Alumbrar
basado en materiales de Majón Meir
Rav Eran
Tamir (reimpresión)
El Rav
Kuk (Olat Reaya Bet 83) explica que la lucha contra Sijon, Og y todos
los
reinos de Knaan no es sólo un episodio histórico del
pasado, sino que se trata
de tres tipos distintos de contiendas con las que debemos
enfrentarnos
durante toda la historia, y por supuesto que también hoy en
día. Las naciones
del mundo nos atacan en tres planos distintos, de tres formas
diferentes, y
debemos estar preparados para ello, para poder vencer en la lucha y
edificarnos
a través de ella.
La
primera, “Sijon rey del emorita” – Sijon es como un siaj (potro, en hebreo.
N. del T.) del desierto, como un borrico salvaje.
Los animales salvajes – a diferencia de los civilizados – se
caracterizan por
no tener límites, viven cuando todo les es permitido. El
“sijonismo” que lucha
contra nosotros a lo largo de toda la historia se expresa en la maldad,
el
salvajismo y la crueldad sin límites, que busca aterrorizarnos y
hacernos
perder las esperanzas. Es una guerra sicológica-moral que no
amenaza nuestra
existencia física, sino que nuestra estabilidad anímica.
“El vigor salvaje es
una fuerza que inspira temor, que fue utilizada sobre todo por los
antiguos
grandes malvados del mundo, como Nebujadnetzar que comió una
liebre viva para
enraizar en su ser la cualidad de la tiranía y la crueldad
salvajes, sabiendo
que eso le permitirá fortalecer su terrible reinado” (Olat Reaya
Bet, 83).
Frente a esa “valentía” salvaje debemos anteponer el
auténtico vigor anímico y
la moral, que emanan de la fe en nuestra causa y nuestras metas. Am Israel (el
Pueblo de Israel) demostró
muchas veces en el pasado y también hoy en día que todas
las tribulaciones y
desgracias que le suceden no sólo que no lo desplomaron, sino
que lo fortalecen
y le hacen expresar su vigor anímico.
La
segunda, “Og rey de Bashan”. En contraste con la guerra
sicológica, esta es una
guerra física bruta militar, como Og que era muy corpulento,
enorme y fuerte.
En esa lucha el enemigo nos ataca con su fuerza bélica, que
incluye muchos
guerreros bien adiestrados, provistos de armas y medios
tecnológicos avanzados.
A esa amenaza debemos hacerle frente con un fuerte ejército que
es capaz de
vencer, doblegar y exterminar todo enemigo. Muchos “Og” nos atacaron, pero finalmente siempre lo lamentaron.
La
tercera, “todos los reinos de Knaan”. Se trata de una guerra colectiva,
una
presión internacional que es ejercida en contra nuestro, que nos
amenaza y nos
disuade. Frente a esa presión general, debemos unirnos como una
sola persona,
una unión que nos dará vigor y fuerza para hacerle frente
a todos los que se
juntan para hacernos daño - como siempre lo hicimos en
situaciones difíciles.
El
“sijonismo” salvaje de Aza, el “ogismo” nuclear de Irán y la
presión colectiva
de America y Europa no podrán vencernos, como no pudieron en el
pasado. Debemos
inmunizarnos moralmente, fortalecernos bélicamente y unirnos, y
con la ayuda de
D’s venceremos. Como dice el Rav Kuk: “Y esto nos debe enseñar
para todas las
generaciones que la voluntad de D’s y Su palabra serán para
siempre, y no
podrán hacer nada todas las fuerzas anímicas salvajes, ni
las fuerzas
materiales gigantes, ni las alianzas de pueblos y reinos que se unen
contra el
Pueblo de D’s. Como ocurrió con Sijon rey del emorita, Og rey de
Bashan y todos
los reinos de Knaan. Y finalmente su tierra nos fue entregada como
patrimonio,
para Israel Su pueblo” (Olat Reaya Bet, 83) – en aquel entonces, y con
la ayuda
de D’s pronto en nuestros días.
Rav
Shlomó Aviner
¿Por qué decimos eso? Porque fue
publicado que ya hace 11 años que se ha congelado la
edificación en Beit El, a pesar
que hace cinco años él prometió que podrán
sumarse 300 familias a ese
asentamiento.
Pero la verdad debe ser dicha, que
incluso si no prometiese nada sería una obligación
nacional construir en Beit
El, no centenas de viviendas sino que miles. Y no solo en Beit El sino
que en
todo Iehudá y Shomrón (Judea y
Samaria), y en todo lo largo y
ancho del país. Es algo natural que todo pueblo asiente su
tierra. No hemos
escuchado que haya limitaciones para los ingleses de asentar
Inglaterra, para
los americanos de asentar EE.UU., o los árabes sauditas de
asentar Arabia
Saudita. Todo pueblo es soberano en su tierra. Pero nuestro país
es el único en
el globo terráqueo que los ciudadanos son limitados en la
edificación y
asentamiento.
¡¿Muy extraño?! ¡No! Así fue durante
el
Mandato Británico, cuando el Libro Blanco (el tercero)
limitó la aliá (inmigración
a Israel) de los judíos y la adquisición de bienes. Por
ello, si tienes la
oportunidad, por favor hazle saber a nuestro Primer Ministro que ya
hace tiempo
se terminó el Mandato Británico.
Quizás tú digas: ¿Y qué será con los
árabes que hay aquí? No hay ningún problema. Ellos
deben decidir: Si ellos
quieren vivir en un país propio, tienen 22 países en el
Medio Oriente - que se
marchen a alguno de ellos. Pero aquí no es su país.
También verifiqué hoy de
mañana: Este país se llama Estado de Israel, y no Estado
de Ishmael. Y si ellos
quieren vivir en nuestro país es posible, aceptamos las
minorías, por supuesto
a condición que no se ocupen de matarnos o destruir nuestro
país.
Dicho sea de paso, los árabes tienen
permitido vivir en todo lugar en el país, y edificar casas en
todo lugar en el
país. Y nosotros, los judíos, que esta es nuestra tierra,
¡lo tenemos
prohibido! ¿No es extraño? No. Así fue durante el
Mandato Británico. Por ello,
por favor, proponle al Primer Ministro, por supuesto, en forma
decorosa, que
conviene actualizarse de vez en cuando y descubrir que el Mandato
Británico
terminó.
Y nuevamente, quizás tu digas: Ahora los
británicos no molestan, pero otro pueblo es el que nos molesta y
nos imparte
órdenes dónde construir y dónde no - el pueblo
americano.
Si es así, debes aceptar la verdad del
que la dice: El presidente de EE.UU. James Monroe fue el padre de
Es cierto que más tarde fue agregado el
Corolario de Roosevelt, donde dijeron que ellos sí se
entrometerán en lo que
ocurre en America Latina. Si es así, por favor hazle saber a
nuestro Primer
Ministro que
En efecto, los americanos hablan inglés
como los británicos, pero ya he dicho que el Mandato
Británico ha terminado,
entonces es conveniente hacérselo saber al Primer Ministro. Y
por supuesto que
él les hará saber cortésmente a los americanos: No
se entrometan en nuestra
construcción, y nosotros no nos entrometeremos en la
construcción de ustedes,
se lo prometemos.
Ellos pueden estar tranquilos, se puede
confiar en las promesas de él.
Meorot
HaShabat
El cometido de esta sección es familiarizar a los
lectores con las
pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con
la autoridad
rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las
numerosas y a veces
complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo
escrito en esta
sección.
Kidush
En el Kidush de la noche de Shabat
antes de bendecir “bore pri hagafen” sobre el vino, se dice “vaijulu
hashamaim vehaaretz…”[1].
Ese recitado de los versículos es el
testimonio que emitimos que D’s creó Su mundo en seis
días y descansó en el
séptimo día[2],
y el emitido de ese testimonio purga todos los pecados[3].
Dijeron nuestros sabios: Todo el que
reza y dice “vaijulu” en la noche de Shabat, el
versículo lo
compara como si se hubiese hecho socio de D’s en la creación[4].
A pesar que ya recitó esos
versículos en el rezo, vuelve a decirlos
en el Kidush, para que cumplan la obligación sus
hijos y las
demás personas de su casa[5].
Y dijeron en el Midrash
que se deben recitar esos versículos tres veces: Una vez en el
rezo, otra vez
después del rezo, y otra vez más con la copa[6].
Si no dijo “vaijulu” en el Kidush,
debe recitar esos versículos en medio de su cena sobre una copa
de vino[7].
El recitado de los versículos de “vaijulu”
antes del Kidush se los comienza con las palabras “iom
hashishi”
[que están escritas en el versículo anterior] porque las
siglas de “iom
hashishi” junto con “vaijulu hashamaim” insinúan al
nombre de D’s[8].
Y hay quienes acostumbran a
empezar de “vaiei erev vaiei boker, iom hashishi…”[9],
cuando las palabras “vaiei
boker vaiei erev” las dicen en voz baja[10].
[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim, 271 inciso 10).
[2](allí, Mishná Brurá inciso 45).
[3](Zohar, Vaiakhel 207B, Midrash Sojer Tov).
Y así dice el Zohar: La persona debe emitir ese testimonio
con alegría, con buena voluntad e intención, atestiguar
frente al Señor de la
fe, y todo el que atestigüe ese testimonio con intención
del corazón y buena
voluntad en ello, sus pecados son purgados.
Y véase la descripción del asesinato de Rabí
Eliezer ben
Shamua.
[4](Shabat 119B). Está escrito “vaijlu”, y se debe leer
“vaijulu” ,
es decir, D’s y él (allí, y Shuljan Aruj 268,
Mishná Brurá inciso 1).
[5](allí, 271, Mishná Brurá inciso 45
citando al Tur).
[6](allí, Mishná Brurá citando al Rokeaj.
Kaf HaJaim inciso 59 citando
Shaar HaKavanot). Y en el Or Zarua (segunda parte, Hiljot Erev Shabat
inciso
20) escribió que encontramos un asidero a esa costumbre en Sojer
Tov como
explica allí, que por eso acostumbran a decir tres veces
“vaijulu” porque tres
veces está escrita la palabra “asher” en el párrafo de
“vaijulu”, y tres veces
está escrito “asher” en el párrafo de
[7](allí, Mishná Brurá).
[8](allí, inciso 10 Ram”a). Y a pesar que todo
versículo que no cortó
nuestro Rav Moshé no podemos cortarlo, eso es justamente cuando
se leen los
versículos como están escritos, pero recitándolo
como un rezo está permitido
(Kaf HaJaim allí, inciso 66). Y véase en el libro Seder
HaIom (Kidush de
Shabat) y también en Maguen Avraham (allí, inciso 22) que
se comienza con las
palabras “iom hashishi” porque con ellas se completan las 72 palabras
del
Kidush, que insinúan el nombre de D’s de 72 letras, que es el
que nos hizo
milagros en
[9]Porque no es correcto comenzar con las palabras “iom
hashishi, vaijulu”
porque no tiene ningún sentido, y por ello comienza “vaiei erev
vaiei boker”. Y
si dijésemos que empezará del principio del
versículo “vaiar elokim et kol
asher asa veine tov meod”, porque todo versículo que no lo
cortó Moshé no
podemos cortarlo, no es correcto comenzar en la noche de Shabat con ese
versículo, porque nuestros sabios dijeron que “tov meod”
insinúa a la muerte. Y
de momento que no podemos comenzar desde el principio del
versículo, está
permitido comenzar por la mitad (Jatam Sofer allí).
[10](Lebush allí, inciso 10).
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