Parashat Mishpatim 24 de
Shvat 5785 No 1498
Ser
libre
Rav
Ioram Eliahu
Nuestro
Rav, el Rav Tzvi Iehudá Kuk zt”l nos enseña que la Parashá
Mishpatim es
la continuación del episodio de la Entrega de la Torá
en el monte de
Sinai. Las Parashot Itro y Mishpatim son la idea general y los
detalles.
En Itro se encuentra la base, los Diez Mandamientos, y en base a ello
llega el
gran detallado de las mitzvot de la Parashá
Mishpatim.
Pero
antes del detallado de las mitzvot, nos enseña la Torá
una regla
general básica, la anulación de la esclavitud: “Primero
se debe ser persona,
una persona plena y normal, y no un esclavo sometido a algo ajeno a
él… el obstaculizado
de la expresión de la libertad es el obstaculizado de la
expresión de la
esencia judía, la libertad de la Torá que es la
libertad auténtica”
(Sijot HaRav Tzvi Iehudá, Shmot, pág. 232). Pero he
aquí que encontramos en la Torá
que D’s dice (Vaikra 25:55) “pues los Hijos de Israel son siervos para
Mí,
ellos son Mis siervos que saqué de la tierra de Egipto, Yo soy
el Eterno,
vuestro Señor”. De ello entendemos que hay algo bueno en el
concepto de
esclavitud, y es un merito ser siervo de D’s.
El
Rav Kuk en Olat Reaya (Olat Reaya Bet, pág. 245) escribe
que “la
diferencia entre el esclavo y el hombre libre no es sólo su
posición social, lo
que por azar este fue sometido y este otro no. Podemos encontrar un
esclavo
culto, cuyo espíritu está colmado de libertad, y por el
contrario una persona
libre cuyo espíritu es un espíritu de esclavo. La esencia
de la libertad es ese
elevado espíritu con la ayuda del cual la persona, y todo el
pueblo, se elevan
a ser fieles a su esencia interna, su singularidad psíquica de
la imagen y
semejanza Divina que se encuentra dentro de ellos, gracias a la cual se
puede
sentir su vida como una vida que tiene sentido, que tiene valor”.
Cuando la
persona es fiel a su esencia interna, cuando sabe y entiende que “no
hay
persona libre, sino que la que se ocupa de la Torá”,
cuando le es claro
cuál es su meta y destino en la vida, entonces vive una vida de
libertad.
Entonces no es un esclavo que está sometido por sus tendencias,
sino que es
fiel a lo que realmente desea ser, porque para eso fue creado.
Agrega
el Rav Tzvi Iehudá (allí, pág. 248): “Lo primero,
es la abolición de la
esclavitud y fijado de la libertad, ¡somos libres! Somos un
pueblo de esclavos
liberados, desde ese entonces y para todas las generaciones. Esclavitud
es un menoscabo
de la esencia de la persona. La persona, es la persona plena, sana y
normal,
solo cuando es independiente” – pero ¿a qué independencia
nos referimos? Dice
el Rav Tzvi Iehudá “la independencia de la persona debe
expresarse en base a la
imagen y semejanza Divina en ella, en base al vigor de la persona, la kdushá
(santidad) de la persona, en base al raciocinio de la persona de la
fuente
de D’s que entrega sabiduría, entonces aparece como una persona
de Am Israel
(el Pueblo de Israel), como una persona de Torá”.
El
Rav Kuk escribe que puede darse una situación en que la persona
es esclava pero
su espíritu está colmado de libertad, gracias a que es
fiel a su esencia, que
tiene fe en sus acciones, su camino que emana de la imagen y semejanza
Divina
dentro suyo. Esa maravillosa idea tiene su expresión en palabras
que dijo
Anatoli Sharanski al juez en Rusia: “Usted, señor juez, piensas
que tú eres
libre. Tú piensas así porque después de juicio
volverás a tu casa, mientras que
yo marcharé a la cárcel por largo tiempo. Pero sabe que
de entre nosotros dos,
¡yo soy el hombre libre autentico! Es cierto que mi cuerpo
será sometido, pero
mi espíritu quedará libre, porque sentiré que no
me doblegue a sus decretos, y
continue siendo fiel a mi creencia. Pero tú, juez, ¡te
dictaron de antemano qué
decir! Es cierto que tu cuerpo es libre, pero no eres libre de decidir
según tu
creencia, tu espíritu es esclavo, y eso es mucho más
severo” (Lo Ira Ra). Y
cuando le preguntaron cuáles son las últimas palabras que
quiere decir antes
que lean el veredicto, él dijo “el año que viene, en Ierushalaim”.
En
base a esa verdad autentica interna, fue meritorio de llegar al
país y ser
ministro en el gobierno.
Adoptaremos
la base de la libertad, ser fieles a nuestra esencia, una libertad que
llega en
base a “no hay persona libre, sino que la que se ocupa de la Torá”,
y
así podremos plasmar en la practica las cualidades de nuestra
vida libre, y
traer salvación y bendición a nuestro pueblo.
La
fecha de la gueulá
Rav
Shlomó Aviner
Pregunta: El Ramba”m
escribió que está prohibido calcular la fecha de la gueulá
(Redención. Ramba”m, Hiljot Melajim 12:2). Y nuestros sabios
maldijeron al
que así hace. ¿Cómo podemos entender que a lo
largo de las generaciones grandes
sabios de Am Israel (el Pueblo de Israel) hicieron
cálculos de ese tipo,
incluso el Ramba”m mismo (Igueret Teiman)? ¿Y cómo puede
ser que se equivocaron
en el cálculo?
Respuesta:
1. En
opinión de Rav no se puede calcular la fecha, porque depende
de muchos factores, como el arrepentimiento y las buenas acciones
(Sanhedrin
97B).
2.
Rabí Iojanan opinó que incluso si es posible calcular la
fecha,
no se debe hacer, porque si se equivoca eso descorazonará muchos
(allí).
3. En
efecto, es posible equivocarse. “No hay un justo en la
tierra que haga el bien y no peque” (Kohelet
7:20).
Daniel se equivocó en el cálculo de los 70 años
del exilio de Babilonia
(Meguila 12A). Y también se equivocaron Rasa”g (Emunot VeDeot
8), el Ramba”m
(Igueret Teiman 142) y el Ramba”n (Sefer HaVikuaj, segundo día).
4. El
Ramba”n opinaba que está prohibido
calcular esa fecha, porque si es lejana las personas se desalentaran.
Pero de
momento que pensó que está cerca, la calculó
(Sefer HaGueulá pág. 29).
5. El
Ramba”m escribió que está prohibido
calcular la fecha, porque eso generará confusión y dudas,
pero de momento que
en su tiempo Am Israel estaba cansado de las desgracias de la galut
(exilio)
decidió que por el contrario, hay que alentarlo
mostrándole que la fecha está
cercana, y así también explica la posición de
Rasa”g.
6. Hay
sabios que explicaron que todos los
cálculos son ciertos, y en cada una de esas fechas avanzó
alguna fase de la gueulá,
incluso si nosotros no somos conscientes de ello. Por ejemplo, en la
fecha que
calculó el Ramba”m surgieron las primeras figuras de las
corrientes jasídicas,
por merito de los cuales hubo una gran elevación espiritual.
7.
Rabí Hilel que opinaba que el Meshiaj (Redentor)
no vendrá (Sanhedrin allí), no es su intención que
no habrá gueulá sino
que D’s la traerá sin intermediario (Rashi, allí).
8.
Nosotros esperamos todos los días que
llegue el Meshiaj (Ramba”m, 13 principios de fe). Por ello el
que vota
que será nazareno el día que llegue el descendiente de
David, es nazareno
enseguida. Y si no llegó ese día, es aclarado en forma
retroactiva que no era
nazareno ese día, pero lo es al día siguiente (Irubin
42A. Ramba”m, Hiljot
Nezirut 4:1).
Meorot
HaShabat
El cometido
de esta sección es familiarizar a los
lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno
debe aconsejarse
con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los
detalles de las
numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no
limitarse a lo
escrito en esta sección.
Encendido
de las velas
Encender
velas largas
Cuando
enciende las velas en la casa y cena en el patio, hay que encender
velas
suficientemente largas para que duren encendidas hasta después
de la cena,
cuando vuelve a la casa. Porque si cuando vuelve las velas ya se
apagaron, la
bendición que bendijo en su encendido es en vano, de momento que
no hace ningún
uso de la luz de ellas, y resulta que el encendido de las velas no
ayudo nada
para la paz del hogar[1].
Si
en los preparativos de la cena utilizo un poco la luz de las velas en
la casa,
no está prohibido. Y a pesar de que no comió la cena a la
luz de las velas, y
también después de la cena cuando volvió a su casa
las velas ya se apagaron, de
todas formas la bendición no fue en vano, porque las
utilizó[2].
Los
que van a comer a otro lado
Así
también los que se hospedan en la cena en casa de otros, y
después de la cena
vuelven a dormir a su casa, si donde comen ya hay quien enciende velas
de Shabat,
y los huéspedes encienden las velas de Shabat en su casa
[donde duermen]
bendiciendo por la paz del hogar, para que no se tropiecen con
obstáculos,
deben cuidarse de encender velas suficientemente largas para que
continúen encendidas
hasta que vuelvan a su casa, porque si se apagarán antes
será una bendición en
vano[3].
[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim 263, inciso 9. Mishná Brurá inciso 41)
[2](Allí, Mishná Brurá). Y en Kaf
HaJaim (allí, inciso 60) escribió que
si esta oscuro allí, y utiliza la luz de la vela para algo, no
está prohibido.
[3](263 inciso 6. Mishná Brurá inciso 29 30.
Kaf HaJaim allí, inciso
46).
Y si las personas de la casa se quedaron en ella hasta
que oscureció un poco, y solo después de ello abandonaron
la casa, alcanza con
ello incluso si las velas no estarán encendidas cuando vuelvan.
Pero lo
correcto es que cuando vuelvan por la noche a su casa la casa
esté iluminada un
poco por alguna luz en ella o en la calle, hasta que se acuesten a
dormir.