Alumbrar
basado en materiales de Majón Meir
Rav
Iaacov Ariel (reimpresión)
La razón por la cual las tribus de Gad y
Reuben desean asentarse en esa zona, es económica- existencial,
y no idealista.
No es la obligación del asentamiento de Eretz Israel la
que los impulsa,
sino que la necesidad de cuidar de sus pertenencias. Es cierto que el
ganado
necesita un lugar apropiado donde pueda ser cuidado, pero el hecho es
que por
sus pertenencias ellos estaban dispuestos a separarse de Clal Israel
(la
totalidad genérica del Pueblo de Israel) y asentarse en un lugar
con un nivel
de kdushá menor, y esa es la raíz del asunto. Es
por ello que Moshé se
enoja y los compara con los espías – que también su
actitud frente a Eretz
Israel era como la de unos turistas o comerciantes, que cuando
sopesaron
las ganancias del asentamiento de la tierra y las dificultades
prefirieron
quedarse en el desierto.
Es cierto que las tribus de Gad y Reuben
eran guerreros temerarios: Estaban dispuestos a enrolarse en las
unidades de
elite del Ejército de Israel. Eran capaces de asentarse en la
frontera, con sus
mujeres e hijos. Pero su actitud frente a las necesidades de seguridad,
de
asentamiento, de la tierra y el pueblo era puramente
nacional-existencial. No
es la elevada aspiración de elevarse con D's en la tierra
sagrada y la
redención de todo el mundo lo que los impulsa – sino que el
ganado, las ovejas,
las vacas y sus necesidades. Moshé – el fiel pastor – bien sabe
escuchar las
voces ocultas en lo profundo de su ser. Él es responsable
también de las
generaciones futuras. Cuando llegue el momento de redimir
también la margen
oriental del Iarden, lo correcto será que no sean las
aspiraciones de la tribu
de Gad y Reuben las dominantes sino que las aspiraciones idealistas.
Por ello,
él les junta la mitad de la tribu de Menashe. Él fue el
hijo de Iosef que fue
llamado así por el anhelo de la patria: Iosef no dejó que
su éxito en una
tierra ajena lo haga olvidar a Eretz Israel. Él se
presenta como el que
fue robado "de la tierra de los hebreos" (Bereshit 40:15), y es en
ella donde ordena enterrar sus huesos cuando el pueblo salga de Egipto
(Bereshit 50:25). Su vínculo con la tierra es un vínculo
íntimo y profundo.
Moshé quiere evitar una forma de pensar de diáspora
dentro de Eretz Israel
misma. Por ello, las dos márgenes del Iarden serán unidas
a través de los hijos
de Menashe Ben Iosef.
La concepción existencial-práctica tiene
consecuencias educativas. Los hijos de Gad y Reuben dicen:
"Edificaremos
aquí rediles para nuestro ganado y ciudades para nuestros hijos"
(Bamidvar
32:16) – anteceden la preocupación por el ganado a sus hijos.
Moshé invierte el
orden: "Construyan ustedes ciudades para sus hijos, y rediles para su
ganado" (Bamidvar 32:24) – los hijos anteceden al ganado. Esa escala de
valores
invertida no es por casualidad: El que todo su vínculo con Eretz
Israel
se basa en las necesidades existenciales del "ahora", también su
concepción educativa se torcerá. Él será
capaz de sacrificar la educación de
sus hijos sobre el altar de las conveniencias económicas -
incluso si edificará
magníficos centros de estudio - porque los factores de logros y
practicidad le
serán más importantes que los factores educativos y los
valores. La cantidad de
horas de estudio, las notas de los exámenes, los premios y los
títulos de honor
– todo eso hará preferir las materias prácticas con
logros inmediatos, y las
materias más espirituales y de valores serán dejadas de
lado. Porque una
sociedad de ganado y pertenencias, necesita "pastores" – y no
"dirigentes espirituales".
En las generaciones futuras, las
consecuencias serán evidentes también en el plano de la
seguridad. Los
descendientes de esos valerosos guerreros de unidades de elite,
después de
haberse asentado en la margen oriental del Iarden, serán capaces
de quedarse
pastando tranquilamente su ganado cuando en la otra orilla se
encuentran sus
hermanos luchando contra el enemigo, y no vendrán a socorrerlos
(Shoftim 5:16).
Los descendientes más lejanos – que se apartaron más
aún de las ideas de sus
antepasados – serán los primeros en ser exiliados cuando llegue
la desgracia y
el imperio Asirio conquiste esa zona.
A pesar de ello, debemos hacerle justicia a
las tribus de Gad y Reuben y no presentarlas sólo con matices
negativos: Ellos
no están interesados en provocar una escisión dentro del
pueblo, a través de
una división artificial entre dos tipos distintos de
asentamientos. Ellos se
preocupan, ¿quizás
los colonos de los asentamientos de la orilla occidental le
digan a sus hijos: "Ustedes no comparten nuestra fe"? Por ello, construyen un gran altar a la orilla del Iarden,
que será
testigo de la unidad de Am Israel, con todos sus asentamientos.
El
Iarden debe ser un puente entre dos tipos de asentamientos – los
asentamientos
prácticos, y los asentamientos idealistas – y no debe separar
entre ellos.
Eretz Israel
plena, con las dos márgenes del Iarden, es un espejo de Am
Israel pleno,
con todas sus tribus. También los asentamientos idealistas
necesitan los
asentamientos prácticos-económicos, y viceversa. No se
debe separar esa unidad,
el pueblo y la tierra los necesitan a todos. "Juntas, todas las tribus
de
Israel" (Dvarim, 33:5).
Rav
Shlomó Aviner
Pero
es independiente y no está subordinado a los padres, y si hay
algo que no es
correcto, puede rebelarse, por supuesto, con buenos modales, con
humildad, pero
puede marcar su camino según su voluntad, y todo según la
dirección de
Una de
las cosas que es muy adecuado que un muchacho que tiene Bar Mitzva
o una
muchacha que tiene Bat Mitzva se rebele en contra, son los
caros
festejos donde se desperdicia mucho dinero. Es cierto que el banquete
de Bar
Mitzva o Bat Mitzva es definido como un banquete de mitzva,
pero no está escrito en ningún lugar que tiene que ser un
derrocho.
De
todas formas, es una moda nueva, y al respecto se puede decir que los
tiempos
pasados eran mejores que los nuestros.
Mi
padre, bendito sea su recuerdo, contó que cuando hizo Bar
Mitzva fue
llamado a la lectura de
Gracias
a D’s en nuestros días no hay hambrientos en el país - a
pesar que hay pobres
que comen solo pan, fideos y arroz, que es muy poco saludable – pero
hay
personas que no pueden permitirse festejos de Bar Mitzva o Bat
Mitzva
caros, y a pesar de ello se ven obligados a hacerlo por la
presión social, para
que no digan que son tacaños. Y también su hijo o hija se
avergonzarán de los
amigos de la clase o del movimiento juvenil que tuvieron un festejo
lujoso.
La
verdad es que ese problema existe no solo en los festejos de Bar
Mitzva
o Bat Mitzva sino que también en los casamientos, Brit
Mila, Pidion
HaBen, Zeved HaBat, inauguración de casa, etc. Y
también por ello
nos lamentamos. Las personas se meten en deudas exorbitantes, y a veces
por
ello también en presiones y daño de salud. Dicho sea de
paso, en el libro “Jaiei
Adam” al final de las halajot de Sefer Torá
se lamenta que
hacen festejos grandes con el término de la escritura de
De todas formas en cuanto a Bar Mitzva
o Bat Mitzva padres pobres se ven obligados a gastar mucho
dinero, por
la presión social. Por ello es una oportunidad para los queridos
jóvenes de
nuestra tierra rebelarse y decidir hacer un festejo uniforme para
todos, y de
esa forma ahorrarse la presión social. Todo muchacho
decidirá, por ejemplo, que
los gastos no serán más de 500 shekel – y también
eso es mucho. Se puede que
cada clase decida, o toda generación del movimiento juvenil, y
por supuesto que
lo hagan. Y en cuanto a las familias ricas, que gracias a D’s no les
falta
dinero, sería bueno que entreguen a los pobres el dinero que
planearon invertir
en
Esa será una rebelión santa. Una vez así
apodaron a la fundación de la organización “HaPoel
HaMizraji”, que era
una rama socialista de la organización HaMizraji,
movimiento que fue
impulsado por el Rav Shmuel Jaim Landau. También en este caso
será una rebelión
santa en el mismo sentido, es decir, por el bien de los necesitados y
en contra
del desperdicio.
Y quizás los adultos lo verán y
aprenderán de ello. Y cuando esos jóvenes crezcan,
quizás continuarán marchando
por ese buen camino…
Meorot
HaShabat
El cometido de esta sección es
familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat.
Cada uno
debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en
cuanto a los
detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat,
y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Kidush
Los que cumplen con su obligación de
Kidush escuchando a otra persona, deben contestar “Amen”
a
las bendiciones, ya que toda bendición que escucha la persona es
una mitzva contestar
“Amen” y si se trata de una bendición que su
intención es cumplir
con su obligación escuchándola tiene más
obligación de contestar “Amen”
para demostrar que asiente con el contenido de la bendición.
Pero si
incluso no contestó “Amen” a las bendiciones del
que recita el Kidush,
de todas formas cumplió con su obligación[1].
Los que escuchan que quieren cumplir
su obligación de esa forma, no deben contestar “baruj hu
ubaruj shemo” a
sus bendiciones[2].
El que escucha el Kidush de
su compañero, incluso si contestó “Amen” a
las bendiciones, no
cumple con su obligación a no ser que haya escuchado las
bendiciones desde el
principio hasta el final[3].
Por ello dos personas que se
encuentran en un mismo lugar, y cada uno quiere hacer Kidush de
por sí
mismo para que su familia cumpla con la obligación, no deben
recitar el Kidush
al mismo tiempo, ya que la regla es que “dos voces no se escuchan”[4].
Cuando los que escuchan contestan “Amen”
a la bendición “bore pri hagafen” del que recita el Kidush,
este debe esperar hasta que terminen, y sólo después
comenzar la bendición
siguiente[5].
[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim 213 inciso 2,
Mishná
Brurá inciso 17, Kaf HaJaim inciso 21).
[2](124, Mishná Brurá inciso 21)
Porque cuando escucha
el Kidush el escuchante es como si dijese él mismo el Kidush, y
si dice “baruj
hu ubaruj shemo” es considerado una interrupción de la
bendición (allí, Mishná
Brurá), y es como si agregase algo a la formulación que
determinaron nuestros
sabios (Shaarei Tshuva 213 al final del inciso 3, citando Dvar Shmuel).
Y en Birkei Iosef (213
inciso 3) escribió que Shoshanim LeDavid citó a una
opinión que discrepa, y
determina el Birkei Iosef que lo correcto es cuidarse de no hacerlo,
pero no se
debe amonestar al que lo hace (fue citado en Shaarei Tshuva
allí, y en Zejor
LeAvraham Alef 2 y Guimel y Kaf HaJaim 224 inciso 26)
Si ya pasó y contestó
“baruj hu ubaruj shemo” no se debe ser estricto, y cumplió con
su obligación
(224, y Mishná Brurá allí).
[3](213 inciso 3, Mishná Brurá inciso
19). Y véase
Shaar HaTziun (inciso 20) que si no escuchó algunas palabras que
no son parte
esencial de la bendición y su raíz, por lo visto
cumplió con su obligación, de
la misma forma que el que bendice él mismo y no dice parte de
las palabras.
[4](271, Mishná Brurá al final del
inciso 3, y Kaf
HaJaim allí inciso 11)
[5](véase 141 inciso 5, Mishná
Brurá inciso 17. Y
es lo mismo tratándose de este caso).
Así también los que
escuchan no deberán contestar “Amen” antes que el que bendice
termine su
bendición, para que no sea considerado “amen apurado”, y
también porque hay que
escuchar la bendición para cumplir la obligación del
principio hasta el final
(véase 124 inciso 8, Mishná Brurá inciso 30, 35).
Y si el que recita el Kidush
alargó cantando la bendición, debe prestar
atención de no contestar “Amen”
hasta que termine de pronunciar toda la última palabra de la
bendición (allí,
Mishná Brurá inciso 35).
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