Alimentación
sana
Rav
Shlomó Aviner (Beahava Ubeemuna No491)
Hay que cuidar la salud. Por supuesto. Pero
para nuestro gran Rav, el Ramba"m,
eso es parte del culto a D's: "La salud del cuerpo es parte de los
caminos
de D's, porque no es posible comprender o tener conocimientos si se
está
enfermo. Por lo tanto, la persona debe alejarse de todo lo que produce
daño a
su cuerpo" (Hiljot Deot 4:1).
Es una buena costumbre, por
ello el Ramba"m lo escribe en "Hiljot
Deot": Las halajot de las buenas virtudes. Por supuesto,
estar
sano no depende sólo de los esfuerzos de la persona, pero debe
apartarse de
todo lo que daña la salud.
La definición desde
el punto de vista de la halajá del cuidado de
la salud, es "caminos de D's" (Ídem), "el camino de D's"
(Ídem, 1:7). Es decir, una buena virtud que en sí es una mitzva
de la Torá:
"Los buenos
y rectos senderos, como fue dicho 'y anduvieres en Sus caminos' (Dvarim
28:9)"
(Ídem, 1:5). Y también fue escrito: "Es una mitzva
- y también la
forma correcta de comportarse - el cuidado de la salud, para que sea
sano y
fuerte y de esa forma pueda rendir culto a D's" (Tur, Orej Jaim 155. Es
citado por Mishná Brurá, Orej Jaim 155, inciso 11).
La medicina preventiva y la
higiene es una mitzva, "y
anduvieres en Sus caminos". Por supuesto, no somos médicos, y
tratándose
de temas de salud se debe consultar con ellos. Pero en cuanto a la
medicina
preventiva, es obligación de todos.
Y por qué no es la mitzva
de "guardad, pues,
escrupulosamente vuestras almas" (Dvarim 4:15)?. Esa es otra mitzva,
sobre la que habla el Ramba"m en "Hiljot Rotzeaj UShmirat Nefesh",
es decir, el cuidado de peligros inmediatos - incluso si se trata de un
pequeño
riesgo, como pasar por un puente endeble. Pero en este caso se trata de
un daño
físico acumulativo. No es una prohibición común -
cuando cada trasgresión es
considerada un pecado en sí - sino que cada acción no es
un pecado, pero tiene
un valor acumulativo. El precio, será el deterioro de la forma y
calidad de la vida
- lo que también repercutirá en su culto a D's. Por lo
tanto, lo correcto es
cuidar la salud. Y también hay que enseñarle a los
niños pequeños a comer en
forma saludable.
Muchas de las instrucciones
del Ramba"m en el plano de la medicina
fueron extraídas de la medicina antigua, pero las pautas que
él fija en cuanto
a la medicina preventiva, son ciertas hasta nuestros días:
Comida sana, no
comer en forma exagerada, cuidar que la digestión sea correcta,
y ejercicio
físico. "La mayoría de las enfermedades de las que sufre
la persona, son
producidas por alimentos nocivos, o por comer en exceso - incluso si se
trata
de comida sana" (Ramba"m, Hiljot Deot 4:15). Por supuesto, no nos
fiaremos de la medicina antigua, ya que si tratándose incluso de
sabios fue
dicho que se debe hacer como ordena el sabio "que hubiere en aquellos
días"
(Dvarim 17:9), por supuesto que tratándose de medicina. Y ese
estudio es parte
del estudio de la Torá,
ya que el Ramba"m lo incluyó en su libro "Mishné
Torá"
(su libro de halajá).
Rav Huna le preguntó
a su hijo por qué no participa de las clases de Rav
Jisda, que es muy perspicaz. Le contestó: No tengo lo qué
hacer en su clase, él
habla de temas mundanos!. Él hablaba de medicina. Le dijo su
padre: Él enseña cómo
vivir en forma saludable, y tú dices que habla de temas
mundanos?!. Por
supuesto que debes escuchar sus clases! (Shabat 82A). Por supuesto que
también
su hijo sabía que la salud es importante, pero pensaba que ese
tema no es parte
de la Torá.
Pero
su padre le hizo saber que eso mismo es Torá (comentario
HaBoné, en Ein
Iaacov, allí).
El Ramba"m fijo tres reglas
en cuanto a la alimentación: No
comer en exceso, comida sana, y procurar una correcta digestión.
No comas demasiado. El
Ramba"m escribe: "Comer en exceso es
tan dañino para el cuerpo como un veneno, y es la principal
causa de todos los
males" (Hiljot Deot 1:15). Tampoco en Shabat!. Es cierto que
hay
una mitzva de deleitarse en Shabat comiendo todo tipo de manjares (Rashi),
pero no hay que exagerar. También Rabí Iehudá
HaJasid en su libro "Sefer Jasidim"
escribe que no se trata de cantidad, sino que de calidad.
Obesidad no es un problema
estético, sino que
es una tragedia para la salud. De esa forma la persona se expone a
muchas
enfermedades, como enfermedades del corazón y de los vasos
sanguíneos.
Contenerse es también una buena virtud, en contraste con el
deseo y la avidez.
La persona dirá: No
soy ávido, sencillamente
tengo hambre, y cómo!. Por ello, te daremos algunos consejos.
Primer consejo: Come
lentamente, y mastica profusamente. Mastica tu comida meticulosamente hasta que
se vuelva líquida. Hay quienes dicen que se debe masticar
cincuenta veces. De
esa forma llegarás rápidamente a la sensación de
saciado, y comerás menos.
También gran parte de la digestión se efectuará en
la boca, gracias a la saliva.
Por ello, no comas pan que fue horneado ese mismo día - porque
se transforma en
una masa pastosa que es difícil de masticar. No mastiques ni
tragues pedazos
enteros que dificultan la digestión. Masticar por un largo lapso
de tiempo le
proporciona también un buen gusto a la comida, cuando se mezcla
con la saliva.
Aclararemos el tema de la sensación de saciado: Una persona que
comió
suficiente puede que no se sienta saciada, porque de momento que la
comida
llegó al estómago hasta que el cerebro envía la
orden de la sensación de
saciado, pasan alrededor de 20 minutos. Por ello, el que come
rápido engorda.
Hay personas cuyo organismo envía la orden más tarde
aún, y ellos tienen
tendencia a engordar. Comer despacio, soluciona el problema.
Segundo consejo: Haz una
pausa luego del
comienzo de la comida.
Come cierta cantidad, espera veinte minutos hasta que llegue la
anhelada orden
de sensación de saciado, y entonces el hambre ya no te
acuciará y podrás comer
sin apuro.
Tercer consejo: No
hables cuando comas. "No se habla cuando se come, no sea
que la comida se introduzca en la traquea en vez del esófago"
(Taanit 5:2,
Shuljan Aruj, Orej Jaim 170). Y también quien habla no mastica
como es debido,
sino que traga rápidamente trozos enteros y come en exceso.
Tampoco hables por
teléfono. Se puede leer, a condición que puedas
concentrarte en la ingestión.
Cuarto consejo: Asigna
tiempo para la comida. No comas apurado. No comas parado. Quien
come
rápido también traga aire que dificulta la
digestión. Dicho sea de paso,
también las bebidas gaseosas introducen gases en el sistema
digestivo. Prepara
de antemano comida sana para cuando tienes hambre y no tienes tiempo,
como
pizza en base a pan de harina integral con poco queso, yogurt con pocas
grasas,
frutas y verduras frescas.
Quinto consejo: Come
comidas ordenadas.
Fija tus comidas en horarios determinados,
y no comas a lo largo de todo el día. "Al principio, Am Israel era como las gallinas que
picotean constantemente,
hasta que Moshé les fijó horarios de comidas" (Ioma 72B).
No saltees una
comida para luego completarla en la próxima; el organismo no es
capaz de asimilar
grandes cantidades de comida, y necesita un aprovisionamiento continuo.
Sexto consejo: No comas
golosinas entre
comidas. Si
realmente estas
hambriento, come una verdura o una fruta fresca, y no golosinas o
galletitas.
Séptimo consejo:
No comas antes de ir a
dormir. Deja
descansar los miembros
del cuerpo. Come un buen desayuno, que nuestros sabios apodaron "el pan
de
la mañana" (Baba Metzia 107B). Come como un príncipe por
las mañanas, como
una persona al mediodía, y como un menesteroso por la noche.
Octavo consejo: Comienza tu
comida con alimentos
de bajo contenido calórico. Por
ejemplo, ensaladas de verduras frescas, de forma que después no
sientas hambre
y te sea más fácil comer lentamente.
Noveno consejo:
Aléjate de dietas maravillosas. Si ya has engordado, por favor adelgaza,
pero
no utilizando dietas "maravillosas" que no valen nada, o alguna dieta
draconiana insostenible. Finalmente la persona desiste de ellas, vuelve
a comer
descontroladamente, y engorda más aún de lo que
adelgazó. Disminuye el consumo
de calorías y pierde peso en forma gradual, según la
dirección del dietista de
la sociedad médica, acompañado de chequeos médicos
regulares.
Comida sana - si D's quiere, en la
próxima.
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