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Controversia
desinteresada?
Rav
Shlomó
Aviner (Beahava Ubeemuna No626)
El Ramba”m
explica: Es que la persona siempre arguye que se trata de una
controversia
desinteresada!. Acaso has visto alguien que genera una polémica
y dice:
“Reconozco que en verdad se trata de una polémica por
intereses”?!. La persona
siempre se engaña a sí misma – no sólo a los
demás – y no es conciente que es
promovido por intereses.
Hay que
extrañarse: Cómo puede ser que Koraj – que era una
persona muy inteligente, un Tzadik
(justo) que gozo de inspiración Divina – generó una
polémica tan grosera, en
contra de dos personas kdoshot (sagradas) como Moshé y
Aharon?!.
Seguramente, él no era una persona tan baja, que deseaba
alcanzar una
encumbrada posición y la honra!.
Explica el
Ramba”m que Koraj se engañó a sí mismo:
Habló de honrar a D’s y a Am Israel (el
Pueblo de Israel), y arguyó que “toda la congregación,
todos ellos son santos y
el Eterno se encuentra dentro de ellos. Por qué, pues, os
ensalzáis sobre la
congregación del Eterno?” (Bamidvar 16:3). Pero en el fondo,
había un pequeño
destello de ambición en él, tan pequeño y
escondido que ni él mismo era
conciente de ello – y por ello se confundió, y dijo que lo bueno
era malo.
Nuestro Rav
Moshé sabía perfectamente cuál es el problema, y
le contestó: “Oíd, os ruego, hijos
de Levi. Os parece acaso poca cosa el que el D’s de Israel os haya
separado de
entre la congregación de Israel, a fin de haceros llegar a
Sí... y que a ti, y
a todos tus hermanos, los hijos de Levi contigo, os haya hecho acercar
a Sí,
para que pretendáis también el sacerdocio?” (Bamidvar
16:8-10). Moshé no
rechaza el argumento de Koraj, que la kdushá (santidad)
Divina descansa
sobre todo Am Israel!. Lo que nuestro Rav Moshé dice, es
lo siguiente: "Si
realmente lo que te preocupa es la elevada esencia espiritual general
del
pueblo, sobre el que no se debe enseñorear, entonces por
qué no objetaste
cuando fuiste elegido junto con tu tribu?. Date cuenta, que tienes
intereses
personales escondidos, en tu elevada ideología".
Pero el
corazón de Koraj ya se había atontado, y no lo
escuchó. Y de esa forma pereció.
De ello
aprendemos que cuando una persona se entusiasma y genera una
polémica
desinteresada – a primera vista – debe verificar dentro de él
mismo
cuidadosamente, si acaso no se han mezclado en ella algún tipo
de interés.
Y una vez
dijeron en broma respecto a un parlamentario que se había
adherido con todas
sus fuerzas a su silla, arguyendo que es por la causa en sí, en
forma
desinteresada, “por el cielo”. Le contestaron: Seguro, como está
escrito “el
cielo es Mi silla...” (Ishaya 66:1).
Queda una
cuestión por aclarar: Cómo puede ser entonces que
nuestros sabios alabaron a
Hilel y Shamai, diciendo que se trataba de una controversia
desinteresada?.
Sencillamente, explica el Ramba”m: Ellos eran amigos y
compañeros con todo su
corazón y con toda su alma. Y por ello, estamos seguros que
ninguno estaba
interesado en vencer al otro, sino que sólo les interesaba
aclarar la verdad
auténtica.
También Rabí
Ionatán Aibshitz en su libro “Iaarot Dvash” explica que
el criterio para
determinar si una controversia es desinteresada o no, es el
compañerismo entre
los que discrepan.
Discrepancias
– si. Distanciamiento de corazones – no. Cada uno de nosotros debe
alejarse dos
mil codos de todo lo que sea parecido a algún tipo de
controversia, y correr
con todas sus fuerzas al encuentro de todo lo que expresa algo de
amistad y
compañerismo.
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