Parashat Lej Leja 8
de Jeshvan 5785 No 1483
La
lucha contra el mal
Rav
Ioram Eliahu
A primera
vista, no está claro por qué salió nuestro
patriarca
Avraham a luchar contra los cuatro reyes. Es cierto que su sobrino Lot
fue
tomado cautivo, pero él se alegró de separarse de Avraham
y se dijo “no quiero
a Avraham ni quiero su D’s”. ¿Por qué Avraham tiene que
esforzarse y poner su
vida en peligro en una lucha contra reyes tan potentes y fuertes?
Nuestros
sabios nos revelan que esa lucha, la primera que libró un
judío contra los pueblos del mundo, estaba muy relacionada con
nuestro
patriarca Avraham y tiene lo que enseñarnos y recalcarnos en las
guerras
futuras de Am Israel (el Pueblo de Israel). En el
capítulo 14 la Torá
describe las guerras de esos cuatro reyes, que fueron conquistando
muchos
reinados, lo que indica su gran osadía. En el versículo 7
está escrito “y se
volvieron y llegaron a Ein Mishpat, que es Kadesh”. Dicen en el Midrash:
“Dijo Rav Aja, no se juntaron sino que en el ojo del mundo, el ojo que
hizo la
Medida de la Justicia pretendían cegarlo [en hebreo, Ein es ojo,
Mishpat es
justicia. N. del T.]. ‘Que es Kadesh’, dijo Rav Aja, insinúa al
que santificó
el Nombre de D’s en la hoguera”. El Midrash nos enseña
que todo el
objetivo de la coalición de Kedarlaomer y sus compañeros
era en contra de
nuestro patriarca Avraham. Y en el Midrash HaGadol dicen
“dijeron,
comencemos con Lot y después con Avraham”. La llegada de nuestro
patriarca Avraham
a Eretz Israel (la Tierra de Israel) y su declamación
del Nombre de D’s
era lo que les molestaba a los cuatro reyes, y ellos se encolerizaron
con los
cinco reyes que no detuvieron la difusión de la doctrina de
nuestro patriarca
Avraham. Ellos buscaron un pretexto para luchar contra Avraham, y
pensaron que
si tomarán a Lot seguramente Avraham llegará para
salvarlo, y de esa forma
lucharán contra él. Así también explica el Netzi”v
(Rav Naftali Tzvi Iehudá
Berlín) en su comentario HaAmek Davar: “No
pretendían conquistar Eretz
Israel de manos de los knaanitas, sino que querían llegar a
Avraham”. Y
explica en base al Midrash que citamos que hasta ahora el mundo
se
comportaba como si no hubiese necesidad de rendir cuentas a nadie, y
ahora
Avraham enseña que hay un Juez, y hay Providencia Divina. Eso
ellos querían
apagar y anular (véase también Or HaJaim,
versículo 12).
Nos
enseñan con ello nuestros sabios que las guerras no son por
tierras, sino que por el Nombre de D’s que Am Israel declama en
el
mundo. Nuestro patriarca Avraham entiende eso, y enardece a sus
discípulos. En
el Midrash dicen, “Rabí Nejemia dijo, Avraham se
presentó frente a sus
discípulos con semblante severo, y les dijo que saldrá y
se sacrificará para
santificar el Nombre de D’s”. Explica el Maharz”u “que Avraham
fortaleció su semblante y su espíritu… les
comunicó que llegan para luchar
contra él… porque de momento que él le rinde culto a D’s
ellos quieren matarlo,
y por ello tiene la obligación de sacrificarse para santificar
el Nombre de
D’s”.
El Rav
Oded Volanski en su libro (Even Israel Guimel) aprende y
explica en extensión la meta de las guerras de Israel y la
posición anímica del
soldado de Israel. La cuestión si Avraham esta dispuesto a salir
a luchar esa
guerra, “está relacionada con la dirección de la
santificación del gran Nombre
de D’s en todos los mundos que creó”. Avraham, de momento que
esta vinculado
con todo su corazón y alma al gran ideal de la dirección
moral de la realidad,
no puede ser indiferente frente a la matanza en vano de esa guerra,
“él
luchará, se fortalecerá y vencerá para santificar
el Nombre de D’s, en base a
su consentimiento a entregar su vida si es necesario en el campo de
batalla”,
porque se trata de una lucha por la santificación del Nombre de
D’s, se dan las
condiciones de salvación general, y eso le permite e incluso le
exige actuar
estando dispuesto a sacrificar su vida en un orden más elevado
que si se
tratase solamente de la salvación de un individuo particular
(Even Israel
Guimel, 152-153. Véase allí en extensión).
Aprendemos
de ello que “la pugna frente a las naciones del mundo
es la lucha entre el bien y el mal en el mundo, la aclaración
del gobierno de
D’s en el mundo”, así escribe el Rav Tzvi Tau (en su libro
LeEmunat Itenu
Dalet). Am Israel renació en su tierra y en el lugar
donde se desarrolla
la gueulá (Redención), allí se concentra
la cima de la impureza, para
impedir y estorbar la revelación de la luz. Nuestro renacimiento
no es el
renacimiento de un pueblo particular “sino que un asunto Divino,
central en el
mundo…”. Cuando tomamos nuestro papel central en la historia, es
aclarada la
dirección del mundo, el valor de toda la realidad. “Le traemos
al mundo una
idea de fe y moral nueva, que alumbra y corrige… se lleva a cabo la
aclaración
más esencial, de la santificación del Nombre de D’s en el
mundo”. Y justamente
por ello despierta la impureza mundial, porque siente que se encuentra
frente a
su aniquilación y desmoronamiento, y por ello nuestras guerras
“son para
purificar el mundo. Las guerras de Israel son los pasos del resplandor
del Meshiaj
(Redentor) mismo, que avanza en su revelación en la
salvación de Israel. Esas
guerras son las fases de la gueulá, ‘y
perseguiréis a vuestros enemigos
– y os seré vuestro Señor, y ustedes me seréis
pueblo, y os conduciré a la
salvación’”.
Y
así aprendieron nuestros sabios de la guerra de Avraham, “dijo
Rabí
Elazar Bar Avina, si ves reinados que irritan unos a otros, espera los
pasos
del Meshiaj. Así es, ya que en la época de
Avraham de momento que
irritaron los reinados unos con otros, le llegó la
salvación a Avraham”, como
explicamos que su meta era tomar a Avraham, y cuando los mató
llegó su
salvación…
De ello
comprendemos que nuestra guerra en la que nos encontramos
es la guerra para anular la maldad que se reveló con toda su
aversión, borrar
la maldad y revelar más y más que D’s es el rey de todo
el mundo, y anhelamos
el resplandor de la salvación y los pasos del Meshiaj
que se revelarán,
y Él nos ayudará y nos entregará la
salvación y la diadema de la victoria, Amén.
Padre
de muchas naciones
Rav
Shlomó Aviner
D’s le
hace saber a Avraham: “Yo pondré Mi pacto entre Mí y ti”
(Bereshit 17:3). Cuando Avraham escucha esa impresionante
declamación, quedó
totalmente perplejo, “entonces Avram cayó sobre su rostro”
(Bereshit 17:4). Y
entonces le es revelada la consecuencia de ello: “Tu nombre ya no
será llamado
Avram, Avraham será tu nombre, pues te he convertido en padre de
muchas
naciones” (Bereshit 17:5). Desde ahora es aclarado que Avraham es el
padre de
toda la humanidad. Hasta ahora su esencia y papel era nacional,
limitado a un
pueblo. Ahora se revela en él un nivel genérico humano. Y
en efecto, ya nos
hemos acostumbrado a que muchos pueblos arguyen que nuestra patriarca
Avraham
es su padre espiritual, pero en ese momento era una declamación
pasmosa.
Rashi nos
explica que Avraham es nutrikon [acrónimo. N. del
T.] de Padre de Muchas Naciones. El termino nutrikon tiene su
origen en
los conceptos helenistas del principio del quinto milenio, y expresa
una de las
reglas de la lógica formal, un poco similar a lo que hoy en
día se llama
anagrama, es decir, una palabra formada con la primera letra de varias
palabras. “Es un nutrikon de su nuevo nombre, Avraham. Pero la
letra reish
que ya estaba antes en su nombre, que indicaba que sólo era
padre de Aram, su
lugar de origen, aun cuando ahora había pasado a ser padre de
todo el mundo no
fue borrada de su lugar” (Rashi, Bereshit 17:5). Aram era su tierra, la
casa de
su padre y la patria de nuestro patriarca Avraham. Su padre Teraj era
el Sumo
Sacerdote de Aram, su dirigente espiritual. Y en forma natural Avraham
debería
ser el padre de ese pueblo. Ahora, es padre de muchas naciones.
Entonces, su
nombre debería ser “Avham”. Explica Rashi: No pienses que ahora
que Avraham
recibió una dimensión universal perdió su
dimensión nacional especifica.
Avraham es nuestro padre especial, nosotros somos su pueblo, “y te
convertiré
en una gran nación” (Bereshit 12:2). En base a ello, él
es también el padre de
la humanidad. La letra reish especifica no fue quitada. En base
a
nuestra especificación Divina nacional, somos un pueblo
universal que trae
bendición para todo el mundo. “Y te convertiré en una
gran nación”
(Bereshit 12:2) – “y se bendecirán en ti todas las familias de
la tierra”
(Bereshit 12:3).
Meorot
HaShabat
El cometido
de esta sección es familiarizar a los
lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno
debe aconsejarse
con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los
detalles de las
numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no
limitarse a lo
escrito en esta sección.
Encendido
de las velas
La
cantidad de velas
Se
acostumbra a encender dos velas, una por “recuerda” (Shmot 20:7), y la
otra por
“cuida” (Dvarim 5:11) [en las Tablas de
Aparte
de las dos velas que se encienden, se puede agregar más[4].
Y hay
quienes acostumbran a agregar otra vela por cada niño que nace[5].
Una
mujer que acostumbra a encender un número determinado de velas
no debe encender
menos de lo que acostumbra[6].
Hay
quienes acostumbran que cuando se hospedan en Shabat en
algún otro lugar
y encienden allí las velas de Shabat, encienden
sólo dos velas. Y en ese
caso no hay problema en que se enciendan menos velas de las que se
acostumbra a
encender en las otras ocasiones[7].
Olvidó
encender velas
Una
mujer que olvidó una vez de encender las velas de Shabat,
de ahora en
más debe encender una vela más de lo que acostumbraba
hasta ahora. Esa vela
agregada es como una multa, para que sea más cuidadosa con el
honor del Shabat[8].
Alejar
las velas
Cuando
varias mujeres encienden velas en un mismo lugar, por ejemplo en un
hotel o
hospital, deben cuidarse que no prendan las velas demasiado cerca una
de otra,
de forma que las velas se recalienten, se fundan y caigan, porque en
ese caso
no cumplieron la mitzva[9]
(y en
cuanto a la bendición de las velas en ese tipo de lugares,
véase más adelante).
[1](Shuljan Aruj 263, inciso 1). Y hay quienes acostumbran a
encender 7
velas, en paralelo a los 7 días de la semana. Y hay quienes
acostumbran a
encender 10 velas, en paralelo a los diez mandamientos (allí,
Mishná Brurá
inciso 6).
Hay quienes acostumbran que a pesar de que agregan
velas, de todas formas hacen alguna diferencia a las dos velas por
“recuerda” y
“cuida”. Es decir, hacen dos velas grandes y el resto más
pequeñas, o encienden
dos velas en un candelabro aparte, más alto. (Torat Jaim 2,
citando a su padre,
autor de Majane Jaim. Y en Petaj HaDvir fue citado, en el libro Minhag
Israel
Torá).
[2](Elia Rabah allí, inciso 2)
Y en Mate Moshé (inciso 419) escribió otra razón
más,
según lo aclarado en
También en vísperas de Iom Tov la costumbre es encender
por lo menos dos velas (Lebush 487 inciso 1, Mate Moshé 605, Pri
Megadim 514,
Mishvetzot Zaav inciso 12). Y a pesar de que la razón de “recuerda”
y “cuida” es pertinente sólo tratándose de Shabat, de
todas formas hay otras
razones como fueron explicadas.
[3](Allí, Mishná Brurá inciso 9 y 3.
Kitzur Shuljan Aruj 75 inciso 2).
[4](Ram”a allí).
[5](Likutei Maari”j, Hitnaagut Erev Shabat, pág.
13B). Y citó una
insinuación según lo que fue dicho en
[6](Minjat Shabat, Minja Jadasha 75 inciso 14 citando Shu”t
Mor
VeOalot).
[7]Véase Shu”t Beit Israel (primera parte, inciso 148
citando la carta
del padre, el Rav Shalom Landau zt”l) que habló de ello, y
decidió que no hay
problema que ella disminuya, porque es como si hubiese condicionado
desde un
principio que cuando no encienda en su propia casa sino que donde se
hospede,
encenderá sólo dos velas.
[8](Shuljan Aruj 263 inciso 1, Ram”a citando a Mahari”l.
Mishná Brurá
inciso 7. Kaf HaJaim inciso 10).
Y si se olvidó varias veces, debe agregar una vela por
cada Shabat que olvidó encender (allí, Mishná
Brurá). Pero una mujer que no
encendió por causa de fuerza mayor y no por olvido, no tiene que
agregar (allí,
Mishná Brurá). Y una mujer pobre puede agregar un poco de
aceite en la vela, y
si enciende velas encenderá una de ellas con una vela más
larga de lo que
acostumbraba hasta ahora.
[9](Shuljan Aruj 671, Biur Halajá comienza afilu.
Shuljan Aruj 263,
Mishná Brurá inciso 5).