Alumbrar
basado en materiales de Majón Meir
Parashat Vaera 28
de Tevet
5776 No
1051
Rav Zeev
Karov (reimpresión)
La gueulá (Redención) de
Egipto, estuvo colmada de señales y maravillas. Se comienza a
hacer uso de
ellas cuando Moshé duda en cuanto a su misión, e incluso
llega a decir: “Y
ellos (el Pueblo de Israel) no me creerán, ni
escucharán mi voz” (Shmot
4:1). Moshé pone en tela de juicio tanto la fe de Am Israel
(el Pueblo
de Israel) como la de Paró (el Faraón) y Egipto.
D’s le contesta con dos
señales: “Y esto te será la señal de que Yo te he
enviado” (Shmot 3:12), “y si
no te creyeren, ni prestaren oídos a la voz de la primera
señal, creerán a la
voz de la postrera señal” (Shmot 4:8).
Luego, D’s toma la iniciativa y
dice: “Cuando os hablare Paró, y dijere; mostrad para
ustedes una
señal” (Shmot 7:9).
Desde un punto de vista retrospectivo,
es notorio el hecho que las señales y las maravillas lograron
extraer a Am
Israel de Egipto, pero no lograron generar tan rápidamente
la fe en Am
Israel y Paró. La idea que la señal y el
milagro harán creer a toda
persona es un error, producto de la falta de paciencia y
búsqueda de un camino
corto para llegar a la fe.
Ya dijo el Ramba”m que todo el que
tiene fe a raíz de una señal o maravilla “es una fe
falta, ya que es posible
realizar una señal o maravilla a través de la
sugestión o la brujería”. Su
intención, es que quien tiene una fe que no es producto de una
labor interna de
profunda aclaración consigo mismo de su vida, sino que es
consecuencia de un
incidente externo, no es una fe plena, ya que puede explicar de muchas
formas
distintas ese incidente, si sólo lo desease.
Cuando Eliahu quiso “demostrarle” a Am
Israel que D’s es el Señor a través de una
señal, rezó y dijo: “Respóndeme,
oh Señor, respóndeme” (Melajim Alef 18:37). Comentan
nuestros sabios:
“‘Respóndeme’ - que descienda fuego del cielo y devore toda la
ofrenda sobre el
altar. Y otra vez ‘respóndeme’ - que Tú los convenzas, y
no digan que es
brujería”.
Es más, nuestros sabios nos enseñan
que Ishaya le dijo a Ajaz: “Pide para ti una señal de parte del
Señor, en lo
profundo o en lo alto” (Ishaya 7:11). Y Ajaz respondió que
él sabe que D’s es
todopoderoso, pero no deseaba que sea santificado Su Nombre a
través de él, y
por ello contestó “no pediré, ni tentaré al
Señor” (Ishaya 7:12).
Cuando una persona no desea algo,
cuando no se identifica auténticamente con ello, toda
señal o maravilla no
serán suficientes ni le “demostrarán” nada. La forma en
que D’s extrae a Am
Israel de Egipto nos trasmite una importante enseñanza. No
es un camino
ideal y rápido, sino que largo y tortuoso. Enseguida
después del primer
“fracaso” frente a Paró, nuestro Rav Moshé se
indigna y se le queja a
D’s: “Pues desde que vine a Paró para hablarle en Tu
nombre, él ha
maltratado a este pueblo, y Tú no has liberado a Tu pueblo”
(Shmot 5:23).
Gueulá no es algo técnico, superficial, que
puede
surgir plenamente de una vez. Gueulá
es un proceso de elevación de la vida a un nivel más alto
y pleno en
forma esencial con relación a la situación anterior. Un
pueblo que se
encontraba sumergido bajo 49 niveles de tuma (impureza)
y se
acostumbró durante años a vivir en el nivel moral de
Egipto, o un pueblo que
vive durante dos mil años en la galut (exilio) sin
tierra ni estado
propio, es necesario que reciba un largo y profundo curso de
educación para ser
redimido, en el plano de los valores y el plano espiritual.
La gueulá de Egipto - en la
que las señales y maravillas eran parte integral de ella -
necesitaba valerse
de un largo y tortuoso camino de lenta y profunda reeducación y
edificación de
un nuevo nivel espiritual. Un largo camino que conjuga ascensos y
descensos,
complicaciones y dificultades que incluso pueden llevar al desaliento
de la gueulá.
La señal y la maravilla ayudan
cuando son como “para ustedes una señal”. Para la persona
que se educa a
sí misma y construye su mundo espiritual, la señal y la
maravilla son
herramientas que lo ayudan a consolidar la construcción interna
de sí mismo.
Eso es cierto respecto al proceso de
la gueulá del pueblo, y también lo es en cuanto a
su educación. Hay
quienes desean todo ahora, instantáneamente. “Meshiaj
(Redentor) ahora”,
“Paz ahora”, “Tshuvá (arrepentimiento) del pueblo ahora”.
Ese deseo
induce a la búsqueda de “señales y maravillas” que
aceleren los procesos. Todo
tipo de “trucos” fáciles, que infundan la sensación que
en efecto, Am Israel
se redime, todos hacen tshuvá. También Am
Israel que presencia
las señales en la salida de Egipto no se “apresuró” a
creer. Incluso luego de
la partición del Yam Suf donde fue dicho finalmente “y
creyeron en el
Señor y en Moshé, Su siervo” (Shmot 14:31),
continuó Am Israel con el
pecado del Becerro de Oro y otros pecados que nos enseñan que su
fe no era
íntegra aún.
Tenemos prohibido desalentarnos, y
también tenemos prohibido tratar de acortar procesos por nuestra
falta de
paciencia y de fuerzas.
Desde que salimos de Egipto nos
encontramos en un mismo largo proceso de revelación del Nombre
de D’s en el
mundo. Es cierto que muchas veces no vemos ese camino, y a veces
incluso nos
parece como si fuésemos en dirección contraria, pero la
realidad es que también
los pasos inversos nos dirigen en dirección a la gueulá
del mundo de la
oscuridad en que se encuentra.
“La gueulá continúa y avanza.
La gueulá de Egipto y la gueulá futura
plena es una misma acción
que no cesa. La acción de la fuerte mano y el brazo extendido
que comenzó en
Egipto, continúa su acción en todas las situaciones” (Rav
Kuk).
Rav
Shlomó Aviner
Respuesta: La
rectitud humana elemental es no hablar de lo que no se sabe. En este
momento no
sabemos quién cometió ese asesinato – judíos o
árabes. “Siete características
tiene el tonto, y al revés en el sabio” – así está
escrito en el tratado Avot
(Avot 5:6). El sabio, cuando le preguntan algo que no sabe, dice: “No
sé”. En
estos momentos no sabemos realmente qué pasó allí,
y no se puede opinar
respecto a lo que no sabemos.
Pregunta: ¿Pero
hay todo tipo de detalles e indicios que son difundidos, por la prensa
y por el
Shaba”k (servicio de seguridad
general)?
Respuesta: No
se determina la halajá según detalles difundidos
por la prensa o el Shaba”k,
sólo según lo que fue demostrado fielmente. Fíjate
cuán rigurosa es
Pregunta: ¿Pero
se puede hablar en forma básica si acaso está permitido
asesinar un árabe?
Respuesta: No
puedo creer que alguna persona normal en Am Israel (el Pueblo
de Israel)
pueda preguntar algo así. Todos estuvimos en el Monte de Sinai y
escuchamos “no
matarás”, y eso está gravado en nuestro corazón
para siempre.
Pregunta: Pero
a pesar de ello, hay jóvenes que así se expresan, que es
legítimo, e incluso
admiran a Dae”sh.
Respuesta: Es
sabido, pero no es nuestro tema ahora. Ese es un tema para los
psicólogos que
deben tratar a esas personas desequilibradas. No podemos hacer nada por
esos
jóvenes. Ellos no escuchan a nadie. Incluso a sus Rabanim (Rabinos),
que
los incitaron, ya no escuchan, porque se piensan que ellos lo saben
todo. Ellos
piensan que este país está corrupto de raíz, y por
ello hay que borrarlo y
edificarlo de nuevo. Y ellos son los que lo harán.
¡¿Con una juventud como esa
hay lo que hablar?! Sólo nos queda rezar por ellos. Es un tema
para psicólogos.
Pregunta: Pero
por otro lado hay otro problema: Se habla que el Shaba”k tortura
menores
arrestados…
Respuesta: También
en ese tema no sabemos nada. Y sobre lo que no se sabe, no se habla.
Puede que
sea cierto, puede que no, puede que la verdad se encuentra en
algún lugar en el
medio y hay exageraciones. No sabemos.
Pregunta: ¿Entonces
no se debe protestar frente al Shaba”k? ¿No se debe
participar de las
manifestaciones?
Respuesta: Se
puede hablar en forma básica, que también el Shaba”k debe
comportarse
según normas morales. Pero por supuesto que no se debe
participar de las
manifestaciones. Porque esas manifestaciones no son en contra de un
caso
determinado puntual, en contra de torturas, sino que son
manifestaciones en
contra del Shaba”k en general, como brazo corrupto del
país corrupto –
que como hemos mencionado, ellos quieren cambiarlo. Por supuesto que
también si
será aclarado finalmente que realmente el Shaba”k no se
comportó como se
debe – lo que todavía no está claro – no es razón
para tirarle piedras. Hay que
cuidarse de inculpaciones colectivas. El Shaba”k cumple una
tarea santa
de defensa y protección del pueblo que habita en Tzion, con gran
sacrificio y
exponiéndose a graves peligros. También en este tema,
como en todo otro, hay
que ver todo el panorama.
Pregunta: ¿En
resumen, según el Rav todo está bien y podemos seguir
sentados cruzados de
brazos?
Respuesta: No
es lo que hemos dicho, sino que mientras no se sabe, no se debe opinar.
Y
tampoco hemos dicho que todo está bien. Nuestro más
grande enemigo es el odio
gratuito, es decir, la tensión y falta de comprensión y
la negación de las
distintas fracciones del pueblo. Por el odio gratuito fuimos exiliados
de
nuestra tierra dos mil años.
Pregunta: ¿Pero
ahora es la gueulá (Redención), y eso es
señal que nos hemos curado del
odio gratuito?
Respuesta: No
del todo. No nos encontramos en la gueulá plena, lo que
es señal que no
nos hemos curado totalmente. Todavía necesitamos sanar, y sobre
todo no
dormirnos en la guardia y caer nuevamente en la misma trampa. Las
plantas
buenas necesitan mucha atención y cuidado, pero los espinos y
las zarzas crecen
solos. Se necesita añadir amor, juzgar para bien,
comprensión, actitud
positiva. Hay que invertir todos nuestros esfuerzos en ello, día
y noche. Todos
esos episodios, aparte de su daño propio, son acompañados
por otro daño
secundario, que es la división dentro de la nación. Dijo
el Rav Kuk en su libro
Orot que hay dos grandes principios básicos en la
edificación de la
nación en su tierra, y son amor y fe. Muchas veces lo
repitió nuestro Rav, el
Rav Tzvi Iehudá Kuk.
Pregunta: ¿En
resumen?
Respuesta: Esa
es nuestra labor, no ocuparnos de todo tipo de episodios sobre los que
no
sabemos nada, sino que añadir comprensión mutua y amor en
la nación.
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