Alumbrar
basado en materiales de Majón Meir
Rav
Iaacov Filver (reimpresión)
Una antigua leyenda cuenta: "Cuando
fue destruido el Beit HaMikdash (El Templo), se reunieron los
clanes de Cohanim
(Sacerdotes) novicios, con las llaves de los portones del Eijal
(Sacrosanctorum).
Se subieron al techo del Eijal y dijeron: 'Señor del
Mundo, de momento
que no fuimos merecedores de ser buenos custodias, Te devolvemos las
llaves'.
Tiraron las llaves al cielo, salió como una mano y las
recibió" (Taanit
29A). Junto con las llaves del Eijal que se elevaron al cielo,
también
abandonó el mundo la independencia de Am Israel (el
Pueblo de Israel). Am
Israel fue exiliado de su tierra, y la idea de la gueulá
(Redención)
fue atesorada en el cielo, hasta que llegue el momento adecuado y Am
Israel
renovará sus días como antaño. Así fue con
la destrucción del primer Beit
HaMikdash durante 70 años, y así fue nuevamente con
la destrucción del
segundo Beit HaMikdash, cuando salimos a la larga galut
(exilio).
Ya hace casi cien años que el Pueblo
Judío se bate entre galut y gueulá, entre
destrucción y
renacimiento: ¿Cómo terminará la galut, y
cómo comenzará la gueulá?
El Rav Eliahu Gutmajer ya escribió que hubo muchos que se
equivocaron, y
pensaron que cada uno se quedará sentado en su lugar
apaciblemente, hasta que
"de pronto, se abrirán los Portones de
Tal parece que
Respecto a la concepción de la gueulá
- que cuando fue plasmada descendió de su nivel de grandeza y
pureza - escribió el Rav Kuk
en su libro "Orot
HaTshuva" (Cap. 12, inciso 12): La razón de ese descenso es
"porque cuando fue plasmada en la práctica las personas que lo
hicieron no
eran dignas, y por ello oscurecieron su brillo". Pero agrega
allí:
"Ese descenso no es eterno, porque el bien espiritual no puede
transformarse en algo malo, es sólo un descenso
momentáneo". Y ese
descenso momentáneo tiene por cometido volver a elevarse, porque
el concepto de
la gueulá en toda su grandeza sólo unos pocos
elegidos podrían haberse
unido a él. Y ahora que descendió hasta el suelo, se
juntan alrededor de él
muchas personas, que si bien no son las más selectas, su
número unido a los
pocos elegidos es como una corona para ella. En estos momentos, el
proceso de
la gueulá fue tirado al suelo, los hacendados hijos de
Su pueblo
profanan su santidad, pero más tarde – nos cuenta el Rav Kuk –
despertarán las
personas de corazón sensible y exhalarán un aliento de
vida en el movimiento de
renacimiento judío, y lo devolverán a la cima de su
origen.
Nos encontramos hoy en día al límite,
entre el renacimiento físico y el renacimiento espiritual. Es
una situación que
nos recuerda la "Visión de los Huesos Resecos" del profeta
Iejezkel (Cap.
37), que describe los huesos del Pueblo Judío que vuelven a
reunirse y conformar
un solo cuerpo: "Y observé que había nervios sobre ellos,
y surgió la
carne, y fueron cubiertos de piel, pero no había aliento en
ellos"
(Iejezkel 37:8). También nosotros somos como "tizón
salvado del
fuego" (Zjariá 3:2), los pocos que se salvaron y se reunieron de
las
cuatro puntas del mundo. Y también muchos de los reunidos en
nuestros días, se
puede decir respecto a ellos que "no había aliento en ellos". Y
tenemos la certeza que también como en
Rav
Shlomó Aviner
El Rav
Binyamin Elon, bendito sea su recuerdo, fue famoso como
político,
parlamentario, ministro, director de partido político, director
de
organizaciones internacionales pro-israelíes - y todo eso es
cierto. Pero antes
que nada, y por encima de todo, él fue un talmid jajam (erudito
del
estudio de
Durante
muchos años su cabeza estaba sumergida toda ella en
Fue
Rav en el kibutz (comuna), Rav maestro en varias ieshivot (centros
de estudio de
Y a
pesar de ello no perdió su frescura, y en Shabat
seguía ocupándose de
Pero
antes de ser talmid jajam, él era una persona, en el
sentido profundo de
esa expresión, con buenas virtudes, paciencia, amor a las
criaturas, una
persona que cuando tú la veías, no podías evitar
enamorarte de ella. Y por
supuesto que eso es el derej Eretz que antecede a
Estamos
acostumbrados a tzadikim que viven encerrados en sus cuatro
codos. Eso
es más fácil. Pero el Rav Beny, mi amigo, se quedó
tzadik también dentro
de la difícil vida política. El filósofo
Platón colocó como modelo el rey –
filósofo, como el líder ideal. Pero en la práctica
eso no se cumplió en la
historia humana. Pero en Am Israel hubo varios: David,
Shlomó, Asa,
Iehoshafat y otros. Y también el Rav Binyamin Elon, era como un
rey – filósofo
de nuestra generación.
El Rav
Kuk describe con pesar la situación política normal: “Han
acabado los grandes
valientes, y en su lugar se han multiplicado los prácticos
faltos, que juegan
con el barro de las ideas pequeñas, que hay en ellas todo tipo
de juegos de
comercio material y espiritual” (Orot 114). El Rav Beny no era un
práctico falto,
él era un visionario, un líder creativo y valiente,
combatiente auténtico por Eretz
Israel, sin ninguna concesión, pero con una visión
real, con un
planeamiento inteligente a largo plazo, con silencio y seguridad.
De
momento que era un talmid jajam auténtico, una persona
auténtica de Torá,
en base a ello era un político auténtico. Es sabido el
refrán: El gobierno
corrompe, gobierno total es una corrupción total. Pero el
gobierno no corrompió
al Rav Beny, mi hermano y amigo, él siempre se quedó una
persona de verdad, de
paz, sensible, paciente, sonriente.
También
cuando la enfermedad lo atacó y le produjo mucho sufrimiento,
físico y
espiritual, él aceptó el sufrimiento con amor, y
quedó lleno de vitalidad, de
humor.
Me
apena mucho por ti, mi hermano y amigo, el Rav Beny, me fuiste muy
agradable.
Quién podrá detener la fuente de mis lágrimas.
Descansa
para la eternidad nuestro amigo, y continúa desde lo alto con
tus acciones por
Que tu
alma esté atada con la fuente de la vida, junto con todos los tzadikim.
Meorot
HaShabat
El cometido de esta sección es
familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat.
Cada uno
debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en
cuanto a los
detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat,
y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Kidush
En el rezo de Arvit en la
noche del Shabat mencionamos el alabado del Shabat y su
kdushá
(santidad). Luego, antes de la cena hacemos Kidush con una copa
de vino,
y también en él mencionamos las alabanzas del Shabat
y su kdushá,
como dijeron nuestros sabios “recuerda el día de Shabat
para santificarlo
– recuérdalo sobre el vino”[1].
Hay quienes opinan que la obligación
del Kidush según
Según ello, hay poskim (sabios
que determinan la halajá) que opinan que una persona
mayor que ya
mencionó el Shabat en su rezo, cumplió con su
obligación de
El Mishná Brurá escribió que
no se debe fiar en ello por varias razones[4],
y por ello también cuando el
mayor ya rezó Arvit y mencionó el Shabat
en su rezo, no debe
cumplir su obligación de Kidush con el vino
escuchándolo de un pequeño[5].
[1](Gmará, Psajim 106A, Shuljan Aruj 271, Mishná
Brurá inciso 2, Biur
Halajá comienza miad).
[2]Y hay quienes opinan que la obligación del Kidush
sobre la copa de vino
es de
Y según la opinión de los que sostienen que cumple con su
obligación de Kidush según
[3](fue citado allí, Mishná Brurá inciso
2). Y escribió en Derej HaJaim
que justamente cuando el pequeño no rezó aún
Arvit, pero cuando ya rezó,
también según esa opinión el mayor no puede
cumplir su obligación escuchando al
pequeño, porque la obligación del pequeño es “dos
de nuestros sabios” [en
primer lugar toda su obligación es de nuestros sabios, y en
segundo lugar ya
mencionó al Shabat en su rezo], mientras que el mayor es “uno de
nuestros
sabios” [mencionó el Shabat en su rezo]. Pero el Jaiei Adam en
la regla 5
inciso 23 no coincide con ello, y opina que incluso cuando el
pequeño ya rezó,
el mayor que rezó puede cumplir su obligación escuchando
al pequeño (allí,
Shaar HaTziun inciso 2).
[4]En primer lugar las mitzvot necesitan intención, y
por lo general las
personas no piensan cumplir con la obligación de Kidush en el
rezo. En segundo
lugar, en el rezo no recuerda
[5](allí, Mishná Brurá y Biur
Halajá comienza miad).
Y véase Kaf HaJaim (allí, inciso 9) que si es posible, es
preferible que el pequeño no recite el Kidush para que el mayor
cumpla con su
obligación, incluso cuando el mayor ya rezó, porque en un
principio hay que tomar en cuenta las opiniones que el Kidush con la
copa de
vino es según
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