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El burro del Meshiaj
Rav Shlomó Aviner
(Beahava Ubeemuna No611)

Pregunta: Cuándo llegará el Meshiaj (Mesías)?. Cuándo se solucionarán todos los problemas, cesarán las desgracias, las angustias y todo el desorden en nuestra tierra y en nuestro país?.
Respuesta: El Meshiaj está llegando!. Todo el tiempo avanzamos!. Por qué todas esas preguntas?. Por qué esa ceguedad?. Por qué no ven todo lo que D's hace?. Por qué exigen que todos los problemas se solucionen en un momento?. Por qué esa impaciencia?. Por qué esa ingratitud para con D's, sin prestar atención a todo lo que Él hace por nosotros?. Por qué?.
Acaso no sabes que el Meshiaj es "humilde y cabalgando sobre un burro" (Zjaria 9:9)?. Él llega lentamente. Si fuésemos merecedores, llegaría rápidamente, como montado en una nube (Daniel 7:13-14. Ver Sanhedrin 98A). Pero no fuimos merecedores.
Si deseamos que llegue prontamente, podemos ser merecedores de ello: Cuanto más merecedores lo seamos, más rápido llegará. Depende de nosotros, no podemos enojarnos y gritar, exigir que todo sea rápido como nosotros queremos. Si nos arrepentiremos sinceramente – cada uno en su campo – lo podremos apresurar.
El versículo "en su momento, lo apresuraré" (Ishaya 60:22) lo comentan nuestros sabios: "Si son merecedores, 'lo apresuraré'. Y si no lo son, 'en su momento'" (Sanhedrin 98A). Pero según la interpretación sencilla, no se trata de dos posibilidades excluyentes: También si la gueulá (Redención) llega en su momento, es posible apresurarla (Kol HaTor).
Pero debemos apreciar las obras de D's: El Meshiaj llega lentamente, cabalgando sobre un burro, con humildad – y por ello, hay quienes no lo ven. El que vive sólo el momento - conectado a la radio y a la televisión como si fuesen una infusión, y cada día vive las noticias cotidianas - pierde la perspectiva amplia de la realidad. Él no se da cuenta de cuál era la situación en la que estábamos hace dos mil años. Tampoco ve lo que comenzó a ocurrir hace 120 años, ni lo que ocurrió en vísperas de la Guerra de la Independencia y después de ella. Él no ve qué fue lo que ocurrió en la Guerra de los Seis Días y después de ella, le falta la perspectiva. Por ello, está escrito en el prólogo al "Zohar" (El libro de Cabala por excelencia) que D's y un "pobre desgraciado" se encuentran en la torre (Prólogo al Zohar 6). El "pobre desgraciado" - es el Meshiaj. El que se encuentra en lo alto, en la torre, ve las cosas en su proporción, con perspectiva, ve que se va avanzando. Pero el que se encuentra en los obscuros callejones de la ciudad no puede ver a la distancia, no siente que se va avanzando: Espera, anhela y reza. Como un enfermo que se encuentra en la sala de espera del médico: Golpea la puerta, y sale una enfermera que le promete que no lo han olvidado. Pero cuando le pregunta cuándo lo tratarán - porque le duele - no recibe una respuesta clara, sólo le prometen: "Señor, no lo hemos olvidado, estamos observando sus análisis, cuando todo esté listo lo llamaremos. No le podemos explicar todo, se trata de asuntos médicos complejos". El enfermo que se encuentra tras la puerta si tiene confianza en el médico, espera en silencio. Pero si no tiene confianza, se siente tensionado, y piensa que quizás lo están engañando. Pero el que se encuentra en la torre ve cómo las cosas van avanzando. Es cierto que aún se encuentra prisionero dentro de la ciudad, pero puede ver las fuerzas de rescate que van conquistando la ciudad, y él también es partícipe de la labor, "guardián, qué pasa en la noche?" (Ishaya 21:11), el guardián anhela la salvación, y ve como ella va llegando.
El Meshiaj avanza constantemente. El burro - somos nosotros, la generación del Meshiaj. El burro avanza con obstinación, sin detenerse: La economía avanza, la agricultura avanza, la industria avanza, la Torá avanza, el país avanza, el ejército avanza – lentamente, pero con obstinación.
El burro es un animal obstinado – para bien, y para mal. Él es capaz de hacer lo que otros no hacen – ni el caballo, ni el buey. Él carga un gran peso sin protestar – a condición que lo ames. Si lo amas, él te amará también. Dale alimento, trátalo como corresponde, "el buey conoce a su amo, y el asno el pesebre de su amo" (Ishaya 1:3). Él lo hará todo por ti, con sacrificio. También los estudiantes de la Torá fueron comparados con el burro: "Isajar es un asno de robusta osamenta, que se recuesta en los rediles" (Bereshit 49:14). Un estudiante de ieshiva está dispuesto a dormir en el suelo o en un banco, de tanto amor por la Torá que tiene. Es como un asno robusto, que está dispuesto a todo.
Acaso tú amas a ese burro, a ese pueblo, que carga en su lomo a la gueulá?. Si así es, él vendrá contigo y avanzará más y más. Pero si intentarás hacerlo avanzar por la fuerza – no lo lograrás de ninguna forma. Si lo empujarás, él no se moverá. Si lo golpearás, finalmente te devolverá los golpes. El burro es paciente: Si lo hieres o lo ofendes, él no reaccionará. Pero en realidad se ha ofendido, y finalmente se vengará – porque lo has ofendido en vez de apreciarlo. No pienses que puedes hacer con él lo que te plazca, incluso castigarlo – él es el que carga sobre su lomo la gueulá, él lleva al Meshiaj!.
Debemos sentir santo temor frente a ese burro, debemos apreciarlo y admirarlo. El Mahara"l de Praga en su libro "Netzaj Israel" canta un himno al burro (Cáp. 2). El buey es disciplinado, cumple con las órdenes meticulosamente, sin problemas de obediencia. Su medida, es la Medida de la Justicia. Pero no hace nada por encima de su capacidad y su obligación. Si lo cargarán demasiado, se desplomará. Pero el burro no está ligado al concepto de "obligación", no es muy disciplinado. Pero cuando ama, es capaz de hacer mucho. Hay que respetarlo, amarlo, apreciarlo. Cuanto más correcta sea nuestra actitud para con ese burro – esta generación de gueulá, las generaciones desde las primeras grandes emigraciones del año 5641 hasta nuestros días – más entregará. No lo ofendas, como lo ofenden los datiim (religiosos) diciendo que es demasiado materialista. No lo ofendas, como lo ofenden los jilonim (seculares) diciendo que es demasiado religioso. O los derechistas, y los izquierdistas. Cesen de ofender al burro – este es el burro del Meshiaj!.

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