Beahavá Ubeemuná
Anterior | Posterior | Archivo | Imprimir | Página inicial

Parashat Kdoshim     28 de Nisan 5768     No 665


Patriotismo sencillo?!
Rav Menajem Man

La alegría natural que nos acompañaba en Iom HaAtzmaut (el Día de la Independencia) durante los años ya no fluye con tanta facilidad. La pregunta que muchos se hacen es si es correcto alegrarse y decir el Halel (rezo de agradecimiento y alabanza a D's, que se recita en días festivos) por la edificación de un estado que realiza acciones tan terribles para con sus ciudadanos, como vemos en los últimos años. Y es correcto que ella sea preguntada, y no sólo se sienta en el ambiente del Beit HaKneset (la sinagoga). Sólo si lo preguntaremos seriamente, con toda su contundencia, la respuesta podrá generar un cambio de dirección. Pero debemos preguntarlo como lo hace un judío que pregunta antes de toda festividad: Pregunta y busca respuesta en nuestras fuentes, o le pregunta a un talmid jajam (erudito del estudio de la Torá). Un judío no saca de la manga una respuesta, ni se deja llevar por los acontecimientos como él los ve en ese momento.
En
Iom HaAtzmaut hay mucho por lo que agradecerle a D's, y por ello también hay muchas respuestas posibles a la pregunta que hemos expuesto. Yo deseo hablar sólo de un punto, un punto central: Iom HaAtzmaut es una festividad en la que festejamos el renacimiento del Estado de Israel en nuestro tercer regreso a la tierra.
Cuál es el significado de "Estado" para Am Israel (el Pueblo de Israel)?. Para toda nación, el estado es un medio de gran potencia para alcanzar sus metas. Si vemos que muchas de las metas no sólo que no fueron alcanzadas, sino que el estado mismo actúa en contra de ellas – de qué nos alegramos?. Esa es la concepción jaredi (ultra-ortodoxa) en cuanto al Estado de Israel. Por qué durante todos estos años continuamos festejando Iom HaAtzmaut?. Acaso fuimos ciegos y no vimos todo los que los jaredim argumentaron en contra?. Acaso pensamos que el Sionismo laico es la plasmación de nuestro sueño de dos mil años?. Acaso pensamos que si el estado reconstruye a Eretz Israel (la Tierra de Israel) eso purga sus malas acciones?. Si es así, realmente, quizás hay que decir: "Perdón, nos hemos equivocado!". La noche en que fuimos expulsados de Netzarim, marchamos con nuestros hermanos al Kotel (el Muro de los Lamentos) para juntar fuerzas en nuestro camino. Por el camino al Kotel pasamos al lado de barrios jaredim, y allí nos dijeron: "Nos apenamos por ustedes. Pero quizás ahora finalmente comprendan que fue un error confiar en Ben Gurión y sus continuadores". Desde su punto de vista, la galut (el exilio) continúa también hoy en día, porque decir gueulá (Redención) es como decir que todos los judíos comenzarán a cumplir mitzvot.
En los escritos del Ramba"n hay una actitud distinta respecto al estado. El Ramba"n dice que la existencia misma del estado es una
mitzva: La mitzva del asentamiento de Eretz Israel es en primer lugar "no dejarla en manos de otra nación, o desolada" (Agregados al Sefer HaMitzvot, positivas 4). Después de dos mil años, fuimos merecedores de lo que no fueron nuestros antepasados – también aquellos que se asentaron en la tierra como individuos particulares. El Mahara"l en su libro "Netzaj Israel" (Cáp. 1) define de esta forma la gueulá: Cuando la mayoría de los miembros de Am Israel se encuentren reunidos, en Eretz Israel, y tienen gobierno propio. Cuando Am Israel se encuentra en el exilio, diseminado y bajo gobierno ajeno – eso es galut. Cuando los miembros de Am Israel viven como particulares, eso es galut. Cuando viven como pueblo, eso es gueulá. Un pueblo que vive como tal, quiere decir un pueblo concentrado en su tierra, soberano. Es decir: Un pueblo vivo, es un pueblo con estado propio.
El día 5 de Iyar del año 5708 D's nos hizo merecedores de volver a vivir como pueblo. Después de dos mil años de
galut en los que el alma colectiva nacional no tenía cómo revelarse – volvimos a renacer. El ser "pueblo" es el eje principal de nuestra vida – la Torá le fue entregada a Am Israel como pueblo. El Rav Tzvi Iehudá Kuk recalcaba siempre que bendecimos "que nos eligió de entre todos los pueblos", y sólo entonces "y nos entregó Su Torá". En la galut vivimos como individuos particulares, D's nos redimió y nos volvió a convertir en pueblo. El estado no es un medio de los particulares para cumplir mitzvot, ni tampoco para que el pueblo cumpla mitzvot. El estado es en primer lugar la vida en si del pueblo. El hecho que fue renovado ese nivel de vida, es la importante razón por la que debemos alegrarnos y agradecerle a D's. La cuestión si el estado es un medio o una meta, debe ser una pregunta central en nuestra discusión respecto a Iom HaAtzmaut – y el tema es largo y profundo.
Eso quiere decir que no nos importa de todas las maldades que hace el estado?!. D's no lo permita!. Nos importa mucho los pecados del estado para con la tierra y los expulsados, nos importa mucho de la trasgresión del
shabat y de la herejía, nos duelen mucho los pecados del estado en el tema de la justicia y la educación. No hicimos suficiente en esos campos durante los años, y debemos decir "perdón, nos hemos equivocado", y prometernos hacer mucho más en el futuro. Pero todo eso no tiene nada que ver con la existencia en sí del estado. El Rav Tzvi Iehudá Kuk decía que el estado, es de D's – y los cerdos, de Ben Gurión. Sólo en base al resurgimiento de la vida nacional en el estado llegarán en el futuro todas las manifestaciones de la kdushá (santidad) que tanto anhelamos. Una kdushá que se encuentra muy por encima de la kdushá que puede revelarse a través de personas particulares.
El Ramba"m dice que festejamos
Januca por el milagro de la vasija de aceite, y porque "D's salvó a Am Israel de manos del opresor, y fue restaurado el Reinado de Israel por más de 200 años" (Hiljot Januca). Ese reinado, la mayoría de sus años de existencia, fue un reinado mucho peor que nuestro estado hoy en día – pero eso no le molestó al Ramba"m, y dijo que debemos alegrarnos por ello.
Hasta hoy en día la alegría de
Iom HaAtzmaut fue una alegría simple, nos era fácil alegrarnos sabiendo por qué lo hacemos. Junto con esa alegría sentíamos un patriotismo sencillo, como el de todo otro pueblo. Hoy en día, después que nos han pateado, nos es difícil ser patriotero en forma sencilla. Pero como en muchos otros casos, cuando llega una dura crisis en las relaciones, es momento de profundizarlas. Es fácil ser un buen marido cuando todo es agradable. Pero cuando el cónyuge está enfermo – es cuando se pone a prueba la profundidad de las relaciones. Justamente ahora Iom HaAtzmaut puede ser mucho más profundo que todos los años anteriores, y por ello también más alegre.
Quizás cuando sea escrito el libro de profecías de la tercer
gueulá encontraremos escrito algo así como: "Y en ese día… le dijo D's al Satán; has prestado atención a mis siervos, los únicos que se alegran con la gueulá que he hecho para con mis hijos?... Y le dijo el Satan: Hiérelos en la mitzva que ellos más aprecian, y verás que de inmediato cambiarán de parecer…".
Que sea la voluntad de D's que en
Iom HaAtzmaut, cuando D's y Su corte celestial se alegren con la gueulá de Am Israel y busquen quién se alegra con ello, encuentren mucha gente que festeja con profundidad… 

Midreshet Majón Orá
Centro de estudios de Torá para chicas en
español y portugués
Están todas invitadas!
Para mas detalles llamar al : 052-4621830
o escribir a: anachman2@walla.com , editorial@alumbrar.org
Para las interesadas, hay dormitorios en el lugar 


Rav Shlomó Aviner Volvemos a estar juntos
Rav Shlomó Aviner

Antes que nada, la persona tiene que ser normal – y el pueblo tiene que ser normal. Y qué es un pueblo normal?. Explica el Mahara"l al principio de su libro "Netzaj Israel" – que todo él está dedicado a ese tema: Un pueblo normal se caracteriza por tres cosas. Se encuentra junto, en su tierra, y es independiente. Bienaventurados somos que estamos juntos!. No siempre es fácil, no siempre es cómodo - pero estar separados es mucho más difícil, y la dolorosa historia de la galut (el exilio) nos lo enseño: O juntos, o dejar de existir.
Pero no por eso estamos juntos, sino que por ser un mismo pueblo. Sólo que a veces lo olvidamos, por todo lo que vivimos en la galut, por la separación en comunidades, ideas, corrientes y concepciones. Pero no debemos preocuparnos: Semejantes confusiones ocurren también en las mejores familias. Hay un padre, una madre y niños, cuando cada uno tira para otro lado – pero son amigos.
En la galut vivimos cada uno por su lado, en su pequeña familia – y ahora, somos una gran familia. Volvimos a nuestra casa, nuestra gran casa – y eso es una gran Santificación del Nombre de D's. También todo el género humano nos es apreciado, pero antes que nada debemos preocuparnos por nuestra propia casa, nuestro pueblo, nuestra tierra y nuestro país.
Volvemos a nuestra tierra, y de esa forma también volvemos a nosotros mismos, volvemos a unirnos con toda nuestra historia, todo nuestro pasado, presente y futuro. Nos unimos entre nosotros mismos, por encima de todos los matices. Y sobre todo en el ejército, donde cumplimos con "uno para todos, y todos para uno". Ese era el lema de los tres mosqueteros de Alexander Dumas – pero también es cierto en nuestro ejército, el Ejército de Defensa de Israel.
Bienaventurados somos, que vemos plasmarse los versículos "cántico de las ascensiones. Cuando trajo el Eterno a los que volvieron a Tzion, éramos como gente que sueña, y se llenó nuestra boca con risas…" (Tehilim 126).

Departamento ibero-americano

Majón Meir abrió sus puertas para alumnos ibero-americanos de habla hispana y portugués, y te invita a tener esta experiencia única de estudiar Torá en su ambiente tan especial en la ciudad de Ierushalaim.
El programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está destinado para jóvenes de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad judía por medio del estudio de la Torá en un marco agradable, que enfatiza el valor de nuestros lazos con el pueblo, la Torá y la Tierra de Israel.
Para aquellos que lo deseen, existe también en el Majón un ulpán de hebreo bajo la órbita del Ministerio de Educación.
Para más información los invitamos a llamarnos o escribirnos:
Director del Departamento ibero-americano
Rav Rafael Spangenthal
Tel.: 972-8-9285216
Cel: 972-52-4501467
E-mail:
espanol@machonmeir.org.il, editorial@alumbrar.org