Alumbrar

basado en materiales de Majón Meir

Parashat Shmini     23 de Adar Bet 5776     Shabat Para     No 1063

Crisis
Rav David Landau

En el curso de la Parashá nos encontramos con un tema singular: En la realidad hay crisis. Las crisis son parte del orden de la conducción Divina. El hecho mismo que haya crisis no es algo tan espantoso. Incluso una persona que logra - él mismo, o con la ayuda de otros - ser más afín a asuntos espirituales nobles, también sufre crisis. Las crisis son parte de la realidad del hombre. No debemos desentendernos de ello. “Y sopló en sus narices al aliento de la vida” (Bereshit 2:7). El alma Divina elevada se encuentra en una realidad distinta. Hay que reconocerlo, y en base a ello comprender que crisis no es ruina. Hay que pulir y purificar, analizar y pasar por el camino de las crisis. ¿Cómo se pasan las crisis? A la luz de D’s que nos alumbra, nos esforzamos y logramos - con la ayuda de D’s - pasar las crisis de la vida de la persona.
También hay crisis en el orden de la historia del pueblo. Pero cuando observamos desde “considerad los años de muchas generaciones” (Dvarim 32:7) llegamos a la revelación de la maravilla de “la Eternidad de Israel”. En forma muy notoria nos encontramos con la primera crisis al principio de la generación del desierto, que es la generación de nuestra creación y la cristalización básica de Am Israel (el Pueblo de Israel) – con el Pecado del Becerro de Oro. Mientras que la primera crisis del Becerro de Oro era general, y ocurrió en el plano del pueblo, la crisis de nuestra Parashá  es un terrible estremecimiento dentro del Mikdash (El Templo) y lo santo, entre los que deben rendir culto en el kodesh. Es una crisis en lo más dentro, en el Kodesh HaKodashim (Sacrosanctorum), en el delicado orden de las diferencias entre lo que fue ordenado y lo que no fue ordenado, la delicada diferencia entre el fuego interno celestial y “ofrecieron frente al Eterno un fuego ajeno que no les había sido ordenado” (Vaikra 10:1), la relación entre lo interno y lo ajeno. Hay que comprender cómo está relacionada esa crisis con Am Israel. Nos encontramos ocupados en la culminación de la labor de la edificación del Mishkan, la Casa de Kdushá Divina y maravillosa, nos encontramos ocupados en la elevación de los órdenes de culto, y hay una gran alegría. Y en el curso de esas cosas ocurren confusiones, complicaciones y el espantoso deterioro del “y Moraré dentro de ustedes” (Shmot 25:8). Pero también eso será corregido, como también después del Becerro de Oro volvió la vida a su cauce. Cada uno de nosotros pasa crisis, también en Clal Israel (la totalidad genérica del Pueblo de Israel) hay crisis, en el mundo hay crisis, y en la realidad hay crisis. En las últimas generaciones pasamos por “los sufrimientos del Meshiaj (el Redentor)”. Pero también en las crisis, D’s no nos abandona: “Porque no abandonará el Eterno a Su pueblo y su herencia no abandonará” (Tehilim 94:14). Hay que pasar por las crisis. Todas las crisis finalmente serán corregidas. También la crisis de nuestra Parashá es corregida: “Y cuando Moshé oyó, le pareció bien” (Vaikra 10:20). La herida fue curada, y volvimos a la situación del principio. Luego de la crisis del Mikdash, volvimos a la situación Divina normal de “y Moraré dentro de ustedes”.
“En el lugar donde los que se arrepintieron sinceramente se encuentran, tzadikim plenos no pueden estar”. A través de todas las tribulaciones fuimos edificados y corregidos, fuimos curados y perfeccionados. Y también a través de crisis terribles fue edificándose Clal Israel y fue revelada el alma de Israel en nuestra existencia práctica. En base a ello, es continuado un destello de Clal Israel  a cada uno de nosotros en su vida, en el orden del estudio y el orden de rectitud y sanidad de vida (Según Sijot HaRav Tzvi Iehudá, Vaikra, pág. 59-68).

Los diez mandamientos
Rav Shlomó Aviner

El Gaón (genio del estudio de la Torá), Rav Moshé Fainshtein zt”l luchó frente a los reformistas y conservadores en EE.UU. Él bien los conoció, y por ello luchó contra ellos con más vigor. Él nos legó todo un tratado en sus respuestas, “Shu”t Iguerot Moshé”, cuál es la posición de un rabino reformista o conservador, y cuál debe ser nuestra actitud frente a ellos. Ahora, nosotros luchamos esa misma contienda, no es necesario volver a inventar la rueda, sólo aprender de sus palabras.
1. No llamarlos “rabinos”
El Gaón, Rav Moshé Fainshtein siempre apodó a los rabinos reformistas o conservadores “rebi”, mientras que a los rabinos ortodoxos los llamaba “Rav”. Al respecto escribió Rav Jaim Jackter que la señora Atara Tabarski le contó que su padre, el Gaón, Rav Iosef Dov Solovietchick se escribió con un rebi conservativo, y ella notó que su padre escribe en inglés y no en hebreo, y le preguntó por qué. Le contestó su padre, el Gaón, Rav Iosef Dov Solovietchick que si le escribe en inglés, lo puede llamar “rebi”, para cuidar de la paz, pero en hebreo se verá obligado a llamarlo “Rav”, y no es su deseo hacerlo (Beit Itzjak 40, 5748, pág. 242).
2. La bendición de un rebi reformista o conservador es en vano
Está prohibido permitirle a un rebi reformista o conservador ser llamado a la lectura de la Torá, porque sus bendiciones no tienen valor, nadie puede cumplir su obligación con ello, y no se debe contestar Amén a una bendición que ellos pronuncian, que es una bendición en vano, porque no tienen fe (Shu”t Iguerot Moshé, Orej Jaim 2:50, 3:21). Y también está prohibido dejar a un rebi reformista bendecir alguna de las bendiciones bajo la Jupá en un casamiento (Shu”t Iguerot Moshé, Orej Jaim 4:80).
3. Supervisor de Kashrut rebi reformista o conservador
No se puede fiar de un supervisor rebi reformista o conservador, sólo de un Rav ortodoxo (Shu”t Iguerot Moshé, Iore Dea 4:1, inciso 10).
4. Alquilado de una habitación en una casa de rezo conservadora
Está prohibido alquilar una habitación en una casa de rezo conservadora para realizar allí un rezo con diez personas ortodoxas (Shu”t Iguerot Moshé, Orej Jaim 3:25), salvo que se declame que ellos son herejes, y no serán sospechosos que rezan junto con ellos, cuando hay también una entrada separada para ello (Shu”t Iguerot Moshé, Orej Jaim 4:91, inciso 6). Y por supuesto que es una prohibición severa rezar en esa casa de rezo.
Al respecto, el Gaón, Rabí Iosef Dov Solovietchick fue muy severo en cuanto a sinagogas en las que se sientan mezclados hombres y mujeres, lo que comenzó en las iglesias de los idólatras – rezar toda la familia junta. Y publicó en los diarios una prohibición de entrar en esos lugares. E incluso si el único lugar donde se puede escuchar el Shofar  en Rosh HaShaná es una sinagoga de ese tipo, lo correcto es quedarse en casa y renunciar a la mitzva del Shofar, porque si irá allí quizás cumplirá esa mitzva, pero al mismo tiempo trasgrederá “no harás así al Eterno, tu Señor” (Dvarim 12:4). Y si se quedará en su casa, no cumplirá la mitzva del Shofar, pero tampoco trasgrederá esa prohibición, y lo correcto en esa situación es utilizar la regla de “sentarse y no hacer es preferible” (véase Irubin 100A. Nefesh HaRav 232. Divrei HaRav pág. 1556-157).
5. Cementerio de conservadores
Si un judío compró una tumba para ser enterrado en un cementerio de conservadores, no se lo debe enterrar allí, salvo que se haga una separación entre su tumba y las demás (Shu”t Iguerot Moshé, Iore Dea 1:157).
6. Casamiento de un rebi reformista o conservador
Un casamiento efectuado por un rebi reformista o conservador no tiene vigor para ser necesario divorciarse. Por ello, una mujer que se casó de esa forma, no recibió su Guet (carta de separación) y luego volvió a casarse con otra persona y tuvo hijos, está claro que sus hijos tienen permitido casarse con la demás gente de la congregación (Shu”t Iguerot Moshé, Even HaEzer 14:13).
7. Guet del que se convirtió con un rebi reformista
El que se convirtió con un rebi reformista, se casó con una judía y la abandonó – ella no necesita Guet. Y agregó: “En mi opinión, está claro que está prohibido exigir que le entregue Guet, porque eso es como un testimonio del Rav que hizo el Guet que ese hombre es un converso, y producirá más daño” (Shu”t Iguerot Moshé, Even HaEzer 1:76. 3:3. 4:59).
8. Conversión con un rebi reformista o conservador
Conversión con un rebi reformista o conservador no tiene ningún valor, porque no es frente a un Beit Din (corte de justicia) ni se acepta el cumplimiento de las mitzvot. Por ello, se lo debe enterrar fuera del cementerio judío (Shu”t Iguerot Moshé, Iore Dea 1:160. 2:132). Si un converso reformista toca el vino, está prohibido beber de él (Shu”t Iguerot Moshé, Iore Dea 2:132). No se debe aceptar niños que se convirtieron por un rebi reformista o conservador a una ieshivá (centro de estudio de la Torá), hasta que su padre y madre consientan a realizarles una conversión según Beit Din (Shu”t Iguerot Moshé, Iore Dea 3:77, inciso 2).
9 Utilización de la mikve por un rebi conservador para realizar conversiones
Si los conservadores desean sumergir en la mikve a los que ellos convierten, si tienen alguna autoridad sobre el edificio, no se lo puede evitar. Y si no, es preferible negarse, si no saldrá de ello alguna controversia (Shu”t Iguerot Moshé, Iore Dea 2:125. Joshen Mishpat 2:24). Y todo eso sólo si la comunidad conservadora como comunidad participa de parte del pago de la construcción de la mikve, y no personas particulares de la comunidad (Masoret Moshé Bet, pág. 395-396). Y el Gaón, Rav Moshé Fainshtein determinó con vigor no aceptar ni un vintén de los reformistas o conservadores para la edificación de la mikve, porque si darán dinero – tendrán derechos en la mikve para sus falsas conversiones (Megued Gvaot Olam Alef, pág. 78-79).
10 Trabajar en una escuela conservadora
No está prohibido trabajar en una escuela conservadora, si lo dejan enseñar como él quiere (es decir, que la Torá es del cielo, las mitzvot son obligatorias y similares), pero el espíritu de los sabios no está conforme con ello (Shu”t Iguerot Moshé, Iore Dea 2:106-107). Pero el Gaón, el Rav Moshé Fainshtein determinó que el que enseña en un centro de estudio conservador, no se lo debe aceptar como maestro, incluso si enseña sólo Torá y reza con ellos (Shu”t Iguerot Moshé, Iore Dea 1:139. Iore Dea 2:106).

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