Alumbrar

basado en materiales de Majón Meir

Parashat Vaishlaj     14 de Kislev 5778     No 1146

Raya el alba
Rav Iaacov Filver
(Ayelet HaShajar, Pág. 275-279)

Iaacov regresa a su tierra, harto de adversidades y vagabundeos. Habiendo sido engañado por su tío Lavan, regresa con sus pocas pertenencias a Eretz Israel (la Tierra de Israel). Por el camino, se prepara para el encuentro decisivo con su hermano Esav. Iaacov todavía piensa que su relación con Esav es como todas las relaciones acostumbradas en la sociedad humana, relaciones que son acompañadas de amor y odio, simpatía y antipatía, que pueden ser apaciguadas y se puede llegar a la paz. Busca algún modo de lograr hacer las paces con su hermano, como se acostumbra en el mundo: “Se preparó de tres formas distintas; se preparó para obsequiarlo, rezó, y se preparó para luchar” (Bereshit 32:9, Rashi). A pesar de sus temores y sus dudas, todavía tiene la esperanza que pueda conciliarse: “Apaciguaré su ira con el presente que va delante de mí, y después veré su rostro, quizás me acoja afablemente” (Bereshit 32:21).
Los emisarios se dirigen con los obsequios a Esav, Iaacov se queda esperando, y entre una cosa y la otra, D’s le enseña a nuestro patriarca Iaacov la naturaleza del “conflicto” entre Am Israel (el Pueblo de Israel) y los demás pueblos. Antes del encuentro con Esav, es necesario evaporar lo que queda de la ilusión de llegar a algún “acuerdo de paz” entre Iaacov y Esav. No se trata de un conflicto común entre dos personas, sino que se trata de una lucha titánica entre dos concepciones, que determinarán el futuro del mundo, para bien o – ¡D’s no lo permita! – para mal.
Iaacov utiliza estratagemas, se prepara desde el punto de vista religioso (rezo), político (obsequios) y de seguridad (lucha). Y entonces, se encuentra a sí mismo solo, “y quedose Iaacov solo” (Bereshit 32:25): Ese es su destino en el Desierto de los Pueblos, “una oveja entre 70 lobos” (Tanjuma, Toldot). Y de pronto, se ve enzarzado en un combate con una persona desconocida. Él siente que esa “persona” intenta aniquilarlo totalmente. Es fuerte, pero a pesar de ello no logra vencer a Iaacov, y la lucha continúa toda la noche - hasta que raya el alba.
Iaacov no sabe quién es la “persona” que lucha contra él, pero también su contrincante - el “Ministro de Esav” - todavía no conoce el secreto de la supervivencia de Iaacov. Intenta una y otra vez de aniquilarlo – pero sus esfuerzos son en vano. Sólo cuando raya el alba, comprende que no podrá vencer a Iaacov, y en un último desesperado intento logra herirlo: “Y cuando vio que no podía con él, hirió la coyuntura de su muslo” (Bereshit 32:26). “Hirió a los tzadikim (justos) y a las tzadikot, los profetas y las profetizas que saldrán de su descendencia” (Ramba”n).
El alba comienza a destellar, Iaacov renguea, pero todavía no siente la “nerviosidad” de su contrincante, el Ministro de Esav. Este siente que su fin se acerca, y le ruega a Iaacov: “Suéltame, porque raya el alba” (Bereshit 32:27).
¿Qué insinúa el alba del versículo? Insinúa la gueulá (Redención), como está escrito en numerosas fuentes. Por ejemplo: “¿Por qué es asemejada al alba? Porque en ese momento, cuando está por comenzar la mañana, la oscuridad es más profunda. Y si saliese el Sol, todas las criaturas serían dañadas. Por eso, al principio raya el alba y alumbra al mundo, y después sale el Sol y alumbra a todas las criaturas, y estas no son dañadas. Como dice el versículo ‘pero la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va aumentando en resplandor hasta que el día es perfecto’ (Mishlei 4:18)” (Midrash Shojer Tov, Tehilim 18, al final).
El alba destella, y la situación de Iaacov sufre un giro: La oscuridad de la galut y su maldición ya se encuentran a sus espaldas, y ha nacido un nuevo Iaacov. Pero Iaacov mismo todavía no se ha dado cuenta de ello, y cuando el Ministro de Esav le pregunta cuál es su nombre, contesta: “Iaacov”. Y es justamente el Ministro de Esav que le hace ver su error: “No serás llamado más Iaacov, sino que Israel, porque has luchado contra un ángel de D’s y contra hombres, y has vencido” (Bereshit 32:28-29). Algo parecido encontramos en la época del Retorno a Tzion, cuando al principio dice el versículo “cuando el Eterno hizo tornar el cautiverio de Tzion... entonces decían entre las naciones, ¡grandes proezas ha hecho el Eterno por ellos!” (Tehilim 126:1-2). Y sólo después el propio Am Israel reconoció que “el Eterno ha hecho grandes proezas por nosotros” (Tehilim 126:3).
Sólo después de su encuentro con el Ministro de Esav comprendió nuestro abuelo Israel el profundo y auténtico significado de su lucha contra Esav. Y a partir de ese momento, su actitud y expectativas del futuro encuentro cambian totalmente. Mientras que antes buscaba alguna forma de conciliarse con él, de ahora en más hará todo lo posible por alejarse de él. Y cuando Esav le propone: “Emprendamos la marcha y vayamos y yo iré junto contigo” (Bereshit 33:12), le contesta nuestro patriarca Iaacov: “Pase, pues, mi señor delante de su siervo, y yo guiaré lentamente, al paso que pide la hacienda que llevo delante, y al paso de los niños” (Bereshit 33:14). En este momento, no hay ninguna posibilidad de paz o cooperación entre ambos. Sólo “hasta que llegue a mi señor, a Seír” (Bereshit 33:14), que insinúa al futuro, cuando “salvadores subirán al monte de Tzion, para juzgar la serranía de Esav, y del Eterno será el reino” (Ovadia 1:21).

Am Israel regresa a su tierra, pero la salvación en el Monte de Tzion se ve demorada por el “conflicto” entre Israel y los pueblos árabes. Pueblos que gozan de grandes territorios y riquezas naturales, pero invierten su energía en agudizar el “conflicto”, en vez de elevar el nivel de vida de su gente y enriquecer a sus ciudadanos. Mientras que en todo el mundo los conflictos entre los pueblos llegan a su solución – ya sea a través de negociaciones directas o por intermediarios – sólo el “conflicto” por Eretz Israel no finaliza, y por el contrario, de año en año se agrava, y orienta alrededor de él a las grandes potencias mundiales y todas las naciones.
Cuando leemos la Kdushá (parte del rezo) de Musaf, que dice “Él nos salvará, y nos volverá a redimir... frente a los ojos de todos los seres vivientes”, comprendemos que la gueulá futura se revelará frente a los ojos de toda la humanidad. Comenzamos a entender que lo que ocurre en el Medio Oriente es parte de una estratagema de la Providencia Divina, que enfoca toda la atención del mundo en lo que ocurre en Eretz Israel, para que la gueulá que comienza a llegar, se revele en todo su esplendor frente a los ojos de todo ser viviente. Pronto, en nuestros días, ¡Amén!

Clases en Internet
Rav Shlomó Aviner

Pregunta: ¿Acaso es bueno que hayan tantas clases de Torá en el Internet?
Respuesta: Por supuesto, es muy bueno. Que se añada Torá y se la engrandezca. Que se multipliquen.
Pregunta: ¿Pero hay quienes arguyen que es un hospedaje muy peligroso y prohibido, porque el Internet está lleno de pornografía, calumnias, herejía, vanidades y otras maldades?
Respuesta: Es cierto. Si viviese nuestro patriarca Avraham tomaría un hacha y rompería todo el Internet, y por supuesto que se enojarían mucho con él. Pero por supuesto, tendría razón. Es cierto que hay cosas buenas en el Internet, pero la mayoría de su uso es para mal, de forma que el balance es malo. Pero de momento que existe, debemos introducir luz en todo lugar posible, y finalmente la luz vencerá.
Pregunta: ¿Pero eso no es considerado legitimar? Las personas arguyeran: Está permitido…
Respuesta: No. Las clases de Torá son una bendición, y de momento que de todas formas el Internet existe, y lamentablemente casi todas las personas se conectan, no hay razón por la cual ellas se pierdan esas clases de Torá. ¿A qué se parece? A lo que dijeron nuestros sabios respecto a la idolatría: De momento que muchas personas le rinden culto al sol, ¿por qué lo creó D’s? Y la respuesta: El sol es bueno, entonces, ¿por qué lo perderemos por los tontos?
Pregunta: Perdón, pero se forma una situación terrible, en que la persona mira pornografía, luego escucha una clase de Torá, y luego nuevamente mira pornografía. ¡Es espantoso!
Respuesta: Es realmente terrible. Pero la pornografía – él de todas formas mirará, lamentablemente. No le diremos: Si es así, tampoco estudies Torá. No se le dice a una persona que cometió una trasgresión: Comete otra. ¿Acaso el que comió ajo y tiene mal olor, comerá más ajo y tendrá más olor? ¿Acaso cerraremos la puerta del Beit HaKneset (Sinagoga) frente a los trasgresores? No. Permitimos rezar con los trasgresores. Y véase Igueret Kidush HaShem del Ramba”m que hay que recibir en el Beit HaKneset también los que se convirtieron al islam.
Pregunta: ¿Entonces se quedarán así, tambaleándose entre esas dos posiciones? ¿Por un lado la kdushá (santidad) y por otro lado la impureza?
Respuesta: Por supuesto que no. La pregunta es ¿cómo se puede curar a todos esos desdichados? En nuestros días, no es adecuado que el Beit Din (corte de justicia) los castigue. Hay sólo una forma de convencer, y es a través del resplandor de la Torá. “Creé el mal instinto, creé la Torá para condimentarlo”. A través del añadido del resplandor de la Torá superaremos lentamente esa oscuridad. En mi humilde sitio – avinerpedia – hay más de un millón de entradas por año. Por supuesto mucho más en los sitios grandes y serios, donde hay cientos y miles de Rabanim (Rabinos), y hay decenas de millares de entradas por año. ¡Es una gigantesca difusión del resplandor de la Torá! Hemos dicho, ese instrumento es malo, ojalá que no existiese - pero de momento que existe, lo utilizaremos para bien, y así robaremos la lanza de manos del egipcio y con ella lo atacaremos.
Pregunta: ¿Pero con todo eso, hay quienes ven en ello legitimización…?
Respuesta: ¿Qué podemos hacer? No se puede orientar toda la vida según las equivocaciones de unos pocos. Cuando D’s le dictó a nuestro Rav Moshé: “Hagamos un hombre”, había posibilidad que hayan personas que se equivoquen y digan que hay varios dioses. Le dijo D’s: Escríbelo, y el que quiera equivocarse se equivocará. En efecto, el que quiere equivocarse, siempre podrá encontrar el camino para hacerlo, y no somos responsables de ello. Y no porque alguno quiere equivocarse perderemos los cien que no se equivocan y quieren disfrutar del resplandor de la Torá.
Pregunta: ¿Acaso hay grandes talmidei jajamim (eruditos del estudio de la Torá) que permiten el uso de sitios de Internet?
Respuesta: No he visto quienes lo permitan, pero tampoco he visto quienes lo prohíban. Pero hay muchas respuestas en cuanto a si se debe cerrar un sitio en Shabat, no sea que alguien entre y lo utilice, o se lo puede dejar abierto porque no es seguro que ocurra. Y hay que determinar que si hay personas que entran en Shabat, hay que cerrarlo antes. No hemos encontrado que a raíz de esa pregunta alguien haya determinado que los sitios están prohibidos. Es más, muchos grandes Rabanim figuran en los distintos sitios de difusión de la Torá.
Pregunta: ¿En resumen?
Respuesta: Que sea Su voluntad que los sitios de Torá se multipliquen y se colme toda la tierra de conocimiento de D’s.                                                              

Meorot HaShabat

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Las comidas de Shabat
Los dos panes que se toman para bendecir en las comidas de Shabat deben estar enteros[1]. Y deben continuar enteros hasta que termine de bendecir hamotzi[2].
Es honroso bendecir esa bendición sobre un pan entero, y por ello incluso en un día corriente hay que cortar el pan sólo después de haber bendecido[3].
Escribieron los poskim (sabios que determinan la halajá) que para que no se demore cortando el pan entre la bendición y el comido, lo que es semejante a una interrupción, en un principio es bueno que antes de comenzar a bendecir corte un poco del pan, de forma que si tomase lo cortado se elevaría también el resto del pan con ello, y no rebanará del todo la rebanada, porque también de esa forma el pan es considerado entero, y sólo después de haber terminado de bendecir separará la rebanada del todo del pan[4], para acortar en lo posible el tiempo entre la bendición y el comido.
En Shabat, de momento que se debe bendecir sobre dos panes cuando ambos están enteros, no cortará el pan antes de la bendición[5], no sea que corte demasiado y se quedará sin un pan entero[6].
Y de todas formas, si se olvidó y antes de la bendición cortó en Shabat un poco el pan como acostumbra en un día común, no pasó nada, y mientras la rebanada está aún unida al pan, de forma que si tomase la rebanada el resto del pan quedaría unido a ella, es considerado un pan entero[7].


[1](Shuljan Aruj 274 inciso 1).
Si le falta un poco al pan, hay varias opiniones al respecto entre los Ajaronim. De las responsas de Jajam Tzvi (inciso 62) es aclarado que es considerado entero para ello (véase allí), y así también opina Minjat Iaacov (responsa al final Sefer Torat Jatat inciso 12), que es considerado un pan entero y se lo puede utilizar para bendecir. Pero Eliahu Zuta y Tosefet Shabat (inciso 274) y Shu”t Har HaKarmel (inciso 2) opinan que no es considerado entero para la bendición. Y el Korvan Netanel (capítulo 7 de Irubin, inciso 12 3) opina que si se ha quitado un pedacito del pan para cumplir la mitzva de Jala, es considerado entero porque eso es lo correcto de hacer con el pan para que pueda ser comido. Pero si el pedacito no fue quitado para cumplir con la mitzva de Jala entonces no es considerado entero.
Un pan que se quemó un poco y todavía no fue cortado, hay quienes opinan que se lo puede utilizar como pan entero (allí, Mishná Brurá incisos 2. Y véase Shaarei Tshuva allí inciso 1 lo que citó de los Ajaronim). Y Kaf HaJaim (167 inciso 8) citó diferentes opiniones al respecto, y escribió que parece que de momento que hay discrepancias, si tiene otro pan no bendecirá sobre él, y no lo utilizará como segundo pan, y véase allí más.

[2](167 inciso 1).
[3](allí, Mishná Brurá inciso 4, Kaf HaJaim inciso 8).
[4](allí inciso 1, Mishná Brurá inciso 6). Pero si cortó más que eso, incluso si cuando tomando el pan la rebanada se levantará con él, no es considerado entero (allí, Mishná Brurá).
[5](allí, Ram”a). A pesar que en un día corriente así debe hacer para que no interrumpa demasiado entre la bendición y el comido, de todas formas en Shabat no es considerado una interrupción, porque de momento que lo hace para cumplir la mitzva de los dos panes, es considerado una necesidad de la comida. Pero en un día corriente se es más estricto, para hacerlo de la mejor forma (allí, Ta”z inciso 3. Majatzit HaShekel inciso 3. Mishná Brurá inciso 10).
[6](allí, Mishná Brurá. Y así también en Kaf HaJaim inciso 16, que citó otras razones, véase allí).
[7](allí, Ram”a. Mishná Brurá inciso 11).

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