Edición semanal
Basada en materiales de Majón Meir

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Parashat Bo     3 de Shvat 5785     No 1495

 


Rav Iaacov Filver

“Y fortaleció D’s el corazón de Paro”
Rav Iaacov Filver
(reimpresión)

 

La idea que somos nosotros los que conducimos los procesos históricos y determinamos toda la realidad, acompaña a muchas de las personas también hoy en día. Pero la verdad es que muchas veces somos sólo un instrumento de la Providencia Divina, para hacer avanzar procesos que fueron determinados por el Cielo. El uso de la Providencia Divina de las personas para hacer avanzar Sus programas ya lo encontramos en el Pacto de las Partes, en el que D’s le hace saber a nuestro patriarca Avraham que hay un escenario predeterminado en cuanto a los procesos históricos del Pueblo Judío, procesos que las personas y sus acciones no pueden controlarlos, sino que son producto de una decisión anterior de la Providencia Divina. Y al respecto fue dicho que “son muchos los propósitos en el corazón de la persona, pero el consejo del Eterno es el que prevalece” (Mishlei 19:21). Y por ello, dice el Ramba”n, ¿por qué describió en detalle la Torá la búsqueda de sus hermanos por parte de Iosef?, “para hacernos saber que muchas cosas ocurrieron, que podrían hacerlo arrepentir… para hacernos saber que el decreto es auténtico, y el esfuerzo es vano, porque D’s le hizo encontrar un guía sin que él supiese, para hacerlo llegar a los hermanos, para hacernos saber que el decreto de D’s se cumplirá”. Esa Providencia Divina, con todas sus acciones, era oculta incluso para los ojos de nuestro patriarca Iaacov, y cuando les dijo a sus hijos que volvieron de Egipto “¿por qué me hicieron mal?” (Bereshit 43:6), dijeron al respecto en el Midrash (Bereshit Rabah 91:6): “Nunca dijo Iaacov algo vano salvo en esta ocasión. Dijo D’s: Yo estoy ocupado coronando como rey a su hijo en Egipto, ¿y él dice ‘por qué me hicieron mal’? Al respecto dice el versículo (Ishaya 40:27) ‘¿por qué dices tú, oh Iaacov y hablas, oh Israel, mi camino está oculto del Eterno, y mi causa no la tiene en consideración mi D's?’”.

También el endurecimiento del corazón de Paro ejemplifica la intervención activa de la Providencia en el correr de la historia humana, como dice el versículo: “Para aumentar mis maravillas en la tierra de Egipto” (Shmot 11:9). No solo para poner en evidencia la capacidad de D’s, que es todopoderoso, sino que principalmente para hacernos saber la intervención de la Providencia Divina en nuestro mundo. En ese sentido el endurecimiento del corazón de Paro tenía una meta doble: La primera meta en cuanto a Egipto, y la segunda en cuanto a Israel. En cuanto a Egipto, como respuesta a las sacrílegas palabras de Paro: “No conozco al Eterno” (Shmot 5:2). Y al respecto le dijo D’s a Moshe: “Pero Yo endureceré el corazón de Paro, así aumentaré Mis señales y Mis maravillas en la tierra de Egipto. No oirá a ustedes Paro, entonces pondré Mi mano sobre Egipto... Y sabrá Egipto que Yo soy el Eterno, cuando extienda Mi mano sobre Egipto” (Shmot 7:3-5). Pero no sólo para con Egipto, sino que también para los Hijos de Israel hay un mensaje en el endurecimiento del corazón de Paro, como dice el versículo: “Porque Yo he endurecido su corazón y el corazón de sus siervos... para que cuentes en los oídos de tu hijo, y del hijo de tu hijo lo que Yo realicé en Egipto, y las señales que puse sobre ellos, así sabrán que Yo soy el Eterno” (Shmot 10:1-2). Incluso nuestro Rav Moshé no lo comprendió en toda su profundidad, y en momento de crisis le dice a D’s: “¿Por qué hiciste mal a este pueblo, y por qué me has mandado? Desde que vine a Paro para hablar en Tu nombre, se hizo mal a este pueblo, y no has socorrido a Tu pueblo” (Shmot 5:22-23). El argumento de Moshé fue explicado por Rabí Avraham Even Ezra: “Porque Moshé pensó que de momento que le hable a Paro en nombre de D’s,  les aliviará el trabajo y el D’s comenzará a salvarlos. Y por el contrario, Paro endureció la esclavitud e hizo maldades”. Pero, ¿por qué se extraña Moshé de la dificultad? Ya le fue dicho en la revelación de la zarza: “Porque el rey de Egipto no los dejará salir a ustedes” (Shmot 3:19). Es que Moshé pensó que incluso si habrá dificultades en el proceso de la gueulá (Redención), no puede ser que haya retrocesos. Y al respecto le hizo saber D’s que puede que también haya retrocesos - y a pesar de ello continuará dirigiéndose a su meta.

Algo parecido escuchamos hoy en día de muchos de los creyentes que nuestra época es “atjalta de gueula” [el comienzo de la Redención]. Y también ellos, como Moshé, se quejan respecto al deterioro de la situación, porque no toman en cuenta que puede que haya retrocesos en el proceso de la gueulá. Pero debemos saber que el Señor del Mundo dirige procesos históricos en general, y la historia de Israel en particular, según un programa Divino pre determinado, y en las distintas fases de ese proceso encontramos también episodios en los que se endurece el corazón de nuestros enemigos, como ocurrió en cuanto a Sijon, rey emorita (Dvarim 2:30) respecto al cual fue escrito: “Pero no quiso Sijon, rey de Jeshvon, dejarnos pasar por su país, porque endureció el Eterno, tu D's, a su espíritu, fortaleció su corazón para entregártelo en tu mano, como en este día”. Y así continúa hasta nuestros días, como cuando se endureció el corazón de Jusein, rey de Jordania, en la Guerra de los Seis Días, y el endurecimiento del tirano de Siria que exigió las aguas del Kineret, o el corazón de los palestinos de Aza, que a pesar de que se les ofreció casi todo se empecinan en exigir también el “derecho de retorno”. Cuando nosotros no cooperamos con el programa Divino, entonces la Providencia Divina endurece el corazón de nuestros enemigos para desbaratar su intención. Y en nuestro corazón rogamos para que también si no lo somos merecedores, la Providencia Divina se comporte para con nosotros con misericordia, para nuestro bien, un bien del que gozaremos para muchos años.

 


Rav Shlomó Aviner

Carta a un soldado herido

Rav Shlomó Aviner

 

Muchos saludos

Con gran pena, escuchamos que has sido herido gravemente.

Bienaventurado seas, que por la Gracia Divina estas vivo, que sea Su voluntad que vuelvas pronto a ser saludable.

No puedo llegar a visitarte, porque tengo dolores en el pie, apenas puedo llegar a la ieshiva (centro de estudio de la Torá), y no puedo pararme cuando imparto clase.

Pero somos creyentes hijos de creyentes, y sabemos que nada es por azar en el mundo, todo es según la voluntad de D’s, incluso si una persona se dobló un dedo, fue decretado del Cielo, y por supuesto una herida grave.

D’s decreta según los secretos de las almas que alguien será herido. Si es una persona mala, eso le pasa en una trifulca en la calle. Si es una persona común, le sucede en un accidente. Y si es una persona elevada, eso le ocurre cuando sacrifica su vida por Eretz Israel (la Tierra de Israel) y Am Israel (el Pueblo de Israel) y el D’s de Israel. Bienaventurado es el que cuando es necesario que sea herido, eso le ocurre en la guerra.

Y si la persona lo desea, la herida la depurará, la purificará, y la acercará a D’s.

Nuestro mundo no es un parque, es un mundo duro. Y nosotros deseamos encontrarnos con D’s en todas las distintas situaciones que son descritas en el libro Kohelet (Eclesiastés): “Momento de guerra, momento de paz” y más. Como decimos en el rezo (Slijot del jueves): “Te deseé, te anhelé, desde tierras lejanas, dentro mío te busqué, te llamé de las profundidades, me consumí deseándote, como un ciervo al agua, te busqué y te deseé en las calles y los mercados”.

Te adjunto una foto del Rav Kuk, “que tus ojos vean tus maestros”. También te adjunto un Jumash pequeño, que podrás leer si deseas.

Rezo por ti todo el día.

El buen y misericordioso D’s te enviará pronta cura plena.

Con gran amor

Shlomó Aviner. 


Shabat

Meorot HaShabat

 

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.

Encendido de las velas

Encendido de un palillo o fósforo de la vela de Shabat

Está prohibido encender un palillo, fósforo o vela de la vela de Shabat. Porque cuando utiliza la vela de Shabat que es una vela de mitzva para encender una vela común, con ello desprecia la mitzva[1].

Se acostumbran a ser más estrictos y tampoco encender una vela común de la vela de Shabat, incluso cuando su intención es utilizar esa vela para encender otras velas de Shabat, porque parece como si despreciase la vela de mitzva, de momento que enciende de ella una vela común. Por ello, si cuando se encontraba encendiendo las velas de Shabat se le apagó el fósforo o la vela con la que estaba encendiendo, incluso si desea seguir encendiendo otras velas de Shabat, no debe encenderlo de la vela de Shabat, porque se ve como si despreciase la mitzva[2].

Encendido de una vela de Shabat de otra vela de Shabat

Cuando encienden en honor a Shabat más de una vela, ya sea que se prenden dos velas o más que ello, está permitido encender una vela de Shabat de otra vela de Shabat [sin nada como intermediario], porque de momento que todas son velas de mitzva, no es considerado un desprecio[3].

Una vela para encender

Escribieron los sabios que determinan la halajá que es bueno que tenga una vela especial para encender con ella las velas de Shabat[4].



[1]Shuljan Aruj 263, Mishná Brurá inciso 4, 674 Mishná Brurá inciso 3.
[2]Allí, Mishná Brurá inciso 4. Y véase Kaf HaJaim (inciso 14) que si bien es cierto que el Shuljan Aruj (674) citó opiniones que permiten encender una vela de mitzva de otra vela de mitzva por intermedio de una vela común, si no hay peligro que se apague mientras tanto, de todas formas el Shuljan Aruj allí lo prohibió, a no ser que encienda la vela de mitzva de otra vela de mitzva directamente.
[3] Allí, Biur Halajá comienza shtei ptilot. A pesar de que en un principio alcanza con una sola vela de Shabat, de todas formas todas las velas que se agregan son consideradas velas de mitzva, porque todo lo que se agrega luz hay más paz en el hogar y más alegría, y todas las velas son para deleitar el Shabat y son llamadas velas de mitzva, y por ello está permitido encender una vela de la otra (allí, Biur Halajá).
[4]Allí, Biur Halajá citando Eliah Rabah que escribió así citando Paanaj Raza.