Alumbrar

basado en materiales de Majón Meir

Parashat Vaetjanan     16 de Av 5775     Shabat Najamu     No 1029

Consuelo doble
Rav David Landau

“Consolad, consolad” (Ishaya 40:1) – dos veces. No se trata solamente de repetición de palabras, sino que es importante consolar doblemente, como dicen nuestros sabios. Se habla de cuando la galut (el exilio) es liquidada, y las cosas son muy complicadas – como hoy en día. Las cosas son complejas doblemente, y por ello es necesario un consuelo doble: Consuelo hacia afuera, en cuanto a las relaciones con los gentiles, y más aún hacia adentro, en cuanto a los asuntos internos de Am Israel (el Pueblo de Israel).
En ese proceso Divino, de “guiaste con Tu bondad a este pueblo que has redimido” (Shmot 15:13), D’s nos procura auxilio a través de ciertos gentiles. Más tarde es aclarado que toda esa bondad, “la bondad de las naciones, pecado” (Mishlei 14:34). Ese es el contenido de los primeros versículos. La bondad de los gentiles - ¿qué subsistencia tiene? Ya que “toda carne es hierba, y toda la bondad como la flor del campo” (Ishaya 40:6). Toda su bondad es como la vara quebrada (según Ishaya 36:6: “el apoyo de esa vara quebrada… cuando alguien se apoya en ella, le perfora la mano”) - y a pesar de ello D’s nos hace maravillas a través de esa vara quebrada. D’s nos conduce en Su bondad a través de “la bondad de las naciones, pecado”. ¡Maravillas! Hay un libro, llamado “Siju BeKol Niflotav” en cuanto a la Guerra de los Seis Días, donde muestra que en cada detalle de las acciones de las naciones hubo milagros y maravillas, que se sumaron en la gran obra que D’s hizo con nosotros. Y por supuesto que en situaciones como esas, cuando “toda la bondad como la flor del campo”, hay confusión. Y entonces llega el consuelo: “Y la palabra de nuestro Señor permanecerá por siempre” (Ishaya 40:8).
Todo eso respecto a la situación hacia afuera, pero hay peligros mayores aún: Las complicaciones en cuanto a lo que pasa dentro nuestro. Esa es la gran preocupación. Todos los martirios de los gentiles por fuera no llegan al nivel de las complicaciones por dentro. Hay situaciones en las que hay acostumbramiento a la impureza de las tierras de los demás pueblos, asimilación y hundimiento en la impureza de la galut. ¿Cómo se libera de todo eso? ¡No es nada sencillo! ¿Qué será dentro nuestro, qué será con esa situación del pueblo? Es cierto que todos los gentiles que nos ayudan “toda carne es hierba, y toda la bondad como la flor del campo”, pero más difícil que eso es “en efecto, el pueblo es hierba” (Ishaya 40:7), “la hierba se seca, la flor marchita” (Ishaya 40:8). Seco, todo está seco. Por ello, surge el consuelo doble, “y la palabra del Eterno será para siempre” (Ishaya 40:8), también para afuera y también para adentro. La palabra de D’s, “el que llamó a las generaciones desde el principio” (Ishaya 41:4) llega a nosotros y nos da vida, en ambos aspectos juntos. “Y pondré Mi espíritu en vosotros” (Iejezkel 37:14). Y ese espíritu, es “Mi espíritu sobre ti, y Mis palabras que he puesto en tu boca, no se apartarán de tu boca ni de la boca de tu simiente, ni de la boca de la simiente de tu simiente, dice el Eterno” (Ishaya 59:21). Ese espíritu se continúa de la palabra de D’s básica, de la Torá del Cielo, “que nos dio una Torá auténtica” (bendiciones antes de la lectura de la Torá). Cuanto más estudiemos con aplicación la Torá, añadiremos la luz de la Torá
dentro nuestro, y en base a ello alumbrará a todo lo ancho y largo de la tierra, y seremos merecedores de “pondré Mi espíritu en vosotros” (según Sijot HaRav Tzvi Iehudá, Dvarim pág. 137-141).

Distintos tipos de conversión
Rav Shlomó Aviner

Pregunta: Hay distintas concepciones dentro de Am Israel (el Pueblo de Israel) en cuanto a la conversión. ¿Por qué no dejarle a cada uno convertirse según su concepción? ¿Acaso no hay 70 aspectos distintos en la Torá?
Respuesta: En efecto, hay 70 aspectos en la Torá - pero hay un aspecto 71 que no es parte de la Torá. Por ejemplo, conversión a la nacionalidad judía, conversión al pueblo judío, conversión sin aceptación de las mitzvot en base a la identificación con el pueblo y la tierra.
Pregunta: ¿Pero Rut dijo “tu pueblo es mi pueblo” (Rut 1:16)?
Respuesta: En efecto, es una condición necesaria. Pero no suficiente. Y cuando Naomi le dijo a Rut: “Debemos cuidar 613 mitzvot”, ella le contestó: “Tu pueblo es mi pueblo” (Iebamot 47B). Ser parte de Am Israel incluye las mitzvot. Y son conocidas las palabras de Rabí Saadia Gaón: “Nuestra nación no es nación sino que en su Torá” (Emunot VeDeot 3).
Pregunta: ¿Qué será al revés, si una persona quiere convertirse para cumplir la Torá pero no para ser parte de Am Israel?
Respuesta: Esos son los cristianos, o para ser más exactos, los primeros cristianos – que se vanagloriaban que cumplían todas las mitzvot, pero su fe en Am Israel se había desmoronado. Más tarde también abandonaron las mitzvot. No se puede convertir a la Torá sin el pueblo, y no se puede convertir al pueblo sin la Torá.
Pregunta: ¿Pero hay quienes opinan que la aceptación de las mitzvot no es condición necesaria (Maguid Mishne, Ramba”m Hiljot Isurei Bia 13:17. Enciclopedia Talmúdica, Guerut, parte 6, columna 440. Y también comentado 233 allí. Ba”j, según la opinión del Ramba”m)?
Respuesta: En primer lugar, Tosafot y Ro”sh dicen explícitamente que la aceptación de las mitzvot es condición necesaria, y así determinó el Ba”j mismo. En segundo lugar, el Shuljan Aruj (Iore Dea, 268:3 y 12) determinó la halajá como Tosafot y Ro”sh. En tercer lugar, el Shuljan Aruj mismo cita al Ramba”m (inciso 12), lo que demuestra que su opinión es que el Ramba”m coincide con ello. Y así escribieron Sha”j, Ta”z, Dagma”r, HaGr”a y Pitjei Tshuva. No vamos a analizar ahora la opinión del Ramba”m, pero de todas formas determinamos la halajá según los Ajaronim (los sabios de las últimas generaciones).
Pregunta: ¿Perdón, se puede preguntar cuál es la explicación de la opinión del Ramba”m?
Respuesta: Bueno. Antes que nada, el Ramba”m menciona muchas veces la aceptación de las mitzvot por parte del que quiere convertirse. Por ejemplo, en la halajá 4 y 14 define al converso como “el que llega para entrar en la religión”. Y en la halajá 14 también dice: “Todos los gentiles cuando se convierten y aceptan las mitzvot de la Torá…”. Y también en Hiljot Melajim (10:9): “Será un converso auténtico y aceptará todas las mitzvot”. En segundo lugar, los Rishonim (sabios de hace unos 400 años) y Ajaronim explicaron la opinión del Ramba”m que si bien no le hicieron saber al candidato las mitzvot, ni tampoco las aceptó, pero es una situación tal que cuando más tarde se encuentre con las mitzvot, las aceptará sin duda y las cumplirá – porque desea ser parte de Am Israel en todo su significado. Está escrito en forma explícita en la Gmará que una persona no puede convertirse si no acepta incluso sólo una mitzva, incluso una mitzva que instituyeron nuestros sabios (Bejorot 30B). ¿Qué tiene que ver con la situación de nuestros días, cuando ese candidato sabe que hay muchas mitzvot y no está interesado en cumplirlas?
Pregunta: ¿Quizás está interesado en cumplir parte de ellas?
Respuesta: Puede ser. Esa es una conversión reformista o conservadora. Pero la Torá, es toda la Torá. Cuando todos nos convertimos, dijimos: “Todo lo que dijo el Eterno, cumpliremos y escucharemos” (Shmot 24:7). ¡Todo! Y D’s dijo: “Si escuchan diligentemente Mi voz, y guardan Mi pacto, serán para Mi un tesoro de entre todas las naciones” (Shmot 19:5). Volvamos a las palabras del Ramba”m: “Un converso que no revisaron (si cumple las mitzvot) o no le hicieron saber las mitzvot y su castigo…” (Hiljot Isure Bia 13:17), a pesar de ello, es considerado un converso, de momento que fue a la mikve para convertirse (así explica el Lebush), con todas las consecuencias de ello.
Pregunta: Hay quienes opinan que alcanza con que el converso diga que acepta el cumplimiento de las mitzvot, a pesar que sabemos que él lo dice de la boca para afuera, cuando en realidad esa no es su intención, ya que la regla es “las cosas en el corazón no son tomadas en cuenta”, cuando lo que determina en el plano de la halajá es lo que dice en forma explícita.
Respuesta: Esa regla no está relacionada con el tema. Así escribió el Ajiezer (3:26). El Dvar Avraham explica que será válido sólo si sabemos que en este momento su intención no es plena, pero nos es claro que en el futuro las cumplirá – y esa no es la situación en nuestro caso. Así dice él: “Eso estaría relacionado sólo en aquellos tiempos de antaño… lo que no es así hoy en día, cuando también esa mujer y muchos de ese lugar no cumplen con el judaísmo, y también después de la conversión no habrá ninguna razón que lo obligue a cumplir las mitzvot de la Torá, entonces no se puede decir que por ello decide aceptar, porque de todas formas alcanzará su propósito… y en cuanto a lo que escribieron que no podemos tomar en cuenta lo que piensa en su corazón, porque las cosas en el corazón no son tomadas en cuenta, eso es sólo en tiempos de antaño, pero hoy en día, ¿cómo podremos engañarnos a nosotros mismos, cuando sabemos que en la mayoría de los casos está bien claro que después no cumplirá las mitzvot, y su corazón no piensa para nada en ello?. Y cuando hay una suposición tan clara, incluso las cosas en el corazón pueden ser tomadas en cuenta” (3:28).
Y así escribió el Gaón (genio del estudio de la Torá), el Rav Itzjak Aizik HaLevi Hertzog: “Sabe, que a pesar que ya desde la época de los Tanaim (sabios de la época de la Mishná) bendito sea su recuerdo, luego de haber hecho la conversión, ella tienen vigor, tengo mis ciertas dudas al respecto en nuestros días. Porque antes, el trasgresor era despreciado y perseguido en el pueblo, y cuando acepta el gentil el judaísmo, a pesar que la razón principal que lo hace convertirse es para casarse, sabía que su situación será muy mala en la sociedad judía (cuando estará desconectado de la sociedad gentil) si no se comportará según la Torá. Lo que no es así en nuestros días, en los que hay tantos que no cumplen, y no sólo que no tienen dificultades por ello, sino que son los dirigentes de la nación y las comunidades. Y por ello, debemos temer que en realidad no acepta cuidar las mitzvot, sino que por la otra razón dice en su boca así, pero no en su corazón. Y el Ritb”a dice que por la obligación decidió aceptar, y en nuestros días debemos decir que por la otra razón dice lo que dice, pero ¿por qué decidirá aceptar realmente?... Y entonces, en nuestros días, la responsabilidad se encuentra sobre todo sobre los hombros del Rav, que se fije bien en cada caso, hasta que esté bien seguro, que esa persona realmente cuidará la religión santa” (Shu”t Eijal Itzjak, Even HaEzer 1:21).

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