Alumbrar
basado en materiales de Majón Meir
Parashat Jaiei Sara 25
de
Jeshvan 5777 No
1095
Rav Zeev
Karov (reimpresión)
Hay dos episodios en nuestra Parashá
que son relatados con gran detalle y extensión. Muchos
comentaristas explicaron
el por qué.
El primer relato, es la adquisición de Mearat
HaMajpelá (la cueva de Majpelá) por Avraham, y el
entierro en ella de Sara.
¿Qué necesidad hay de relatar tan pormenorizadamente las
negociaciones entre
Avraham, Bney Jet (los pobladores del lugar) y Efrón?
Hay quienes dicen
que la extensión del relato nos quiere enseñar la
importancia de Eretz
Israel (
Cuando leemos los versículos, es notoria
una gran diferencia entre Avraham y Efrón: Efrón cambia
su posición de un
extremo al otro, en un corto lapso de tiempo. Pero Avraham, es
"obstinado". ¿Por qué Avraham no "aprovecha" la generosa
proposición? ¿Por qué no trata de discutir
respecto al exorbitante precio?
También en la búsqueda de una esposa para
Itzjak es notoria esa virtud de Avraham. Avraham le dice a Eliezer: “No
tomarás
mujer para mi hijo de las hijas de los knaanitas” (Bereshit 24:3).
Eliezer
comprende la exigencia de Avraham, pero objeta: ¿Qué
deberá hacer si aparecerán
dificultades según esa condición? ¡Es una pregunta
muy lógica, y legítima! ¿Acaso
Itzjak no se casará si no se encontrará una esposa
según las exigencias de
Avraham?
Pero Avraham no cambia de opinión: “Y si
la mujer no quisiere seguirte, entonces estarás libre de este mi
juramento,
pero no hagas volver a mi hijo allí” (Bereshit 24:8).
Avraham comprende que para fundar una
familia en Am Israel (el Pueblo de Israel) hay que tomar en
cuenta las
virtudes correctas y sanas. La razón por la cual Avraham no
desea que sea tomada
un de las hijas de Knaan no es económica o estereotípica.
Esa exigencia está
fundada en los valores, y no es posible renunciar a ella.
Pero ¿qué será si no
encontrará una
mujer como esa?, pregunta Eliezer. “El Señor, D’s del cielo que
me tomó de la
casa de mi padre... Él enviará Su ángel delante de
ti” (Bereshit 24:7). Avraham
no se amedrenta por objeciones pragmáticas, no renuncia a los
valores.
La forma de ser de Efrón y la pregunta de
Eliezer expresan cierta forma de pensar que rige hoy en día en
nuestro país: El
pragmatismo es el que dirige la vida. Los “límites rojos”
fluctúan cada día, en
cada momento. La línea roja del Kineret, los límites de
nuestra actitud frente
al terrorismo, la línea roja respecto a Ierushalaim, todos ellos
y sus
semejantes cambian en todo momento, todos los días. Lo que era
correcto y
básico ayer, al otro día es considerado falto de
importancia.
Hay quienes arguyen: Los
ideales son el origen de todas las luchas y los problemas entre las
personas y los pueblos. Para terminar con las luchas, hay que renunciar
a los
ideales. Pero la realidad demuestra que cuando no hay valores,
cuando
“no hay temor a D’s” se multiplican las luchas y el libertinaje, y
muchas de
las guerras no estallaron sobre la base de un conflicto de valores o
religioso.
Una vida sin valores no es vida. Incluso si renunciásemos a los
ideales y los
conflictos desaparecerían de la faz de la tierra, no lo vale. El
pragmatismo
mata el sentido de la vida y su meta. Es preferible vivir una vida
con
sentido y dificultades, que vivir una vida tranquila sin sentido.
Cuanto más avanzamos y nos acercamos a
los Iemot HaMashiaj (la época del Mesías), de la
misma forma crece el
conflicto entre la concepción pragmática y la
concepción de valores, y exige
que esta última sea aclarada con detenimiento.
Dicen nuestros sabios en nuestra Parashá
que hay tres lugares respecto a los cuales los pueblos del mundo no
pueden argumentar
que los robamos - Mearat HaMajpelá, Har HaBait
(El Monte del
Templo) y Shjem, que fueron comprados con dinero contante y sonante, y
está
claro que le pertenecen al pueblo judío. Pero en nuestra
época, es justo lo
contrario: ¡Los tres lugares donde más luchan contra
nosotros, son los que
compramos con dinero contante y sonante! ¿Cómo es posible
entenderlo? ¿Acaso nuestros
sabios se equivocaron? Está claro que Eretz Israel nos
pertenece, a
pesar que no fue comprada con dinero. Es nuestra tierra porque D’s
eligió a
Tzion, y Él eligió a Am Israel para asentarse en
Su tierra. Hay épocas
en las que los argumentos prácticos simples alcanzan para
dirigir la vida. En
el transcurso de las generaciones, muchos gentiles llamaron a Eretz
Israel
“
No
se abandona un soldado en el campo de batalla
Rav
Shlomó Aviner
Respuesta: No
hay lo qué preguntar. Es un muerto que es mitzva enterrarlo.
Hay que
exigir su devolución, de inmediato.
Pregunta: ¿Hablarle
al enemigo al corazón?
Respuesta: No.
No tienen corazón. Se los debe obligar. Ese es el único
lenguaje que ellos
entienden. Es más, es una tradición de Tzaha”l (Ejército
de Defensa de
Israel) desde
Pregunta: ¿Por
qué? ¿Acaso el peligro de muerte no aplaza la mitzva
de traer su cuerpo
a ser enterrado como corresponde según la halajá?
Respuesta: Así
determinó el Gaón, el Rav Zalman Nejemia Goldberg
(HaMaayan, Tamuz
5764). Pero él se refirió a situaciones de la vida civil.
Pero tratándose del ejército
es distinto. Está relacionado con la moral nacional, el amor y
la hermandad de
armas que se acostumbra en Tzaha”l. Como también se pone
en peligro diez
soldados para salvar uno. Uno para todos, y todos para uno.
Pregunta: ¿Esa
es una innovación del ejército del Estado de Israel?
Respuesta: No.
Los habitantes de Iavesh Guilad se expusieron al peligro para rescatar
los
cuerpos de Shaul y sus hijos (Shmuel Alef 31:8-13). Rashi explica que
ellos se
sacrificaron por Shaul, que les hizo un bien cuando los salvo del
amonita
Najash (Rashi, Divrei HaIamim Alef 10:12. Y véase también
Shu”t Meshiv Miljama del
Gaón, el Rav Shlomó Goren, 2:217).
Pregunta: ¿Entonces
debemos liberar terroristas a cambio de los cuerpos de nuestros
soldados?
Respuesta: ¡D’s
no lo permita! ¡Es una locura! La familia de Hadar Goldin
repitió muchas veces
que ellos se oponen a ello terminantemente, hay que valorar mucho su
cuerda
posición. Como es sabido, no se canjea cautivos a cambio de un
precio mayor que
ellos. En
Pregunta: ¿Entonces,
cuál es la forma de que nos devuelvan los cuerpos?
Respuesta: Evitar
todo gesto humanitario para con la organización Hamas.
Ellos se
encuentran en nuestras cárceles en las mejores condiciones.
¡No debe ser así!
Por supuesto, debemos acatar las convenciones internacionales, pero no
más que
eso. Los americanos encarcelaron a los involucrados en el atentado de
las
torres gemelas en una cárcel en Guantánamo, donde las
condiciones son muy
duras. No está claro si es legal, pero ellos se fían en
que esa cárcel se
encuentra fuera de EE.UU., y por ello hay un agujero legal, y
también en que
ellos no son definidos como soldados enemigos cautivos que son
protegidos por
las convenciones, sino que combatientes ilegales. Nosotros no iremos
tan lejos,
pero por supuesto que no se les debe dar todas las mejores condiciones,
y por
supuesto que no se debe devolverles los cuerpos de sus muertos.
Pregunta: ¿Acaso
no hay que temer que nuestros esfuerzos por devolvernos cuerpos o parte
de los
cuerpos sean interpretados como una debilidad sentimental, como
está escrito
“no sea que se alegren las hijas de los plishtitas, no sea que se
regocijen las
hijas de los incircuncisos” (Shmuel Bet 1:20)?
Respuesta: No.
No nos debemos rendir frente a las exigencias de Hamas sino que
atacarlos de todas las formas posibles, legales y morales. Como hemos
dicho,
ese es el lenguaje que ellos entienden. Es un lenguaje de vigor y
valentía. Es
un lenguaje de amor por los camaradas. No se abandona un soldado en el
campo de
batalla, ya sea vivo, herido o muerto. Él se sacrificó
por nosotros, nosotros
nos sacrificamos por él.
Nos fortaleceremos y vigorizaremos por
nuestro pueblo y las ciudades de nuestro D’s.
El cometido de esta sección es
familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat.
Cada uno
debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en
cuanto a los
detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat,
y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Encendido de las velas
Todos los hombres y todas las
mujeres tienen obligación que en su casa haya una vela encendida
en Shabat[1].Incluso
un pobre que
vive de la limosna tiene la obligación de cumplir esa mitzva,
y tiene
que pedir limosna para poder comprar una vela para Shabat,
porque el
encendido de las velas de Shabat es parte del deleite del Shabat[2].
Las mujeres tienen más obligación
que los hombres, y por ello si el ama de casa se encuentra, ella tiene
prioridad sobre su esposo en el cumplimiento de esa mitzva.
Incluso si
el esposo desea encender, su esposa tiene el derecho de hacerlo[3].
En cuanto al punto que las mujeres
tienen más obligación que los hombres, escribió el
Ramba”m que de momento que
la ama de casa se encuentra la mayoría del tiempo en el hogar y
se ocupa de las
tareas de la casa[4],
esa obligación recae más sobre ella[5].
En el Midrash se agrega otra
razón: La mujer apagó la vela del mundo – ya que el
Primer Hombre era como la
luz del mundo, y de momento que Java lo hizo pecar y le dio de comer
del fruto
del Árbol del Conocimiento, oscureció con ello su alma
que es llamada “vela” y
produjo su muerte, y por ello le fue entregada la mitzva del
encendido
de la vela de Shabat, para que corrija con ello lo que
deterioró[6].
El que es soltero y vive en una casa
solo, debe encender velas de Shabat en su casa, recitando la
bendición
correspondiente[7].
También si un hombre es casado pero su esposa no se encuentra en
la casa, o se
encuentra en la casa pero por alguna razón ella no enciende las
velas, él tiene
la obligación de encender las velas por sí mismo,
recitando la bendición
correspondiente[8].
[1](Shuljan Aruj 263, inciso 2).
Una mujer ciega, D’s no lo permita, puede encender velas
de Shabat recitando la bendición, ya que también ella
tiene provecho de la luz
de las velas, en forma similar al ciego que bendice por las
mañanas “bendito
sea… que creó los astros”, ya que también él tiene
provecho de los astros,
porque los demás pueden verlo e indicarle el camino por donde
debe ir, gracias
a la luz del sol y la luna. Pero si ella está casada y su esposo
no es ciego,
él bendecirá al encendido de las velas de Shabat
(allí, Mishná Brurá inciso 14.
Kaf HaJaim inciso 28, 29B). Y cuando ella enciende velas en un lugar
donde ya
encendieron velas, véase más adelante.
[2](Allí, Mishná Brurá inciso 9). En
efecto, la obligación del pobre de
pedir limosna es sólo para encender una vela, y no más
(allí, Mishná Brurá
inciso 10. Kaf HaJaim inciso 19).
[3](allí, inciso 3. Mishná Brurá inciso
11. Kaf HaJaim inciso 22. Kitzur
Shuljan Aruj Klal 75, inciso 5).
[4](Ramba”m Hiljot Shabat 5:3).
[5](Aruj HaShuljan 263 inciso 7).
[6](Ialkut Shimoni Bereshit 3 remez 32. Majatzit HaShekel 263
comienza
mipnei. Mishná Brurá allí inciso 12. Aruj
HaShuljan inciso 7).
Véase en el Zohar (Bereshit 48B), que dice: La vela de
Shabat le fue entregada a las mujeres del pueblo santo para encender, y
los
compañeros dijeron que la razón es porque la mujer
apagó la vela del mundo,
etc. Y bien dijeron. Pero la razón profunda, es que
Y la mujer debe encender la vela de Shabat con alegría en
el corazón y buena intención, porque es un gran honor
para ella ser semejante a
[7](Eliha Rabah allí, inciso 5 citando Mate
Moshé).
[8](Shuljan Aruj 263 inciso 2).
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