](Allí, inciso 8. Shuljan Aruj HaRav 10).
[4](Pri Megadim, 258 Eshel Avraham inciso 1).
[5]Porque de momento que las prendas no agregan calor de por sí mismas, no se suma el calor por debajo de la olla para considerar las prendas como algo que agrega calor.
[6]Cubrir antes de Shabat las ollas que se encuentran sobre el fuego o la Plata eléctrica – véase Eretz Jaim (257), que citó allí y en Shu”t Zajor LeItzjak citando a Mahara”m Ben Jabib que la determinación del Shuljan Aruj en ese tema no fue aceptada.

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