Alumbrar
basado en materiales de Majón Meir
Pesaj 15 de
Nisan 5776 Pesaj
No 1066
Rav David
Landau
El Mahara”l de Praga explica que
nuestro punto singular es “que nos eligió de entre los pueblos”.
Nuestro tema
esencial es la kdushá (santidad) del Clal (la
totalidad genérica
del Pueblo de Israel), la kdushá del público
(Netzaj Israel, cap. 11).
También entre los gentiles hay Jasidei Umot HaOlam
(piadosos de las
naciones del mundo), pero eso es como personas particulares, de abajo
hacia
arriba. Nuestro tema es el espíritu Divino que se manifiesta
sobre nosotros
descendiendo de lo alto hacia abajo, por la creación Divina.
Fuimos creados
así, ya sea que lo deseamos o no. Am Israel (el Pueblo
de Israel) – es
una creación que el Creador del Hombre determinó. Es
parte de “he dado leyes a
los cielos y la tierra” (Irmya 33:25), como está escrito: “Este
pueblo que Me
he creado” (Ishaya 43:21). Nuestra tarea es hacernos afines al alma que
nos fue
creada, ser merecedores de estar en armonía con la
creación Divina.
En Pesaj se revela nuestro valor como
público. Cada uno pertenece al Clal. Se revela el valor
del Clal,
y en base a ello se continúa el valor personal de los individuos
particulares.
En nuestro día de cumpleaños hay una conjugación y
encuentro entre lo público y
lo particular. El sacrificio de Pesaj es un sacrificio
público y también
del particular al mismo tiempo, y es ofrecido en grupo, en comunidad.
Al
principio de la creación del pueblo, se revela la plenitud de la
pertenencia
del particular al público, y de ello se continúa toda
Rav
Shlomó Aviner
Respuesta: Lamentablemente
no es algo nuevo, es una situación que se continúa ya
decenas de años. Y no
sólo comida o remedios, sino que también el resto de los
gastos médicos y
electricidad. Muchos de ellos sufren del frío.
Pregunta: Es
espantoso, un escándalo. ¿Por qué no lo publican,
para que la gente lo sepa?
Respuesta: Lo
publican, y lo publican. La gente lo sabe. Pero el conocimiento por un
lado, y
las acciones por otro lado. Hay en el país unos 180000
sobrevivientes del
Holocausto, un cuarto de ellos por debajo de la línea de
pobreza, dos tercios –
mujeres. Un tercio de ellos tienen alguna entrada por debajo del sueldo
promedio, según los datos del Servicio de Seguridad Social. Todo
eso aparte de
la soledad, el miedo y las dificultades anímicas.
Pregunta: ¿Hay
quienes son definidos como discapacitados mentales, en hostales?
Respuesta: Si,
varios cientos. Lo que es peor, allí reciben un trato
deplorable. También eso
fue publicado en la prensa, pero palabras por un lado y la realidad por
otro
lado. No reciben suficiente comida, las paredes con humedad se
descascaran, los
médicos se ausentan, sufren de quebraduras por caídas –
espantoso.
Pregunta: ¿Pero
buenos judíos no ayudan a los sobrevivientes?
Respuesta: Por
supuesto. Gracias a D’s, hay muchas organizaciones que los ayudan con
sacrificio. Como “Ezra Miadit LeNitzolei Shoa” (Ayuda Inmediata
a
Sobrevivientes del Holocausto). Pero no alcanza con ello. El que visite
en sus
casas encontrará muebles cojeando, heladera descompuesta, cocina
que no anda,
una cama incómoda, etc.
Pregunta: Entonces,
¿quizás son muy importantes los viajes de la juventud a
Polonia, como “Mitzad
HaJaim” (
Respuesta: No
tiene nada que ver. Lamentablemente, todos esos paseos – incluso “Mitzad
HaJaim” – es otra forma de “hacer vida”. La juventud que vuelve de
esos
paseos no ayuda para nada a los sobrevivientes del Holocausto, en su
necesidad
de frío y hambre.
Pregunta: ¿Quizás
no lo saben?
Respuesta: Por
supuesto que la juventud no es culpable. Los educadores son los
culpables, que
los alimentan con vivencias sin ningún valor. Dicho sea de paso,
paseos de ese
tipo también son organizados para soldados del ejército,
oficiales, soldados
reservistas – y ellos sí deberían saber cuán
desgraciada es la situación de un
cuarto de los sobrevivientes del Holocausto. Quizás ellos se
consuelan pensando
que cada año mueren unos 13000 sobrevivientes, y entonces
sólo hay que valerse
de paciencia y el problema se desvanecerá sólo. Espantoso.
Pregunta: ¿Acaso
la vivencia de la visita en los campos de concentración no
influye
profundamente en la juventud?
Respuesta: No.
La regla en educación: Lo que se adquiere con facilidad, se
pierde con
facilidad. Lo que se adquiere con esfuerzo educativo largo, serio,
profundo,
lento, es lo que deja una profunda huella en la personalidad, en forma
fija.
Así es en todo tema, y así atestiguan los que
participaron de viajes a Polonia.
Pregunta: ¿Entonces,
por qué continúan con ello?
Respuesta: Porque
se trata de un negocio turístico fantástico, con
ganancias de decenas de
millones por año, y por ello la propaganda es imponente. Aparte
de ello, la
educación de Israel y sobre todo la educación estatal se
encuentran en un
callejón sin salida, lamentablemente, y utilizan esos viajes
como taparrabos de
su fracaso. Como hemos dicho, esa no es la solución del
problema, sino que a lo
largo de todo el año hay que educar en serio, con valores
auténticos. Viajar
fuera del país no es un valor, divertirse en centros
turísticos allí – como el
mercado en la ciudad Zakopane – no es un valor, trasgresión del Shabat
y
comida que no es kasher no es un valor, el extraño y
torcido culto del
rumiado del recuerdo de la muerte no es un valor, procurarle el
sustento a los
polacos que fueron partícipes activos del genocidio no es un
valor. Torá
es un valor, amado de las personas es un valor, Tzaha”l
(Ejército de
Defensa de Israel) es un valor, ayudar a los sobrevivientes del
holocausto
hambrientos y sin remedios es un valor.
Pregunta: ¿Quién
paga todos esos viajes?
Respuesta: Si,
me olvidé. El alumno mismo tiene que pagar. Cuesta 6000 shkalim.
Por ello, sólo
los alumnos ricos pueden viajar, y los pobres no. También eso no
es un valor,
sino que un escándalo educativo.
Pregunta: ¿Pero
no es importante recordar el Holocausto?
Respuesta: Por
supuesto. Nosotros también recordamos la destrucción del
primer y segundo Beit
HaMikdash (El Templo). Para recordar el Holocausto no es necesario
viajar
allí, se puede aprender aquí. Tenemos el museo “Yad
VaShem” (Museo del
Holocausto) y otros lugares similares. Pero todo ese asunto de los
viajes a
Polonia es hipocresía. Querido viajante, si el recuerdo del
Holocausto te es
tan importante, dona esos 6000 shkalim a los sobrevivientes que dudan
si
comprar comida o remedios.
Pregunta: ¿Pero
dijimos que la juventud no es culpable porque no sabe?
Respuesta: Es
cierto. Pero no es del todo exacto. Una vez impartí una clase a
alumnas de Ulpena
(liceo de muchachas), unas 200. Cuando me preguntaron sobre el tema
les
expliqué, y luego pregunte: ¿Quién está
dispuesta a renunciar al viaje y donar
el dinero a los sobrevivientes hambrientos? Ninguna levantó la
mano. Volví a
preguntar: ¿Quién está dispuesta a donar la mitad
de esa suma? Nadie levantó la
mano. Probé por última vez: ¿Quién
está dispuesta a donar un 10%? ¡Ninguna!
Ellas no son culpables, es la educación que recibieron.
Agregué: Si alguna
cambia de opinión, que me llame. Al otro día, una de las
alumnas me llamó: “Yo
no viajo, quiero donar el dinero”. “Que D’s te bendiga”, le dije, y me
emocioné
hasta derramar lágrimas. Una tzadika (justa) en la
ciudad.
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