Alumbrar
basado en materiales de Majón Meir
Parashat Pinjas
24 de Tamuz 5775 No
1026
Rav David
Landau
Nos vamos acercando, lentamente, a
nuestro lugar fijo. En
Nuestros sabios describen a Ioshua
como quien “ordenaba los bancos” en el Beit Midrash (centro
del estudio
de
Debemos independizarnos de los gentiles, pero en base al vigor de
Rav
Shlomó Aviner
Respuesta:
Fue una terrible desgracia. Un pecado terrible. Pero en general, se
debe evitar “rumiar” todo el tiempo, pensando en lo que ya pasó.
No hay que
mirar todo el tiempo atrás, de lo contrario nos convertiremos en
una estatua de
sal, como la esposa de Lot. Debemos mirar adelante. Por ello la persona
tiene
los ojos en la cara, mirando adelante y no atrás.
Pregunta: ¿Eso
no es evasión del dolor?
Respuesta: Eso
es superar el dolor. Varias veces le pregunté a mi padre z”l
sobre lo que pasó
en el Holocausto bajo el gobierno Nazi. Me contestó: ¡Eso
quedó atrás, hay que
mirar adelante! Una vez lo conté, y las personas me dijeron que
también sus
padres así dicen, y gracias a ello lograron subsistir y
también yo subsistí
(por supuesto, no estamos comparando la destrucción de Gush
Katif al
Holocausto).
Pregunta: ¿De
esa forma no estamos perdonando con demasiada facilidad a los que
causaron esa
destrucción?
Respuesta: Es
cierto que fue una destrucción, destrucción del Clal (totalidad
genérica), destrucción de los particulares,
destrucción de la nación,
destrucción de
Pregunta: ¿Qué
quiere decir que quedamos un mismo pueblo? ¿Qué
temíamos que ocurra?
Respuesta: Una
guerra civil. En situaciones de crisis, siempre puede estallar una
guerra
civil. Es lo peor.
Pregunta: ¿Quiere
decir que siempre debemos renunciar, por el temor a una guerra civil?
Respuesta: Eso
quiere decir que todo lo que hacemos en nuestra tierra debemos hacerlo
junto
con nuestro pueblo. No estamos solos. Nos encontramos junto con todos.
Esta no
es nuestra tierra particular, es de toda la nación. Y todos
juntos decidimos. A
veces se decide en forma correcta, a veces no. Pero por amor a la
verdad,
debemos confesar que casi siempre se toman buenas decisiones, y por
ello
tenemos un país del que nos podemos enorgullecer. Y por
supuesto, regresaremos
a Gush Katif.
Pregunta: ¿Y qué debemos hacer para que
algo así no vuelva a ocurrir otra vez? ¿Acaso hay peligro
que vuelva a ocurrir?
Respuesta: Por supuesto que hay peligro.
Mientras no ocurrió nunca, no había que sospechar de los
correctos que hagan
una terrible injusticia como esa. Pero de momento que fue hecho, hay
que estar
a la guardia todo el tiempo. En cuanto a la pregunta de qué
debemos hacer para
que no vuelva a ocurrir, está claro que para curar la enfermedad
hay que
comprender su origen. ¿Quién es sabio? El que sabe la
causa de las cosas. Y la
causa es que nuestro pueblo no está enamorado de todo lo largo y
ancho de
nuestra tierra, no comprende lo suficiente el valor de toda nuestra
tierra. Hay
que explicar, aclarar, convencer, enseñar.
Pregunta: ¿Explicar que es peligroso desde
el punto de vista de la seguridad, como vemos lo que ocurrió y
lo que ocurre
por haber entregado Gush Katif al enemigo?
Respuesta: Las explicaciones de seguridad
son sólo secundarias, no son lo principal. Es un hecho, que
entregamos la zona
de Iamit y hasta hoy en día tenemos paz con Egipto. Está
prohibido entregar
parte de nuestra tierra incluso si ello nos conducirá a la paz,
y es una mitzva
quedarse allí incluso si eso acarrea problemas de seguridad. Por
Eretz
Israel (
Pregunta: ¿Cómo explicar eso en forma
clara a todos los sectores de la nación?
Respuesta: La relación entre un pueblo con
su tierra, es como la relación entre marido y mujer. Cada uno se
sacrifica por
el otro, para bien y para mal. Son una sola persona. No se
separarán porque los
amenacen. Así dice el profeta Ishaya: “Como un muchacho se
desposa con una
doncella, así tus hijos se desposarán contigo, y como el
novio se regocija con
la novia, así se regocijará tu Señor contigo”
(Ishaya 62:5).
Pregunta: Eso puede llevar mucho tiempo. Y
hay quienes no lo entienden.
Respuesta: No precisamente. Am Israel (el
Pueblo de Israel) se divide en tres: Los convencidos, que no necesitan
de tu
convencimiento. Los que están convencidos al revés, y
nuestras explicaciones no
ayudarán nada, por lo menos a corto plazo. Y la mayoría,
que titubea, un día
piensa así, otro día piensa asá, y está
sediento de escuchar, y justamente
palabras elevadas.
Pregunta: ¿No es un contenido demasiado
alto para él?
Respuesta: Por el contrario. Nuestra
generación es una generación grande. Una vez, el Ministro
de Seguridad Raful
dijo: Está prohibido retirarse de Iehudá y Shomrón
(Judea y
Samaria) porque es peligroso para Eretz Israel. Nuestro Rav, el
Rav Tzvi
Iehudá le envió una severa carta diciendo:
¡Está prohibido retirarse de Iehudá
y Shomrón no para proteger a Eretz Israel, sino
que porque ellos
mismos son Eretz Israel! Le dijo un alumno a nuestro Rav:
¿Pero a fin de
cuentas él se opone a retirarse? Le contestó nuestro Rav:
Este pueblo necesita
escuchar palabras grandes. Insistió el alumno:
¿Quizás de tan grandes pasarán
por encima de las cabezas? Le contestó nuestro Rav: Cuando
nuestro Rav Moshé
arguyó delante de D’s que “ellos no me creerán” (Shmot
4:1), fue amonestado por
D’s. Am Israel son creyentes hijos de creyentes, y hay que
hablarle en
términos de fe elevados. Es decir: Esta es nuestra tierra.
Pregunta: ¿En resumen?
Respuesta: Esta es nuestra tierra desde
nuestros antepasados, es nuestra tierra que nos fue entregada por D’s,
es
nuestra tierra para toda la eternidad.
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