Parashat Shoftim
4 de Elul 5767 No
630
Los cuatro
pilares
Rav
Shlomó
Aviner (Tal Jermón –
Torá. Pág. 314)
La dirección de la
nación se basa en cuatro
pilares: La Torá,
la profecía, el sacerdocio y el reinado - justamente
según ese orden. Hay varios
asuntos que se expresan a través del número cuatro: Los
cuatro términos de la gueulá
(Redención), los cuatro hijos que son citados en la Hagada de Pesaj,
las cuatro copas, etc. Cuando la raíz de todos ellos, son las
cuatro letras del
nombre de D’s – que son cuatro matices distintos de la
revelación de lo Divino
en el mundo.
“Jueces y magistrados pondrás para ti en todas tus
ciudades” (Dvarim 16:18). Hay un sistema judicial ordenado, que
comprende
jurados de tres jueces, de 23, de toda la ciudad, de toda la tribu, y
de la
totalidad de Am Israel (el Pueblo de Israel), que se encuentra
en Har
HaBait (el Monte del Templo) (Ramba”m, Hiljot Sanhedrin 1:1-2). En
la
cúspide, se encuentra el Beit HaDin HaGadol (Suprema
Corte), cuyo papel
es aclarar todas las dudas y diferencias de opinión. “Cuando te
fuere demasiado
difícil algún asunto de juicio... y te llegarás a
los sacerdotes levitas, y al
juez que hubiere en aquellos días, y consultarás, y ellos
te declararán la
sentencia del juicio” (Dvarim 17:8-9. Ramba”m, Hiljot Mamrim 1:1).
Las diferencias de opinión son naturales: “De la
misma forma que sus rostros son distintos, también sus opiniones
son distintas”.
El hecho que las personas son distintas, genera forzosamente
diferencias de
opinión. Las discusiones son nuestra forma principal de
aclaración: La Gmará
está
llena de discusiones. Cuentan que cuando falleció Reish Lakish
[sabio de la
época del Talmud. N. del T.], le enviaron a su maestro y amigo –
Rabí Iojanan –
otro sabio para que estudie con él. Cada enseñanza de
Rabí Iojanan, ese sabio
le citaba fuentes que reforzaban su opinión. Le dijo Rabí
Iojanan: “Qué pena!.
Cuando estudiaba con Reish Lakish, cada enseñanza que yo
decía, él me hacía 24
objeciones, y yo me veía forzado a encontrar 24 respuestas a
ellas, y de esa
forma las cosas se aclaraban y se ampliaban. Pero tú sólo
refuerzas mi
opinión... Acaso yo no se que tengo razón?!” (Baba Metzia
84A). Las
ratificaciones no ayudan a aclarar, mientras que las objeciones nos
obligan a profundizar,
aclarar y ampliar los temas. Hay que acostumbrarse a pensar que cada
asunto
puede ser visto de distintas formas. En el Sanhedrin (Suprema
Corte de
Justicia) sólo se acepta al sabio que sabe 150 argumentos para
purificar el sheretz
[nombre genérico de distintos tipos de animales impuros. N. del
T.] (Sanhedrin
17A). Pero el sheretz continuará siendo impuro!.
Qué sentido tiene
esforzarse por inventar argumentos para purificarlo?!. A primera vista,
es sólo
vanidad! (Sanhedrin 17A, Tosafot). Pero es que si bien es cierto que el
sheretz
tiene aspectos puros, ellos son nulos en comparación a los
aspectos impuros, y
en la práctica será considerado impuro – a pesar que no
hay que desentenderse
de sus aspectos puros, como explica el Mahara”l de Praga en varios
lugares
(Beer HaGola, Beer Alef, Pág. 19. Derej Jaim 5:17, Pág.
259. Jidushei Agadot,
Guitin 6B). Nuestros sabios nos explican: “‘Agrupados’ – esos son los talmidei
jajamim (eruditos del estudio de la Torá)
que se sientan grupos, grupos, y estudian la Torá. Estos
impurifican, y aquellos purifican, estos prohíben, y aquellos
permiten, estos
descalifican, y aquellos califican. Quizás tú digas:
Entonces, cómo podré
estudiar la Torá?!.
Por ello continúa el versículo: ‘Las cuales fueron dadas
por parte de un solo
Pastor’ (Kohelet 12:11): Un sólo D’s la entregó, un mismo
Proveedor, todos lo
escucharon del Señor de todas las Obras, bendito sea. Como dice
el versículo:
‘Y dijo el Señor todas estas palabras’ (Shmot 20:1). Entonces,
tú debes esforzarte
por escuchar atentamente y entender los argumentos de los que
impurifican y los
que purifican, los argumentos de los que prohíben y los que
permiten, los
argumentos de los que descalifican y los que califican” (Jaguiga 3B).
Hay que
estudiar y saberlo todo - para poder determinar la halajá
(Sanhedrin 7A.
Ramba”m, Hiljot Sanhedrin 2:1).
La Mishná nos
cuenta que hasta la época de Iosi Ben Ioezer y Iosi Ben Iojanan
lograron
determinar la halajá en toda discrepancia (Ver Jaguiga
16A. Y también
Talmud Ierushalmi, allí). No es lógico que hasta esa
época no habían
discusiones: Las había, pero determinaron la halajá
según mayoría de
opiniones. Las pautas prácticas para todo Am Israel eran
las mismas –
salvo un sólo caso extraordinario (Jaguiga 16A. Sanhedrin 84B)...
El papel del Sanhedrin es resolver y
determinar una pauta práctica uniforme, para que nadie haga lo
que le plazca
basándose en su opinión en base a la Torá. El
“Zaken Mamre” (sabio
rebelde) – que determina la halajá en algún tema
en forma opuesta a la
opinión del Sanhedrin – es castigado con el ahorcado
(Sanhedrin 7A.
Ramba”m, Hiljot Sanhedrin 2:1): Se puede pensar distinto que la
mayoría de los
sabios del Sanhedrin – pero está prohibido
determinar las pautas
prácticas en contra de su opinión (Ramba”m, Hiljot
Sanhedrin 3:6-7. Pero el
Sanhedrin puede permitirle enseñar su punto de vista, siempre y
cuando no
ordene a las personas hacer como él dice. Mishpat HaHoraha, del
Maharit”z
Jaiut).
Puede ser también que el Sanhedrin se
equivocó: Es muy poco probable – porque está compuesto de
los más grandes
sabios de todo Am Israel – pero es posible. De todas formas, es
preferible que haya una posibilidad de error de una millonésima,
a que la
autoridad del Sanhedrin sea puesta en tela de juicio, y cada
uno haga lo
que le parece correcto, y de esa forma ocurrirán muchos errores,
mucho más
severos y genéricos (Sefer HaJinuj, Mitzva 495-496).
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La Torá de
Eretz Israel
Rav
Shlomó
Aviner
El
Rav Kuk
zt"l fue un enviado Divino singular, que nos hizo descubrir la Torá de
Eretz Israel (la Tierra de Israel)
en el momento del renacimiento
de la nación. Por supuesto que la Torá se encuentra por encima de Eretz
Israel y por encima del mundo en general, y
antecedió a la creación del mundo
– pero ella debe revelarse sobre todo en Eretz
Israel.
"Se encargó Moshé de explicar esta Torá"
(Dvarim
1:5). Por supuesto, la explicación de nuestro Rav Moshé
de la Torá
es "La" explicación, con mayúsculas: Nadie puede
argüir que él
comprende mejor!. Moshé fue el ser humano al que D's le
enseñó durante cuarenta
días y cuarenta noches. Es más: También esa
explicación de la
Torá
es del cielo, cuando la
Shjina (manifestación
de la
Presencia Divina)
habla a través de la garganta de Moshé.
Y cuál es esa explicación?: "El eterno, nuestro D's, nos
habló en
Jorev diciendo: Bastante tiempo habéis permanecido en este
monte" (Dvarim
1:6). A primera vista, no es lógico: Por el contrario, hay que
quedarse más
tiempo aún a los pies del monte Jorev – donde fue entregada la Torá,
y cuanto más nos demoremos allí, nos colmaremos
más de ella!. Pero nuestro Rav
Moshé – en nombre de D's – no nos explicó así:
"Volveos, y alzad el
campamento, y marchad a la montaña de los emoritas y a todos sus
lugares
vecinos, situados en la
Arava,
en la Shfela,
en el Sur, y en la ribera del mar, tierra del knaanita y al Levanon,
hasta el
gran río, el río Prat. Ved que pongo delante de vosotros
la tierra, entrad y
poseed..." (Dvarim 1:7-8). Es decir: La Torá
es
para ser cumplida aquí, en nuestra tierra, en nuestro reinado,
en nuestro
estado (ver Sijot HaRav Tzvi Iehudá Kuk, Dvarim).
Saber cómo cumplir la
Torá en Eretz
Israel, es toda una ciencia. "No
hay una Torá como la
Torá de Eretz Israel, y no hay una
sabiduría como la sabiduría de Eretz Israel"
(Bereshit Rabah
16:4). También en la galut (el exilio) teníamos que estudiar la Torá
de Eretz
Israel - para elevarnos lentamente. Pero en nuestra
generación, esa Torá
es una Torá primordial y crítica.
"En toda
generación tendríamos que apreciar mucho la Torá
de Eretz Israel, y sobre todo
en nuestra generación, la generación del desfallecimiento
y el renacimiento,
momentos de oscuridad y luz, de desesperación y valentía.
Para esa generación,
necesitamos una poción de vida – justamente de la Torá
de Eretz
Israel" (Orot HaTorá 13:2).
Nuestros
hermanos que están alejados de la Torá
no saben que existe una Torá de Eretz
Israel. Y justamente por eso se alejan de la Torá,
porque temen que
ella perjudique el proceso de reconstrucción de la tierra y el
regreso a Tzion,
al estado y al ejército. Es un doloroso error de cálculo:
Si conociesen la Torá
de Eretz
Israel, comprenderían que justamente ella es el alma del
estado y del
ejército – y se enamorarían profundamente de ella.
En cuanto a
nuestros hermanos, los jaredim (ultra-ortodoxos), ellos no
estudian la Torá
de Eretz
Israel porque temen que ella haga disminuir el esplendor de la Torá. Y
por ello
también se alejan del tema de la reconstrucción de la
tierra, el estado y el
ejército. Un doloroso error: Si conociesen la Torá
de Eretz Israel, comprenderían
que justamente ella añade el gran Kidush HaShem
(Santificación del
Nombre de D's) de la Torá
– y se enamorarían profundamente de ella.
Su actitud
frente a la Torá
de Eretz Israel nos recuerda la actitud de los ancianos frente
a Ioshua
Bin Nun: "Los ancianos de la generación dijeron; el rostro de
Moshé es
semejante al Sol, mientras que el rostro de Ioshua es semejante a la Luna. Qué
vergüenza, qué
oprobio!" (Baba Batra 75A). Ellos sabían que la luz de la Luna no es suya
propia, sino
que es la luz del Sol – la luz de la Torá en Eretz Israel.
"Si Am Israel
(el Pueblo de Israel) no hubiese pecado, sólo le hubiesen sido
entrados los
cinco libros del Pentateuco, y el libro de Ioshua – en el que se
encuentra el
valor de Eretz Israel" (Nedarim 22B). "Flaquearon las fuerzas
de Ioshua, se olvidó 300 halajot y le surgieron 700
dudas. El pueblo
casi estaba por matarlo. Le dijo D's... ocúpalos con la guerra"
(Tmura
16A). Cuando se enrolen en el ejército, orientarán su
energía en dirección
positiva, y cesarán de molestar a los Rabanim (Rabinos).
Y sobre todo,
comenzarán a entender la Torá
de Eretz Israel. Pero ese problema no fue resuelto a lo
largo de
todos los días de Ioshua, hasta tal punto que "el monte se
enojó, y
pretendió matarlos" - porque no se lamentaron como era debido
cuando
falleció (Shabat 105B): Lo menospreciaron. No comprendieron que la Torá
de Eretz
Israel de Ioshua Bin Nun no es una innovación de él,
sino que toda ella es
de Moshé, y ahora llegó el momento de revelarla, y
él fue merecedor de ello. Y
por ello, cuando entró en Eretz Israel "durmió en
el valle de la halajá":
Estudió Torá toda la noche (Meguila 3:2).
También cuando se llega a Eretz
Israel hay que estudiar Torá, y más
aún: "Ten fortaleza y buen
ánimo... No se aparte de tu boca este libro de la Torá,
antes medita en
ella de día y de noche, para que cuides de obrar de acuerdo con
todo aquello
que está en él escrito, porque entonces harás
prósperos tus caminos y entonces
tendrás buen éxito" (Ioshua 1:6-8).
Esa es la
profunda Torá de Eretz Israel que nos
reveló el Rav Kuk
zt"l, de la profundidad de los tesoros de todas las generaciones (Orot
117-118). Ella se encuentra en todos sus libros, y sobre todo en su
libro
"Orot", que es el más sagrado (prólogo del Rav
Tzvi Iehudá,
Pág. 7) - que debe ser estudiado día y noche.
Departamento
ibero-americano
Majón Meir
abrió sus
puertas para alumnos ibero-americanos de habla hispana y
portugués, y te invita
a tener esta experiencia única de estudiar Torá en
su ambiente tan
especial en la ciudad de Ierushalaim.
El
programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está
destinado para jóvenes
de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad
judía por medio
del estudio de la Torá en un marco
agradable, que enfatiza el
valor de nuestros lazos con el pueblo, la Torá
y la Tierra
de Israel. Para aquellos que lo deseen,
existe
también en el Majón un ulpán de hebreo
bajo la órbita del Ministerio de
Educación.
Para más
información los
invitamos a llamarnos o escribirnos:
Director del
Departamento ibero-americano
Rav Rafael
Spangenthal
Tel.: 972-8-9285216
Cel: 972-52-4501467
E-mail: espanol@machonmeir.org.il,
editorial@alumbrar.org