Alumbrar

basado en materiales de Majón Meir

Parashat Vaiera     18 de Jeshvan 5777     No 1094

“Vete a la tierra de Moriá”
Rav Ziv Rave

¿Por qué probó D’s a nuestro patriarca Avraham con el Sacrificio de Itzjak? Desde un principio la intención de D’s no era que realmente sacrifique a su hijo Itzjak, como dicen nuestros sabios (Midrash Rabah, Vaiera): “Comenzó Avraham a extrañarse… ayer Me dijiste ‘porque en Itzjak tu descendencia será llamada tuya’ (Bereshit 21:12), luego Me has dicho ‘por favor, toma a tu hijo’ (Bereshit 22:2), ¿y ahora Me dices ‘no extiendas tu mano contra el joven’ (Bereshit 22:12)? Le dijo D’s, Avraham ‘no profanaré Mi pacto ni mudaré lo que ha salido de Mis labios’ (Tehilim 89:35). Cuando te dije ‘toma, por favor, a tu hijo’ no dije que lo sacrifiques, sino que lo eleves. Por amor te lo dije - lo elevaste, y cumpliste mi designio. Ahora, hazlo descender”.
Tal parece que justamente a través de la Prueba del Sacrificio de Itzjak, tan difícil y compleja, se colmó el mundo de majestuosas enseñanzas, que es difícil de imaginar otra forma de que surgiesen. D’s quiso hacer conocer la grandeza de nuestro primer patriarca, elevar un estandarte a todos los seres humanos de todas las generaciones: Hay una persona que realmente internalizó que frente al amor a D’s todos los otros amores son anulados, incluso el amor del padre por su hijo. Y con santo temor nos maravillamos y nos es aclarada la noble personalidad de Avraham, hasta tal punto que su sangre surca en nuestras arterias. “‘Y luego de esos acontecimientos’ (Bereshit 22:1), está escrito ‘le diste a tus temedores un estandarte por endurecerse realmente’ (Tehilim 60:6), una prueba tras otra, engrandecimiento tras engrandecimiento, para probarlos en el mundo, para engrandecer su nombre en el mundo, como una bandera en el mástil de la nave” (Midrash Rabah, Bereshit 55, 1).
Y otro tipo de sangre borbotea en todos nuestros huesos - la sangre de Itzjak que marchó con consentimiento pleno con su padre: “‘D’s escogerá para sí el cordero’ (Bereshit 22:8) – y si no, tú eres el cordero para el sacrificio, mi hijo. ‘Y ambos marcharon juntos’ (Bereshit 22:8) – este a sacrificar, y este otro a ser sacrificado”. “Dijo Rabí Itzjak, cuando Avraham pretendió sacrificar a su hijo Itzjak, le dijo: Padre, soy joven, y temo que quizás se estremezca mi cuerpo por miedo al cuchillo y te haga doler, o quizás el degüello no será como se debe y no podré ser sacrificado. Átame bien, y enseguida ‘ató a su hijo Itzjak’ (Bereshit 22:9). ¿Acaso puede alguien atar a un hombre de 37 años sin su consentimiento?”. Itzjak se anula frente a D’s, bendito sea, totalmente, como un sacrificio pleno.
Pero D’s es un “rey que desea la vida”, y por ello luego que fue santificado Su Nombre a través de la disposición de Avraham e Itzjak, la lección para todas las generaciones es “no le hagas nada” (Bereshit 22:12), para enseñarnos que “la misericordia del padre para con su hijo y su amor en un alma pura… llega directamente del amor puro por D’s, y Su misericordia para con todas sus obras” (Olat Reaya Alef, hablando de la Akeida).
En contraste con nuestros enemigos, la creencia en D’s en el pueblo de D’s, siempre se expresa en la elevación de la vida, agregado de vida, amor de la vida como expresión del amor a D’s - y no clamando en vano Su nombre y extinguiendo la vida, por el odio a ella. No es por casualidad que la Prueba del Sacrificio fue en el monte de Moriá, no es por azar que sólo Avraham e Itzjak vieron la nube atada sobre el monte, mientras que Ishmael y Eliezer – los sirvientes de Avraham – no la vieron. Su ser no tiene ninguna afinidad con el lugar donde se vincula lo espiritual con lo físico, el elevado kodesh (lo santo) con el mundo, la eternidad con el presente, el mundo venidero con este mundo. “Dijo, de momento que el burro no ve y ustedes no ven, ‘permanezcan aquí junto con el burro’ (Bereshit 22:5)” (Midrash Rabah, allí).
Las mentiras son el fruto de la educación de las religiones que están basadas en la envidia y la falsedad, en lugares de culto que son templos falsos, arrodillamiento fervoroso a la mentira. “Arroja relámpago, y dispérsales, envía Tus saetas, y contúrbalos. Extiende Tus manos desde el cielo, sácame y líbrame de las muchas aguas, de la mano de los hombres extraños, cuya boca habla mentira y su diestra jura en falso” (Tehilim 144:6-8).
Gracias a la Providencia, el centro de la lucha actual es identificado con el lugar donde fue la Prueba del Sacrificio de Itzjak. A través del monte de Moriá sale al mundo la enseñanza Divina y se difunde. Ierushalaim es llamada “ciudad de la verdad”, y la aclaración de la verdad y la mentira e incluso del consentimiento con la mentira, es un proceso interno: “Y se me reveló la palabra del Eterno de los Ejércitos, que decía: Así dice el Eterno de los Ejércitos, celo por Tzion con grande celo, sí, con gran indignación estoy celoso por ella. Así dice el Eterno, Me he vuelto a Tzion y habitaré dentro de Ierushalaim, e Ierushalaim será llamada Ciudad de la Verdad, y el  monte del Eterno de los Ejércitos será llamado el Monte Santo” (Zjaria 8:1-3).
Toda la humanidad irá descubriendo que sólo un temor auténtico y puro es adecuado a la naturaleza del lugar del Mikdash (El Templo). No demostraciones de fuerza y por supuesto que no manipulaciones sobre el Señor del Mundo, o tergiversación histórica retroactiva. “Fijaré Mis ojos en los fieles de la tierra, para que ellos estén conmigo. El que anduviere en camino perfecto, éste Me servirá. No habitará dentro de Mi casa quien practica engaño, el que habla mentiras no parara delante de Mis ojos. Cada mañana destruiré a todos los inicuos de la tierra, para cortad de la ciudad del Eterno a todos los obradores de maldad” (Tehilim 101:6-8). “¿Quién subirá al monte del Eterno? ¿Y quién podrá estar en Su santo lugar? El limpio de manos y puro de corazón, que no ha puesto su alma en cosas vanas, ni jurado con engaño, éste alcanzará bendición de parte del Señor, y misericordia del D’s de su salvación. Tal es la generación de los que Le buscan, de los que buscan Tu rostro, en Iaacov” (Tehilim 24:3-6).

Ve a la mediación
Rav Shlomó Aviner

Si tienen un conflicto que no logran resolver ustedes mismos, no vayan al Beit Din (Corte de Justicia religiosa) y por supuesto que no a la Corte de Justicia laica, sino que vayan a la mediación, que es el ideal según la Torá y según la justicia moral. Dicho sea de paso, hay una nueva ley que obliga a tener cuatro encuentros de mediación antes de abrir un expediente de divorcio.
No se preocupen que de esa forma los jueces, los abogados y todos sus ayudantes ganen menos, porque también sin ustedes les quedará mucho trabajo.
¿Cuál es la diferencia entre árbitro y mediador? El árbitro escucha a ambas partes, decide - y ambas partes tienen la obligación de acatar su decisión. Pero no es así con el mediador, que lleva a ambas partes a un consentimiento. También un arbitraje es mejor que un Beit Din, y por supuesto que una Corte de Justicia, pero la mediación es lo mejor.
Ella ahorra tres preciadas cosas: Mucho dinero, mucho tiempo y mucho sufrimiento de los hijos. En efecto, se puede resolver un conflicto y quedar siendo amigos. No es extraño que en muchos casos parejas que decidieron divorciarse y fueron a un mediador para arreglar los asuntos monetarios y demás, llegaron maravillosamente al consentimiento en distintos puntos con paz, y de esa forma vieron que pueden arreglarse juntos y decidieron no divorciarse.
Hay veces que los abogados exageran los argumentos y empeoran el conflicto, y a veces a consecuencia de ello las partes quedan enemigas para toda la vida, en vano.
Entonces, en todo conflicto monetario, no duden, y vayan a la mediación. Si decidieron separarse, el corazón nos duele mucho, pero no es razón para continuar años de discusiones cargadas de odio y gastos astronómicos, para decidir las cuatro cosas: División de los bienes, suma de sustento, quién cuidará de los niños, y cuáles serán las condiciones de visita de los niños. Vayan a la mediación.
Lamentablemente, la historia humana en ese aspecto comenzó con el pie izquierdo. Kain y Hevel, a pesar de ser hermanos, no llegaron a un acuerdo: Kain asesinó a Hevel. Tengan cuidado. En el hombre hay un instinto de pelea, de violencia, de odio - pero no debe necesariamente ser así. Se puede edificar un puente entre dos personas, y entonces le es bueno a ambos. Un puente a través de la mediación del mediador.
También grandes países que pelearon guerras sangrientas durante cientos de años llegaron a acuerdos a través de la mediación, y le fue bueno a ambas partes. Por supuesto dos personas buenas, dos buenos judíos.
Por ello, ve a la mediación. Es marchar según el camino de Aharon, el Cohen (sacerdote).

Meorot HaShabat

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Encendido de las velas
Aparte de las velas que se encienden donde se cenará, también en el resto de los cuartos de la casa que serán utilizados en Shabat hay que encender velas, para la paz del hogar[1]. Es decir, para que la casa esté en paz y bien arreglada. Porque cuando los cuartos están alumbrados los habitantes de la casa no se tropezarán con obstáculos u objetos, y de esa forma estarán apaciblemente en la casa[2].
Cuando encendieron velas en el lugar donde cenarán o en uno de los cuartos de la casa que serán utilizados, ya cumplieron con la mitzva del encendido de las velas de Shabat. Por lo tanto, si la luz de las velas alumbra también el resto de los cuartos, no es necesario encender velas en cada cuarto, porque no hay peligro que se tropiecen con obstáculos y la mitzva del encendido de las velas que cada uno tiene obligación ya la cumplieron[3].
También cuando los cuartos de la casa son alumbrados por la luz de la calle o similar - y por supuesto cuando hay en ellos alguna otra luz prendida - alcanza con esa luz y no es necesario encender en ellos velas.
Pero la reglamentación de nuestros sabios que cada persona tenga una vela prendida en su casa (cuando lo principal es el encendido de velas en el lugar donde se cenará) hay que cumplir de todas formas, y también cuando toda la casa está alumbrada se debe encender en ella velas de Shabat[4].


[1]“Y sabrás que habrá paz en tu tienda” (Iyov 5:24) – ese es el encendido de las velas de Shabat, porque no hay paz sin vela (Shabat 34A, comentario de Rabeinu Jananel allí).
[2](Shuljan Aruj 263, Mishná Brurá inciso 2). Y en los cuartos en los que no se come, alcanza con una sola vela.
Esas velas permanecerán encendidas por lo menos hasta que las personas de la casa se vayan a dormir (Sidur Beit Iaakov, Dinei Erev Shabat inciso 30). Y hay quienes escribieron que es más honroso que las velas permanezcan encendidas toda la noche, porque muchas veces alguna persona se levanta en medio de la noche (Shu”t Majane Jaim 3, Orej Jaim inciso 19. Shu”t Rav Poalim 4, inciso 30 citando Divrei HaHalajot Ktanot inciso 247, véase allí).
[3](Ktzot HaShuljan al Badei HaShuljan 74 inciso 1).
[4](Allí, Ktzot HaShuljan. Y véase Kaf HaJaim allí, inciso 17 citando Ben Ish Jai).

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