Alumbrar

basado en materiales de Majón Meir

Parashat Dvarim     9 de Av 5776     Shabat Jazon      No 1081

“Que se reconstruya”
Rav Ioram Eliahu
(reimpresión)

La oración del rezo que nos es tan conocido – “que se reconstruya pronto el Beit HaMikdash (El Templo), en nuestros días” – nos hace preguntar: ¿Acaso se puede pedir la construcción del Beit HaMikdash pronto? Hay muchas fases en el camino de la construcción, y la gueulá (Redención) llega paulatinamente: Primero la reunión de los exilios y la reconstrucción de la tierra e Ierushalaim, luego la aparición del Meshiaj (Mesías) y sus guerras, y sólo después la construcción del Beit HaMikdash. Entonces, ¿por qué pedimos la construcción pronta, en nuestros días?
Primeramente, debemos entender qué nos falta cuando no existe el
Beit HaMikdash. La Gmará (Brajot 3A) cuenta que Rabí Iosi entró a rezar en una ruina, y se encontró con el profeta Eliahu que le enseñó varias halajot. Le preguntó: “¿Acaso has escuchado alguna voz en esta ruina?”, y le contestó que “escuché un eco que se lamenta como una paloma, y dice; pobre de Mis hijos, que por sus pecados destruí Mi casa, quemé Mi santuario y los exilié entre las naciones”. Le dijo Eliahu que “no sólo en este momento así dice, sino que tres veces por día. Y cuando Am Israel (el Pueblo de Israel) se reúne en los Batei Knesiot (Sinagogas) y Batei Midrashot (centros de estudio de la Torá) y contesta ‘sea Su grandioso nombre bendito’, D’s asiente con su cabeza y dice; bendito es el rey que así lo glorifican en Su casa, pobre del padre que exilió sus hijos, y pobre de los hijos que fueron expulsados de la mesa de su padre”.
De esa maravillosa visión aprendemos que D’s desea entregar una abundancia de bien para con Sus hijos, y así lo hizo siempre. Pero por nuestros pecados el
Beit HaMikdash fue destruido, y ahora no puede entregarnos esa abundancia, y Él mismo no se expresa con plenitud en la tierra. Así explica el Marsh”a “cuando el Beit HaMikdash existía llamaban a D’s ‘Rey’, pero cuando fueron exiliados no es llamado más ‘Rey’, sino que ‘Padre’ – como si fuese un rey sin trono”.
El Rav Kuk, en su comentario a la Gmará (Ein Aya) explica que nuestros sabios no tenían por intención expresar solamente el dolor de la Shjina (la presencia de la manifestación Divina) cuando
Am Israel se encuentra en pena. La carencia del Beit HaMikdash - que expresa nuestra bajeza - es notoria en varias formas. La primera, “en el aspecto de la majestuosidad de las elevadas personas de Am Israel… cuando Am Israel se encuentra en un elevado nivel, ellos pueden hacer mucho para el bien y la plenitud del mundo, y cuando esas elevadas y santas personas se encuentran en la bajeza, y la voz de su plenitud no es escuchada en el mundo, es muy malo para todas las criaturas”.
Y la segunda, es desde el punto de vista del culto a D’s a través de los sacrificios, del que surge una gran plenitud y abundancia para el mundo. Su voluntad, bendito sea, es hacer el bien para con Sus criaturas, y mientras esa carencia no es completada D’s no dirige Su mundo con plenitud.
En tercer lugar, el Rav Kuk innova que también en cuanto al culto a D’s y su conocimiento – que son acciones fuera del
Beit HaMikdash, y a primera vista no dependen de él – D’s determinó una ley en Su creación que “a través de la santidad del Beit HaMikdash todos los cultos actúan su plenitud de la mejor forma, sin par, y por ello el Beit HaMikdash es llamado ‘Casa de Oración’, para enseñarnos que incluso el rezo – que se lo puede hacer en cualquier lugar – es más aceptado en el lugar del Beit HaMikdash y gracias a su santidad”.
Esas carencias que enumeramos son las que generan el dolor, la opresión, la oscuridad y los problemas que nos rodean. Y la pregunta es ¿cómo debemos elevarnos y levantarnos de esa difícil situación?
Nos enseña el Rav Kuk zt”l “el
Beit HaMikdash como el centro espiritual de la nación y fuente de vida espiritual de todo individuo de ella… debe ser edificado en espíritu todos los días dentro de cada individuo de Am Israel, para devolverle la vida con todo su vigor, dentro de la nación en su plenitud”.
Según lo que dice el Rav, esa visión debe ser vista como algo vivo frente a nuestros ojos, y debemos reconstruir el
Beit HaMikdash en espíritu cada día. Y eso, no enseña el Rav, hará que “sean devueltas las fuerzas de su espíritu en su frescura para los individuos particulares, porque justamente la aspiración y el ocuparse y hablar de esa situación plena elevada de la nación nos hace recordar nuestro lugar, nuestro honor y papel en el mundo, y eso mismo nos da fuerzas y vigor para continuar el camino hasta que lleguemos  a la deseada meta".
La forma de hacerlo, dice el Rav, es a través de “los sacrificios que son leídos antes del rezo… todos ellos siembran la grandeza Divina de la Gran y Santa Casa en lo profundo del alma”. Cuando nos ocupamos de lo que se hacía en el
Beit HaMikdash – los sacrificios y el culto – eso mismo siembra dentro nuestro el contenido y la grandeza que se manifestaban allí. “Y las semillas del anhelo de la plenitud de la nación van creciendo y dando fruto en los surcos del corazón”, y de todo eso, de toda esa elevación de cada individuo particular “Kneset Israel (el alma genérica de todo el Pueblo de Israel) es reconstruida en espíritu con fortaleza y vigor para con D’s… el amor por D’s, con entereza y majestuosidad, despierta y se presenta vivo, con gran vigor, en el alma de la nación, a través del recuerdo de los lejanos días, cuando la vela Divina se encontraba siempre con ella” (Shmoná Kvatzim, Pág. 55). Todas las aspiraciones, y todos los deseos de la persona se elevan de esa forma y llegan a lo auténtico y necesario realmente para la gueulá de Israel.
Entonces, a través de la profundización y el estudio de la situación plena en la que estuvimos en la época del
Beit HaMikdash, y la comprensión de cuáles niveles llegaremos con la ayuda de D’s con su reconstrucción, gracias a ello recibimos fuerzas maravillosas que nos elevaran para continuar "trabajando con D’s", y eso mismo acerca la construcción del deseado Beit HaMikdash. Y por ello también pedimos que pronto, en nuestros días, “la aspiración a que sea edificado pronto le posibilita un vuelo de santidad como relámpago en nuestra anciana alma, que esa prontitud sea en nuestros días vincula toda la esencia de nuestras vidas al origen de la plena santidad elevada que alumbrará toda la tierra, y siempre alumbra con su majestuosidad”.
Sabremos y reforzaremos esa labor de culto, de aspiración auténtica de la construcción del
Beit HaMikdash, y de esa forma haremos surcar buenas y frescas fuerzas para nosotros y todo Am Israel, para hacernos llegar a la reconstrucción de la Gran y Santa Casa, pronto, en nuestros días.

No hables demasiado
Rav Shlomó Aviner

“No hables demasiado con la mujer… por ello dijeron nuestros sabios: Todo el que habla demasiado con la mujer se daña a sí mismo y se abstiene del estudio de la Torá, y finalmente heredará el Gueinom” (Avot 1:5).
¿Cuál es la charla prohibida entre hombre y mujer?
1. Toda charla que no es necesaria, como contar noticias o toda charla sin meta alguna.
2. Una charla necesaria, pero agregando cosas innecesarias. Por ejemplo, Rabí Iosi del Galil fue por el camino, y le preguntó a Bruria: ¿Por qué camino iremos a Lud? Y fue amonestado por haber hablado de más con una mujer, tendría que haber preguntado ¿cuál es a Lud?
3. Chistes y cosas graciosas (Avot 3:17).
4. Cosas livianas, un ambiente de poca seriedad (Avot 3:17).
5. Estilo amigable, como llamarla por su nombre particular solamente.
6. Que el hombre disfrute de la voz de la mujer, incluso si esta no canta, sólo de su forma de hablar (Kidushin 70A, 70B. Rashb”a allí).
7. Amistad y cercanía, como lisonjas o expresión de sentimientos.
Esta es la regla: “Alejarse mucho” (Ramba”m, Hiljot Isurei Bia 21. Shuljan Aruj, Even HaEzer 21. Kitzur Shuljan Aruj 152:8). Mira lo que le ocurrió a Shlomit Bat Divri (Vaikra 24:11). Explica Rashi: “Para hacerte saber las alabanzas de Am Israel (el Pueblo de Israel), que la publicó el versículo para decir que sólo ella tuvo relaciones con un gentil. Ella conversaba: Shalom a ti, Shalom a ti, Shalom a ustedes, conversa y pregunta por todos”. “Bat Divri – conversadora, que hablaba con todas las personas, y por ello se corrompió”.

Pregunta: ¿Pero está escrito “no hables demasiado con la mujer – con su mujer dijeron”?
Respuesta: Explicó el Jazon Ish que en el primer año del casamiento, que fuimos ordenados “estará limpio para su casa un año”, hay que hablar mucho y acercarse a través de la charla.
Pregunta: ¿Y en los años venideros del casamiento?
Respuesta: Dijo un gran talmid jajam (erudito del estudio de la Torá) que en ese tema, todos estamos en el primer año, toda nuestra vida.

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