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Avraham
– la raíz de la nación
Rav
Shlomó
Aviner (Beahava
Ubeemuna No589)
Nuestro patriarca Avraham es la
raíz de Israel –
que es definido como un pueblo. Su innovación es ser la
raíz de un pueblo
- y no el ser un tzadik (justo). Hubo personas justas en la
humanidad
que lo antecedieron, y también posteriores a él. Por
ejemplo, “Noaj era hombre
justo en su generación” (Bereshit 6:9). Janoj, Shem y Ever –
todos ellos eran
personas justas. Personas individuales justas hay en todo el mundo: La
innovación con la elección Divina de Avraham, es que
ahora se está por comenzar
a formar un pueblo justo. Un gran pueblo, en el plano de su
nivel
espiritual.
Nuestro patriarca Avraham es un “padre de muchos
pueblos” (Bereshit 17:5). Es decir, es responsable de toda la
humanidad. Esa
responsabilidad se expresa en la práctica en forma notoria en el
episodio de la
destrucción de Sdom: D’s le comunica que pretende destruir a
Sdom, y Avraham
siente que se trata de algo que le incumbe, porque él es “padre
de muchos
pueblos”. Por ello, él se dispone a protegerlos. Esa
responsabilidad universal
surge en él porque es la raíz de Am Israel (el
Pueblo de Israel). Es
decir, su responsabilidad para con las naciones, dirigirlas,
conducirlas a la
salvación, salvarlas de sus problemas espirituales y materiales
– es por
tratarse del patriarca de
Hay pensadores judíos que arguyeron
que nuestro destino es ser “una luz para los pueblos”, y eso se
logrará
justamente a través de nuestra dispersión entre ellos.
Viviendo dispersos
podremos influir y lograremos la
difusión de la moral del Tanaj (
La pregunta, es por qué es necesario
justamente un pueblo para ayudar a la humanidad?. Por qué debe
ser elegido un
pueblo entero – incluyendo también a los malvados dentro de
él – para ser una
bendición para la humanidad?. A primera vista, se puede pensar
en una idea más
exitosa: Formar una Alianza Internacional de Idealistas – compuesta por
nuestro
patriarca Avraham y todas las personas buenas y rectas de todo pueblo –
y
juntos, harán obras de bien para toda la humanidad.
También hoy en día es
posible formar una alianza de ese tipo. Semejante organización
puede tener
mucha influencia:
Hoy en día
existen firmas internacionales con sucursales y fábricas en
muchos lugares,
cuya influencia a veces es mayor que la de los países. Incluso
hubo episodios
políticos que fueron decididos por la intervención de
firmas de ese tipo!.
Entonces, formaremos una organización internacional cuyo
cometido será hacer
avanzar al mundo en el plano moral!. Seguramente entre las personas
idealistas
habrá también ricos e influyentes, y
con la ayuda de las fuerzas conjuntas actuarán para corregir a
la humanidad.
Pero D’s no aceptó esa idea. Por
qué?. Porque no es gran cosa que haya personas buenas y rectas,
cuando cada uno
se encierra en su torre de marfil. Lo que es realmente grandioso, es
formar un pueblo justo. Un pueblo que actúa como tal, que
se ocupa de la industria, de la agricultura y del comercio, que
está compuesto
por individuos que pertenecen a las capas más elevadas de la
intelectualidad,
hasta los proletarios más bajos, pasando por todos los niveles
intermedios. Esa
es la tarea en la que debemos triunfar (Orot, Pág. 104). Una nación recta – eso es lo más difícil, y esa
es también
Esa es la innovación cuando D’s le
habla a nuestro patriarca Avraham. Hasta Avraham, ese tema no
había sido
tratado. D’s se dirigió a los individuos particulares a
través de los Siete
Preceptos de los Hijos de Noaj – un llamado a cada uno, para que viva
en forma
moral. Ahora, con la aparición de Avraham, llega una nueva era
para el mundo: Avraham
tiene las facultades para comenzar una etapa nueva en la historia. No
es por
azar, D’s le otorgó esas facultades, y le dice: “Y haré
de ti una gran nación”
(Bereshit 12:2) – tú eres la raíz de una gran
nación, que saldrá de tu
simiente.
Toda la humanidad se ordena según
marcos de pueblos. Por ello, hay que santificar los marcos de vida
nacionales,
y no sólo la vida de los individuos particulares. Es cierto que
al principio la
humanidad se componía de familias y tribus, pero a través
de cierto proceso evolutivo
– que es descrito en Parashat Noaj – se formaron los pueblos.
No
surgieron todos los pueblos al mismo tiempo: Hay pueblos que sólo se consolidaron en
las
últimas generaciones, como Italia, o Alemania. Pero de todas
formas, la
existencia humana en el mundo es en marcos nacionales, y nosotros no
desatendemos la correcta consolidación de la vida nacional. De
acuerdo a ello,
D’s le dice a Avraham: “Y haré de ti una gran nación”, un
gran pueblo. Y la
formación de
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