Alumbrar

basado en materiales de Majón Meir

Parashat Itro     18 de Shvat 5778     No 1155

Consultar a D's
Rav Itiel Ariel
(reimpresión)

Itro fue merecedor que se agregue una Parashá a la Torá que lleva su nombre. En ella se habla del sistema judicial, que es como las normas de conducta básicas que anteceden a la Torá.
Muchos de los comentaristas nos hicieron notar la oculta discusión entre Moshé e Itro en cuanto a su consejo - que se encontró con la oposición de Moshé. Moshé no se termina de convencer de
la necesidad de organizar un marco judicial amplio, y prefiere continuar juzgando él sólo al pueblo. Hasta tal punto, que su respuesta a la pregunta "¿por qué?" de Itro (Shmot 18:14) nos hace sentir como si se hiciese el inocente, y no comprendiese a qué se refiere: Itro le pregunta ¿por qué él es la única persona a la que el pueblo puede dirigirse en todo lo que respecta a temas judiciales, y no toma en cuenta la enorme carga que eso implica? Y Moshé responde "porque el pueblo viene a mí para consultar a D's" (Shmot 18:15). ¿Acaso Moshé no comprendió la pregunta de Itro y su argumento "sin duda alguna desfallecerás así tú como este pueblo que está contigo" (Shmot 18:18)?
Si analizamos con detenimiento las palabras de Itro, podremos resumir su posición en una palabra central: "
Podrás" (Shmot 18:23). Su concepción, es que cada persona debe ser consciente de sus limitaciones. Él arguye - y con mucha razón - que incluso una persona como Moshé, que es apodado "el hombre de D's" (Dvarim 33:1), debe ser consciente de sus limitaciones, y hacer partícipes a otras personas junto con él en la dirección del pueblo y en las sentencias judiciales.
Eso es formulado en forma más tajante por el autor del libro "Meshej Jojma" (allí). Él explica que Itro objeta respecto a la
posición que Moshé tomó para sí mismo como juez único, justamente en base a un argumento del plano de la halajá. Según la halajá ningún juez puede juzgar sólo, salvo si ambas partes del pleito lo aceptan como juez único. Pero cuando así es, ellos no tienen la obligación de pararse ante él en el juicio. Y por ello objeta Itro: ¿Por qué estás sentado tú sólo, y todo el pueblo permanece parado frente a ti?, ¿y por qué no les permites sentarse frente a ti, ya que eres un juez que juzga sólo? Y solamente por el hecho que Moshé poseía una tranquilidad y conocimiento semejante a tres jueces, y la Shjina (manifestación de la presencia Divina) moraba en él pudo justificar su conducta.
Pero en contraste, nuestro Rav Moshé - que comprendió perfectamente el consejo de Itro - se empecinó en demostrar su descontento en cuanto a la
concepción básica de Itro - y sólo después de ello accedió acatar su consejo en el plano práctico. Ese consejo le pareció desde un principio producto de la falta de comprensión plena del valor según la Torá que acompaña la labor del juez, que se encarga de "consultar a D's". Y no es por casualidad que las palabras "no podrás" le sonaron a sus oídos demasiado parecidas a "no deseo".
El Rav Kuk (Orot, pág. 21) agrega follaje a ese episodio. El concepto del juicio según la Torá en Am Israel (el Pueblo de Israel), es totalmente distinto del concepto laico de él. El que observa superficialmente a las partes del pleito - cuando cada uno parecería ser impulsado puramente por intereses monetarios, y pretende salir del tribunal habiendo satisfecho todas sus pretensiones - puede equivocarse y pensar que el juez se limita a plantear una
fórmula funcional que permita una solución satisfactoria del problema. Y sólo esa es su función. Pero en el fondo, las partes que se encuentran frente al tribunal para ser juzgados según la Torá, en esencia están sedientas de escuchar la voz de D's. Porque la singularidad de la Torá es precisamente esa: La capacidad de descender hasta los detalles más ínfimos de la vida, y dirigirlos a la luz del resplandor Divino.
En cuanto a ello, agrega el Rav Kuk que los sabios de Am Israel consideraron el juicio según la Torá en Am Israel algo tan esencial, que justifica sacrificar la vida por ello. Y es así que Rabí Iehudá Ben Baba se encargó de autorizar como jueces a sus discípulos cuando los romanos lo habían prohibido con sus terribles decretos - para desplomar el sistema judicial en base a la Torá en Am Israel - ¡
y fue capaz de sacrificar su vida por ello, en forma textual!
Y si continuamos esa línea de pensamiento, a los ojos de Moshé el argumento de Itro carece de esa disposición a sacrificarse por el estudio de la Torá en público. Las ideas más brillantes para mejorar los marcos relacionados con la Torá de una u otra forma - que en forma intrínseca se ocupan del desarrollo de las distintas habilidades, ya sea del estudiante como del maestro - no pueden suplir lo principal, que es la disposición de sacrificarse por la continuidad de la vida según la Torá en Am Israel. En la base de todo sistema, se encuentra una persona que
en nombre de la Torá se encuentra cara a cara frente a personas que necesitan sus servicios en los distintos campos de ella, y es precisamente en ese aspecto que es puesto a prueba: ¿Hasta qué punto él es responsable de la Torá que él representa? ¿Acaso él es profundamente consciente de su responsabilidad en el entendimiento de la Torá, de la determinación de la halajá y su puesta en práctica, en la transmisión del contenido que sus maestros le entregaron? ¿O acaso a sus ojos se trata de un "trabajo", y nada más? Él debe recordar que quien se encuentra frente a él ya se sacrificó cuando consintió a acatar la determinación de la halajá - incluso cuando ello implique que perderá una gran suma de dinero - y es su obligación tomar una actitud similar.
Esa enseñanza en relación a la enorme responsabilidad de todo el que se ocupa de "consultar a D's", es la clave para la entrega de la Torá, y por ello esta Parashá es el prólogo de ese episodio.

¿A favor de la Unión Europea?
Rav Shlomó Aviner

Pregunta: ¿Cuál debe ser nuestra actitud frente a la Unión Europea?
Respuesta: Es una pregunta política. Pero tal parece que para Europa trae bendición. Luego de dos Guerra Mundiales que provocaron muchos daños, ellos decidieron que hay que evitar una tercera guerra y hay que fomentar el prosperado económico, y en eso tuvieron éxito. No es fácil, pero ellos lo lograron en gran medida.
Pregunta: Entonces, muy bien.
Respuesta: El problema es que tiene una tercera meta: Enseñarle a todo el mundo cómo solucionar conflictos, cómo respetar derechos humanos. Ese modelo de actividad pacifista con una integración económica ellos quieren imponer para todos. Esa es una soberbia de controlado global, como si ellos lo supiesen todo. Por supuesto, hay junto con ello anti-americanismo, y en ese campo los logros de ellos son muy limitados, como en el Medio Oriente. Incluso la amenaza islámica que inunda a Europa no logran evitar.
Pregunta: Dejémoslos y volvamos a nuestro país. ¿Qué tienen ellos que ver con nosotros?
Respuesta: Hay acuerdos económicos. Participamos del comercio de ellos, como partícipes externos. Eso está muy bien.
Pregunta: ¿Y en la política?
Respuesta: Ellos tienen una tendencia obsesiva de influir, pero no lo logran. También en la legislación y en el plano jurídico ellos quieren que seamos parecidos a ellos, y aprendamos de ellos. Y también en el plano de la educación y la cultura, ellos intentan todo el tiempo de influir. Pero el pueblo que habita en Tzion se retrae de ello.
Pregunta: ¿Por qué?
Respuesta: Queremos ser “un pueblo libre en nuestra tierra”, y que no se metan en nuestros asuntos. También sospechamos que ellos son anti-israelíes. También nos parece que ellos no comprenden exactamente lo que ocurre aquí. También recordamos qué hicieron los pueblos de Europa en el Holocausto.
Pregunta: ¿En resumen?
Respuesta: No somos europeos. Somos Am Israel (el Pueblo de Israel).                                                             

Meorot HaShabat

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Las comidas de Shabat
La mitzva de deleitar al Shabat fue mencionada en las palabras del profeta cuando dijo “y llamarás deleite al Shabat[1]. Es decir, hay que deleitar el Shabat con la comida y la bebida[2].
Nuestros sabios alabaron mucho la recompensa del que deleita al Shabat, y dijeron: Todo el que deleita al Shabat le entregan un patrimonio sin límites, y se salvará de la esclavitud de los reinados[3], y le entregan todo lo que desea, y se hace merecedor de la riqueza[4].
Todo el sustento de la persona le es fijado en Rosh HaShana (Principio del Año) hasta el próximo Rosh HaShana, salvo los gastos de Shabat y los gastos de Iom Tov (días festivos), y los gastos de la educación para la Torá de sus hijos, que si ahorra en ellos se lo descuentan, y si agrega le agregan[5].
La persona debe esforzarse por honrar y deleitar el Shabat todo lo que pueda con platos y bebidas importantes, y añadirá carne, vino y manjares[6]. Y en cada lugar se debe deleitar al Shabat con los alimentos y las bebidas que son considerados placer[7].
Es bueno cuidarse de comer por lo menos dos platos[8], y también es bueno comer pescados en las tres comidas del Shabat[9]. Y es una mitzva preparar un plato caliente para Shabat, que es el honor y el deleite del Shabat[10]. Pero todo depende de la naturaleza de la persona, y si hay alimentos que no le son adecuados y le dañan o los detesta, no debe comerlos, porque el Shabat nos fue entregado para deleitarnos y no para sufrir[11].
Cuando Rosh Jodesh (Principio del Mes) cae en Shabat acostumbraron los puntillosos a preparar otro plato más de lo acostumbrado en los demás Shabatot del año, para que sea notorio el honor de Rosh Jodesh[12].


[1](Ishaya 58:13).
[2](Shuljan Aruj 242, Mishná Brurá inciso 1).
Hay poskim que opinan que la principal mitzva del deleite del Shabat tiene su rigor de la Torá escrita. Y hay quienes opinan que es de nuestros sabios, pero también según su opinión hay que cuidarse mucho de ello, porque son más severas las cosas de nuestros sabios que de la Torá escrita (Shuljan Aruj HaRav allí, inciso 1. Mishná Brurá allí, Shaar HaTziun inciso 1).

[3](Shabat 118A y B).
[4](allí, Mishná Brurá y Kaf HaJaim inciso 1).
[5](Beitza 16ª, Tur allí, Mishná Brurá inciso 4, Kaf HaJaim inciso 4, y véase allí 242 en Mishná Brurá, y Biur Halajá en cuanto a los gastos de Shabat).
Y por ello, en los demás gastos hay que cuidarse de no gastar en exceso, porque quizás no le adjudicaron tanto, pero en los gastos de Shabat y Iom Tov y gastos de estudio de la Torá de sus hijos, cuanto más gaste le añadirán.

[6](allí inciso 1, Mishná Brurá inciso 1. 250 inciso 2).
Escribió en el libro Mate Moshé: Y la razón es porque el sentido esotérico del Shabat es que es semejante a un día que todo él es Shabat donde le espera el deleite para los Tzadikim, por ello es adecuado que la persona se asemeje en Shabat a ese día que todo él es Shabat y se deleite con todo tipo de placeres, como en el futuro D’s les hará un banquete a los Tzadikim con carne y pescado que fueron creados desde los seis días de la creación para ese fin, y darles de beber del vino cuidado para ese efecto de uvas de los seis días de la creación, y así también la persona de Israel debe deleitarse con carne, pescado y vino para que su deleite en el Shabat sea semejante al Mundo Venidero, que todo él es Shabat.

[7](242, Mishná Brurá inciso 1 citando al Lebush).
[8](Allí, Maguen Avraham citando el Zohar, Mishná Brurá 2). Y en Kaf HaJaim (allí, inciso 9) escribió que el que está acostumbrado en los días comunes a comer dos platos o más, debe agregar otro plato en Shabat, para que su comida en Shabat no sea como en un día corriente.
[9](Allí, Maguen Avraham citando Tikunei Shabat, Mishná Brurá allí, Kaf HaJaim inciso 10).
[10](257 inciso 8, Ram”a).
Y escribió Mishná Brurá (inciso 49) que todo el temeroso de D’s no se apartará de la costumbre de Israel de cuidar una olla caliente para Shabat, y cumplir con la mitzva del deleite del Shabat como acostumbraron nuestros antepasados siempre. Y así dice Baal HaMaor: Hay que preparar, cocinar y cuidar, para deleitar el Shabat y engordar, ése es el creyente, y se hace merecedor del fin de los días. Véase más allí.

[11](242, Mishná Brurá inciso 2. Y véase Shuljan Aruj 288 inciso 2, y Kaf HaJaim inciso 8. Y 257, Mishná Brurá inciso 48).
[12](419, Mishná Brurá inciso 2).

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