Edición semanal
Basada en materiales de Majón Meir

Anterior | Posterior | Archivo | Imprimir | Página inicial


Parashat Beshalaj     10 de Shvat 5785     Shabat Shira     No 1496

 


Pan del Cielo, y de la tierra
Rav Oren Travelsi

 

“Los hijos de Israel comieron el Man (pan milagroso) durante cuarenta años, hasta su llegada a tierra habitada, comieron el Man hasta su llegada al borde de la tierra de Knaan” (Shmot 16:35). En el libro Ioshua (Ioshua 5:12) es aclarado que cesaron de comer del Man precisamente cuanto comenzaron a comer de la producción de Eretz Israel (la Tierra de Israel). “Y cesó el Man al día siguiente, después de haber ellos comido del producto de la tierra, y ya no tuvieron los hijos de Israel el Man, sino que comieron del producto de la tierra de Knaan aquel año” (Ioshua 5:12). Intentaremos comprender la relación entre el comido de la producción de Eretz Israel y el cesado del comido del Man.

Rabí Tzadok HaCohen de Lublin (Likutei Amarim) explica que el pan que Am Israel (el Pueblo de Israel) come, expresa la forma en que son conducidos por D’s. En el desierto, Am Israel recibió toda su existencia en forma milagrosa evidente de D’s. Y por ello, su comida, que es lo que le da vitalidad al cuerpo, era milagrosa. “La Generación del Desierto era dirigida de forma que todo el que los ve reconoce que es D’s quien los conduce, bendito sea, y su vitalidad proviene de Él”. También el nombre del pan milagroso, Man, lo insinúa. Se habla que las siglas del Man son como las siglas de “acción milagrosa” [en hebreo, Man es “mem” “nun”, y acción milagrosa es maase nisim, que tiene las mismas siglas. N. del T.]. La esencia del Man es ser milagro, y de la misma forma que el alimento es milagroso, así también la conducción de Am Israel en el desierto era milagrosa.

Los hijos de Israel cesaron de comer el Man en el día 16 del mes Nisan (Kidushin 38A), el día en que se ofrece el sacrificio del Omer. Ese sacrificio es el que permite comer de la producción nueva de Eretz Israel. Luego de haber sido ofrecido, podían los hijos de Israel comer de la producción de la tierra, y por ello cesó el Man que todavía guardaban. Y de la misma forma que el alimento cambio, así también la conducción Divina cambió. La conducción milagrosa – que una de sus expresiones era el Man – cesó, y llegó el turno de una conducción natural, “que reciban su vitalidad según la naturaleza y como se acostumbra, arando, sembrando y cosechando”. Llegó el momento en que Am Israel exprese su vida con la edificación y desarrollo de la vida natural, en Eretz Israel.

Pero cierto recuerdo del Man entró con nosotros en la tierra. Moshe le ordena a Aharon, según como pidió D’s, tomar una vasija con Man y colocarla “delante del Eterno, en resguardo para sus generaciones” (Shmot 16:33). El Man que quedó resguardado para las generaciones nos enseña que la conducción milagrosa insinuada en él no fue anulada, sino que se vistió dentro de la conducción natural. El pan del Cielo se viste dentro del proceso de la producción del pan de la tierra. La persona se esforzará, actuará, y la Mano de D’s le ayudará y enviará la bendición en sus acciones. El Man no desapareció, sino que recibió una forma nueva, y se convirtió en el sacrificio del Omer.

Ese sacrificio es de la cebada, el cereal sencillo y más barato. La cebada es considerada alimento de animales, y también un pago bajo es denominado en la Gmará “valor de cebada barata”. Aparte, el Omer es de la cebada de Eretz Israel que es llevada al Beit HaMikdash (El Templo), y allí es ofrecida. Es decir, el Omer vincula todas las acciones materiales en Eretz Israel, incluso la más baja y sencilla, con el lugar donde mora la Shjina (manifestación de la Presencia Divina) en el Beit HaMikdash. Para enseñarnos que toda acción material en la tierra no es por azar, sino que emana de la fuente Divina.

La Providencia Divina hizo que también Haman (el maldito) de Meguilat Ester fue apartado del mundo en el día en que se ofrece el sacrificio del Omer. Cuentan en el tratado Meguila que cuando Haman vino para montar a Mordejai sobre el caballo del rey, lo encontró enseñándole a los niños de Am Israel las halajot del puñado de los sacrificios vegetales. Rashi explica que la razón era que ese día era 16 de Nisan, el día en que se ofrece el sacrifico del Omer, y por ello les enseñaba al respecto. Cuando Haman sintió que ha sido derrotado, reconoció frente a Mordejai y los niños que “el puñado de harina de ustedes venció los diez mil talentos míos [que le entregue al rey Ajashverosh]”.

El milagro de Meguilat Ester es un milagro que se viste dentro de procesos naturales. El mar no se rasgó, ni se encontró una vasija de aceite. Pero a pesar de ello estaba claro que todos los procesos naturales y políticos fueron orientados según la Providencia Divina maravillosa. Por ello, el sacrificio del Omer, que aclara que toda la acción natural es dirigida por lo alto, es lo que corresponde que desplace a Haman, el representante de la concepción de Amalek. Esa concepción dice que todos los procesos naturales son acontecimientos por azar, dirigidos por el hombre.

El día en que se ofrece el Omer es el día en que Am Israel comienza a vivir su vida kdoshá (santa) en Eretz Israel, y obtener su sustento de ella. Es el día en que es aclarado que el milagro esta profundamente vinculado con la esencia de la naturaleza de Eretz Israel. Por ello, en ese día cesó el Man. El amalekita Haman que no cree en el vestido del milagro en la naturaleza, fue desplazado del mundo. Pero el Man milagroso del desierto si bien cesó de alimentarnos, quedó guardado en la vasija. De ello aprendemos que la bendición del Man, la bendición del milagro, acompaña nuestras obras materiales en Eretz Israel, y la conduce a su meta, según la voluntad de D’s.

 


Rav Shlomó Aviner

Preguntas y respuestas – TuBiShvat

Rav Shlomó Aviner

 

Pregunta: ¿Cuál es el origen de la fiesta de TuBiShvat (el día 15 del mes de Shvat)?

Respuesta: Rosh HaShaná (principio del año) de los Árboles, según la opinión de Beit Hilel (los discípulos de Hilel), como figura en la primera Mishná del tratado de Rosh HaShaná.

Pregunta: ¿Cuál es el sentido según la halajá de esa fecha?

Respuesta: No se debe separar Trumot y Maasrot (diezmos) de un año al otro, y esa es la fecha que determina a qué año pertenecen los frutos. También determina si se debe separar Maaser Sheni o Maaser Ani (diezmos que son destinados a ser comidos con santidad, o son entregados a los necesitados) y más.

Pregunta: Entonces, no es una “festividad” según la interpretación común.

Respuesta: Es un poco. En el Shuljan Aruj está escrito que no se dice Tajanun (rezo triste) en esa fecha (Shuljan Aruj, Orej Jaim 131 inciso 6. Mishná Brurá inciso 35).

Pregunta: ¿Cuál es la importancia de ese día?

Respuesta: El Rav Kuk escribe: “Según la costumbre hay en él [el día 15 del mes de Shvat] cierto aspecto de festividad, de despertado a renacer del asentamiento en la Tierra de Israel” (Iguerot HaReaya Bet, pág. 61).

Pregunta: ¿De dónde llegó la costumbre de comer frutas en ese día?

Respuesta: No es una costumbre antigua. Pero así acostumbra toda la Casa de Israel (Mishná Brurá, allí, inciso 31).

Pregunta: ¿Se dice algo especial cuando se come las frutas?

Respuesta: Hay quienes estudian las halajot de cada fruto cuando lo comen (Kaf HaJaim allí, 97). Y también hay un Seder Leil TuBiShvat del Ar”i z”l.

Pregunta: ¿Es obligación comer 15 tipos de frutas?

Respuesta: Hay una costumbre entre los Ashkenazim (provenientes de comunidades de Europa) de comer frutas en ese día (Mishná Brurá allí, inciso 31). Y los Sfaradim (provenientes de comunidades del norte de África y otros lados) de comer muchos tipos de frutas de arboles (Pri Etz Hadar – estudio para la noche de TuBiShvat). Pero no es mencionado el numero 15 precisamente.

Pregunta: ¿Se puede comer todo fruto?

Respuesta: Es bueno comer justamente frutos que no se tiene oportunidad de comer durante el año (Mishná Brurá 225 inciso 19. Véase Ierushalmi, al final del tratado Kidushin).

Pregunta: ¿Es mejor comer frutos de Eretz Israel (la Tierra de Israel)?

Respuesta: Por supuesto. La Shjina (manifestación de la Presencia Divina) mora en ellos, como dice el Ba”j (Tur, Orej Jaim, inciso 208).

Pregunta: ¿Qué es preferible – frutos sencillos de Eretz Israel, o frutos singulares del exterior?

Respuesta: De Eretz Israel, porque como hemos dicho la Shjina mora en ellos. Y en general, hay que procurarles sustento a judíos antes que a gentiles, como dice el versículo “compra de mano de tu congénere” (Vaikra 25:14).

Pregunta: ¿Se debe hacer Netilat Iadaim para comer frutos de Eretz Israel?

Respuesta: No es obligación. Pero el Rav Kuk “por el aprecio de la santidad de los frutos de Eretz Israel, se esforzaba por hacer Netilat Iadaim para comerlos” (LeShlosha BeElul, inciso 78).

Pregunta: ¿Qué frutos se deben anteceder?

Respuesta: Los siete frutos con los que fue alabada Eretz Israel.

Pregunta: ¿Cuál es el orden en que se los debe comer?

Respuesta: Aceituna, dátil, uvas, higo y granada (véase Shuljan Aruj, Orej Jaim 211 inciso1 y 2).

Pregunta: El que come frutos de Eretz Israel y también del exterior, ¿cómo dirá en la bendición MeEin Shalosh (bendición luego de haber comido frutos)?

Respuesta: Hay que decir “por sus frutos” [es decir, los frutos de Eretz Israel], porque los frutos de Eretz Israel son los más importantes (Siaj HaPesaj, pág. 105, citando a los grandes Rabanim, el Rav Kanievsky, el Staipler y el Rav Eliashiv).

Pregunta: ¿Qué más se acostumbra?

Respuesta: Hay quienes acostumbran a plantar un árbol frutal en ese día. 


Shabat

Meorot HaShabat

 

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.

Encendido de las velas

Tener provecho de las velas

Está permitido utilizar y aprovechar la luz de las velas de Shabat, ya que el principal motivo de su encendido es para que el lugar esté alumbrado y pueda deleitarse en Shabat, y puedan utilizarlo como corresponde, sin tropezarse con maderas, piedras u otros objetos.

Pero no se debe utilizar la luz de ellas para algo que es considerado un desprecio de la mitzva de las velas de Shabat. Por ello, no se debe cambiar la ropa a los niños pequeños a la luz de las velas[1], ni colocar frente a las velas algo sucio[2].

Encender la mayoría del pabilo

El que enciende las velas debe encender la mayoría del pabilo que sale de la vela o del aceite. Porque cuando enciende la mayoría del pabilo, enseguida cuando quita su mano de la vela la llama arde bien, como era en el encendido de la Menora (Candelabro) en el Beit HaMikdash (El Templo), donde está escrito “cuando eleves las velas”, y de ello se aprende que cuando se las enciende la llama debe elevarse de por sí misma[3].



[1]Shuljan Aruj 275 inciso 12, Ram”a citando al Rokeaj. Y véase Kaf HaJaim allí inciso 41.
[2]Allí, Kaf HaJaim inciso 42, que por supuesto que no se debe hacer las necesidades o poner algo sucio frente a las velas de Shabat.
[3]264 inciso 8. Mishná Brurá inciso 26. Kaf HaJaim allí inciso 43.