Edición semanal
Basada en materiales de Majón Meir

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Parashat Vaiera     15 de Jeshvan 5785     No 1484

 


Rav David Landau

El hospedado de Avraham
Rav David Landau

 

En el principio de nuestra Parashá se revelan fuerzas celestiales Divinas – ángeles, bajo forma humana. Ellos aparecen como personas, con defectos humanos. Avraham los recibe como personas, como un anfitrión a sus huéspedes. Nuestro patriarca Avraham tuvo que decirles “laven sus pies” (Bereshit 18:4), y Rashi explica citando a nuestros sabios que ellos tenían los pies sucios del polvo del camino, y no solo eso sino que eran del tipo de personas que “rendían culto al polvo de sus pies, y nuestro patriarca Avraham era muy estricto en no permitir que objetos de idolatría entrasen en su casa” (Rashi, Bereshit 18:4). ¡Un culto muy interesante! Es cierto que la generación de nuestro patriarca Avraham era una generación de malvados, idolatras, pero aquí nos encontramos con el culto más asqueroso: Arrodillarse frente a la mugre y basura del camino.

El arrodillado es una de las cuatro acciones del culto a otros dioses, una de las expresiones de idolatría. Pero también tratándose de idolatría hay niveles. Hay quien se arrodilla ante al sol o la luna, o frente a objetos hermosos y estéticos que cautivan el corazón de la persona. En este caso, estamos hablando de una idolatría de las más bajas, arrodillado frente al polvo de los pies. Se revela un antagonismo terrible, un encuentro entre el gran luchador, que destrozo los ídolos en la casa de su padre y bajos malvados sucios – y a pesar de ello nuestro patriarca Avraham los acobija con su enorme amor por las criaturas. El gigante de fe entre los gigantes frente a la idolatría se encuentra con la suciedad y bajeza de ese culto, ¡y con esos desgraciados el cumple la mitzva de hospedar! Se trata de una expresión extrema del amor por las criaturas. Él les implora: Por favor, entren, descansen bajo el árbol. Y después, con el calor de ese día “él se quedó parado junto a ellos” (Bereshit 18:8) – para servirles.

La base de nuestro patriarca Avraham es “ama a D’s – ama a las criaturas” (Avot 6:1). El que realmente ama al Creador, en base a ello ama a las criaturas de Él. Hay niveles en el amor por las criaturas: Hay amor pequeño, y hay amor grande. Y en el caso de nuestro patriarca Avraham nos encontramos con un gigante de amor, que emana de su gigante vinculación con D’s. Para nuestro patriarca Avraham el amor por las criaturas no se expresa en pequeñez. No se puede separar entre el amor por el Creador y el amor por las criaturas – no importa qué criaturas, incluso todo tipo de pecadores, delincuentes y malvados. Hay personas que no tienen una buena actitud para con las criaturas, pesimismo. Ellos están “enojados” con las criaturas. En contraste con ellos en la Mishná hay una definición: Todo el que tiene estas tres virtudes es de los discípulos de nuestro patriarca Avraham. Y la primera virtud es “buena mirada” (Avot 5:19), mirar con bondad. Amor y simpatía por las criaturas, por el cielo y la tierra, por todas las criaturas (según Sijot HaRav Tzvi Iehudá, Bereshit pág. 158-159, 166, 170-171).

 


Rav Shlomó Aviner

No comas demasiado

Rav Shlomó Aviner

 

Pregunta: ¿Acaso hay alguna limitación en cuanto a la cantidad que se come, cuando es kasher?

Respuesta: Por supuesto.

1. El Ramba”n incluye esa conducta en la orden de “santos serán” (Vaikra 19:2). Pero en forma sencilla, kdushá es un nivel para elegidos, el nivel noveno en el libro Mesilat Iesharim.

2. Está claro que se debe comer alimentos sanos, como explica el Ramba”m (Hiljot Deot, cap. 4). Eso es parte de la orden de vincularse con D’s – es decir, marchar por Sus buenas virtudes (véase allí, cap. 1).

3. El Ramba”m también escribió no comer demasiado, incluso tratándose de comida sana, porque daña la salud.

4. Y la Torá misma relacionó “glotón y bebedor” con el hijo descarriado y rebelde (Dvarim 21:20).

5. También Reabeinu Ionah en su libro Shaarei Tshuvá (21) advierte que comer demasiado genera caídas espirituales.

6. Es cierto que es difícil para la persona evitar comer en exceso en su comida, por ello el libro Zohar apoda el momento en que se come “la batalla de la comida”, la persona lucha cuando come, para que la comida no lo imbuya de pasiones animales.

7. Por supuesto, no se debe exagerar al otro extremo y comportarse con ascetismo exagerado. La Gmará por un lado alabó al que ayuna y lo llama Kadosh, semejante al nazareno, pero por otro lado lo apoda “pecador”, también como el nazareno. No es una contradicción. Depende si la persona puede soportarlo o no (Taanit 11, citado por Mesilat Iesharim, Shaar HaPrishut).

8. También el Shuljan Aruj nos indica hacerlo todo por la buena causa del Cielo (Shuljan Aruj, Orej Jaim 231) – también la comida. Por supuesto que es una indicación correcta, pero también ella es muy elevada y es para elegidos, es el quinto nivel mencionado en Mesilat Iesharim, el nivel de la pureza, cuando todas las personas tienen obligación de cumplir con la medida de la limpieza, o ser tzadik (justo), que es solamente el tercer nivel allí mencionado.

9. Pasando a las pautas practicas: El estómago contiene ¾ de litro en promedio. Es cierto que se puede introducir más, porque es elástico, pero el Ramba”m escribe que la persona debe comer solo unos ¾ de su hambre – es decir, 9/16 litros, un poco más que medio litro.

10. ¿Qué hará una persona que después de haber comido esa cantidad todavía está hambrienta? Esperar. Porque la sensación de saciado llega solo después de 20 minutos, y hay personas que les lleva incluso más tiempo. Mientras tanto, que tome agua.

11. Y también durante el día, si tiene hambre, que beba agua o coma algo salubre, como una ensalada.

12. Y otra recomendación importante. Esav pidió: “Hazme tragar” (Bereshit 25:30). ¿Qué es hacer tragar? Es introducir más comida en la boca antes de haber terminado de masticar la porción anterior. Por ello, conviene evitarlo, masticando bien la comida antes de tragarla y tomar otro bocado.
12. ¡Buen apetito! 


Shabat

Meorot HaShabat

 

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.

Encendido de las velas

Las mechas y los aceites

Las velas de Shabat deben ser prendidas con mechas y aceites que encienden y alumbran bien. Pero mechas y aceites que no encienden y alumbran bien nuestros sabios prohibieron encender con ellos, porque temieron que si encenderá con ellos puede llegar a inclinar la vela para acercar el aceite a la mecha para que encienda mejor, y con ello trasgredirá la prohibición de encendido en Shabat[1].

Encendido con aceite de oliva

La mejor forma de cumplir la mitzva es encender velas con aceite de oliva, porque ese aceite es más absorbido que los otros por las mechas[2]. Y también porque nuestros sabios dijeron que el que acostumbra a encender la vela se hace merecedor de hijos talmidei jajamim (eruditos del estudio de la Torá), y por ello debe cuidarse de encender con aceite de oliva, para ser merecedor de hijos que alumbren con la Torá que fue comparada con el aceite de oliva[3].

El encendido con aceite de oliva es también considerado bueno para hacerse meritorio de larga vida[4].

Si no tiene aceite de oliva, debe cumplir la mitzva encendiendo con los otros aceites cuya luz es clara y pura. Esos aceites son preferibles a velas de cera, y velas de cera son preferibles a velas de cebo, porque la luz de las velas de cera es más clara[5].

Escribió el autor del libro “Mishná Brurá”: En todo ese tema se debe determinar según la claridad de la luz de la vela, y tratándose de nuestras velas - hechas de combustibles claros [estearina, parafina y similares] - por supuesto que su luz es más clara que las velas de cera, e incluso durante la semana no se acostumbra a inclinarlas para que prendan mejor, y son preferibles a las velas de cera y puede que también son preferibles a todas las velas de aceite, ya que seguramente no las inclinará[6].



[1](Shuljan Aruj 264, inciso 1,3. Mishná Brurá inciso 1).
La prohibición de encender con aceites y mechas que no prenden bien es ya sea las velas que se encienden en donde se come como las velas que se encienden en el resto de los lugares de la casa (Shuljan Aruj allí, inciso 1).

[2](Allí, inciso 6. Mishná Brurá inciso 23).
[3](Jid”a, Majzik Braja inciso 264:2. Fue citado en Kaf HaJaim allí, inciso 38).
[4]Elia Rabah (264 inciso 10) citando a Sefer Jasidim que contó de un caso de una persona que fue merecedora de larga vida por mérito de haber encendido con velas de aceite de oliva.
[5](Allí, Mishná Brurá inciso 23. Shuljan Aruj HaRav allí, inciso 12).
[6](Mishná Brurá allí).