Alumbrar

basado en materiales de Majón Meir

Parashat Vaielej     6 de Tishrei 5777     Shabat Shuva     No 1089

Entre Rosh HaShaná e Iom Kipur
Rav Eran Tamir

Hay dos días de juicio – Rosh HaShaná (el Principio del Año) e Iom Kipur (Día del Perdón). A primera vista similares, pero muy distintos. En Rosh HaShaná comemos bebemos y nos alegramos – mientras que en Iom Kipur ayunamos y nos afligimos. En Rosh HaShaná en el rezo hablamos de la coronación de D’s, rogamos que D’s recuerde a nuestros patriarcas y a nosotros, despertamos con el tocado del Shofar (cuerno) - sin ninguna mención de pedido de perdón, confieso de culpas ni purgación. Mientras que en el rezo de Iom Kipur confesamos nuestros pecados con mucho detalle, y pedimos perdón todo el tiempo. ¿Por qué esa diferencia?
El Rav Neventzal z”l explica en sus charlas para Rosh HaShaná que la diferencia es semejante a la demolición de una pared. Hay dos posibilidades: Una de ellas es dar golpes al muro con un fuerte martillo, romper los ladrillos uno tras otro, hasta que lentamente toda la pared caiga. De esa forma nosotros le hacemos frente al muro directamente, un encuentro cara a cara. Pero hay otra forma, totalmente distinta. En esa segunda forma no tocamos la pared, no nos ocupamos de ella en absoluto. Sencillamente, cavamos debajo de ella, demolimos sus cimientos, la tierra estable sobre la que se apoya. Y cuando cavamos suficientemente profundo el muro no tendrá donde apoyarse, y se desmoronará.
Esa es la diferencia entre Rosh HaShaná e Iom Kipur. Nuestros pecados y faltas son semejantes a una alta muralla, una pared “negativa” que hemos “edificado” a lo largo de todo el año. En Rosh HaShaná no nos ocupamos del muro en absoluto, de los pecados en sí, sino que hablamos de las razones más profundas que generaron el pecado, los cimientos sobre los que se apoya la muralla de nuestros pecados. Esos cimientos son el pensamiento y el deseo que no fueron orientados en dirección al principio básico de lo que todo depende – coronación de D’s. Porque si hubiésemos tenido claro que “el Eterno es rey, el Eterno reinó, el Eterno reinará por siempre jamás”, si dentro nuestro fuese que “he puesto al Eterno siempre delante mío” (Tehilim 16:8) no pecaríamos en absoluto, ya que nuestros pensamientos estarían orientados a Sus pensamientos, nuestra voluntad a Su voluntad, y nuestra dirección en Su dirección.
Por ello, en Rosh HaShaná nos ocupamos de Su coronado sobre nosotros y todo el mundo, del recordado de quienes somos realmente y el despertado interno auténtico a través de la voz del Shofar. Sólo después de habernos ocupado de las razones-cimientos de la pared de nuestros pecados llega Iom Kipur en el que comenzamos a demoler la muralla ladrillo tras ladrillo, piedra tras piedra: Fuimos culpables de esto, traicionamos en eso otro, robamos allí, etc. Pedimos perdón en detalle por todas las faltas que se acumularon a lo largo del año y edificaron esa gran y terrible muralla. Por ello, en Rosh HaShaná estamos contentos, comemos y bebemos, porque estamos ocupados en la corrección de la raíz de la que emana el pecado, mientras que en Iom Kipur nos ocupamos de los detalles prácticos del pecado. Ayunamos y nos angustiamos, expresando nuestra carencia práctica con los pecados.
Entre Rosh HaShaná e Iom Kipur sabremos vincular ambas direcciones, sabremos generar el vínculo auténtico entre el principio básico y su expresión práctica, entre la fuente y sus derivados, entre la razón y las consecuencias, y de esa forma con la ayuda de D’s seremos merecedores de Ktiva VeJatima Tova (ser escritos y sellados para bien), para el público en general y para los particulares. Shana Tova UMetuka (buen y dulce año).

Psicología judía
Rav Shlomó Aviner

Pregunta: Muchas veces escuchamos hablar en relación a la psicología judía. Somos judíos, y según ello debemos dirigirnos sólo a un psicólogo que utiliza esa psicología. ¿Es cierto que existe una psicología de ese tipo?
Respuesta: Antes que nada, no somos psicólogos, sino que estudiantes de la Torá que la cumplimos, y la psicología no es nuestra profesión. Pero nosotros también nos ocupamos del corregimiento de las virtudes, y ese campo es tangente a la psicología: La disciplina de las virtudes es tangente a la doctrina de la  psique.
Pregunta: ¿En qué sentido? ¿Acaso nuestra doctrina de las virtudes influye en la psicología que es la doctrina de la psique, o en el otro sentido, la psicología nos ayuda en la corrección de las virtudes?
Respuesta: También. En primer lugar, de la doctrina de las virtudes pasando a la psicología. La psicología se basa en dos principios: Por un lado las teorías, y por otro lado las observaciones e investigaciones. Los experimentos y observaciones intentan ser científicos en lo más posible, aunque no del todo, porque por un lado están los hechos y por otro lado su interpretación de acuerdo a las teorías. Pero las teorías en sí, como la de Freud, Adler, Jung y otros, son suposiciones, que por supuesto no pueden ser demostradas hasta el final. También nosotros tenemos teorías sobre la esencia de la psique, que recibimos de nuestro Rav Moshé en el Monte de Sinai. La psicología no puede argumentar que se basa solamente en hechos que no están relacionados con cierta concepción, y si argumenta que no tiene ninguna concepción – eso mismo es cierto tipo de concepción…
Pregunta: Entonces, toda la psicología tiene una base endeble…
Respuesta: No es cierto. Pero se necesita filtrarla. Por ello, hay que dirigirse a un psicólogo temeroso de D’s, que en forma natural filtra los conceptos. Y también un estudiante de psicología debe estar en contacto con un talmid jajam (erudito del estudio de la Torá) que lo ayude en esa tarea.
Pregunta: ¿Un ejemplo?
Respuesta: Un ejemplo central. La psicología desea ayudarle a la persona a ser normal. Pero, ¿cómo define lo que es normal? ¿En forma objetiva, estadística? Por supuesto que no. Si la mayoría de las personas cometen adulterio, D’s no lo permita, ¿acaso eso se convierte en algo normal? Lo que es normal debe ser determinado según ciertos criterios. Por ejemplo, si la persona domina a su instinto, y por ello le es muy difícil, D’s nos dice que él es normal, es valiente, es amado por el Cielo.
Pregunta: ¿Y en la otra dirección, que la doctrina de la psique influya en la doctrina de las virtudes?
Respuesta: Siempre nos puede ayudar el conocimiento de la psique. El Rav Kuk escribe que se puede ayudar tomando de las innovaciones de la doctrina de la psique, por supuesto luego de filtrarlo, para la tarea de la corrección de las virtudes (Orot HaKodesh Guimel 234). “De ahí tomaremos para rendirle culto a nuestro D’s”.
Pregunta: ¿De todo conocimiento nos podemos valer para rendirle culto a D’s?
Respuesta: Luego de haber sido filtrado, como hemos dicho.
Pregunta: ¿Pero no sería mejor que tuviésemos una psicología judía desde los pies hasta la cabeza, desde el conocimiento de la psique hasta la terapia práctica?
Respuesta: En este momento no tenemos. Por supuesto que existe algo así, pero aún no hemos llegado a ello. Dicen en forma figurada que el Ramba”m “convirtió” a Aristóteles, es decir, tomó de Aristóteles los conceptos correctos que lo pueden ayudar y los ordenó en forma sistemática. Todavía no ha llegado el que “convierta” a Freud, Adler, Jung y los demás. Tampoco el Rav Kuk se ocupó de ello. Ni tampoco otros grandes talmidei jajamim.
Pregunta: ¿Pero por qué “convertir”? ¿Por qué no tomamos de lo nuestro directamente?
Respuesta: Eso llegará. Es cierto que encontramos que el autor del libro “Tania” habla de una psicología Divina muy profunda, como cuando habla de las dos psiques, una buena y otra mala, y también el Rav Kuk recalca la importancia de ese conocimiento (Orot HaKodesh Guimel 135, 235), pero no fue ordenado en forma sistemática para deducir de ello un tratamiento práctico para personas con desórdenes psicológicos.
Pregunta: ¿Psicología es sólo para quien tiene desórdenes psicológicos?
Respuesta: Si. Una persona normal no necesita un psicólogo para cada paso que da. Necesita educación, libros de musar (cultivo de las virtudes). Yo no necesito el tratamiento de los 12 pasos para adquirir buenas virtudes, tengo el libro “Mesilat Iesharim”. 12 pasos es para personas que han llegado a adicciones. Por supuesto, el que tiene un problema psicológico auténtico no le alcanza “Mesilat Iesharim”.
Pregunta: ¿Todos tenemos adicciones instintivas?
Respuesta: Si, lamentablemente. Pero no en el sentido sico-patológico. Hay que diferenciar entre dos profesiones: Educación y psicología. Pero como hemos dicho, están relacionadas.
Pregunta: Hay un Rav que sostiene que su psicología judía es una conjugación de la corrección de los pensamientos y la corrección de las acciones. Que hay psicólogos cognitivos y psicólogos conductistas, y el judaísmo conjuga a ambos.
Respuesta: Por supuesto, él tiene razón. Eso no es un invento, se encuentra en Hiljot Deot del Ramba”m. Pero también los gentiles saben eso, ellos innovaron la terapia CBT, la terapia cognitiva-conductista, que si bien es cuestionada por muchas teorías – que es demasiado sintomática y poco personal, y no es este el lugar para aclarar el tema - pero el hecho es que ella funciona muy bien, y cura la gran mayoría de las personas, mucho más que el sicoanalismo a pesar de su gran profundidad.
Pregunta: Si ya hemos mencionado sicoanalismo y sub consciente, podemos decir que Rabí Israel de Salant ya hablo de eso anteriormente, cuando habló de fuerzas oscuras y fuerzas claras, y también hay bases de las teorías de Adler en varios escritos de nuestros sabios. Y por supuesto que Jung, cuando habla del sub consciente colectivo, y sin mencionar a Victor Frenkel y su búsqueda de sentido…
Respuesta: Es sabido. Hay al respecto dos respuestas. En primer lugar, es cierto que hay cosas comunes, pero hay también diferencias abismales, que son mucho mayores que el común denominador. En segundo lugar - es parecido a lo primero, pero el estilo es distinto – hay que saber que en toda teoría del mundo, también la más equivocada, siempre hay un destello de verdad, porque de lo contrario no podría continuar existiendo. Por ello, siempre es posible encontrarle alguna fuente en el kodesh que lo apuntala. Pero es sólo un destello, como algunas pocas vitaminas en un vaso de agua sucia…
Pregunta: Volvamos a la psicología judía. Hay quienes arguyen que la psicología acostumbrada se basa en la concepción del cristianismo, es decir, es determinista y pesimista. Y en contraste nuestra psicología se basa en el libre albedrío y en base a ello en el optimismo.
Respuesta: Por supuesto que pensamos así, pero no alcanza con ello para edificar un método de tratamiento. Y también en cuanto a los psicólogos, no se debe generalizar en forma extremista. Si ellos son pesimistas y piensan que no hay esperanzas, entonces ¿por qué les dan tratamiento a las personas con sacrificio? Y gracias a D’s, muchas veces sus esfuerzos son coronados con el éxito y los curan. No siempre, pero también un éxito parcial es muy preciado.
Pregunta: ¿En resumen?
Respuesta: Nuestra profesión, “la purificación de las virtudes y la psique” (Orot HaKodesh Guimel 233-264) es una gran profesión kdoshá (santa). Y en cuanto a la psicología que les da tratamiento a personas con perturbaciones sicológicas, en toda teoría hay cierta parte de verdad, y por supuesto que también cierta parte de mentira. Por ello, la mayoría de los psicólogos toman de cada escuela lo que es adecuado para el problema que deben curar. Debemos preocuparnos que hayan sicólogos temerosos de D’s, que se alimentan de la fe y la Torá, y no imparten una indicación contraria a la Torá. Y por supuesto, también de sicólogas temerosas de D’s. El ser temeroso de D’s no es un detalle en la personalidad, sino que deja su sello en toda la personalidad.

Meorot HaShabat

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Preparativos del Shabat
Una regla general en el cumplimiento de las mitzvot es que “es más valiosa la mitzva cuando la persona misma la cumple, y no su enviado”[1]. Por ello, también cuando los preparativos del Shabat en su casa son hechos por las demás personas que habitan en ella o sus empleados, de todas formas debe esforzarse también él mismo para preparar algo de lo que necesita en Shabat[2].
También una persona muy importante debe esforzarse por preparar algo en honor del Shabat, y no debe decirse “no rebajaré de mi honor ocupándome de ello”. Por el contrario, honrando al Shabat se eleva su honor[3]. Y sobre todo en los días cortos cuando se debe concluir los preparativos del Shabat temprano, todos deben ayudar en los preparativos. Y sobre todo cuando ve que se acerca la hora de la entrada del Shabat tiene la obligación de esforzarse todo lo que pueda con los preparativos, para que, D’s no lo permita, no lleguen a trasgredir el Shabat[4].
Hay que limpiar la casa de suciedad y polvo en vísperas de Shabat, en honor al Shabat. Y se imaginará que si llegase a visitarlo un rey de carne y hueso cuánto se esforzaría - mucho más ahora cuando llega la Reina, el Shabat[5].
Es mitzva probar de cada manjar en vísperas de Shabat, para saber si necesita agregarle algo[6]. Y hay quienes escribieron que el degustado mismo es una mitzva. Y mucho más en Shabat mismo, cuando por supuesto que es una mitzva probar de todos los manjares. Y fue insinuado en el versículo “los que lo prueban, se hicieron meritorios de la vida”[7].


[1] (Kidushin 41A. Rashi, comienza “mitzva bo ioter mibeshlujo”, explica que cuando se ocupa en la mitzva con su cuerpo, recibe más recompensa).
[2] (Shuljan Aruj 250, inciso 1. Mishná Brurá inciso 3, Kaf HaJaim 6).
[3] (Shuljan Aruj, allí) La persona debe aprender de lo que acostumbraban los Amuraim (sabios de la Gmará), como es citado en la Gmará: Rav Jisda picaba las verduras él mismo en honor del Shabat, Rabah y Rav Iosef cortaban la leña para el Shabat. Rabí Zira prendía el fuego del horno, Rav Najman ordenaba su casa, trayendo los utensilios de Shabat y guardando los utensilios de los días comunes.
Y véase Shaar HaTziun (allí, inciso 9) que preguntó que a  primera vista eso es contrario a la regla que toda mitzva que puede ser cumplida por los demás no se deja de estudiar Torá para cumplirla, incluso por poco tiempo. Y contestó que cuando la obligación de la mitzva recae sobre la persona misma, se deja de estudiar para cumplirla. Y la preparación del Shabat es una mitzva que recae sobre cada persona. Y también el honor del Shabat es una mitzva más severa que las demás.

[4] (Allí. Mishná Brurá inciso 4). Escribió el Jafetz Jaim (Shem Olam, 1:6): “Está escrito en la Torá cuida el día del Shabat para santificarlo, y todo cuidado es de no hacer melajot. Y está escrito cuida [en presente continuo], para hacernos entender que siempre debemos prestar atención al cuidado de no hacer melajot, incluso desde el principio de la semana. Es decir, si viaja por negocios, o hace alguna acción en los días de la semana, debe hacerlo con diligencia y prestar atención para que no termine finalmente trasgrediendo el Shabat. Porque si se demorará hasta vísperas de Shabat, a veces no lo ayudará todo lo que intente apurarse, porque el camino está obstruido o por alguna otra razón”.
[5] (Allí, Mishná Brurá inciso 3). Hay que quitar las telas de araña de la casa en vísperas de Shabat (allí, Mishná Brurá). Y las telas de araña molestan a la paz en la casa (allí, Kaf HaJaim inciso 10).
En el libro Sefer Jasidim (inciso 149) escribió: “La persona debe esforzarse mucho en ser diligente con los preparativos de Shabat, diligente y ágil como una persona que escuchó que la reina llega y se hospedará en su casa, o la novia y sus amigas llegan a su casa. ¿Qué es lo que hará? Se alegrará mucho, y dirá cuán gran honor me hacen que llegan a mi casa. Le dirá a sus sirvientes que limpien la casa y ordénenla y bárranla, preparen las camas en honor del que llega, y él mismo irá a comprar carne y pescados todo lo que pueda conseguir en su honor. Él mismo se esforzaría en la preparación de los manjares, incluso si tuviese mil sirvientes. Y qué es más grande que el Shabat, que es la novia y la reina y es llamada delicada, cuánto debe esforzarse él mismo para los preparativos”.

[6] (Allí, Mishná Brurá inciso 2. Kaf HaJaim inciso 8).
[7] (Allí. Shaar HaTziun inciso 8, citando Shuljan Shlomo).

Es posible leer la publicación de esta semana y las anteriores en www.alumbrar.org. Para recibirla directamente a su casilla de correo electrónico, escríbanos a suscribame@alumbrar.org