Majón
Meir |
Teléfono: 972-2-6511906 fax: 972-2-6514820 |
El
recato y la opulencia
Rav Itiel
Ariel (Beahavá Ubeemuná
No538)
El Rambán (Rabí
Moshé Ben Najman) recalca una y otra vez el principio
que "lo que le ocurrió a los patriarcas, insinúa lo
que le sucederá a
sus descendientes" (Bereshit 12:6, Rambán) a lo largo de
toda
De esa forma él explica que la marcha de Avraham a Egipto es una
preparación para el exilio de Am Israel allí, y
nos muestra hasta qué
punto los detalles de ese episodio son maravillosamente similares: Un
exilio y
una esclavización, castigos milagrosos y salvación, y
salida con gran riqueza.
Hasta tal punto, que al final de su comentario el Rambán
sostiene que fueron
castigados con el exilio en Egipto por el pecado de Avraham - que no
confió
suficiente en D's. En ese episodio,
En cuanto a la toma de Sara, los versículos recalcan las
numerosas preparaciones
de Avraham antes de llegar a Egipto, sabiendo que ese es el lugar
más corrupto
del mundo, todos sus habitantes son indecentes y pervertidos en el
plano de las
relaciones sexuales - desde el rey y sus ministros hasta el más
simple del
pueblo. Ese ambiente de libertinaje exige una posición
defensiva, y
tiene una influencia inmediata en el mundo de conceptos
de pareja
entre Avraham y Sara. Si hasta ese entonces el recato entre ellos era
tan
grandioso, hasta tal punto que la belleza les era un concepto
ajeno,
ahora ellos lo reconocen como un factor significativo, que puede
dañarlos y
debe ser tomado en cuenta. El midrash (Bereshit Raba, 40:4)
habla de la
estratagema de la que se valió Avraham - y su significativa
connotación también
en el plano del recato - que exige definir la relación entre
ellos. Avraham le
exige a Sara verse a sí misma secundaria frente a
él, "ruegote
digas que eres mi hermana" (Bereshit 12:13), mientras que
finalmente él termina siendo secundario, "trató
bien a Avraham por
causa de ella" (Bereshit 12:16).
El tema del recato es muy amplio, y mi intención no es
más que recalcar
sólo un punto, de acuerdo a nuestra Parashá. El midrash
(Bereshit
Raba, 41:7) establece un vínculo entre el valor del recato
y la actitud
correcta frente a la opulencia, y por otro lado entre la
corrupción - a la
que Lot se ve expuesto - y la codicia por la riqueza que llegó a
sus manos de
las indemnizaciones de Sara - que casi terminó siendo
víctima de la pasión
sexual de Paró. Esa es la opulencia que produjo el
altercado entre
Avraham y Lot y su separación, y es también lo que le
hizo elegir a Sdom como
el lugar donde habitar. "'Lot entonces alzó sus ojos…' - todo
el
versículo está escrito con términos de
pasión", y el midrash
explica la connotación sexual de cada verbo que figura en ese
episodio.
El intento de encontrar alguna equivalencia monetaria de la falta de
respeto por Sara, los valores del recato y la santidad del marco
familiar en
los que ella cree, ya es problemático y contrario en forma
esencial al concepto
del recato en sí. El cuerpo y la riqueza pueden ser medios
para los
valores en los que la persona tiene fe y se anula a sí mismo en
su favor,
pero también pueden dar la sensación de potencia
que le posibilita su realización
personal egoísta. Avraham entiende que la riqueza que recibe
es una razón
para ser secundario frente a Sara, sin abrumarse por el "fulgor
de
las monedas", mientras que Lot entiende que se trata de un medio
ilimitado
para satisfacer todas sus pasiones. Sólo después
de esa aclaración,
entre él y Lot, podía Avraham recibir la palabra de D's y
ser merecedor del
Pacto de
Y "lo que le ocurrió a los patriarcas, insinúa lo que le
sucederá a
sus descendientes". Los valores del recato enhebran las normas de la
modestia
en lo que respecta a la opulencia, y el pudor corporal en el plano
sexual,
porque entendemos que ellos son medios necesarios, y no metas en
sí.
Es posible leer
la publicación de esta semana y las anteriores en www.alumbrar.org. Para recibirla
directamente a
su casilla
de correo electrónico, escríbanos a suscribame@alumbrar.org