Alumbrar
basado en materiales de Majón Meir
Parashat Bo 6
de Shvat 5776 No
1052
Rav
Azriel Ariel (reimpresión)
Un pueblo de esclavos se encuentra a
punto de salir libre, luego de 210 años de terrible esclavitud.
No sólo su
cuerpo fue esclavizado por el duro trabajo: El espíritu - del
particular y de
la sociedad - también fue esclavizado por el imperio egipcio y
su cultura.
Mientras sus pies se sumergían en la arcilla, el limo y los
ladrillos, el espíritu
de nuestros antepasados se sumergía en los 49 portones de la
impureza de
Egipto. Por ello, no alcanzaba con el consentimiento de Paró
(El Faraón)
de que sus cuerpos saliesen de Egipto: Hubo que esforzarse mucho por
sacar al
espíritu del confinamiento espiritual y cultural en el que se
encontraba
cautivo. Un proverbio jasídico famoso expresa con buen gusto esa
doble salida a
la libertad, diciendo: ¿Para qué llega Meshiaj Ben
Iosef (Redentor del
linaje de Iosef)? Para sacar a los judíos de la galut
(el exilio). ¿Y
para qué llega Meshiaj Ben David (Redentor del linaje de
David)? Para
sacar la galut de los judíos...
Un largo "curso" le es
impartido a Am Israel (el Pueblo de Israel) en el proceso de la
salida
de Egipto. De esa forma podemos entender por qué era tan
importante endurecer
el corazón de Paró y hacer recaer sobre él
diez plagas, antes de la
salida de Am Israel de Egipto. El judío humillado, que
asimiló su
situación de inferioridad frente al opresor egipcio,
tenía que ver una y otra
vez a su amo siendo vencido frente a sus ojos por el D's de Israel,
hasta el
punto que "y vio Am Israel a los egipcios muertos sobre la
orilla
del mar" (Shmot 14:30). Y eso se lo contará al hijo simple que
le nacerá:
"Con fuerte mano el Eterno nos sacó de Egipto, de la casa de
servidumbre" (Shmot 13:14). Pero no alcanza con eso. Una
revolución
espiritual no puede lograrse sólo desde "afuera", mirando en
forma
pasiva lo que le ocurre a los demás. La revolución de
la libertad debe
llegar a través de las acciones de los hijos de Israel mismos.
La primer mitzva que fueron
ordenados los miembros de Am Israel - es el calendario
judío. El
ciclo anual es el que modela la identidad de cada persona y de cada
pueblo.
Cesar de utilizar el calendario egipcio, y adoptar el calendario
nacional
auténtico - es capaz de expresar profundamente la salida del
pueblo a la
libertad eterna. La cuenta de los años comenzará de
nuevo, a partir de la
salida de Egipto, y no del reinado de Paró. Los
años de esclavitud
anteriores serán sólo prehistoria, carentes de
significado para la nueva
identidad. Los meses serán enumerados de una nueva forma, y los
nombres de los
meses les serán dados en base al mes de la libertad, que "os
será el
primero de los meses del año" (Shmot 12:2).
Luego, será anunciada la rebelión
religiosa. Cada familia de Am Israel tomará el
ídolo del
esclavizador - el cordero - y lo atará por cuatro días a
la pata de su cama. Y
luego - lo degollará, y mojará con su sangre el dintel y
las jambas de la
puerta. No lo hará en secreto, sino que a los ojos de todos. No
en la oscuridad
de la noche, sino que a la luz del día. Y a la par de Su pueblo,
dirá D's:
"Y sobre todos los dioses de Egipto ejecutaré juicios, Yo soy el
Eterno" (Shmot 12:12).
La libertad no es sólo "dejar
de hacer", no es sólo liberarse del yugo del opresor: La
libertad exige
que sea consolidada una identidad propia autónoma. Esa
identidad
nacional no se obtiene sólo a través de las acciones y
los pensamientos, sino
que también a través de la boca. Cada pueblo - tiene su
comida nacional típica.
Y aquí, D's nos ordena el "menú de la libertad": El
sacrificio de Pesaj,
que debe ser comido "asado al fuego" (quizás esa es la
razón - en
forma inconsciente - por la cual se acostumbra a comer carne asada en Iom
HaAtzmaut, el Día de
Pero no se puede basar la identidad
propia en la comida. Justamente en ese momento en que "la matzá y el maror se
encuentran frente
a ti" (Hagadá de Pesaj) -
cuando la vista y el gusto se encuentran
en su máxima actividad - cada miembro de Am
Israel debe contar a
sus hijos el relato que ellos expresan, el relato de la salida de
Egipto.
"Y en aquel día contarás a tu hijo, diciendo; es a causa
de lo que hizo
conmigo el Eterno cuando salí de Egipto" (Shmot 13:8). El relato
de la
salida de Egipto es mucho más que el relato de la bondad y los
milagros que D's
nos hizo. Ese es el relato de la creación del pueblo como
Pueblo de D's,
como un pueblo que
Con la
salida de Egipto fueron entregadas otras mitzvot,
que
profundizan la conciencia de la libertad y la identidad propia. Brit Milá (circuncisión) - como el sello de la
libertad en el
cuerpo del judío, y los Tfilin (filactelias) -
que
nos recuerdan los principios básicos de la fe y el relato de la
salida de
Egipto - que imprimen el sello de la libertad en su espíritu.
El camino
a la libertad es largo, y muy complejo. Debe abarcar todos los campos
de la
vida, y todos los aspectos de la psicología individual y
nacional. Ella exige
un cambio envolvente y genérico, en el calendario, en la comida
y en la salida
de un lugar determinado, también en la economía y en la
lengua, y sobre todo -
en la conciencia, que su principal consolidación llegará
al cabo de cincuenta
días, el día en que será entregada
Y quién
sabe, ¿quizás todos los eventos de nuestros días
tienen como objetivo volver a
plantearnos la exigencia de "sacar la galut de
los
judíos"?...
Rav
Shlomó Aviner
Aparte de la orientación catastrófica de
reducir
Dijo Napoleón: El espíritu de combate
vale tres veces tanto que las armas. No sabemos exactamente cómo
lo midió, pero
tiene razón. Y por supuesto tratándose de Am Israel (el
Pueblo de
Israel), cuya fuerza principal desde tiempos inmemoriales hasta hoy en
día es
el espíritu. Esa es el “arma secreta” de Tzaha”l.
¿A qué nos referimos? Hasta ahora habían
dos cuerpos distintos dentro del ejército: Jeil HaJinuj
(Fuerza de
Educación) y Todaa Iehudit (Conciencia Judía).
Así fue acordado con el
Ministro de Defensa y el Ramatka”l (Comandante en Jefe del
ejército)
durante muchos años. Y ahora, quieren subordinar el cuerpo de Todaa
Iehudit
de
Por supuesto que en Jeil HaJinuj
hay personas buenas. Y en general, todos los soldados son buenas
personas, que
D’s los cuide. Pero Jeil HaJinuj imparte a los soldados
contenidos
anémicos, ideas que pueden paralizar un pueblo viviente, y por
supuesto que no
son capaces de ayudar a un pueblo que renace. Ellos no son culpables,
eso es lo
que reciben de la academia.
En contraste, debemos saber que después
de cada disertación de Todaa Iehudit hay encuestas que
muestran que
todos los soldados quedan muy satisfechos, lo que demuestra que tienen
un gran
éxito. Y esa es también la opinión de los
oficiales, en todos los rangos.
Jeil HaJinuj se
comporta de una forma que no es adecuada para los soldados. Trasmiten
inseguridad y dudas en cuanto a la validez de nuestra posición
en las guerras y
en general en cuanto al ejército. En contraste, Todaa
Iehudit trasmite
certeza, que fortalece y alegra a los oficiales. Es sobre entendido que
un soldado
no puede actuar bajo un signo de pregunta, sino que un signo de
admiración.
Para un soldado, las cosas deben estar claras, debe tener certeza de lo
que
debe hacer, sin duda alguna: “¡Listo a la orden!”.
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