Majón
Meir |
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Mi mundo no
se derrumbó
Rav
Shlomó Aviner (Beahavá Ubeemuná No 542)
Yo soy una de las personas que fueron
expulsadas de Gush Katif (los
asentamientos judíos de
En contraste
con todos esos problemas, las vueltas en las oficinas parecen
pequeñas - a
pesar que también ellas pueden desquiciar a cualquiera. En las
oficinas de
Dígannos,
ustedes pretenden matarnos?!. Nos han expulsado, y ahora también
pretenden
asesinarnos?!. Ni siquiera tenemos idea de donde se encuentra nuestro
continente entre los de todos los demás: El gobierno no hizo
listas ordenadas.
Cuánto disgusto nos causó ese continente!. Mientras
empacábamos, nos robaron
valiosos objetos, como la computadora. Tampoco entiendo por qué
el continente
que nos proporcionaron nos cuesta mucho más que uno alquilado en
forma
particular. Y dicho sea de paso, cuando se trata de cobrarnos, todo
marcha a la
perfección: Continuamos pagando en el Banco Hipotecario por la
casa que no
tenemos y dejó de existir, continuamos pagando seguro por la
casa de la que
fuimos expulsados, e incluso tenemos que pagarle a la empresa de
electricidad
por la desconexión del contador!.
Pero en las
oficinas de
Qué personas
malvadas son esas, que nos arruinaron nuestras vidas y nuestras
familias, y
encima divulgan en los medios de prensa que todo está en orden!.
"Hay una
solución para todo habitante"!. Así arguyeron, y
continúan arguyendo.
Mentirosos desgraciados!. También tenemos prohibido abrir la
boca, porque
entonces nos culpan: "Llorones, abusadores, persiguen indemnizaciones!".
Nosotros?!. Por
el contrario, nos asentamos en una zona desolada que convertimos en un
jardín
de D's, bajo una lluvia de bombas de mortero!. Y ahora, nos dicen que
debemos
olvidar y perdonar. Olvidar el pasado - y también el presente?!.
Ese es el
golpe 81!. Esa expresión la dijo una persona que se salvó
del Holocausto que
atestiguó en el juicio de Haijman: Él recibió 80
golpes, y entonces alguien le
preguntó si está seguro que eso realmente sucedió.
Contestó: Ese es el golpe
81!.
Y a pesar de
ello, no los odio. Sencillamente, no soy capaz de odiar, no deseo odiar
a
nadie. Yo amo a todos, me gusta cantar y bailar, también en los
momentos
difíciles. Qué suerte que tenemos amigos, todo tipo de
voluntarios de corazón,
que se alegran en ayudarnos. Leumim-datiim
(nacionalistas-religiosos) y también algunos jilonim
(laicos):
Dinero, tiempo, ayuda, asesoramiento, ayuda en organización,
apoyo anímico,
servicios médicos, ayuda con los niños, lavado de ropa,
etc.
Gracias, mis
amigos. Cuando pienso en ustedes, me caen lágrimas de los ojos.
Yo todavía me
encuentro en medio del camino a un destino desconocido en este loco
país - que
también amo, a pesar de todo. Marcho por el sendero de la
incertidumbre,
librando una batalla de desgaste - pero lo sobrellevo. Es
difícil, duele mucho
- pero continúo. Todavía soy una persona alegre,
agradable y amiga. A veces me
pregunto: Qué será?. Me molesta y me duele, pero
continúo y no me descorazono.
Pensé que terminamos con la galut (el exilio), pero
no
es así: Dentro nuestro hay galut, y por lo visto no
nos
libramos de ella en un solo día. Han inventado una nueva forma
de hacernos
sufrir - pero yo me alegro cada día que logro soportarlo, cada
día que sigo
respirando. En el libro "Mesilat
Iesharim" está escrito que
el mundo está colmado de pruebas y dificultades - realmente, no
es fácil. Vivir
en situación de incertidumbre económica, realmente es muy
molesto (ver Menajot
102B, al final. Ptijata Ester Raba, "Vaiei Biemei Ajashverosh").
Mi vida se hizo
más dura, pero descubrí dentro mío fuerzas y fe
nuevas. Dentro del tempestuoso
mar de esta locura nacional, encuentro puntos firmes de los que asirme.
Una vez
vi una cita del Rav Kuk con la que me identifico mucho: "La persona
desarraigada, es la peor pesadilla del alma. La persona necesita
imperiosamente
estabilidad. Cuál es el principal problema de la galut?. El
desarraigo. Es espantoso que la persona sienta que en gran medida ella
está
desarraigado, errante, como flotando en el aire…" (Maamarei
HaReayá, pág.
161).
Pero también en
la galut continuamos sobreviviendo, y milagrosamente Am
Israel vive y existe, y
también se encuentra pleno de valentía - porque
tenía
de donde asirse todo el tiempo. También el rey David es un
ejemplo, y desde su
niñez sufría por sus hermanos: "Un extraño era
entre mis hermanos, y entre
los hijos de mi madre" (Tehilim 69:9). De dónde emanan mis
fuerzas?. De lo
que tengo en mi "tesoro".
Antes que nada,
tengo el "todos juntos"; eso no lograron quebrantar. Tenemos muchas
discusiones con las otras expulsadas por las necesidades y
también dentro de la
familia, pero cuidamos el "todos juntos", e incluso lo hemos
fortalecido. Una regla primordial: No debemos ser todos iguales y
pensar lo mismo,
no debemos tener la misma kipa y la misma fe y el
mismo sistema y el mismo pensamiento.
El común
denominador, es que sin duda a todos nos duele y nos resulta sumamente
difícil
vivir en condiciones de incertidumbre. Por ello, no se trata de ninguna
catástrofe si tenemos diferencias de opinión y sentimos
distinto. Se puede
pensar distinto, se puede ser distinto. Es como en el Beit
HaMidrash (centro de estudio de
Tenemos muchos
expertos en discusiones: Los jóvenes!. Un muchacho o una
muchacha, son como una
Gmará ambulante, les encanta discutirlo todo. Todo lo
que digo, ellos dicen
lo contrario. Bienaventurados somos!. Yo no discuto, no debato. Yo
estoy
contenta que tengo hijos que tanto les importa y están tan
involucrados. Tienen
muchos méritos, y los envidio.
Ellos nos
culpan de todo tipo de cosas, de inactividad, de qué no?. Me
molesta. Me llevó
un tiempo entender por qué me molesta, hasta que lo
entendí: Yo me culpo a mí
misma y titubeo. Entonces, decidí no ofenderme, buscar los
puntos en los que
estamos de acuerdo y juntos fortalecer los aspectos positivos. Me cuido
mucho
de no ser su psicóloga, sólo su madre. A mi
pequeño hijo de dos años le resulta
más difícil; se siente tensionado y no sabe expresarse.
Los síntomas: Volvió a
perder el control de los esfínteres, tiene problemas digestivos
e incluso
fiebre a veces. No me asusto. Lo abrazo y lo beso - y le doy de beber.
También
con mi hija que se encuentra en el jardín de infantes ocurre
algo similar: Hay cierta
regresión, comienza a tartamudear, a veces pierde el control de
los esfínteres.
No me asusto. Juego con ella "como si", y de esa forma ella siente
que es capaz de dominar la situación.
Pero mi hijo en
tercero de escuela, se ha transformado en un niño agresivo. Dice
con
determinación: "Yo lo mataré!". No me asusto. Él
no matará a nadie.
No malgasto mis energías frenando expresiones verbales. Si lo
haré callar, no
hablará más. Conmigo, se puede hablar.
No se por qué
les cuento detalles tan personales. Por lo visto, yo también
necesito compartir
lo que me está pasando. Todo el tiempo yo debo absorber, todo el
tiempo
contestarle a mis pequeños hijos preguntas como "mamá, el
soldado allí es
un buen soldado que nos cuida, o es un mal soldado que viene a
expulsarnos?".
Realmente, ellos todavía se sienten amenazados. Por ello, yo les
proporciono un
hogar cálido. Una bañera caliente, sin muchas preguntas.
No lo niego,
nos inquieta el futuro tan incierto, pero me esfuerzo por reducir la
incertidumbre. Mis hijos, yo siempre estaré con ustedes, siempre
seguiremos
juntos, incluso si no tenemos claro qué pasará. Mi
esposo, yo siempre estaré a
tu lado, en toda situación.
Muchas cosas han
sido destruidas en nuestro mundo, pero yo no me he quebrantado. De
momento que
es necesario, D's me da fuerzas.
Mi D's, Tú no
me abandonas!.
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