Alumbrar
basado en materiales de Majón Meir
De
la estrechez a la anchura
Rav
Elishá Vishlitzki (reimpresión)
De momento que el segundo Beit HaMikdash
(El Templo) fue destruido por Sinat Jinam (odio gratuito),
y el
tercero será construido a través de Ahavat Jinam (amor
gratuito) tenemos
la obligación de aclarar esos temas, sobre todo en la
época de Bein
HaMetzarim (los días entre el ayuno del 17 de Tamuz y el
ayuno del 9 de
Av). Sobre todo cuando el amor gratuito es una de las bases
fundamentales de
todo el desarrollo de la personalidad, y por ello es adecuado que nos
ocupemos
más de ello, y ese tema sea estudiado en forma consistente y
sistemática. Y
también debemos incluir en nuestro estudio el campo de la
corrección del odio y
la edificación del amor, y no debemos tratar esos temas como
algo de segunda
importancia.
No es necesario hablar del amor propio de
la persona; parece ser tan esencial y necesario para la existencia
misma, hasta
que no podemos vivir sin él. Por ello, hay que aclarar y
purificar ese
concepto, y no debemos equivocarnos y pensar que el amor propio se
limita a lo
que recibiré, lo que ganaré, lo que disfrutaré,
etc. El precio de ese error, es
la cárcel. No una cárcel externa, en nombre de
Por ello, la sensibilidad y la entrega para
el prójimo expresan no sólo un interés social
moral, sino que principalmente
son fieles y exactas expresiones de la libertad y dignidad humanas –
“respetar
a las criaturas”. Quizás por ello dijo
En base a la sinceridad y la rectitud que
se encuentran dentro nuestro, entenderemos a través de “ustedes
son hijos del
Eterno, vuestro Señor” (Dvarim 14:1) que “somos personas
hermanas” (Bereshit
12:8). El común denominador entre la persona y su prójimo
en Am Israel
(el Pueblo de Israel) no está relacionado con la pertenencia a
tal o cual
congregación, su forma de pensar o estilo de vida, sino que es
de alma, Divino,
y no cambia en ninguna situación. Nuestras misiones que expresan
hermandad son
aclaradas a través de la ayuda de las mitzvot, como la mitzva
de
devolver lo que fue perdido al prójimo, cuando
Si realmente el centro de nuestra vida y
nuestros conceptos son determinados de acuerdo a ese punto clave
interno del
alma, y no pensamos en las controversias superficiales ni las sentimos,
entonces se abre el camino para descubrir la valentía y el
sacrificio de Am
Israel en épocas de paz y en épocas de guerra. La
persistencia, la
hermandad, el espíritu de lucha no son sólo temas
relacionados con el
profesionalismo en el combate, sino que algo crítico que depende
de nuestra
alma. Porque ser nosotros mismos es el principal motor de la persona en
su vida
en la época de Jevelei Meshiaj (los suplicios del
Mesías), y justamente
el individualismo se transforma en una herramienta para la
revelación de la
pureza de nuestro ser y su misión en el mundo. El odio de los
demás pueblos –
que va aumentando sin límites ni vergüenza – sólo
nos hace despertar y ser más
nosotros mismos realmente, “realmente una nación solitaria, y
entre los pueblos
no será contada” (Bamidvar 23:9).
El amor propio tiene su origen en la base
auténtica del ser, allí se revelan naturalmente el amor
por el prójimo y por la
nación. Por ello, en la contradicción imaginaria entre la
verdad y la paz
existe un arbitrador, que es el amor. Como Beit Hilel (los
discípulos de
Hilel) y Beit Shamai (los discípulos de Shamai), que no
escondieron su
singularidad, sus ideas y sus diferencias de opinión – incluso
en temas de
relaciones prohibidas y familiares – pero no por ello dejaron de
casarse entre
ellos. Es decir, no mezclaron intereses personales en el contenido de
su
doctrina, y no convirtieron a los que no piensan como ellos en enemigos
en el
aspecto personal.
Cuando el amor es limpio y auténtico,
entonces la aclaración de la verdad es parte de él, sin
tapujos. Y a través de
un amor como ese no se le da importancia a nimiedades, no se llega a
puntos de
vista pequeños, a malas virtudes, a la falta de paciencia, al
enojo y la pérdida
de estribos.
Según la forma en que el Beit HaMikdash
fue destruido podemos imaginarnos su reconstrucción. Titus
trituró harina
molida – quemó y destruyó, porque la corrupción
dentro de Am Israel son
en realidad los que destruyen, y tienen su fuente en la soberbia y en
el
egoísmo. Ellos son los opresores que nos van estrechando en su
pequeñez, hasta
que acogotan al alma. Y nosotros debemos esculpir en nuestra alma y
quitar de
ella las cáscaras y los impedimentos, y liberarla de su ahogo.
Si andaremos dando vueltas y no entraremos
en los portones del corazón y corregiremos el odio gratuito, las
críticas y las
divisiones artificiales, el Beit HaMikdash no será
reconstruido. Porque
después del tercero no habrá otro, y no habrá otra
galut (exilio)
después de la tercera gueulá (Redención).
Tenemos que comprender las consecuencias de
las destrucciones, para que nuestra siembra y preparación para el tercer Beit HaMikdash den el
fruto adecuado. Y cuando D’s degüella al Ietzer HaRrá (mal
instinto) en
la época de Jevelei Meshiaj (Suca 52), es cierto que se
parece a una
montaña, pero en realidad es como un pelo. Porque como hemos
visto, el amor
gratuito puede empezar con el amor propio, y justamente partiendo de
allí puede
ser puro e idealista, pero así también las malas
tendencias en forma genérica.
El horno de fundición de Israel no sólo
salva las distancias entre los grupos y las corrientes, las fracciones
y las
ideas, sino que también es un camino complejo de
edificación de una
personalidad que ama, limpia, que lucha por su verdad con humildad y
pureza, y
no con agresividad y crueldad. Fuimos vendidos gratis porque nos
despreciamos a
nosotros mismos, y no nos redimiremos cambiando sólo aspectos
superficiales,
sino que elaborando nuestro ser y purificándolo, hasta que
reconstruyamos
nuestra tierra, nuestra patria que vive una vida esplendorosa, una vida
de
libertad auténtica para hacer nacer un amor auténtico en
la persona individual
y en el público general, y esas son las anchuras de las que D’s
nos concederá
abrirnos a ellas auténticamente.
¿Mi
casa o mi esposa?
Rav
Shlomó Aviner
Una
charla:
- Tienes
una
casa con 12 cuartos. Tu vecino irrumpe en tu casa cuando tú no
te encuentras, y
tú tienes que expulsarlo cada vez. Dale 3 cuartos, y él
te dejará en paz.
- Pero es
mi casa.
- No
busques tener razón, debes ser inteligente. Dale 3 cuartos, y te
quedarán otros
9 para ti. ¿Qué prefieres? ¿12 cuartos con una
molestia continua, o 9 cuartos
en paz?
- Bueno, 9
cuartos en paz.
Otra
charla:
- Tu
vecino
molesta todo el tiempo a tu esposa. Cuando tú no estás en
casa él la ataca,
entra en tu casa, la mortifica. Entonces, un día de esos en los
que no estás en
tu casa, dale tu esposa. Sólo un día por semana.
- Pero es
mi esposa.
- No
busques tener razón, debes ser inteligente. Dale un día a
la semana tu esposa,
y te quedaran otros seis días. ¿Qué prefieres?
¿7 días con una molestia continua,
o 6 días en paz?
- ¡Otra
palabra más y te escupo! ¡Estás totalmente loco!
¡Es mi esposa! ¡Es mi vida!
Pregunta: ¿Eretz Israel (
Respuesta: Es un versículo explícito (Ishaya
62:4-5), “no te
llamarán más abandonada, y a tu tierra no la
considerarán más desolada, sin que
te llamarán mi deleite en ella y a tu tierra poseída,
porque el Eterno se deleita
en ti y tu tierra será poseída. Porque así como un
mancebo posee una doncella,
así te poseerán tus hijos, y como el novio se regocija
con su novia así se
regocijará tu D’s en ti”. El judío se casa con Eretz
Israel. ¡Es su
esposa!
Siempre hay
quienes preguntan: ¿Por qué está prohibido viajar
al exterior a pasear, por
poco tiempo, para ver la belleza de la creación? La respuesta:
De la misma
forma que el esposo tiene prohibido viajar con otra mujer, sólo
un paseo, por
poco tiempo, para ver su belleza…
En uno de
los intentos de asentamiento en Elon More llegó el Rav
HaRashi (Supremo
Rabino) de Israel de aquel entonces, el Rav Meir Lau, y junto con
él el Rav
Shlomó Karlibaj. Llegaron al control militar que bloqueaba el
camino. Les
preguntó el soldado: ¿Para qué van ustedes
allí? Dijo el Rav Lau: Yo soy un
Rav, vengo a realizar un casamiento. Y él es mi cantor. El
soldado les permitió
pasar.
Le
preguntó el Rav Karlibaj al Rav Lau: ¿Pero no es cierto?
Tú no llegas a
realizar un casamiento. Le dijo el Rav Lau: ¡Es cierto! Colgaron
una jupa,
e hicieron un casamiento entre Am Israel (el Pueblo de Israel)
y Eretz
Israel. ¡Ella es mi esposa! ¡Ella es mi vida!
Escribió
el Rav Tzadok HaCohen de Lublin en su libro Pri Tzadik (Kdushat
HaShabat 3):
“Todo el tema es aclarado en Guitin, capítulo HaNezikin. Y es
sabido que
nuestros sabios determinaron cada tema en el Talmud en el lugar
adecuado. Porque la destrucción es como el divorcio, como dice
el versículo ‘he
aquí que divorciará un hombre su mujer…’. Y de momento
que nuestros sabios lo
compararon al divorcio, por ello su lugar es en Guitin. Y por ello el
versículo
dice ‘¿dónde está el libro de divorcio de vuestra
madre?…’. Por ello, en el
capítulo donde fueron escritos esos relatos, no es un
capítulo que habla de
divorcio, sino que de daños, porque la destrucción es un
daño. Y como
escribieron (Baba Kama 60B) que el fuego de D’s que quemó en
Tzion pagará los
daños, como corresponde según las leyes de
Según
ello, se puede entender por qué se habla de la mitzva
del asentamiento
de Eretz Israel en Ktuvot, porque Am Israel y Eretz
Israel
son como un esposo y una esposa.
Por ello,
si hay personas que nos ofrecen entregar parte de Eretz Israel
a los
árabes, hay que contestarles sencillamente: ¡No, es mi
esposa!
Meorot
HaShabat
El cometido de esta sección es
familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat.
Cada uno
debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en
cuanto a los
detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat,
y no limitarse a lo escrito en esta sección.
La salida del Shabat
La mejor forma de cumplir la mitzva
es bendecir sobre una antorcha y no sobre una vela, porque la luz de la
antorcha es mayor[1].
Y además en la formulación de la bendición decimos
“bore meorei haesh”,
cuando meorei es en plural, lo que indica muchas luces, como
las hay en
la antorcha[2].
La vela de Habdala que
utilizamos hoy en día, compuesta por varias velas trenzadas, es
considerada una
antorcha[3].
También cuando acerca dos
velas juntas hasta que las llamas se tocan, es considerado una antorcha[4].
Si no tiene una antorcha, bendecirá sobre una vela sola. Y
también en
ese caso debe formular la bendición “bore meorei haesh”
en plural,
porque también en una sola vela hay muchas luces, cuando la
llama tiene
distintos matices y colores, como rojo, blanco y verde[5].
Se equivocó y dijo en la bendición “bore meor haesh”,
en
singular, no cumplió con su obligación, y debe volver a
bendecir[6].
Es bueno que la vela de
Se bendice sólo sobre una vela que fue encendida para alumbrar[8]. Por ello, si una vela fue encendida en
señal
de honor, por ejemplo las velas que se encienden en el Beit
HaKneset (Sinagoga)
en el lugar del oficiante, no se debe bendecir sobre ellas[9].
También una vela conmemorativa
del alma de un difunto en la fecha de su defunción no se puede
bendecir sobre
ella, ya que no es para alumbrar sino que para recordar[10].
[1](Psajim 103B, Tur y Shuljan Aruj, Orej Jaim 298
inciso 2. Lebush allí, Mishná Brurá inciso 5. Kaf
HaJaim inciso 11).
El Beit Iosef (allí)
cito al Rav HaMaguid que explicó que antorcha es algo que tiene
muchas ramas y
muchas luces.
[2](Shuljan Aruj HaRav allí, inciso 4.
Kaf HaJaim allí).
[3](Allí, Mishná Brurá inciso
8). El que enciende
una vela que tiene varias mechas, si está hecha de forma que la
cera separa
cada mecha es considerada una antorcha, pero si no, no (allí).
[4](Allí, Mishná Brurá y Kaf
HaJaim inciso 16).
[5](Allí, inciso 1. Mishná
Brurá inciso 2. Shuljan Aruj HaRav 4. Kaf
HaJaim inciso 11). Y es una mitzva
encender la vela
para cumplir con la mitzva de la bendición, pero también
si la encendieron para
alumbrar en la casa está bien, y puede bendecir sobre ella
(allí, Shuljan Aruj
inciso 2, Mishná Brurá inciso 7). Y véase Kaf
HaJaim (allí, inciso 12) que el
Ar”i no bendecía sobre una vela que estaba ya encendida en la
casa, sino que
encendía una vela de cera en forma de antorcha y bendecía
sobre ella.
[6](Allí, Mishná Brurá inciso
2. Kaf HaJaim inciso
3, citando al Ba”j). Y en Maguen Avraham (allí, inciso 3)
escribió al respecto
que no está tan claro, y agregó que por lo visto la
razón es que Beit Shamai y
Beit Hilel discreparon al respecto (Brajot 51B), y por ello el que
bendice en
singular cumplió con la obligación en opinión de
Beit Shamai y no en opinión de
Beit Hilel, que determinan que debe bendecir en plural, y por ello no
cumplió
con su obligación.
Si se equivocó y
bendijo “bara” (es decir, “creó” en el pasado), cumplió
con su obligación (allí).
[7](Maguen Avraham allí, inciso 3 citando a
Shaar
HaKavanot, y Mishná Brurá inciso 5. Pri Etz Jaim, Shaar
Shabat cap. 24 escribió
cuál es la razón según lo esotérico. Kaf
HaJaim allí, inciso 12).
[8](Allí, incisos 9, 10, 11 y 12). Fuego o
una
vela para calentar que fueron encendidos para cocinar o calentar
comida, no se
debe bendecir sobre ellos, y puede encender de ellos otra vela y
bendecir sobre
ella (véase allí, Mishná Brurá inciso 27,
Kaf HaJaim inciso 49).
Y no se debe preguntar
que según ello, ¿cómo es que bendecimos sobre la
vela en
[9](Allí, inciso 11. Mishná
Brurá inciso 30.
Shuljan Aruj HaRav allí inciso 17. Kaf HaJaim inciso 60). Y
quizás cuando su
intención es juntar la vela del Beit HaKneset con otra vela
más para que sea
como una antorcha, está bien (allí, Mishná
Brurá).
[10](Allí, Mishná Brurá, Kaf
HaJaim inciso 61 y
62).
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