Majón
Meir |
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Respecto al versículo en
nuestra Parasha "y
te regocijarás tú y tu casa" (Dvarim 14:26) dice
Hay parejas que no saben expresar en su vida
conyugal esa sencilla y maravillosa verdad, y piensan que quizás
hay otras
formas de alegrarse auténticamente: Antes - cuando éramos
"libres" –
hicimos vida.
Esa misma idea también nos la enseña el autor del
libro "Or HaJaim", en base al análisis de los
versículos de
Como es sabido, el camino para alcanzar la alegría y
vivir una vida de provecho - es entregando. Ese principio lo aprendemos
de
nuestro patriarca Avraham, el bondadoso. La primer bondad de Avraham
que es
mencionada por
Al respecto, yo acostumbro a describir una escena
cotidiana en la vida conyugal: El esposo sale a su trabajo diario por
la mañana.
Al término de un día agotador, cuando está de
camino a su casa, piensa:
"Trabajé tan duro!. Ahora regresaré a mi casa,
descansaré un poco, y mi
esposa me preparará un café...", y ya se alegra
sólo con el pensamiento. Y
en casa, también la esposa se encuentra al final de un
día intenso de trabajo -
fuera y dentro de casa, con los hijos y los quehaceres del hogar. En
medio de
su carrera por terminar todas sus tareas, mira un momento el reloj y
piensa:
"Dentro de poco llegará mi marido, y me preparará un
café... Yo podré
descansar un poco, qué maravilloso!". Quién
preparará el primer café?!.
Eso es lo que aprendemos de nuestro patriarca
Avraham: Avraham y Sara marchan de Elon Moré a Beit El. Ambos ya
no son
jóvenes, están cansados, y cada uno espera llegar al
destino y descansar. Nos
enseña
Y debemos preguntar: Por qué se lee en ese
versículo "ohaló", y no "ohalá"?.
Por lo
visto,
Y así nos enseña el Rav Desler (Mijtav MiEliahu
Alef, Kuntres HaJesed): "Porque ese amor llega a través de la
complementación mutua... y por ello, cuando cada uno
brindará al otro – se amarán...
porque el que entrega, ama. Cuando se ama, toda la aspiración es
entregar y
agradarle el uno al otro". Y agrega: "Y yo siempre le digo a la
pareja en su boda; mis queridos, cuídense que siempre aspiren
agradar el uno al
otro, como ustedes sienten en este momento. Y sepan, que en el momento
que
comiencen a exigirle el uno al otro, la felicidad se alejará de
ustedes".
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