Iom Kipur 10 de Tishrei
5785 No 1480
“Hasta
que se reconcilien”
Rav
Elishá Aviner (reimpresión)
En
el marco de las halajot de Iom Kipur (Día del
Perdón) en el Shuljan
Aruj (el libro de halajá por excelencia), se
encuentran dos incisos
que hablan en relación a la Tshuvá (arrepentimiento
sincero): El inciso
606 cuyo título es "se debe reconciliar con el prójimo en
vísperas de Iom
Kipur", y el inciso 607 cuyo título es "cómo se deben
confesar
los pecados en el rezo, en vísperas de Iom Kipur".
¿Por qué fueron
elegidos sólo esos dos incisos, de entre las numerosas halajot
relativas
a la Tshuvá? La mitzva de la Tshuvá debe ser cumplida todo el año: Todo el que
pecó, debe arrepentirse sinceramente de inmediato. Pero en el Shuljan Aruj fueron enumeradas sólo
las halajot pertinentes a
vísperas de Iom Kipur.
La primer halajá
dice que la persona debe reconciliarse con su prójimo en
vísperas de Iom
Kipur. Por ello los sabios de
Am
Israel
(el Pueblo de Israel) acostumbraban a facilitarle a las personas que
debían
pedirles perdón y reconciliarse con ellos, provocando encuentros
"fortuitos" (Ioma 87A). ¿Pero qué relación hay
entre la
reconciliación y Iom Kipur? La respuesta figura en
Pero
entonces, todavía se debe preguntar: ¡¿Acaso la
obligación de reconciliarse con
el prójimo es sólo en vísperas de Iom Kipur?!
Si alguien ofendió a su
prójimo, debe reconciliarse con él en todo momento, como
dice
Explicó
el Rav Solovietchik que en toda ocasión que una persona desea
arrepentirse
sinceramente debe pedirle perdón a su prójimo, hasta que
él lo perdone. Pero en
vísperas de Iom Kipur hay otra exigencia: Deben reconciliarse.
La
relación entre ellos debe volver a ser una relación de
amor y hermandad, como
antes. En forma similar comentó el Sfat Emet (Iom
HaKipurim 5651):
"Hasta que se reconcilie con su prójimo - es decir, hasta que
vuelva a
amar a su prójimo". No sólo un perdón formal, sino
que sus almas deben
volver a unirse.
¿Y
por qué en vísperas de Iom Kipur no alcanza con
un perdón común, y se
exige una reconciliación de amor? Explicó el Rav
Solovietchik que la expiación
de Iom Kipur es una expiación genérica: Ella se
obtiene a través del
cabrío que es enviado al desierto, que es considerado como una
oblación de Clal
Israel (la totalidad genérica del Pueblo de Israel). El
individuo
particular expía sus pecados sólo a través del Clal.
Para ligar y
unificar a todo el Clal, hay que borrar
todos los obstáculos y
diferencias que separan entre los individuos particulares que componen
el
público. Esa es la reconciliación de vísperas de Iom Kipur, cuya meta es
fortalecer la unión entre todas las partes que componen la
nación.
En forma
semejante escribe el Sfat
Emet (allí) que en Iom Kipur
"todo Am Israel
se transforma en una unidad... y se unen todas las almas". Y
continúa
explicando que en realidad todas las almas de Am Israel
están muy cercanas, y
sólo por los pecados se distancian. Según eso, se puede
entender el versículo
(Ishaya 59:2): "Vuestras iniquidades separan entre vosotros y vuestro
D's", que los pecados separan entre ustedes - es decir, entre uno y
otro -
y también entre ustedes y D's. Él agrega que se deben
corregir ambos
distanciamientos, y por ello en vísperas de Iom Kipur se
debe
reconciliar con su prójimo.
El
Meshej Jojma (Vaikra 8:7) dice que es por ello que se acostumbra
a
obsequiar más limosna durante los "Diez Días de
Arrepentimiento"
(desde Rosh HaShaná hasta Iom Kipur), como
escribe el
Ramba"m. La limosna es una preparación para la
purificación de Iom
Kipur - una purificación genérica - y por ello depende
del vínculo de la
persona particular al Clal. Y así dice él:
"(el objetivo de la
limosna) es para que nos vinculemos con toda la generalidad de nuestros
hermanos,
Esa
idea es expresada en forma esquemática en el proverbio del Rav
Kuk para el mes
de Tishrei: "El alma del individuo particular se purifica en el origen,
en
Am Israel. Y el alma de toda la nación - en D's, que es
el que purifica
a todo Israel, Creador de todos los mundos". La pureza del individuo
particular se alcanza a través de la pureza de toda la
nación. Por ello, es muy
lógico que el individuo particular se esfuerce por reforzar su
vínculo con toda
la nación en vísperas de Iom Kipur. Hay quienes
dicen que esa es la
razón por la que se acostumbra también a invalidar los
juramentos y promesas en
esa ocasión y por ello convirtieron a Kol Nidrei (rezo
en el que se
invalidan las promesas y juramentos) en la oración que comienza
el oficio de
ese día. Un juramento es una acción particular que una
persona se comprometió a
hacer. El culto a D's particular es recomendable durante todo el
año, pero cuando
nos acercamos a Iom Kipur la persona
debe eliminar todos los
obstáculos que lo separan de la generalidad de la nación,
anular sus ataduras
particulares. Esa es la anulación de las promesas y juramentos.
Le
desearemos a todos un año de reconciliación, un
año de amor y unión, un año de vinculación
con la nación, y un año de expiación
para todo Clal Israel.
¡Amén!
Darle
gracias a D’s
Rav
Shlomó Aviner
Pregunta: Cuando hay
una gran salvación para Am Israel (el Pueblo de
Israel) gracias a una operación del Mosad o del
ejército, ¿acaso es
considerado un milagro, y debemos agradecerle a D’s por ello? ¿O
se trata de
una acción humana, y debemos agradecerles a las fuerzas de
seguridad? Por
ejemplo, ¿cuál debe ser nuestra actitud en cuanto al
ciber ataque contra Hizbolah
en el Líbano hace poco, cuando el Mosad con gran ingenio
y valentía, y
con fabulosa tecnología militar que el mundo no conocía
hasta ahora, logró
aniquilar o herir numerosos activistas terroristas? ¿Se trata de
un milagro, o
una operación natural producto del ingenio israelí, y
debemos alabarlo por
ello?
Respuesta:
No hay
contradicción alguna. Por supuesto que debemos agradecerle
a D’s día y noche, por los milagros de todos los días con
nosotros. Pero hay
milagros, y hay milagros. Hay milagros evidentes, y hay milagros
ocultos (véase
Ramba”n, Shmot 13:12). Milagros evidentes vimos en la salida de Egipto,
pero en
nuestra gueulá (Redención) de nuestros
días, D’s actúa “dentro nuestro,
a través nuestro” como decía nuestro Rav, el Rav Tzvi
Iehudá Kuk. Por supuesto
que hay que agradecerle a D’s luego de la victoria en la guerra,
incluso cuando
el esfuerzo bélico por nuestra parte es grande y significativo,
ya que D’s es
el que nos confiere la fuerza para hacer proezas. Y al respecto nos
advirtió la
Torá que debemos decir luego de la victoria “mi fuerza y
la potencia de
mi mano me hicieron esta proeza”, y añadir que esa capacidad nos
es entregada
por D’s, “y recordarás al Eterno, tu D’s, que es el que te da
fuerzas para
hacer proezas” (Dvarim 8:18, como explica el Ra”n en sus Darshot, Drush
10). Es
decir, debemos recordar que también lo que no es un milagro
evidente es un
milagro natural, a través de la sabiduría y
valentía que D’s les entrega a las
personas para luchar. Y así hacia el rey David, que recitaba
cantos y alabanzas
a D’s luego de haber vencido en la lucha (véase Tehilim 18). Y
dijeron nuestros
sabios que D’s pretendió hacer al rey Jizkiahu Meshiaj
(Redentor) luego
de la caída de Sanjeriv, que sin duda fue un milagro
sobrenatural, y la Medida
de la Justicia arguyó delante de D’s: “D’s del mundo, si el rey
David que cantó
y alabó delante de Ti no lo hiciste Meshiaj, Jizkiahu,
al que le has
hecho todos esos milagros (lo salvó de Sanjeriv, y se
curó de su enfermedad) y
no cantó delante de ti, ¿lo harás Meshiaj?”
(Sanhedrin 94A). Es decir,
el rey David alababa a D’s por sus victorias en la guerra, que no eran
un
milagro evidente, ¿y tú no cantas a pesar de que te han
hecho milagros
evidentes? Jizkiahu tendría que haber aprendido del rey David a
cantar.
Dicho sea
de paso, no se trata de una pregunta nueva. También
después de la Guerra de Iom Kipur hubo personas que
dijeron que se trata
de un milagro. Por supuesto que fue un milagro, pero debemos aclarar
qué es
milagro. Milagro no es solamente una acción sobre natural.
Nuestros sabios
utilizan el termino “pequeño milagro” (Baba Metzia 106A), es
decir la mano de
D’s que actúa dentro nuestro, a través nuestro. Por
ejemplo, David le dice al
rey Shaul que puede confiar en él, porque él logró
vencer al oso y al león
(Shmuel Alef 17:34-37). Nuestros sabios apodan esa proeza de David como
un
“pequeño milagro”. ¿Cuál fue el milagro? Explica Tosafot
(allí, comienza
metiv) el milagro fue “un espíritu de valentía e
ingenio para luchar”.
Es decir, David venció al oso y al león gracias a su
valentía, su vigor físico
y anímico, y gracias a su ingenio para luchar. Esa
elevación personal del
individuo de Am Israel, o del ejército, es una
revelación de la potencia
Divina en la persona. En otras palabras, “milagro”. Hay un milagro
astronómico,
como “que se detenga el sol sobre Guivon” (Ioshua 9:12), hay un milagro
físico
como “las aguas les eran una muralla” (Shmot 14:23). Y hay
también un milagro
humano psicológico, cuando una persona temerosa o común
se transforma de pronto
en una persona valerosa (y a veces el milagro evidente llega luego del
milagro psicológico,
gracias al sacrificio de la persona, como fue con Najshon Ben Aminadav
que
estaba dispuesto a sacrificar su vida y entrar en el agua, y por merito
de ello
D’s le hizo un milagro evidente a la nación). Hay grandes
facultades escondidas
en la nación que despiertan en momentos de guerra, a
través de las cuales se
vence en la lucha en forma maravillosa, como cuando David
encontró que es capaz
de luchar e incluso vencer al león y el oso.
Ocurrió
una vez que el Rav David Nitu zt”l (el Rav de Londres hace
trescientos años, escribió el libro “HaKuzari HaSheni” en
oposición a los
karaitas, y también el libro “Esh Dat” en oposición a
Shabtai Tzvi shr”i)
impartió una lectura en el Beit Kneset (Sinagoga) y dijo
“D’s bendito
sea y la naturaleza, la naturaleza y D’s bendito sea son uno”. Hubo
extremistas
que escucharon sus palabras, y sospecharon que se trata de
herejía, ya que
suena similar a las formulaciones del filósofo Spinoza que era
panteísta – es
decir, el dios lo es todo, y por lo tanto el dios y la naturaleza son
dos
nombres distintos de una misma cosa. Esos extremistas apelaron a la
corte del
Rav Jajam Tzvi, y durante dos años él investigó la
concepción del Rav David
Nitu, y finalmente escribió un fallo al respecto, donde
determinó que “le
debemos agradecer por la lectura que impartió”. Y en su fallo
explicó que no es
ningún desprecio decir que D’s actúa a través de
la naturaleza, por el
contrario, esa es Su grandeza. Y citó el ejemplo del ciclo de la
lluvia, y así
dice: “D’s trae el viento, y bendito sea hace descender la lluvia y el
rocío, y
es evidente que D’s hace todo eso, y solamente un terco lo
negará. Y hay
quienes piensan que no se puede llamar las acciones Divinas naturaleza,
y
piensan que es un desprecio de Su honor, bendito sea… y también
lo que es
sabido por todos los sabios auténticos que la meta de la
creación fue para
hacer bondades, porque la naturaleza del bien es brindar, lo que es
afín con lo
que dijo el Rav. Entonces, no deben protestarle al Rav, sino que a
todos los
sabios auténticos, elevados santos, de cuyas palabras nosotros
vivimos. Pero es
que no hay lo que protestar en cuanto al uso de la palabra naturaleza
para con
D’s, no se trata de la acepción de naturaleza que actúa
en forma automática.
Sino que deseo del santo rey según Su voluntad clara de forma
que debemos
agradecerle al sabio pleno, el Rav David Nitu por su lectura en la que
advirtió
al pueblo que no se equivoque y no se dirija tras los filósofos
que dicen que
de la naturaleza son generadas muchos desperfectos, y alumbró
nuestros ojos con
su fe autentica que todo es según la Providencia Divina, y
debemos felicitarlo
por ello. Y todo el que protesta frente a él luego de este
fallo, me temo que
se merece traer un sacrificio…”. También lo que nosotros hacemos
en la
edificación de la tierra y su defensa es como el ciclo de la
lluvia, que D’s
actúa a través nuestro.
Y
así explicó nuestro Rav, el Rav Tzvi Iehudá Kuk el
orden de
nuestra gueulá, que dentro de la naturaleza se revela el
Nombre de D’s,
dentro del sionismo se revelará finalmente el Nombre de D’s,
como dice el
versículo: “Porque D’s salvará a Tzion y edificará
las ciudades de Iehudá, y
habitaran allí y la poseerán” (Tehilim 69:36). “El
termino es salvación… el
nombre utilizado en el versículo tiene el valor numérico
como la naturaleza [hateva
tiene el valor numérico como elohim. Reshit Jojma, Shaar
HaAhava, cap.
11], D’s se revela en la naturaleza. No hay ninguna base al pensamiento
que la gueulá
de Am Israel debe ser justamente a través de milagros
sobre naturales.
El Ramba”m (Hiljot Melajim 11:1) escribe que el rey Meshiaj se
revelará
en forma natural, renovando el gobierno, y en base a ello
surgirá la reunión de
los exilios y la edificación del Beit HaMikdash (El
Templo). El Ramba”m
escribe en forma explicita que ‘no debes pensar que en los días
del Meshiaj
será anulado algo de lo que es costumbre en el mundo… dijeron
nuestros sabios:
Toda la diferencia entre este mundo y los días del Meshiaj
es que será
abolido el yugo de los reinados’ (Brajot 34B. Ramba”m, Hiljot Melajim
12:1-2).
La gueulá llegará y se desarrollará en
forma natural según la conducción
Divina de Tzion… por ello el versículo nos anuncia el desarrollo
natural del
movimiento sionista” (Sijot HaRav Tzvi Iehudá, Vaikra
pág. 43. Y véase Or
LeNetivati, cap. 72, pág. 131). Debemos recordar más y
más el nombre de D’s,
justamente cuando nosotros actuamos y tenemos éxito en la
edificación de la
tierra, y saber que D’s actúa dentro nuestro y a través
nuestro (véase Orot, pág.
85, inciso 46 citando el Zohar, Vaieji 216, que al principio de los
pasos de la
gueulá hay quienes hablan en idioma humano y no idioma de
D’s, es decir
que no mencionan el nombre de D’s, véase allí. Y
véase Iguerot HaReaya Alef, pág.
93, que debemos decir en forma clara “la Casa de Iaacov, marchemos en
pos del
resplandor de D’s”, y tal parece que su intención es no como
apodaron el movimiento
sionista Bil”u, que sus siglas eran “la Casa de Iaacov
marchemos”, sin
mencionar “en pos del resplandor de D’s”. Y véase Iguerot
HaReaya Guimel, pág.
150).
Meorot
HaShabat
El cometido
de esta sección es familiarizar a los
lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno
debe aconsejarse
con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los
detalles de las
numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no
limitarse a lo
escrito en esta sección.
Encendido
de las velas
La
mitzva del encendido de las velas de Shabat es una de
las mitzvot
que son observadas a lo largo de todas las generaciones puntillosa
y
honrosamente[1].
En efecto, también en esa mitzva hay muchos detalles,
parte de ellos
relevantes a cada uno cada semana cuando pasa el Shabat en su
casa,
“cada uno a su campamento y cada uno a su bandera” (Bamidvar 1:52), y
parte de
ellos son más relevantes cuando se hospeda en algún otro
lado. Para cumplir la mitzva
del encendido de las velas de Shabat como corresponde, hay
que
estudiar y aclarar los detalles de ella.
La
mitzva del encendido de las velas
La
mitzva del encendido de las velas de Shabat fue
instituida por
nuestros sabios, para que cada persona tenga una vela encendida en su
casa en Shabat
y de esa forma cumpla con la mitzva de deleitar el Shabat[2].
Encendido
de las velas donde se come
La
principal meta de la mitzva en un principio es prender velas en
el lugar
donde se come a su luz[3],
y eso
es el principal deleite en la comida de Shabat[4],
cuando come en un lugar donde hay luz. La comida no es considerada
importante
sino que cuando se come en un lugar donde hay luz. Y nuestros sabios
dijeron
que la persona debe comer de día, o de noche en un lugar
alumbrado[5].
Velas
largas
Por
ello, las velas de Shabat deben ser suficientemente largas para
permanecer encendidas hasta que se termine la cena de Shabat[6].
[1]En Psikata Zutreta (Lekaj Tov,
Shmot 35 inciso 3, comienza lo tebaaru) está escrito “y todos
los sabios de
todas las generaciones no discreparon en absoluto, sino que en los
combustibles
y mechas que se puede prender y los que no se puede prender. Pero en
cuanto al
encendido en sí, que se debe encender velas, no discreparon en
absoluto, y de
ello aprendes que era tradición clara desde nuestro Rav
Moshé que se encienda
velas”
[2]
(Shabat
25B, Tosafot comienza hadlakat ner, y también Tosafot comienza
jova. Shuljan
Aruj HaRav, 263 inciso 1. Mishná Brurá inciso 1). Y es
citado en el Midrash “y
llamarás al Shabat deleite” – eso es el encendido de la vela de
Shabat (Midrash
Tanjuma, Noaj 1). Y véase Biur Halajá (Shuljan Aruj 250,
comienza iashkim
baboker. Y 656 comienza afilu mitzva overet) que escribió que el
deleite de
Shabat es una mitzva positiva que instituyeron nuestros sabios.
También con el
encendido de las velas se honra al Shabat (Rashi, Shabat 25B, comienza
jova. Ramba”m Hiljot Shabat 30:5).
[3]
(Shuljan Aruj 263, inciso
10, Ram”a. Mishná Brurá inciso 45).
[4]
(Allí,
Mishná Brurá inciso 10).
[5]
(Ioma 75B.
Rashi Shabat 25B, comienza jova). Cuando cena en la oscuridad no se
deleita con
la comida, y la cena es una de las principales comidas del Shabat
(Shuljan Aruj
HaRav 263, inciso 2).
Véase en el libro
Shivolei HaLeket (Shabat, inciso 59) que escribió: “Y pan por la
mañana hasta
saciado” (Shmot 16:8), de ello aprendemos que no se sacia sino que
cuando se ve
lo que se come. Y también en Kohelet dijo “es mejor lo que se
ve…”. Y también dijeron
nuestros sabios, no debe comer la persona su comida sino que a la luz
de la
vela. Los ciegos comen y no se sacian. Y el que come en Shabat sin vela
se
encuentra en la oscuridad. Porque no lo sacia. Y también
quizás caerá alguna
mosca en la comida o algo prohibido, y no lo verá. Por ello,
dijeron nuestros
sabios que el encendido de la vela de Shabat es obligación para
que se deleite
en Shabat con la comida y la bebida.
[6]
(Kitzur
Shuljan Aruj 75 inciso 2). Y véase más adelante, en
relación a velas largas que
permanezcan encendidas toda la cena.