Siempre
alegre
Rav
Shlomó Aviner (Beahavá
Ubeemuná No561)
Es
una gran mitzva estar siempre alegre. Así escribe
nuestro gran
Rav, el Rambam: "No debe comportarse con insensatez ni reírse
descontroladamente, ni tampoco debe estar triste y de duelo, sino que
moderadamente alegre toda su vida, con amabilidad y buen semblante"
(Hiljot Deot 1:4). Ese es el camino intermedio, que es llamado "el
camino
de D's" (allí, 7). Y es una mitzva de la Torá,
como está
escrito "y te conducirás por sus caminos" (allí, 5).
Pero no es tan sencillo.
Rabí Najman de Breslav recalca que la vida está
colmada de tribulaciones que desbaratan la alegría. Y
también el Ramja"l
escribe que la vida está colmada de todo tipo de contrariedades
y sufrimientos
(Mesilat Iesharim, Cáp. 1). Entonces - dijo Rabí Najman -
es necesario
esforzarse continuamente para estar siempre alegre. No un esfuerzo
superficial
- beber vino o enloquecerse - sino que un esfuerzo interno. Y ese
esfuerzo
consiste en elevarse por encima de los asuntos materiales, y centrar su
interés
en el alma. Porque el alma es de origen Divino, y su alegría es
"yo hallo
mi bien en la cercanía a D's" (Tehilim 73:28. Mesilat Iesharim,
allí). En
el plano del alma, la persona puede estar alegre en toda
situación.
Quizás ustedes digan: El Ietzer
HaRrá (mal instinto) nos lo impide!.
En efecto, pero la victoria depende sólo de nosotros. No es como
los factores
externos que menguan la alegría corporal y material, que la
mayoría no está
bajo nuestro control. La alegría del alma siempre es posible, en
toda
situación, también cuando la persona tiene problemas y
está enfermo, es un
menesteroso, se encuentra solo o es perseguido. El libro "Tehilim"
(Salmos) está repleto de ello, porque su autor - el rey David -
fue perseguido
toda su vida, ya sea por los enemigos del pueblo por afuera, ya sea por
los
enemigos internos de la dinastía de Shaul. También fue
perseguido en el plano
espiritual por los grandes sabios - como Doeg y Ajitofel, que
difundieron
calumnias, diciendo que es un asesino, que cometió adulterio y
ni siquiera es
merecedor de ser admitido en la congregación. En toda
situación él continuó
diciendo "el canto de David": No dijo "el llanto de David",
ni "el lamento de David", porque cumplió él mismo "yo
hallo mi
bien en la cercanía a D's".
Por supuesto, eso no quiere decir
que la persona no tiene que esforzarse
por procurarse un sustento decoroso, salud, una buena pareja y una
buena
posición social. Pero debe recordar que su principal felicidad
no es producto
de ellas, sino que emana de su alma en lo profundo, a través de
su culto a D's,
a través de su esfuerzo por brindar a las personas, a
través de su estudio de
la Torá, a través de sus buenas virtudes. Y por
lo tanto, la mayor
felicidad y la gran alegría están siempre al alcance de
su mano.
Incluso cuando "también
cuando ande por el valle tenebroso"
(Tehilim 23:4), en los campos de exterminio, siempre podré estar
dichoso, en
una situación de "bienaventurados son los que marchan por el
camino con
entereza" (Tehilim 119:1), "bienaventurado el hombre que no anda en
el consejo de los inicuos, ni se detiene en el camino de los pecadores,
ni se
sienta en el banco de los escarnecedores, sino que en la Torá
del Eterno
está su deleite, y en su Torá medita día
y noche" (Tehilim 1:1-2),
"bienaventurados todos los que en Él confían" (Tehilim
2:12),
"así se alegrarán todos los que en Ti confían, de
continuo cantarán, porque
Tú los proteges, y se regocijarán en Ti los que aman Tu
Nombre" (Tehilim
5:12), "Tú diste en mi corazón alegría" (Tehilim
4:8).
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