Alumbrar
basado en materiales de Majón Meir
Parashat Beshalaj 13
de Shvat 5776 Shabat
Shira No
1053
Rav Jagai
Londin
En la fecha de Tu BiShvat (el
día 15 del mes de Shvat) en el correr de las generaciones se
formó un ambiente
festivo. El principal significado de esa fecha - Rosh
HaShaná (principio
del año) de los árboles – es en el plano de la halajá
(Rosh HaShaná
1:1): El 15 de Shvat no se dice Tajanun (parte del rezo.
Shuljan Aruj,
Orej Jaim 131:6), se visten prendas festivas (Likutei Maari”j 3, 115:2)
y otras
costumbres, cuando la central es comer frutos (Maguen Avraham 131,
inciso 16).
A primera vista, el primer encuentro
en
Para descender al plano profundo de
ello, antes hay que analizar el concepto de “comer”: En contraste con
otras
necesidades, que a veces la persona necesita pero siente deseo por
ellas - como
la protección del frío o la necesidad de andar de un
lugar al otro – el comer
se caracteriza por el hecho que es acompañado de una
sensación de deseo. Es
decir, la persona recibe cierta satisfacción espiritual
comiendo, lo que nos
enseña que la raíz del deseo de comer es en el plano
espiritual.
Cuando se desconecta el deseo de la
comida de su raíz, y se la deja en el plano corporal solamente,
surge la
deficiencia – “el vientre de los malvados estará falto” (Mishlei
13:25). Pero
cuando se come bendiciendo y con la intención adecuada, “el
justo come hasta el
saciado de su alma” (Mishlei 13:25), y “agrega cercanía al
Señor” (HaKuzari
3:11). Hay otras expresiones del vínculo entre la acción
de la comida y el
aspecto espiritual: En el día del Shabat, cuando
justamente por el
ensanchamiento de los aspectos espirituales también se ensanchan
las
necesidades materiales, y entonces debemos añadir “carne y
pescados” (Shabat
118B). Muchas alegorías proféticas utilizan conceptos del
mundo de las comidas
y del placer espiritual, como “más dulces que la miel que mana
de los panales”
(Tehilim 19:11). E incluso en la comprensión sicológica
de hoy en día, se identifica
el vínculo que existe entre distintos tipos de alimentos y
situaciones
anímicas.
Todo eso nos conduce a la costumbre
de comer frutas en Tu BiShvat: En ese día destella la kdushá del comido, en el degustado de las frutas de Eretz
Israel (
Si la costumbre de comer frutos en Tu BiShvat era válida
en
todas las generaciones, en la nuestra, la generación del
renacimiento, mucho
más.
“Es una mitzva degustar con toda la boca del placer de la
dulzura de la kdushá fresca de Eretz Israel… y
debemos hacer
saber a todo el mundo, a los miserables de la oscura galut
(exilio), que
el conducto de la vida plena de abundancia de resplandor y agradable kdushá
de la tierra deseada comenzó a abrirse, los pimpollos se ven en
la tierra, el
momento del canto ha llegado, y el canto del ruiseñor se escucha
en nuestra
tierra” (Orot Israel, 9:9).
Rav
Shlomó Aviner
Respuesta: Por
supuesto que tiene razón. Muy bien. Se necesita una literatura
pura. ¡Cuánto
escribió el Rav Kuk al respecto! La literatura influye en la
persona, y se
necesita una literatura que haga despertar sentimientos elevados.
Respuesta: ¿Entonces,
ahora en Israel negaremos la libertad de expresión?
Respuesta: No
es eso lo que se está hablando. Por supuesto que la libertad de
expresión tiene
límites (véase Iguerot HaReaya 20), pero el tema ahora es
justo al revés:
¡¿Acaso se debe incentivar en los alumnos tendencias
negativas?!
Pregunta: ¿Acaso
no confiamos en el buen juicio de ellos, y en su capacidad de no
dejarse vencer
por el Ietzer HaRra (mal instinto)?
Respuesta: No.
No confiamos en cualquier persona, sobre todo cuando son niños
(véase Ramba”m,
Hiljot Avoda Zara 2:2-3, en cuanto a la limitación de la lectura
en libros
negativos). Y en cuanto al Ietzer HaRra, no se necesita
incentivarlo en
absoluto. Él hace su trabajo muy bien sin ninguna ayuda.
Pregunta: ¿Pero
también en el Tana”j (
Respuesta: Por
supuesto. Está escrito en
Pregunta: ¿Acaso
esa es una directiva espiritual abstracta, o es también halajá?
Respuesta: Por
supuesto que es una halajá en el Shuljan Aruj (libro
por
excelencia de la halajá): “Cuentos frívolos como
el libro Immanuel… está
prohibido leerlos… y trasgrede la prohibición de ‘no se dirijan
a los ídolos’
(Vaikra 19:4), no abandonarás el pensamiento en D’s en forma
premeditada, y
tratándose de frivolidades se le agrega la prohibición de
exacerbar el Ietzer
HaRra. Y los que los escribieron, y los que los copiaron, y por
supuesto
los que los imprimen, hacen pecar al público” (Shuljan Aruj,
Orej Jaim 307:16).
Pregunta: ¿Qué
es el libro Immanuel?
Respuesta: Los
Cuadernos de Immanuel, que escribió Immanuel el romano, que
vivió hace unos 700
años. En sus escritos hay también elementos de temor a
D’s, pero
lamentablemente hay también elementos no
buenos ni recatados, y por ello Rabí Iosef Karo lo
negó rotundamente.
Pregunta: ¿Y
otros sabios?
Respuesta: También.
Como Rabí Moshe De Riati en su libro Mikdash Meat, y
Rabí Immanuel Francis
en su libro Metek Sfataim. También en nuestra
generación, el Rav Zeev
Iavetz escribió al respecto que profanó el honor de la
poesía hebrea, cuya
majestuosidad era ser sirviente del kodesh (lo santo), y toda
persona
pura de Israel se abstendrá de sus palabras. Y véase Otzar
Israel, del
Rav Aizenshtain.
Pregunta: ¿Entonces,
el Ministro de Educación tiene razón?
Respuesta: Si.
Cien por ciento. Una educación auténtica, es una
educación pura. Muy bien.
Pregunta: ¿En
resumen?
Respuesta: El
Rav Kuk escribió en su prólogo a Shir HaShirim (Cantar
de los Cantares):
“La literatura, con sus esbozos y sus formas, deben estar preparados
para
plasmar todos los conceptos espirituales, que se encuentran en lo
profundo de
la persona… es sobre entendido que sólo los tesoros que cuando
sean abiertos
endulzarán el aire de la realidad, es bueno y correcto abrir.
‘De cada oración
que salió de la boca de D’s se colmó el mundo entero de
perfumes’ (Shabat 88B).
Pero esas cosas ocultas, cuyo enterrado es su incineración, para
ellas tenemos
una pala lista, para cavar, enterrar y ocultar. Y pobre del que utiliza
su pala
para hacer lo contrario, para destapar y añadir inmundicia”
(Olat Reaya Bet 3).
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