Canto
de alabanza al oficial
Rav
Shlomó
Aviner (Beahava Ubeemuna No618)
Pregunta: Yo
soy un oficial, pero vacilo si
continuar en el ejército regular. Sacrifico mi vida por los
demás – y qué
recibo a cambio, cómo me agradecen?. Me escupen!. Me escupen
cuando me dicen
que vaya a expulsar judíos de su casa en Eretz Israel (la Tierra de Israel).
Me
escupen cuando me dicen que no vencí en esta segunda Guerra del
Líbano. Me
atacan en la prensa: Tú eres responsable por lo que pasó,
has fracasado.
No importa lo
que haga, no estará bien: Si expulso o no expulso, seré
atacado. Si lucho de
una forma u otra, seré atacado. Ustedes saben algo?. Yo me
vuelvo a mi esposa y
a mis hijos, que tan difícil les es en mi ausencia.
Arréglense sin mi ayuda.
Hasta la vista.
Respuesta: Mi amigo, te has ofendido?. Es cierto,
realmente merece que te ofendas – y a pesar de ello, este
ejército no comienza
de tus planes privados, sino que de la necesidad de Am Israel (el
Pueblo
de Israel). Tú eres un luchador. Entonces, yo te pregunto:
Habrá otra guerra? –
por supuesto!. Entonces, quién
combatirá?. Los que buscan dinero o la gloria - o
tú, que te
sacrificas?!.
Otra pregunta
te haré: La guerra pasada la libramos en el terreno del enemigo,
cuando
nosotros tuvimos la posibilidad de elegir si comenzar a luchar o no.
Puede ser
que en la próxima guerra no tengamos ese lujo? – por supuesto!. Entonces, se necesita un oficial
con
motivación, con ideales – o no se necesita?.
Te has
ofendido?. Nuevamente, te preguntaré: Quién entiende
mejor cuál es tu valor, tú
– o la prensa? – tú!. Y tu bien sabes que eres un soldado
excelente, un oficial
excelente – entonces, qué te importa de la prensa?. Ofenderse es
un lujo que no
nos podemos permitir en nuestra situación. La última
guerra en el Líbano no era
una operación bien definida, con una meta clara. El gobierno
balbuceó, te
contuvo y te hizo librar una lucha en vano, con heridos en vano, y con
críticas
en vano. En semejante situación, no se puede definir qué
es triunfar: Es lógico
que así sea. Entonces, yo te digo que tú eres excelente,
que dentro de todo ese
embrollo bélico tú triunfaste!. El General De Gaulle dijo
después que Francia fue
conquistada por los Nazis: “Perdimos la batalla, pero no perdimos la
guerra”. Y
yo te digo: Ni siquiera perdiste la batalla – y por supuesto que
venciste en la
guerra!.
Me temo que
también en el futuro habrá embrollos de ese tipo:
Entonces, muy bien que has
pasado esa escuela. Tuviste una oportunidad de crecer y elevarte – y lo
hiciste. Porque en el futuro necesitaremos oficiales como tú,
con un gran y
fuerte espíritu.
Tú cumples una
gran mitzva, tú proteges al pueblo, proteges la tierra,
proteges el orgullo
del Estado de Israel. Si hay alguien en este país que se merece
diez puntos –
eres tú!.
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