Majón
Meir |
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No
hagas todo
Rav
Shlomó
Aviner (Beahava Ubeemuna No585)
No
pienses que tú debes hacerlo todo –
porque de esa forma no harás nada. No podrás hacerlo
todo, ayudar a todos los
pobres, brindarle a todos los desdichados, realizar todas las empresas
y bailar
en todos los casamientos.
Debes limitarte a hacer lo que tú puedes –
pero lo que hagas, hazlo bien. Y “los necesitados de tu ciudad tienen
prioridad”, y tu familia tiene prioridad, y los primeros de todos – tu
esposa y
tus hijos. Tú tienes un compromiso con ellos – no sólo
como parte de Am
Israel (el Pueblo de Israel), sino que un compromiso personal.
Así escribe el Rav Kuk: “‘No debes terminar
tú la labor’ (Avot 2:19) es la vela que alumbra mi camino, y
también fue la
vela que alumbró el camino de muchas personas que hicieron mucho
por el bien
del mundo. Si no fuese por ese maravilloso refrán, no hubiesen
podido
tranquilizarse y concentrarse en su tarea” (Orot HaReaya, Shalom BaAm). Prestar atención a
todo el conjunto de tareas que debemos realizar – es una receta segura
para ser
un frustrado crónico. Sé humilde, y escucha con
tranquilidad la sinfonía
inconclusa. Un gran refrán: “No te conformes con la
situación – pero no
desprecies los logros obtenidos”. Hay también otras personas en
el mundo, y la
historia cuenta también con otras generaciones, y lo que
tú no logres hacer –
otros lo completarán. Pero lo que haces – hazlo bien!. “No
puedes dejar de
hacerlo” (Avot 2:19).
No te disperses, concéntrate. El Rav Kuk
explica que en toda tarea buena que realizas – allí se encuentra
ahora D’s para
ti (Musar Abija). Cuando tú rezas, D’s se encuentra allí,
en el rezo. Cuando tú
estudias Torá, no pienses en tu hermana enferma. Ahora,
todo tu mundo es
Cuentan que una persona se encontró con su
amigo, después de muchos años que no se vieron, y lo
invitó a comer.
Le preguntó: “Cómo se encuentra tu tío?”.
“Se murió”.
“Entonces, la tía está sola?!”.
“Se murió”.
Pobrecitos los huérfanos, sin padres!.
Al final de la comida, le preguntó: “Dónde
trabajas ahora?”.
“Con
mi tío”.
“Pero dijiste que murió?!”.
“Cuando yo como, todo se murió!”.
Es cierto que comer no es una mitzva,
pero cuidar la salud sí lo es. Déjame comer en paz!. Por
supuesto, no hay que
exagerar…
Esa es la regla: Lo que haces, hazlo bien
hecho, hasta el final!. Una vez le preguntaron a un educador una
pregunta tonta: “A
cuál de tus
hijos amas más?”. Contestó: “En cada momento, el hijo con
el que ahora estoy”.
En efecto, en ese momento allí se encuentra todo su mundo. Y
todo problema que
no puedes solucionar, es como si no existiese. Y todo problema que
nuestra
generación no puede
solucionar, es como si no existiese para nosotros. Por lo visto, es
para otra generación. “De generación en generación
Tus obras son mejoradas”
(Tehilim 145:4). Cada generación y sus sabios, cada
generación y sus tareas,
“cada cual en su propio campamento, y cada uno a su propia bandera”
(Bamidvar
1:52).
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