Venceremos
con el amor?
Rav
Shlomó Aviner (Beahavá
Ubeemuná No568)
Pregunta: Dijimos "venceremos con el amor" -
pero nos equivocamos. Por lo visto, esa frase es muy linda para clases
o
artículos, pero en la realidad no demostró ser eficaz.
Amamos - y perdimos. Por
ello, la próxima vez que vengan a expulsarnos de nuestras casas,
no nos haremos
los simpáticos, sino que reaccionaremos de otra forma:
Lucharemos, y lo
detendremos por la fuerza. Es más, haremos saber de antemano que
no nos
quedaremos sentados con los brazos cruzados sin hacer nada - y
seguramente eso
persuadirá.
Respuesta:
1. Lo que tú propones, es un "balance de
terror" - "balance of terror", en inglés. Pero antes de discutir
si es una forma buena y correcta de luchar, debemos pensar si es
efectiva. No
se necesita arruinar todo para volver a inventar la rueda, alcanza con
sopesar
la experiencia acumulada hasta ahora en el tema.
2. El concepto de "balance de terror"
o "disuasión" es tomado del campo militar. Desde que fueron
inventadas
poderosas armas de largo alcance - que son capaces de masacrar
multitudes y
exterminar al enemigo - el "balance de terror" sustituyó al
"balance de fuerzas", invalidó las estrategias de defensa
existentes
hasta ese entonces, y puso por las nubes la amenaza de devastadoras
operaciones
de venganza.
3. Pero en nuestro caso, no tienes con qué
amenazar: Las fuerzas de defensa son más fuertes que tú.
Si tú planeas
"romperle a los sionistas los dientes" - como el desgraciado canto jaredi
(ultra-ortodoxo) - veremos quién le romperá los dientes a
quién. En otras
palabras, no querrás utilizar armas contra ellos. E incluso si
lo pretendes
hacer - ellos te vencerán. Tampoco querrás una guerra
civil, e incluso si lo
pretendes hacer - no vencerás. Entonces, cuál es tu
amenaza?: Vandalismo. Dañar
pertenencias del ejército!. Sacar al ejército de los
asentamientos!. Negarse a
transportar soldados, o gastarles el combustible!. Eso no amenaza a
nadie.
4. Si un pequeño grupo pretende establecer
un
balance de terror eficaz, debe procurarse una apariencia de locos que
están
dispuestos a realizar hasta el crimen más terrible - como tirar
una granada en
el Kneset (Parlamento). Pero tú no lo harás.
5. Incluso si lo pretendes hacer, no será
eficaz, porque te encuentras frente a una generación dura como
un roble, que no
le teme a nada, "tampoco logran amedrentarlo ni asustarlo en lo
más mínimo,…
ya sea algo tangible o abstracto, algo material o espiritual. Las
terribles
tribulaciones y vicisitudes lo endurecieron y lo hicieron valiente,
hasta tal
punto que todos los horrores y temores no lo inmutan" (HaDor, Ikvei
HaTzon,
111).
6. Aparte de eso, en tu proposición fue
omitido
un postulado básico: Un balance de terror sólo es
efectivo tratándose de
pueblos enemigos - como en la "Guerra Fría", entre Rusia y
EE.UU. - o
grupos enemigos dentro del mismo país. Pero nosotros somos un
mismo pueblo, y todavía
debemos construir mucho juntos. Es un punto que descarta todo tipo de
desconexión dentro de nosotros.
7. No te dejes llevar por la conocida demagogia
de la dicotomía imaginaria, que niega la posibilidad intermedia:
Balance de
terror, o quedarse sentado con los brazos cruzados!. Hay también
otra solución,
y es la fuerza política, acompañada - por supuesto - por
un trabajo de
convencimiento, sin el cual todo caerá con el tiempo.
8. Y esta era la dirección continua que
nuestro
Rav, el Rav Tzvi Iehudá Kuk, nos impartía: No lo
lograremos por la fuerza, no
lo lograremos con la presión, con los insultos ni injurias. Lo
lograremos con
la ayuda de las dos alef: Ahavá y Emuná
(amor y fe) [en
hebreo, ambas palabras comienzan con la letra alef, la primer
letra del
abecedario. N. del T.]. Dicho sea de paso, tampoco el gobierno
logrará nada con
la idea que de vez en cuando se le ocurre; resolver problemas internos
y
cambiar la realidad a través de la fuerza.
9. Por supuesto que nuestro pueblo está
enfermo, pero es posible curarlo. El remedio no es el fraccionamiento,
sino que
añadir luz, para devolverlo a su naturaleza israelí pura.
No sólo en las demás mitzvot
antecede la fe a las acciones, sino que también en la mitzva
del
asentamiento de Eretz Israel. De la misma forma que
tratándose de las
demás mitzvot no logramos nada amenazando, todas las
etapas del sionismo
- reconstrucción de la tierra, regreso a Tzion,
edificación del estado, y
también de Iesh"a
(Iehudá, Shomrón y Aza) - no fueron logradas
con amenazas y balance de terror, sino que a través de la
voluntad interna.
10. En este camino hace falta paciencia, como le
fue dicho al Fulgor del Mundo, Rabí Shimón bar Iojai:
"Han salido a
destruir Mi mundo?!. Regresen a su cueva!" (Shabat 33B). Explica el Rav
Kuk que el mundo de D's se depura lentamente, y mientras tanto
gobiernan
órdenes corruptos, y del mal y de lo desagradable surgirá
de él mismo el bien,
cuando se torna para bien. Por ello, "vuelvan a su cueva", para
añadir sabiduría. Y entonces saldrán de ella
colmados de deseos de vida, no
para realizar una revolución súbita de desolación,
sino que para perfeccionar
el mundo poco a poco, paulatinamente (Ein Ayá, allí,
273-274).
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