Parashat Beaalotjá
14 de Sivan 5766 No
568
"Han de
alumbrar las
siete velas"
Rav Itiel
Ariel
Nosotros - que estamos acostumbrados a
la luz eléctrica - tendemos a
considerar la luz de la vela como un mero suplemento, carente de
importancia,
ya que es ocultada por la luz de las demás lámparas. A lo
sumo le conferimos
cierta importancia ceremonial, porque agrega cierto ambiente
festivo
singular. Esa realidad planteó una cuestión bastante
compleja en el plano de la
halajá: Qué lugar tiene hoy en día la norma
que instituyeron nuestros
sabios de encender las velas de shabat?. Y hay quien opina que
cuando se
encienden las velas de shabat, se deben encender también
las lámparas
eléctricas, y tenerlas presentes en la intención de la
bendición.
Pero en contraste, las velas de la Menorá (candelabro)
del Mikdash
(El Templo) no tienen por cometido solamente infundir un ambiente
especial,
sino que alumbrar en la práctica: "Cuando encendieres
las velas,
han de alumbrar las siete velas hacia la parte del frente de la Menorá"
(Bamidvar 8:2). Por ello, es muy importante la ubicación exacta
de la Menorá:
Naturalmente, su ubicación debe ser en el centro del Eijal
(Santuario)
en el Mikdash, donde se encuentran los otros utensilios y es
necesaria
su luz. Y a pesar de ello, la Gmará y los distintos
comentaristas que se
basaron en ella difícilmente hallaron cuál es la
razón de la mitzva del
encendido de las velas, y plantearon distintas ideas para explicarla.
La
Gmará (Shabat 22B) pregunta: "Acaso D's necesita de su
luz?!",
y agrega "durante los 40 años en los que los hijos de Israel
marcharon por
el desierto, acaso no fueron alumbrados por D's?". Y por lo visto, esa
pregunta no se refiere a toda la amplia gama de oficios en el Mikdash
- que también respecto a ellos cabe preguntar si acaso le son
necesarios a D's
- sino que apunta precisamente a las velas de la Menorá.
Quizás
porque desde un principio el encendido de las velas no tiene
ningún aporte
directo en el culto a D's en el Mikdash, sino que por el
contrario,
las velas son encendidas sólo al concluir las tareas del
día, cuando ya fueron
ofrecidos todos los sacrificios. Y el momento en que las velas
alumbran, es
justamente durante la noche, cuando no se realiza ninguna tarea en
el Mikdash
y sus portones permanecen cerrados.
Y por ello, Sforno prefirió comentar que la luz de las
velas está
dirigida a la Menorá misma, y no hacia fuera.
Es decir, la
vela occidental se encuentra en el centro, y todas las demás
velas - a su
derecha e izquierda - apuntan en dirección a ella. Y en su
opinión, la
intención de la mitzva es insinuar que la Torá
une alrededor
suya todas las fuerzas de Am Israel: Los que se encuentran
a la
derecha y son los encargados de la sabiduría, y los que se
encuentran a la
izquierda y son encargados de las acciones. Y en forma similar, el
autor de
"Haamek Davar" asemeja las siete velas de la Menorá
a los
siete pilares de la sabiduría que existen en el mundo, que
son importantes
siempre y cuando asisten al estudio de la Torá, cuando
ella permanece
en el centro.
El Rav Kuk (Ein Ayá, allí), como acostumbra,
formuló la idea en forma más
genérica, en base a la respuesta de la Gmará:
"[La vela occidental]
es el testigo para todo el mundo que la Shjina
(manifestación de la
Presencia Divina) mora en Israel". Él afirma que la principal
razón por la
cual se debe encender la Menorá es para recalcar que el
resplandor de
la Shjina no se limita al Kodesh HaKodashim (Sacrosanctorum).
Todo el milagro diario de la Menorá tiene por cometido
resaltar que la
Shjina mora en Am Israel, y se difunde más
allá del recinto
limitado del Aron HaKodesh (El Arca). Ese es el criterio
auténtico para
valorar el resplandor de la Torá: En qué
forma ella se expresa en la
vida diaria de Am Israel, fuera del Mikdash.
En forma similar él comenta el conocido rezo "una vida en la que
tengamos amor por la Torá y Temor a D's". Analizando
cuidadosamente
la formulación, comprendemos que no se esta pidiendo amor por la
Torá y
Temor a D's, en forma directa, sino que se está pidiendo
una vida
de ese tipo!. Se está pidiendo una vida que se vive fuera
del recinto
del Beit HaMidrash (centro de estudio de la Torá),
sin la tensión
espiritual que existe en forma natural dentro del mundo del estudio
de la Torá.
Y por ello, pedimos que esa vida no esté desconectada de los
valores del Beit
HaMidrash, sino que está alumbrada por ellos, y la
expresión del amor
por la Torá y el Temor a D's sea parte integral de ella.
Esa es la esencia del encendido de las velas - "que la llama se eleve
de por sí misma", y del origen de la llama espiritual, el
fuego se
adhiera correctamente al pabilo - la vida material - y la alumbre.
Midreshet
Orá
Gueula Najman
Cel: 052-4621830
E-mail: tgueu@hotmail.com
, editorial@alumbrar.org
Venceremos
con el amor?
Rav
Shlomó Aviner
Respuesta:
1. Lo que tú
propones, es un "balance de
terror" - "balance of terror", en inglés. Pero antes de discutir
si es una forma buena y correcta de luchar, debemos pensar si es
efectiva. No
se necesita arruinar todo para volver a inventar la rueda, alcanza con
sopesar
la experiencia acumulada hasta ahora en el tema.
2. El concepto de "balance de terror"
o "disuasión" es tomado del campo militar. Desde que fueron
inventadas
poderosas armas de largo alcance - que son capaces de masacrar
multitudes y
exterminar al enemigo - el "balance de terror" sustituyó al
"balance de fuerzas", invalidó las estrategias de defensa
existentes
hasta ese entonces, y puso por las nubes la amenaza de devastadoras
operaciones
de venganza.
3. Pero en nuestro caso, no tienes con qué
amenazar: Las fuerzas de defensa son más fuertes que tú.
Si tú planeas
"romperle a los sionistas los dientes" - como el desgraciado canto jaredi
(ultra-ortodoxo) - veremos quién le romperá los dientes a
quién. En otras
palabras, no querrás utilizar armas contra ellos. E incluso si
lo pretendes
hacer - ellos te vencerán. Tampoco querrás una guerra
civil, e incluso si lo
pretendes hacer - no vencerás. Entonces, cuál es tu
amenaza?: Vandalismo. Dañar
pertenencias del ejército!. Sacar al ejército de los
asentamientos!. Negarse a
transportar soldados, o gastarles el combustible!. Eso no amenaza a
nadie.
4. Si un pequeño grupo pretende establecer
un
balance de terror eficaz, debe procurarse una apariencia de locos que
están
dispuestos a realizar hasta el crimen más terrible - como tirar
una granada en
el Kneset (Parlamento). Pero tú no lo harás.
5. Incluso si lo pretendes hacer, no será
eficaz, porque te encuentras frente a una generación dura como
un roble, que no
le teme a nada, "tampoco logran amedrentarlo ni asustarlo en lo
más mínimo,…
ya sea algo tangible o abstracto, algo material o espiritual. Las
terribles
tribulaciones y vicisitudes lo endurecieron y lo hicieron valiente,
hasta tal
punto que todos los horrores y temores no lo inmutan" (HaDor, Ikvei
HaTzon,
111).
6. Aparte de eso, en tu proposición fue
omitido
un postulado básico: Un balance de terror sólo es
efectivo tratándose de
pueblos enemigos - como en la "Guerra Fría", entre Rusia y
EE.UU. - o
grupos enemigos dentro del mismo país. Pero nosotros somos un
mismo pueblo, y todavía
debemos construir mucho juntos. Es un punto que descarta todo tipo de
desconexión dentro de nosotros.
7. No te dejes llevar por la conocida demagogia
de la dicotomía imaginaria, que niega la posibilidad intermedia:
Balance de
terror, o quedarse sentado con los brazos cruzados!. Hay también
otra solución,
y es la fuerza política, acompañada - por supuesto - por
un trabajo de
convencimiento, sin el cual todo caerá con el tiempo.
8. Y esta era la dirección continua que
nuestro
Rav, el Rav Tzvi Iehudá Kuk, nos impartía: No lo
lograremos por la fuerza, no
lo lograremos con la presión, con los insultos ni injurias. Lo
lograremos con
la ayuda de las dos alef: Ahavá y Emuná
(amor y fe) [en
hebreo, ambas palabras comienzan con la letra alef, la primer
letra del
abecedario. N. del T.]. Dicho sea de paso, tampoco el gobierno
logrará nada con
la idea que de vez en cuando se le ocurre; resolver problemas internos
y
cambiar la realidad a través de la fuerza.
9. Por supuesto que nuestro pueblo está
enfermo, pero es posible curarlo. El remedio no es el fraccionamiento,
sino que
añadir luz, para devolverlo a su naturaleza israelí pura.
No sólo en las demás mitzvot
antecede la fe a las acciones, sino que también en la mitzva
del
asentamiento de Eretz Israel. De la misma forma que
tratándose de las
demás mitzvot no logramos nada amenazando, todas las
etapas del sionismo
- reconstrucción de la tierra, regreso a Tzion,
edificación del estado, y
también de Iesh"a
(Iehudá, Shomrón y Aza) - no fueron logradas
con amenazas y balance de terror, sino que a través de la
voluntad interna.
10. En este camino hace falta paciencia, como le
fue dicho al Fulgor del Mundo, Rabí Shimón bar Iojai:
"Han salido a
destruir Mi mundo?!. Regresen a su cueva!" (Shabat 33B). Explica el Rav
Kuk que el mundo de D's se depura lentamente, y mientras tanto
gobiernan
órdenes corruptos, y del mal y de lo desagradable surgirá
de él mismo el bien,
cuando se torna para bien. Por ello, "vuelvan a su cueva", para
añadir sabiduría. Y entonces saldrán de ella
colmados de deseos de vida, no
para realizar una revolución súbita de desolación,
sino que para perfeccionar
el mundo poco a poco, paulatinamente (Ein Ayá, allí,
273-274).
Departamento
ibero-americano
Majón Meir
abrió sus
puertas para alumnos ibero-americanos de habla hispana y
portugués, y te invita
a tener esta experiencia única de estudiar Torá en
su ambiente tan
especial en la ciudad de Ierushalaim.
El
programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está
destinado para jóvenes
de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad
judía por medio
del estudio de
Para más
información los
invitamos a llamarnos o escribirnos:
Director del
Departamento ibero-americano
Rav Rafael
Spangenthal
Tel.: 972-8-9285216
Cel: 972-52-4501467
E-mail: espanol@machonmeir.org.il,
editorial@alumbrar.org