Alumbrar
basado en materiales de Majón Meir
Nos
alegraremos y regocijaremos con Tu
salvación…
En
la actualidad
La profecía de Tzfania: “En ese entonces
os traeré, y en ese entonces os recogeré, y haré
que seáis motivo de alabanza y de
renombre entre todos
los pueblos de la tierra, cuando os haga regresar de vuestro cautiverio
ante
vuestros ojos, dice el Eterno” (Tzfania 3:20) se plasma frente a
nuestros ojos,
con la elevación del Estado de Israel que reúne dentro de
él judíos de todas
las puntas del mundo, que se elevó de un profundo pozo en el
Holocausto y la galut
(el exilio) a un alto árbol, en Eretz Israel (la
Tierra de Israel) e
Ierushalaim. Tenemos la mitzva de alegrarnos con nuestra
salvación, que
es también la salvación de D’s como bendecimos todos los
días: “Nos alegraremos
y regocijaremos con Tu salvación, y tráenos en paz de las
cuatro puntas de la
tierra, y condúcenos erguidos a nuestra tierra” (bendiciones de
Kriat Shmá).
Tenemos una Casa Nacional fuerte y sólida, incluso si las
preguntas existenciales
y las amenazas por fuera y por dentro se encuentran en la cima de
nuestra
escala de prioridades nacionales y políticas. Pero como es
sabido, no alcanza
con edificar una casa hermosa y lujosa. El tema es ¿qué
sucede dentro de esa
casa? ¿Cuál es el contenido, cuál es el
espíritu dentro de esa casa? ¿Acaso hay
paz en la casa? ¿Acaso hay amor entre los habitantes de la casa
y con la casa?
¿Acaso la casa irradia calor y espíritu de amor y
unión afuera? Hay que colmar
de contenido, de valores y sentido nuestra casa particular y por
supuesto
nuestra casa nacional, el Estado de Israel. Debemos estudiar y aclarar
desde
las bases y las raíces quiénes somos y qué es
nuestra vida, cuál es nuestra
identidad y cuál es nuestra meta. Debemos observar a nuestro
patriarca Avraham
como dice el profeta Ishaya “mirad a la roca de donde fuisteis tallados”
(Ishaya 51:1),
que es como la simiente y la raíz de la que crece Am Israel (el
Pueblo de Israel) para todas sus generaciones.
En la actualidad, debemos
continuar y fortalecernos con la fe y confiar en D’s que es
nuestro Padre en el Cielo que nos elige con amor, que no nos
abandonará porque
Él es “el escudo de Avraham” (rezo de Shmoná Ezre).
Con la ayuda de D’s somos merecedores de
festejar 71 años de la edificación del Estado de Israel,
y es sólo el comienzo
de la revelación del Pueblo Antiguo que empieza a renacer frente
a todos. Como
es sabido, la reunión de los exilios es la preparación
para la revelación de la
próxima etapa de la gueulá (Redención) de
Israel y de la humanidad.
Somos merecedores de enarbolar la bandera en la que se encuentra
dibujado el Maguen
David (escudo de David), y no es por azar. Luego de la
cristalización
nacional llegará el momento de la gueulá plena,
es decir, “la planta de
David, Tu siervo, pronto haz crecer, y su cuerno eleva con Tu
salvación” (rezo
de Shmoná Ezre). La bendición de D’s para con nosotros se
cumplirá, con la
ayuda de D’s. Los dos escudos – el escudo de Avraham, que
insinúa la simiente
de la que crece Am Israel, y el escudo de David que
insinúa el dulce
fruto que saldrá de ese maravilloso árbol que existe ya
dos mil años y es
llamado “Am Israel”, que es el resplandor del mundo, y de
él se alimenta
toda la humanidad. No está lejano el día en que toda la
nación y sus dirigentes
comprenderán y sabrán para qué hemos vuelto a
casa, a nuestra tierra, a nuestra
capital Ierushalaim, reconocerán y sabrán que hemos
vuelto para realizarnos a
nosotros mismos, nuestra identidad y nuestra meta Divinas cosmopolitas,
traer
la luz y el bien a toda la humanidad. A la luz de esa visión hay
que dirigir
nuestra política interna y externa, frente a nuestros enemigos y
nuestros
amigos. Debemos saber y reconocer que “el Estado de Israel es la base
del trono
Divino en el mundo, y todo su deseo es que D’s sea uno y Su nombre uno”
(Orot
160). Y por ello nos alegramos una alegría inmensa en el
día del nacimiento de
nuestro querido país.
Del que anhela la salvación plena
Dov
Bigún
Rav
Shlomó Aviner
Pregunta: La gran catedral cristiana en Paris se
incendió.
¿Acaso debemos lamentarlo o alegrarnos, ya que se trata de un
templo donde se
rinde culto a otros dioses y es una mitzva quemarlo?
Respuesta: No es nuestra tarea en este momento. No hay una mitzva
de buscar iglesias cristianas en el exterior y quemarlas. En
nuestra
tierra, el tema es más complejo. El Rebe (director de
una corriente
jasídica) de Satmer escribió como una de las razones para
no hacer aliá (inmigración
a Israel) que aquí es una mitzva quemar las iglesias, y
de momento que
no lo hacemos, se trasgrede una prohibición con ello. El Gaón
(genio del
estudio de la Torá), el Rav Menajem M. Kasher en su
libro “HaTkufa
HaGdola” rebatió sus argumentos basándose en el Midrash
que dice que
no se debe quemar, porque si quemaremos tendremos que volver a
construir, y construir
es una trasgresión más severa que dejar construidas
(véase al respecto en el
libro Alo Naale, inciso 38). También la catedral en Paris
seguramente será reconstruida.
Pregunta: Los cristianos no consentirán con la
definición que
se trata de culto a otros dioses…
Respuesta: En efecto, el cristianismo es culto a otros
dioses
disfrazado de monoteísmo. Pero rendirle culto al padre junto con
el hijo, es
culto a otros dioses. También los musulmanes opinan que el
cristianismo es
culto a otros dioses.
Pregunta: Entiendo que no debemos lamentarlo, pero eso no
será
bien visto a los ojos de los gentiles…
Respuesta: Puede que sí. Pero esa no es razón
para mentir.
Moshé es auténtico, y su Torá es
auténtica, los Rabanim (Rabinos)
deben ser personas de verdad y también todo judío
temeroso de D’s debe ser una
persona de verdad.
Pregunta: ¿Quizás ese incendio es un castigo
del Cielo?
Respuesta: Quizás. Pero no sabemos los secretos de
D’s. Para
eso se necesita profetas.
Pregunta: ¿Acaso el cristianismo no se merece un
castigo por
todo lo que nos hicieron?
Respuesta: Por supuesto que se merecen un castigo. Ellos
son
nuestro principal enemigo a lo largo de toda la historia. Intentaron
convertirnos al cristianismo persuadiéndonos y
obligándonos, nos hicieron la
inquisición, quemaron el Talmud, nos exiliaron, hicieron
pogromos. El
antisemitismo occidental emana directamente del odio cristiano a los
“asesinos
del dios”, y también tuvo un papel en el Holocausto. Los
franceses entregaron a
los judíos a los alemanes enviándolos a los campos de
exterminio. Por supuesto,
hubo también franceses que salvaron judíos. Pero de todas
formas, no sabemos
los secretos de D’s, por qué a veces llega el bien y a veces el
mal.
Pregunta: ¿Quizás no podemos saber los
detalles, pero
tratándose de algo tan importante como el incendio de una
catedral que fue un
centro de visita para tantos turistas – unos 13 millones por año
– y un símbolo
de Paris y Francia, quizás sí podemos decir que se trata
de un castigo evidente?
Respuesta: Nuevamente, no sabemos los secretos de D’s.
Podemos
hacer conjeturas, pero no más que ello. Por ejemplo, como es
sabido dos grandes
ciudades del imperio romano – Herculinos y Pompeya – fueron enterradas
bajo
lava de volcán. Eran ciudades de recreo de la nobleza romana,
política y
militar, y eso sucedió algunos años después del
quemado de nuestro Beit
HaMikdash (El Templo). Podemos entonces suponer que se trata de un
castigo.
Pero hubo muchos incendios en el mundo, mucho más grandes que el
incendio
actual de la catedral. Toda la Roma antigua fue incendiada, toda
Londres hace
unos 350 años, todo Chicago hace unos 150 años –
¿sabemos por qué? Respecto a
la ciudad alemana Dresde que se incendió por los bombardeos de
las Fuerzas
Aliadas en la época del Holocausto se puede decir que fue un
castigo. Pero hubo
muchos incendios en el pasado. Hoy en día es poco usual: En
Francia hay unas
50.000 iglesias, y hay en ellas unos 70 incendios por año.
Pregunta: Lamentablemente, también aquí hay
incendios…
Respuesta: Si. ¡¿Entonces diremos que es un
castigo?! Dos veces
en el Carmel, en la base Merom Shilo, en Shaar HaGai y también
en el pasado en
Beit Tzim en Tel Aviv. También lamentablemente murieron personas
en esos
incendios. Pero no se puede decir que es un castigo. Hay también
un tzadik
(justo) que le va mal.
Pregunta: Entonces quizás lo diremos en otra
dirección. Hace
dos meses un periodista francés publicó un libro que
habla de que el Vaticano
está colmado de prostitución…
Respuesta: Si, un periodista, investigador y
sociólogo francés
llamado Frederic Martel. Él entrevistó 140 curas de alto
rango, y dijo que
quizás el Vaticano es el lugar más depravado del mundo,
con orgías de sexo y
drogas, amonestaciones sexuales, pedofilia, y que la mayoría de
los curas tienen
tendencias homosexuales.
Pregunta: ¿Entonces
quizás es un castigo por
ello?
Respuesta: Nuevamente
buscando castigos. Pero
es una acotación muy importante. Ese abominable fenómeno
es un incendio mucho
peor que el incendio de madera y piedra. Lamentablemente,
también en nuestra
tierra hay una intención clara de quemar la familia: Ya no
papá, mamá y niños,
sino que dos padres, dos madres, adulterio y otras abominaciones. Es un
espantoso incendio del que hay que conmocionarse y lamentarse y luchar
con todo
el rigor para apagarlo - y no por el incendio de maderas y piedras de
algún
templo de culto a otros dioses. El incendio de la familia es un
incendio del
alma. Añadiremos kdushá (santidad) y pureza.
Pregunta:
¿Entonces no podemos decir que es un
castigo?
Respuesta: Podemos
decir. El primer gran
quemado del Talmud fue en Paris en la plaza de esa catedral el
9 de
Tamuz del año 5004 – y hay quienes dicen que fue en el 5002 – un
viernes,
vísperas de Shabat Jukat. Fue la consecuencia del
juicio de Paris en el
que obligaron a los sabios del judaísmo en Francia en esa
generación – Rabí
Iejiel de Paris y Rabí Moshé de Kutzi junto con otros – a
discutir frente a los
sabios cristianos, y la consecuencia fue el quemado del Talmud. Los
libros fueron traídos a la plaza en 20 – y hay quienes dicen 24
– carretas y
fueron quemados allí. Es decir, 1200 libros del Talmud.
El Mahara”m de Rotenburgo – discípulo de Rabí
Iejiel de Paris –
escribió al respecto su lamento “Shaali Srufa BaEsh LiShlom
Avelaij”.
Sobre todo las palabras: Decretaste quemar la Torá de
fuego y sus leyes,
y por ello bienaventurado sea el que te devuelva de la misma forma.
Decimos ese
lamento en Tisha BeAv (el ayuno del 9 de Av) por la
mañana.
En el comentarista Maguen Avraham respecto a las halajot
del ayuno (Shuljan Aruj, Orej Jaim, al final del inciso 590) son
citadas
palabras que escribió el médico Iejiel Ben Iekutiel Ben
Binyamin: El viernes de
Parashat Jukat acostumbraron algunos a ayunar porque en ese
día fueron
quemados 20 carrones llenos de libros en Francia, y no lo determinaron
en el
correspondiente día del mes porque en sueños fue revelado
que el día de la Parashá
es el que determina, como dice el tirgum “este es el decreto de
la Torá”.
Y así escribió Shivolei Leket: Y porque hablamos
de ayunos y del
incendiado de la Torá lo escribo, en recuerdo de lo que
ocurrió en
nuestros días por nuestros grandes pecados, que la Torá
de nuestro Señor
fue quemada en el año 5004 de la creación del mundo, en
el viernes de la Parashá
“este será el decreto de la Torá”, cuando unos 24
carrones llenos de
libros del Talmud, halajot y Agadot fueron
quemados en
Francia. Y desde ese día en más algunos lo determinaron
como ayuno en todos los
años, el viernes de Parashat Jukat.
Hay justicia y hay juez. “Y por ello, bienaventurado es el que te
devuelva según lo que hiciste, mi Fortaleza con antorcha de
fuego, porque para
ello fuiste entregada, porque finalmente encenderás fuego en sus
bordes”
(lamento Shaali Srufa BaEsh).
Meorot
HaShabat
El cometido de esta sección es
familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat.
Cada uno
debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en
cuanto a los
detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat,
y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Jazara
Cuando se desea calentar algo en Shabat
hay que diferenciar entre los distintos tipos de alimentos, como
será aclarado:
Alimentos que son considerados
líquidos [sopa o jugo y similares] de momento que se enfriaron[1]
de su primera cocción están incluidos
en la prohibición de cocinado luego del cocinado, y está
prohibido ponerlos a
calentarse en todo lugar donde pueden llegar a la temperatura que la
mano se
aparta.
Alimentos que son considerados
sólidos [pascualina y similares] si fueron cocinados todo lo
necesario no están
incluidos en la prohibición de cocinado, incluso si están
fríos. Pero está
permitido calentarlos sólo de determinadas formas en Shabat como
será
aclarado.
Un alimento que es considerado
sólido, a pesar que no está incluido en la
prohibición de cocinado, de todas
formas nuestros sabios prohibieron dejarlos en Shabat sobre el
fuego[2],
e incluso sobre un fuego
cubierto, porque cuando lo deposita se ve como si cocinase. Esa
prohibición es
llamada “prohibición de depositado en un principio” [3],
y todo alimento que no
estaba sobre el fuego a la entrada de Shabat está
prohibido depositarlo
sobre el fuego en Shabat[4].
La forma permitida de calentado de
alimentos en Shabat [cuando no hay problemas de
trasgresión de la
prohibición de cocinado] es ponerlos sobre una olla con alimento
que se
encuentra sobre el fuego. Cuando se calienta de esa forma no parece
como si
cocinase, ya que no se acostumbra a cocinar así[5],
e incluso si se trata de un
lugar donde puede llegar a la temperatura que la mano se aparta,
está permitido[6].
[1]En opinión del Shuljan Aruj es cuando la
temperatura del alimento es menor que la temperatura que la mano se
aparta –
como es aclarado en Shuljan Aruj, Orej Jaim 318 inciso 4. Y en
opinión del
Ram”a se enfrió tanto hasta tal punto que ese alimento no se lo
come por estar
frío – como es aclarado en 318 inciso 15, Ram”a.
[2]La prohibición de colocar en un principio
en
Shabat un alimento sobre el fuego es válida también
cuando este todavía está
hirviendo, y el calor excesivo lo deteriora – 253, Mishná
Brurá inciso 89, Kaf
HaJaim inciso 74 citando al Gr”a.
[3](253 inciso 5, Ram”a, Mishná Brurá
inciso 87
89. 318 inciso 15, Mishná Brurá inciso 92)
[4]Y así también tratándose de
un alimento que a
la entrada del Shabat se encontraba sobre el fuego, pero durante el
Shabat fue
retirado y no se cumplieron todas las condiciones que permiten
devolverlo como
fue aclarado anteriormente, y ahora su colocación sobre el fuego
en Shabat está
prohibida.
[5](253 inciso 5, Mishná Brurá inciso
87). Eso
está permitido incluso cuando la olla [sobre la que se encuentra
el alimento]
está sobre un fuego que no está cubierto (allí,
Mishná Brurá inciso 85).
[6]Pero alimentos que se puede llegar a cocinarlos
[como algo líquido que se enfrió] de todas formas
está prohibido calentarlos
donde pueden llegar a la temperatura que la mano se aparta, como fue
aclarado.
También tratándose de
un alimento sólido que está cocinado todo lo necesario,
que no se lo puede
cocinar más, está prohibido en Shabat colocarlo en una
olla que se encuentra
sobre el fuego, incluso si coloca el alimento sobre el alimento que se
encuentra en la olla y no se mezcla con él (Mate Iehudá
318 inciso 4).
El que baja una olla
del fuego en Shabat, y no cumplió con todas las condiciones que
permiten
devolverlo, también cuando el alimento es líquido, de
todas formas si está
cocinado todo lo necesario y todavía está caliente
[según las diferentes
opiniones que fueron aclaradas anteriormente] puede colocarlo sobre
otra olla
con alimento que se encuentra sobre el fuego, de momento que no puede
llegar a
trasgredir la prohibición de cocinar.
Es posible leer
la publicación de esta semana y las anteriores en www.alumbrar.org. Para recibirla
directamente a
su casilla
de correo electrónico, escríbanos a suscribame@alumbrar.org