Alumbrar
basado en materiales de Majón Meir
Rav Zeev
Karov (reimpresión)
La fiesta de Sucot (Fiesta de
las Cabañas) es la fiesta de la fe.
Pero la
pregunta cardinal es qué significado y qué influencia
tiene esa creencia en la
vida del creyente. El milagro de la vida en sí y el
vínculo interno entre toda
persona y D's, la inducen a pensar que el mundo no fue creado por azar.
Pero
esa conclusión no necesariamente implica que D's supervisa
nuestras vidas en
cada momento: La persona desea ver su vida libre de toda dependencia o
vínculo
que implique obligación alguna. Por supuesto que cuando se
encuentran en
dificultades, todos desearían que D's lo ayude. Pero por otro
lado, en la vida
cotidiana y sobre todo cuando la persona siente que las cosas "le van
bien", le es más cómodo pensar que su vida depende
sólo de él, y se
encuentra totalmente en sus manos. Como dice el versículo: "No
sea que
cuando hayas comido y te hayas saciado, cuando hayas edificado para ti
buenas
casas y hayas habitado en ellas... que se enorgullezca tu
corazón y te olvides
del Eterno, tu D's" (Dvarim 8:12-14).
La fiesta
de Sucot nos enseña un nivel
de fe que penetra en cada momento de nuestras vidas. Dos mitzvot de la festividad están dirigidas a ello:
La mitzva de habitar en
También la mitzva del Lulav
(las cuatro especies) le aclara a la persona en qué debe basar
su seguridad, y
qué es lo que le da la cualidad permanente a la vida. La
época de la cosecha y
recolección es una época en que "hayas comido y te hayas
saciado"
(Dvarim 8:12). Es una situación en que la persona puede sentir
"mi poder y
la fuerza de mi mano" (Dvarim 8:17), y olvidarse de D's, y sentir que
esa
es la situación permanente y fija de la persona en este mundo.
Por ello, fuimos
ordenados tomar cuatro tipos de plantas distintas - que representan
todo el
mundo vegetal - y reconocer que todo nos fue entregado por D's.
Hoy en día escuchamos hablar a
menudo en cuanto a "procesos irreversibles". Cuando abandonamos los
centros urbanos de las ciudades Ramala, Aza, Kalkilia y otras, muchos
dijeron
que "nunca volveremos allí". Pasaron unos pocos años, y Tzaha”l
(Ejercito de Defensa de Israel) ha vuelto y realiza operaciones en
ellos.
También hoy en día, hay quienes creen cándidamente
cuando nos dicen que
"el proceso de desconexión es irreversible" - lo que es
ridículo. Hay
un dueño auténtico del mundo. Durante dos mil años
no estuvimos en Eretz
Israel (
La voluntad Divina es un proceso
irreversible. Si D's ha decidido que hayan "dos mil años, la
época del Meshiaj
(El Redentor)" (Sanhedrin 97A), así será, ya sea evidente
para nuestros
ojos o no. Si el Creador del Mundo ha decidido que Am
Israel debe volver a su
tierra, ese es el verdadero proceso irreversible, y no los caprichos de
algún
Primer Ministro, sea cual sea.
Podemos
decir entonces que la fiesta de Sucot es una
de las fiestas más relevantes en nuestros días. Vivimos en una
época en la que hay mucha
abundancia, muchos vehículos cubren el asfalto en Israel, en
todo lugar hay
grandes centros comerciales - también cuando la situación
es definida como
"difícil", relativamente hablando, desde el punto de vista
económico.
Una época en la que los periodistas definen qué es
reversible y qué no lo es.
En estos días somos ordenados ir a vivir a una vivienda
provisoria y recordar
qué es realmente provisorio y qué es permanente, y
quién determina qué es
reversible y qué no lo es.
El
Creador del Mundo determinó que Am Israel
es el
pueblo eterno, y por ello no tuvieron ni tendrán éxito
todos los vanos intentos
de borrarlo del mundo. D's nos ha traído por tercera vez a
nuestra tierra, una gueulá (redención) sin galut
(exilio)
tras ella, y ese es un proceso irreversible.
Rav
Shlomó Aviner
Esa
persona maravillosa, David Ben Iosef, que se elevó al cielo. La
persona menos
rutinaria, y junto con ello la persona más rutinaria de la
nación. ¿Qué es más
rutinario que “amarás a tu prójimo? Él amó
a cada uno, pero realmente, no sólo
palabras, con todo el corazón, toda la fuerza y todo el tiempo.
Decenas
de años estuve en contacto con esa persona, y no cesé de
maravillarme: Esa es
una persona que no envejeció, siempre joven, siempre viviendo,
siempre
efervescente, siempre fresca, como la leche que fue ordeñada en
este momento,
como un fruto que ha caído justo ahora, como una flor que acaba
de ser
recogida. Siempre estaba colmado de nuevas ideas, siempre se
maravillaba de las
ideas antiguas.
Esa
era una persona que dolía el pesar de la nación, el dolor
del particular y del
público, el dolor de los niños y de los adultos. Pero no
estaba deprimido, no
estaba amargado, no criticaba, sino que buscaba soluciones, piensa y
hace,
decide y cumple. Sus soluciones no eran complicadas, sino que naturales.
Una
persona natural. Una persona como D’s hizo al hombre, derecho. Una
persona
natural y derecha. A veces llegaba a alguna clase, todos se sentaban en
sillas
en forma decorosa, y él se sentaba en el suelo. ¿Acaso no
es el suelo de Eretz
Israel (
También
parte de sus libros fueron impresos en letra a mano. Una escritura
maravillosa,
grande, amplia, fluyente, con puntos, colmada de luz, de vida. Si,
fluyente.
Era una persona fluyente. Fluye luz, fluye Torá, fluye
temor a D’s puro.
Fluye cada buena virtud. A veces le escribía una carta
pequeña, algunas
palabras, recibía a cambio un diluvio de gracias, como si le
hubiese traído
Una
vez le envié el comentario del Rav Kuk respecto al
versículo donde nuestro
patriarca Avraham dice “hineni” [me he aquí. N. del T.].
Se maravilló
tanto y se emocionó hasta lo profundo de su alma. En efecto, esa
era su
personalidad: ¡Me he aquí! Una persona que siempre dice:
Me he aquí.
Una
persona que es todo corazón, un corazón sensible,
desbordante. Una persona que
es imposible enojarse con ella, también cuando dice algo con lo
que no
concordamos. Tú estás cautivo de su sonrisa, su sencillez
y su fe. Una fe
gigante, que contiene mundos, y junto con ello una fe sencilla y
cándida. Como
si D’s hubiese querido hacer una bondad con el mundo e hizo aterrizar
una
persona de las generaciones antiguas.
Era
una persona tan amplia que no se lo puede definir, sino que a
través de la
negación: Una persona que no era egoísta en absoluto. El
egoísta es el que se
tiene sólo a sí mismo. Él era una persona que no
se tenía a sí misma.
Él fue
enterrado en el Har HaMenujot (Monte del Descanso), pero
sabemos que
también allí no tendrá descanso, porque los talmidei
jajamim (eruditos
del estudio de
Que su
alma esté atada con el origen de la vida, con todos los tzadikim
(justos).
Meorot
HaShabat
El cometido de esta sección es
familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat.
Cada uno
debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en
cuanto a los
detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat,
y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Kidush
No se debe cambiar el lugar donde se
come luego del Kidush y pasar a comer a otro cuarto, incluso
cuando
ambos cuartos se encuentran en una misma casa. Y si luego del Kidush
se
arrepintió y pasó a comer a otro cuarto, debe volver a
hacer Kidush en
el cuarto donde comerá[1].
También si cuando hizo Kidush
tomó en cuenta que pasará a comer a otro cuarto, en un
principio no debe pasar
a comer al otro cuarto[2].
Pero si no hay más remedio,
si ambos cuartos se encuentran bajo un mismo techo y pensó
cuando hizo el Kidush
en cambiar de cuarto, puede cambiar el lugar donde come a otro cuarto,
incluso
en otro piso, y no tiene que volver a hacer Kidush allí[3].
Si puede ver el lugar donde hizo Kidush
desde el cuarto donde quiere pasar a comer [incluso si lo ve
sólo un poco y no
en su totalidad[4].],
si cuando hizo Kidush pensó cambiar de cuarto, puede
hacerlo en un
principio y comer allí su comida[5].
Pero cuando no hay más remedio,
cuando hizo Kidush y no puede comer donde hizo el Kidush,
incluso
si no pensó en ello cuando hizo el Kidush, puede comer
en otro cuarto
del que ve el lugar donde hizo el Kidush[6].
[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim 273 inciso
1, Mishná Brurá inciso 4. 273 inciso 2, Mishná
Brurá inciso 9. Kaf HaJaim allí
inciso 20, Ben Ish Jai segundo año, Bereshit inciso 2). Porque
la primera vez
que hizo Kidush no cumplió con su obligación, ya que no
comió donde hizo
Kidush.
[2](allí, Biur Halajá comienza vejen
ikar, Shuljan Aruj HaRav allí inciso 2, Kaf HaJaim allí
inciso 16, Ben Ish Jai
allí).
[3](allí, Mishná Brurá inciso
5 8, Biur
Halajá comienza vejen ikar).
En efecto, no se debe
cambiar el lugar donde se come a otra casa o al patio, también
cuando hizo
Kidush pensando en hacerlo, e incluso si no hay más remedio
(allí, Mishná Brurá
inciso 8). Y si ve el lugar donde hizo Kidush desde el nuevo lugar,
véase en
las acotaciones siguientes.
Y véase Kaf HaJaim
(allí, inciso 18) que si cambió su lugar a otra casa y
pensó hacerlo así cuando
hizo Kidush, escuchará el Kidush de otra persona que
todavía no cumplió su obligación.
Y si no es posible, no volverá a hacer Kidush, porque hay
diferentes opiniones
respecto a ese caso y cuando se duda, es preferible no bendecir.
[4]Incluso si lo ve por una ventana,
alcanza (allí, Mishná Brurá inciso 6).
[5](allí, Biur Halajá al final de
vejen
ikar).
[6](allí, Mishná Brurá inciso
7, Shaar
HaTziun inciso 8, Kaf HaJaim allí inciso 14).
Y si no hay más
remedio, puede cambiar su lugar incluso a otra casa o al patio si puede
ver
desde el nuevo lugar el lugar donde hizo Kidush [si no hay un camino
que es
utilizado en forma fija en el verano y en el invierno que los separa]
(allí,
Mishná Brurá, Kaf HaJaim inciso 13).
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